Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Especies en peligro_de_extincion_en_venezuela
1. Republica Bolivariana De Venezuela
Ministerio Del Poder Popular Para La Educación
Instituto Universitario Antonio José De Sucre
Barquisimeto Estado Lara
Integrantes:
Yeltsin Gimenez 21144177
Arturo Ramones 21725354
Yosmer Sivira 19590279
Keiber Barreto
2. Cóndor
Aves
Se distribuye a lo largo de Los Andes, desde la Sierra Nevada de Santa Marta en
Colombia y costa sur del Pacífico hasta Tierra del Fuego. En Venezuela se encuentra en
la Cordillera Andina y Sierra de Perijá.
Situación Actual
Se le consideraba extinto en Venezuela ya que el último registro fue en 1912, en
Mérida, hasta que fue observado de nuevo en 1976 en el mismo Estado, Recientemente
se ha reportado su presencia esporádica en la Sierra de Perijá y alrededor de 8 registros
anuales en la Cordillera de Mérida. Se trata de una especie rara por naturaleza ya que
los grandes depredadores normalmente son escasos. Actualmente su presencia en
Venezuela puede considerarse casual.
Principales Amenazas
A nivel global se considera que los cóndores se encuentran en decadencia desde la
extinción de los grandes mamíferos suramericanos. Posteriormente enfrentaron gran
precio de cacería por parte de los conquistadores, quienes lo exterminaban con el fin de
desmoralizar a los pueblos andinos, ya que el cóndor era considerado una deidad. Por
otra parte, también fueron afectados por la desaparición de las últimas especies de
mamíferos grandes de Los Andes, como dantas, venados, etc. Por tanto, factores
humanos que posiblemente contribuyeron a la desaparición de la especie en Venezuela
pudieron ser la cacería, ya que se considera nocivo para los humanos, la destrucción
ambiental y la extinción local o disminución de los herbívoros andinos.
Medidas de Conservación
En enero de 1993, como iniciativa conjunta de las empresas locales el Estado
venezolano, fueron reintroducidos cinco cóndores en el Páramo de Mifafí del Parque
Nacional Sierra La Culata, Estado Mérida, con miras a establecer un programa de
repoblamiento de la zona.
3. Cardenalito
Aves
En la actualidad sólo se le ubica en los estados Falcón, Lara y Barinas. También en los
estados Miranda, Anzoátegui y Guárico.
Situación Actual
Esta pequeña ave de vistoso plumaje rojo y negro podría extinguirse en un futuro
cercano si no se toma las medidas que controlen su captura y comercio.
Principales Amenazas
La captura y el comercio son las causas principales de la situación que enfrenta el
cardenalito. Hubo una época en el siglo pasado cuando sus plumas se utilizaban
indiscriminadamente como adorno de sombreros. Lo utilizan para cruzarlo con canarios
para obtener variedades que son comercialmente muy demandadas. En la actualidad la
captura se mantiene y los traficantes pagan sumas de dinero muy atractivo para los
nativos de las zonas donde aun se les ve.
Medidas de Conservación
El cardenalito está especialmente protegido por las leyes venezolana según la resolución
439 del 07/12/82, en la Gaceta Oficial No. 32619. Su comercio está regulado por
CITES, que incluye a la especie en el Apéndice I, gracias a lo cual se controla el tráfico
a través de Curazao, país que servía de puente entre Venezuela y Europa para el
comercio de cardenalitos.
4. Oso Frontino
Mamífero
Es la única especie de oso que existe en Suramérica. Se distribuye desde Colombia y
Venezuela hasta Ecuador, Perú y Bolivia, ocupando una gran variedad de ambientes a lo
largo de la Cordillera Andina. En Venezuela se encuentran en la Cordillera de Los
Andes, abarcando Barinas, Lara, Mérida, Táchira y Trujillo, y en la Sierra de Perijá del
Estado Zulia, en un intervalo latitudinal que abarca desde los 380 hasta los 4.700 m.
Habita principalmente bosques montanos húmedos y bosques nublados en las laderas
andinas, entre los 1.000 y 3.600 m. Según Yerena (1994), es posible encontrar
poblaciones en cualquier área silvestre de Los Andes cuya superficie sea relativamente
grande. Existen evidencias de que su distribución actual es de menor tamaño a la
existente en el pasado reciente, siendo probable que se haya extendido hasta el Estado
Bolívar y tal vez hasta la serranía del interior en los estados Anzoátegui y Sucre. Relatos
de principios del siglo XIX, según los escritos de Alexander von Humboldt (1985) y
Agustín Codazzi (1970), señalan explícitamente la región de Guayana, al sur del río
Orinoco, como parte de su distribución.
