2. Durante el gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que ha durado más de setenta
años, los movimientos campesinos, obreros y populares que disentían del modelo de nación priista
enfrentaron consecutivas y sistemáticas represiones.4 Esto dio paso a que muchos jóvenes
consideraran los canales legales de participación política cerrados y apostaran por la formación de
organizaciones armadas clandestinas para buscar el derrocamiento de un régimen que desde su punto
de vista era autoritario, y mejorar así las condiciones de vida de la población.
De una de estas organizaciones,5 las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), surgió el Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Las FLN se fundaron el 6 de agosto de 1969 en el norte del
país: (Monterrey, Nuevo León) y, a decir del general Mario Arturo Acosta Chaparro, en su informe
Movimientos subversivos en México, “tenían establecidas sus zonas de operaciones en los estados de
Veracruz, Puebla, Tabasco, Nuevo León y Chiapas”.
En febrero de 1974 se suscitaría en San Miguel Nepantla, Estado de México, un enfrentamiento entre
una unidad del Ejército federal, al mando del entonces teniente coronel Acosta Chaparro, e
integrantes de las FLN, algunos de los cuales perderían la vida a raíz del combate, como Carmen
Ponce y Dení Prieto,6 y otros serían arrestados como María Gloria Benavides, quien denunció haber
sido torturada.
Como consecuencia de éste enfrentamiento, la FLN perdió su capacidad operativa. A principios de la
década de los ochenta algunos de sus militantes decidieron la fundación del Ejército Zapatista de
Liberación Nacional. Así, el 17 de noviembre de 1983, un grupo de personas, entre los que se
encontraban indígenas y mestizos, declararon formalmente constituida la formación de un ejército
regular que el 1° de enero de 1994 saldría a la luz pública bajo la declaración de guerra al gobierno
mexicano.
3.
4. Sus acciones se articulan sobre la base de tres planteamientos mínimos:
La defensa de derechos colectivos e individuales negados históricamente a los
pueblos indígenas mexicanos.
La construcción de un nuevo modelo de nación que incluya a la democracia, la
libertad y la justicia como principios fundamentales de una nueva forma de
hacer política.
El tejido de una red de resistencias y rebeldías altermundistas en nombre de la
humanidad y contra el neoliberalismo.
Piden trabajo, tierra, comida, salud, muchas veces negadas, que pero son
derechos fundamentales de cada ser humano, educación: la posibilidad de
enseñar a los hijos sus lenguas y sus culturas, y no solamente la del gobierno
central que consigo lleva su historia de opresión y humillación de estos
pueblos, independencia de este gobierno que no los quiere reconocer como
ciudadanos, sino los considera muchas veces menos que los animales, libertad,
de vivir con llena dignidad, democracia verdadera, y no la que no comprende a
una lonja del pueblo, justicia y paz, que no tiene que ser una concesión pedida
con llantos, sino tiene que salir de abajo, de la tierra.
5. Los ojos de México voltearon hacia Chiapas en 1994
debido a un ejército de indígenas encapuchados y
armados que desestabilizaron el sistema político
mexicano y la promesa de modernidad durante el
gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Siete años después, pasado un sexenio del PRI y al
inicio de un gobierno panista, la brújula política
anuncia otros rumbo para el país. El EZLN después de
meses de silencio anunció, el mismo día de la toma de
posesión de Vicente Fox, una marcha al Distrito
Federal y su disposición a reiniciar el diálogo.
6. Subcomandante Galeano, otrora
Subcomandante Insurgente Marcos es el
nombre de guerra que utiliza Rafael Sebastián
Guillén Vicentenota 1 [cita requerida]; principal
ideólogo, portavoz, mando militar y uno de los
líderes del grupo armado indigenista mexicano
denominado Ejército Zapatista de Liberación
Nacional o EZLN.
El EZLN hizo su aparición pública el 1º de enero
de 1994 al lanzar una ofensiva militar que
intentó tomar siete cabeceras municipales del
estado sureño mexicano de Chiapas,
demandando democracia, libertad, tierra, pan y
justicia para los indígenas. El Subcomandante
Marcos se distingue por sus habilidades
literarias y de manejo de los medios masivos de
comunicación. Desde enero de 1994, gracias a
sus comunicados publicados mayormente en el
periódico mexicano La Jornada, su imagen de
rostro siempre cubierto por un pasamontañas ha
recorrido el mundo como símbolo de
resistencia.
7. Los Acuerdos de San Andrés sobre Derechos y
Cultura Indígena son un documento que el
gobierno de México firmó con el Ejército Zapatista
de Liberación Nacional el 16 de febrero de 1996
para comprometerse a modificar la Constitución
nacional para otorgar derechos, incluyendo
autonomía, a los Pueblos Indígenas de México y
atender las demandas en materia de justicia e
igualdad para los pueblos indígenas y los pobres
del país. La firma de estos acuerdos ocurrió en el
poblado de San Andrés Larráinzar, Chiapas,
después de varios años de negociaciones a raíz del
levantamiento zapatista del 1 de enero de 1994.
La propuesta de ley presentada por la Comisión de
Concordia y Pacificación del Congreso de la Unión,
la mencionada COCOPA, Juan Vargas Macias no
recogía en su totalidad los Acuerdos de San Andrés,
firmados tanto por la delegación gubernamental
como por la zapatista; los legisladores dijeron a
ambas partes que lo presentado era lo mejor que
podían hacer. El EZLN, dejando en claro que no
estaba satisfecho del todo con la propuesta pero
mostrando voluntad política, la aceptó en una
etapa temprana del desarrollo de la misma.
8. Movimiento que
como cualquier otro
busca un beneficio
para la sociedad en
la que viven