El documento presenta una serie de poemas y oraciones relacionados con la comunión y la fe cristiana. Los poemas expresan el deseo del autor de estar cerca de Dios, buscar paz y protección en Él, y alabarlo. La oración después de la comunión habla de escuchar a Jesús y dejar que sus palabras guíen la vida diaria a través de los desafíos cotidianos.
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
GUIÓN CON CANCIONES DE DOMINGO 2º DE CUARESMA. CICLO C. DIA 21 DE FEBRERO DEL 2016
1. COMUNIÓN.
Cerca de Ti, Señor, yo quiero estar; tu grande
eterno amor quiero gozar. Llena mi pobre
ser, limpia mi corazón, hazme tu rostro ver,
en la aflicción.
Mi pobre corazón inquieto está, por esta vida
voy buscando paz. Más sólo tú, Señor, la paz
me puedes dar; cerca de Ti, Señor, yo quiero
estar.
Pasos inciertos doy, el sol se va, más si
contigo estoy, no temo ya. Himnos de
gratitud, alegre cantaré y fiel a Ti, Señor,
siempre seré.
Día feliz veré, creyendo en Ti, en que yo
habitaré, cerca de Ti. Mi voz alabará, tu
santo nombre allí y mi alma gozará, cerca de
Ti.
Más cerca, oh Dios de Ti; más cerca sí,
cuando la cruz, Señor, me lleve a Ti. Si
tiende al sol la flor, si el agua busca el mar, a
Ti, mi sólo bien, he de buscar.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Nos quedamos en silencio escuchando… Y
repitiendo… Este es mi Hijo amado…
Jesús… el hijo amado de Dios… Jesús,
quiero escucharte… Jesús, quiero dejar
que tus palabras entren en mi vida….
Habla, Jesús, que te escucho… Silencio…,
adoración…, alabanza… Pero el Tabor no
es nunca lo definitivo… Hay que volver a
la vida… A lo corriente… Al camino de
cada día sin escurrir la cruz… Miremos
nuestra vida diaria desde el Tabor… Jesús
me quiere ahí, en mi familia,… En mi
trabajo… en mis luchas… en mis
responsabilidades… Ahí quiero volver,
pero de otra manera… Volvamos de
nuevo a la vida desde el aliento y la nueva
luz de Jesús… Señor, enséñame a vivir la
vida diaria desde tu amor… Señor, qué
bien se está aquí en el Tabor… Y que
consuelo estar en la vida acompañado
por tu luz y por tu presencia.
ORACIÓN.
RITO DE CONCLUSIÓN.
BENDICIÓN Y DESPEDIDA.
Dios es fiel: guarda siempre su Alianza;
libra al pueblo de toda esclavitud. Su
Palabra resuena en los profetas,
reclamando el bien y la virtud.
21 DE FEBRERO DE 2016
DOMINGO 2º DE CUARESMA “C”
RITOS INICIALES
CANTO DE ENTRADA.
Hacia ti, morada santa, hacia ti, tierra del
Salvador, peregrinos, caminantes, vamos
hacia ti.
Venimos a tu mesa, sellaremos tu pacto,
comeremos tu carne, tu sangre nos limpiará.
Reinaremos contigo en tu morada santa,
beberemos tu sangre, tu fe nos guiará.
SALUDO Y MONICIÓN.
ACTO PENITENCIAL.
ORACIÓN COLECTA.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Génesis 15, 5-12. 17-18
En aquellos días, Dios sacó afuera a Abrahán
y le dijo: Mira al cielo; cuenta las estrellas, si
puedes. Y añadió: Así será tu descendencia.
Abrahán creyó al Señor, y se le contó en su
haber. El Señor le dijo: Yo soy el Señor, que
te sacó de Ur de los Caldeos para darte en
posesión esta tierra. El replicó: Señor Dios,
cómo sabré yo que voy a poseerla. Respondió
el Señor: Tráeme una ternera de tres años, una
cabra de tres años, un carnero de tres años,
una tórtola y un pichón.