Situación Actual
El oso frontino es una especie perteneciente a un género monotípico. Se encuentra
asociado a un tipo de hábitat amenazado a lo largo de una gran porción de su área de
distribución; de hecho, la Cordillera de Los Andes ha sido objeto de intervenciones
humanas desde épocas prehispánicas, principalmente por el desarrollo de actividades
agrícolas, creación de áreas de pastoreo y la obtención de leña. El resultado de este
proceso ha sido una reducción paulatina e irreversible en la cantidad total del hábitat
disponible para el oso frontino. El hábitat remanente permanece en fragmentos aislados
de diversos tamaños.
En Sierra de Perijá su situación parece ser menos grave, aunque aún es preocupante.
Aparentemente, la diferencia entre la Cordillera de Los Andes y Sierra de Perijá se
relaciona con el difícil acceso y la escasa población humana existente en esta última.
Adicionalmente, el oso frontino se encuentra bajo una gran presión de cacería, lo que
restringe su presencia sólo a las áreas más remotas fuera del alcance de actividades
humanas. Al considerar los factores descritos en forma simultánea, es posible concluir
que las poblaciones de oso frontino en Venezuela se encuentran severamente reducidas
y fragmentadas, a la vez que enfrentan una presión humana en incremento y con efectos
negativos adicionales. La sección de sus poblaciones ubicadas en la Cordillera de Los
5. Andes es la que presenta un mayor riesgo de extinción. A nivel internacional, la Unión
Mundial para la Naturaleza lo ha declarado como una especie Vulnerable de Extinción
(IUCN 1994), situación en que también se encuentra la especie en Perú.
Principales Amenazas
La cacería furtiva constituye la principal causa de la disminución de las poblaciones de
estos animales. Yerena (1994) estima que en los últimos 70 años se ha cazado un
promedio de casi 3 osos anuales, solamente en el tramo central de la Cordillera de Los
Andes de Venezuela, señalando que esta cifra es tal vez una subestimación del número
real. Estos osos son cazados porque ocasionalmente depredan el ganado y porque
invaden cultivos de maíz y caña de azúcar. También se les asocia con mitos y leyendas
que le atribuyen valor medicinal y afrodisíaco a ciertas partes de su cuerpo, y se les
considera peligrosos y hasta capaces de secuestrar humanos. Es posible que la presión
de la cacería aumente en el futuro dada la situación de pobreza del campesinado andino,
sin embargo, también es probable que el incremento sea compensado por disminución
en el número de cazadores al observarse en los últimos diez años una emigración de los
pobladores de caseríos más remotos hacia áreas urbanas. A largo plazo, la principal
amenaza para las poblaciones será la destrucción y fragmentación de su hábitat natural.
Entre 1978 y 1985 fueron deforestados 830.34 km2 en la Cordillera de Los Andes con
autorización del gobierno venezolano, lo que representa más de 100km2 por año. La
cantidad total de hábitat disponible para el oso en Venezuela se estima en 21.400 km2,
del cual una gran porción se encuentra ya fragmentada
Medidas de Conservación
Es protegido por la legislación venezolana al estar incluido entre las especies sujetas a
veda por tiempo indefinido, según Resolución No. 95 MARNR del 28/11/79. Una gran
parte de su distribución se localiza en parques nacionales o monumentos naturales, para
un total de 1.249.100 ha protegidas. Esta especie es tal vez uno de los animales que más
interés ha motivado como símbolo de la conservación en Venezuela. Desde 1987
PROVITA ha desarrollado, con el auspicio de la Sociedad Zoológica de Nueva York, la
Fundación para la Defensa de la Naturaleza (FUDENA), y con la cooperación del
Instituto Nacional de Parques (Imparques) y el Centro de Recuperación de Especies en
Extinción (CREE), la primera campaña de conservación del oso frontino, la cual
consistió inicialmente en la distribución masiva de materiales impresos en las áreas de
distribución del oso y en parques nacionales. En la actualidad, con CREE e Imparques,
este proyecto sea dirigido a largo plazo hacia el desarrollo de actividades de
investigación y educación en áreas rurales. Actualmente el oso frontino se ha convertido
en símbolo de la conservación de los ecosistemas andinos, y el Estado Mérida lo ha
seleccionado como emblema del turismo en la región. Los zoológicos venezolanos se
han interesado en divulgar su problemática, a través de su mantenimiento en cautiverio
y exhibición al público. 44 El registro más antiguo los constituye una pareja en el
Zoológico Las Delicias de Maracay desde 1947. Actualmente, tanto en el Parque
Zoológico Gustavo Rivera en el Estado Falcón, como en el Zoológico Miguel Romero
Anthony en el Estado Lara, mantienen osos en sus exhibiciones.
6. Manatí
Mamífero
Su distribución abarca zonas costeras del mar Caribe y el noroeste de Suramérica,
extendiéndose desde el sureste de Estados Unidos, pasando por el sur de México y
Centroamérica, hasta la boca del río Amazonas en Brasil; además se encuentra presente
en las Antillas Mayores y en cuencas de los ríos Cauca y Magdalena en Colombia y
Orinoco en Venezuela (Eisenberg 1989, Lefebvre et al. 1989, Emmons 1990).
En nuestro país su distribución parece ser disjunta, con un núcleo localizado en la
cuenca del Lago de Maracaibo y otro en la del río Orinoco, abarcando los raudales de
Atures al sur de Puerto Ayacucho y zonas cercanas al delta, incluyendo el sur de la
Península de Paria en el Estado Sucre (Mondolfi 1974, Correa-Viana & O´Shea 1987,
O´Shea et al.1988, Correa-Viana et al. 1990). Aunque no parece existir una población
residente en la costa caribeña de Venezuela (O´Shea et al. 1988), se han obtenido
registros recientes de su presencia en Puerto Cabello en el Estado Carabobo y en la boca
del río Neverí en el Estado Anzoátegui (Boher & Porras 1991, Boher et al. 1991).
Situación Actual
No existen dudas de que los manatíes eran más comunes en el pasado y que la cacería es
en gran medida la principal causa de su disminución. Los relatos de Alexander Von
Humboldt lo señalan como abundante en los ríos Orinoco, Meta y Apure, e indican que
grandes cantidades eran capturados en esa región. En Venezuela buena porción de las
poblaciones locales se han extinguido o han sufrido reducciones drásticas en su tamaño.
La situación de las poblaciones en la cuenca del Lago de Maracaibo es particularmente
grave, ya que los registros actuales son sumamente escasos y mucho menos frecuentes
de lo que eran en el pasado. Algunos autores señalan que hay evidencias para afirmar
que es avistado con frecuencia relativamente alta en el Orinoco medio y sus tributarios y
en el extremo este de su distribución. De hecho, esta región, que comprende la cuenca
del Orinoco y sus adyacencias atlánticas del Golfo de Paria, constituye el hábitat más
extenso dentro de su distribución mundial, pero aun en estas zonas sus poblaciones son
mucho más pequeñas de lo que eran hace 20 años. La Unión Mundial para la Naturaleza
la ha declarado como una especie Vulnerable de extinción a nivel internacional.
Principales Amenazas
7. Aunque en Venezuela nunca se ha registrado una cacería comercial de manatíes, tal
como ocurrió en otras áreas de Suramérica, estos han sido tradicionalmente apreciados
como fuente de alimento y se conocen diversos usos para su grasa, cuero y huesos; de
hecho, una apreciación muy extendida es que la carne del manatí posee tres sabores
distintos: vaca, cochino y pescado. A mediados del presente siglo la cacería llegó a ser
muy intensa. Se estima que en los últimos diez a cincuenta años han sido cazados miles
de manatíes. También se ha señalado la muerte ocasional de individuos al caer en redes
de pesca o en colisiones con lanchas que poseen motores fuera de borda; sin embargo la
captura se concentra en ejemplares pequeños, ya que un manatí adulto puede romper las
redes. Hay que considerar como otra de las amenazas principales la destrucción de su
hábitat: la construcción de diques, represas, el drenado de humedales para la agricultura,
la deforestación de los bosques de mangle, única fuente de alimento en épocas de
sequía, y la contaminación son las principales causas. Es importante resaltar la situación
en el Lago de Maracaibo, donde es perjudicial la contaminación petrolera y el pesado
tráfico fluvial.