Abrahán los trajo y los cortó por el medio,
colocando cada mitad frente a la otra, pero no
descuartizó las aves. Los buitres bajaban a los
cadáveres, y Abrahán los espantaba. Cuando
iba a ponerse el sol, un sueño profundo
invadió a Abrahán, y un terror intenso y
oscuro cayó sobre él. El sol se puso, y vino la
oscuridad; una humareda de horno y una
antorcha ardiendo pasaban entre los miembros
descuartizados.
Aquel día el Señor hizo alianza con Abrahán
en estos términos: A tus descendientes les
daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran
Río Eufrates.
Palabra de Dios.
2. Salmo responsorial Sal 26,
R. El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, a quién
temeré?
El Señor es la defensa de mi vida, quién me
hará temblar? R.
Escúchame, Señor, que te llamo;
ten piedad, respóndeme.
Oigo en mi corazón: Buscad mi rostro. R.
Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio. R.
Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Filipenses 3, 17. 4,1.
Seguid mi ejemplo, hermanos, y fijaos en los
que andan según el modelo que tenéis en
nosotros. Porque, como os decía muchas
veces, y ahora lo repito con lágrimas en los
ojos, hay muchos que andan como enemigos
de la cruz de Cristo: su paradero la perdición;
su Dios, el vientre; su gloria, su verguenzas.
Sólo aspiran a cosas terrenas.
Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos
del cielo, de donde aguardamos un Salvador:
el Señor Jesucristo. El transformará nuestro
cuerpo humilde, según el modelos de su
cuerpo glorioso, con esa energía que posee
para sometérselo todo. Así, pues, hermanos
míos queridos y añorados, mi alegría y mi
corona, manteneos así, en el Señor, queridos.
Palabra de Dios.
Lectura del santo evangelio según san
Lucas 9, 28b-36
En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan
y a Santiago y subió a lo alto de la montaña,
para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su
rostro cambió, sus vestidos brillaban de
blancos. De repente, dos hombres
conversaban con él: eran Moisés y Elías, que,
aparecieron con gloria, hablaban de su muerte,
que iba a consumar en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros se caían del sueño; y,
espabilándose, vieron su gloria y a los dos
hombres que estaban con él. Mientras éstos se
alejaban, dijo Pedro a Jesús: Maestro, que
bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una
para ti, otra para Moisés y otra para Elías. No
sabía lo que decía.
Todavía estaba hablando, cuando llegó una
nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en
la nube. Una voz desde la nube decía: Este es
mi Hijo, el escogido, escuchadle.
Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo.
Ellos guardaron silencio y, por el momento,
no contaron a nadie nada de lo que habían
visto.
Palabra del Señor
HOMILÍA.
CREDO.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
- Por la Iglesia, para que viva en constante
renovación y tenga los mismos criterios de
vida que Jesús.
ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por todos los que trabajan por transformar el
mundo y ponen toda su esperanza en un
mundo más humano, más justo y fraterno, en
el que nadie quede excluido.
ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por los que no entienden los caminos del
Evangelio y dudan o se desesperan ante el
sufrimiento.
ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por los jóvenes, para que sean muchos los
que escuchen las llamadas del Señor, y le
respondan como Abrahán, con un sí
generoso.
ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por todos nosotros, para que la participación
de la Eucaristía nos ayude a dar un sí
confiado a Dios, cuando nos lleva por
caminos distintos a los que nosotros
querríamos recorrer.
ROGUEMOS AL SEÑOR
LITURGIA EUCARÍSTICA
OFERTORIO.
Yo no soy nada y del polvo nací, pero Tú me
amas y moriste por mí. Ante la cruz sólo
puedo exclamar: Tuyo soy, tuyo soy.
Toma, mi mano, te pido, toma, mis labios
te amo, toma mi vida ¡oh Padre!, tuyo soy,
tuyo soy.
3. Cuando de rodillas te miro, oh Jesús, veo tu
grandeza y mi pequeñez. ¿Qué puedo darte
yo? Sólo mi ser. Tuyo soy, tuyo soy.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
PREFACIO Y SANTO.
PLEGARIA EUCARÍSTICA.
RITO DE LA COMUNIÓN
PADRE NUESTRO.
RITO DE LA PAZ.
CORDERO DE DIOS.