Medidas de Conservación
A nivel internacional la especie está incluida es el Apéndice I del CITES. En Venezuela,
aparte de considerarse una de las 37 especies en veda indefinida según la Resolución
No. 95 MARNR del 28/11/79, está especialmente protegido desde 1978, cuando se
declaró "la veda total para la caza del manatí" y fue prohibida "toda actividad que de
alguna manera altere las aguas, la vegetación o cualquier otro factor del hábitat natural"
de la especie (Resolución No. 127 MARNR del 08/09/78). Algunas subpoblaciones se
encuentran en áreas protegidas, pero se desconoce con certeza si éstas pueden garantizar
la pervivencia de poblaciones viables a largo plazo.
Las consecuencias para todas las Especies en Peligro de Extinción en Venezuela
Al extinguirse una especie se ve alterado todo un ecosistema completo, y esto trae como
consecuencia la falta de balance en la proliferación de otras especies aún existentes, ya
sea plantas, animales o ambos, al verse afectado el ecosistema, también se ve afectado
el ser humano y el planeta como tal, no solo seres vivos, un ejemplo de ello es la tala
excesiva, produce cambios dramáticos en el clima y en la secuencia de las lluvias y
temperaturas en distintos lugares de la tierra, una de las soluciones y la más obvia es el
manejo y uso moderado de los recursos vegetales, animales y minerales también.
8. Jaguar
Su hábitat es la región selvática de la Zona Tropical, prefiere las selvas con ríos y caños.
Hoy existen cerca de 2.500 ejemplares, muchos de ellos con cicatrices de disparos por
intentos de caza.El yaguar ha sufrido una reducción significativa en su distribución
original (Emmons 1990). Su límite al norte ha retrocedido unos 1.000 km y sólo
permanece en 33 y 62% de su área de distribución en Centro y Suramérica,
respectivamente (Swank & Teer 1989, Hoogesteijn & Mondolfi 1990). En Venezuela,
hasta los años cincuenta, el yaguar presentaba una amplia distribución (Hoogesteijn &
Mondolfi 1991a). Hoy en día sólo las poblaciones localizadas en los estados Amazonas
y Bolívar permanecen relativamente estables; las localizadas en Sierra de Perijá, llanos
occidentales, piedemonte andino y delta del Orinoco se encuentran en constante
disminución y en la Cordillera de La Costa prácticamente están extintas (Hoogesteijn &
Mondolfi 1990, Medina et al. 1992). La mayor presión sobre el yaguar está localizada
en la población ubicada en la cuenca del Lago de Maracaibo (Hoogesteijn com. pers.).
La especie ha sido declarada Vulnerable de extinción por la Unión Mundial para la
Naturaleza (IUCN 1990). En Argentina (Bertonatti & González 1993) y Ecuador
(Suárez & García 1986) es considerada En Peligro de extinción, mientras que en Perú su
situación es Vulnerable (Pulido 1991).
Principales amenazas
El comercio peletero internacional, la cacería deportiva, el control de depredadores y la
sobreexplotación de sus presas, han sido las razones principales de que las poblaciones
de yaguar se encuentren tan disminuidas en Venezuela (Mondolfi 1976, Hoogesteijn &
Mondolfi 1990, 1991a, 1991b). Sin embargo, actualmente el factor más importante, en
cuanto a la disminución que aún experimentan sus poblaciones, es la pérdida de hábitat
por deforestación de zonas boscosas con fines forestales y mineros o para su
transformación en áreas agrícolas y ganaderas.
9. Oso Palmero / Hormiguero
Estos animales se caracterizan por tener un hocico alargado y cilíndrico, una boca muy
estrecha sin dientes y una lengua larga y pegajosa con la que atrapan su alimento. La
especie en particular mide un metro de largo sin la cola y su peso puede superar los 25
Kg. Sus patas portan fuertes garras, las delanteras son utilizadas para destruir
hormigueros y termiteros. La cola está cubierta con pelos largos que asemejan a una
hoja de palmera. El color es gris con unas franjas negras a los costados.
Amenazas: la principal amenaza está asociada con el arrollamiento de individuos en las
carreteras. La cacería tanto como fuente de alimento o como deporte constituye otro
peligro para la sustentabilidad de la espacie. Aun cuando sus poblaciones no se hayan
en disminución crítica, disminuyen lentamente por la destrucción de sus hábitats. En el
Amazonas todavía se considera estable, En la Gran Sabana se ven ocasionalmente en las
veredas y cerca de las carreteras, son arrollados frecuentemente en muchas ocasiones
por conductores negligentes que no toman precauciones.
Alternativas De Solución
- Mantener aislada a la especie en peligro de extinción de cualquier peligro
potencial.
- Ayudar al aumento de la especie.
- Crear Conciencia En Las Personas