1. CLAVES PARA EMPEZAR BIEN EL AÑO ESCOLAR
“La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”
Para tener un buen año escolar hay que empezarlo con buenos propósitos:
planes, estrategias, normas y hábitos de estudio anuncian mejores
resultados.
Es importante reorganizar la vida familiar en favor del nuevo periodo que
comienza.
Además de definir expectativas, prioridades y rutinas, los padres deben
comprometerse y acompañar de forma efectiva el proceso de aprendizaje
de sus hijos.
CLAVES:
Haga un diagnóstico.
Antes de comenzar, es importante que padres e hijos hagan un diagnóstico
del año anterior. El objetivo es encontrar las fortalezas y debilidades
académicas. Aprovechar las fortalezas y buscar explicaciones de las
debilidades y juntos definir medidas para superarlas.
Establezca objetivos.
Vale la pena preguntarles a los niños cuáles son sus expectativas: superarse
con respecto al curso anterior, mejorar los hábitos de estudio, repasar a
diario lo dado en clase... Ver que nuevos retos les esperan y cuáles son las
nuevas asignaturas.
2. Elabore un plan.
Es necesario fijar metas y diseñar estrategias para cumplirlo. Esto puede
incluir un horario diario en el que se establezca un ritmo de trabajo,
establecer un propósito: dedicar tiempo para repasar lo visto en clase y no
dejar las tareas ni trabajos para última hora.
Fije horarios y espacios.
Es importante fijar los horarios de descanso, estudio y alimentación y
comunicárselos a los niños. Los tiempos de trabajo no deberían extenderse
en más de dos horas seguidas. Es clave establecer espacios de estudio y
trabajo.
Cree hábitos.
Incluso antes de entrar al colegio es importante reanudar horarios de sueño
acordes con la época de estudios. De esta manera es más fácil adaptarse
con el cambio de rutina y asegurar el máximo rendimiento desde los
primeros días de clases.
Prepárese.
Revise con detalle que las prendas del colegio estén completas, así como el
material escolar. Es clave organizar todo lo del curso anterior: uniformes,
maletas, estuches, material escolar…, para saber cuáles están en buen
estado y se pueden seguir usando.
Siga el repaso de vacaciones.
Sigas las recomendaciones de verano dadas por el tutor. Es clave repasar
los contenidos en los cuales hubo mayor dificultad el año anterior. La idea es
que los niños no lleguen rezagados al nuevo período escolar y puedan avanzar
al ritmo de las presentes asignaturas.
3. Revise las normas.
Desde el comienzo tiene haber una comunicación fluida entre el colegio y
las familias. Aproveche la Asamblea de principio de curso y la reunión con el
tutor para ponerse al día con las normas institucionales del colegio y del
aula, conocer las expectativas de los profesores, su estilo de enseñanza y
cómo podemos colaborar desde casa.
Despierte su curiosidad.
Despierten la curiosidad y el interés de los niños por el aprendizaje con
actividades culturales. Programe durante el año visitas a museos y
bibliotecas, donde puedan complementar lo visto en clase y las temáticas
que les interesan.
Consulte la agenda.
El alumno dispone de una agenda personal donde aparecen los horarios de
clase, las normas del aula, las salidas, las tareas de los niños con sus
respectivas fechas de entrega y cualquier novedad que se quiera informar a
las familias. Consulte diariamente la agenda y recuerde que es un elemento
imprescindible de comunicación con el profesor.
APRENDER ES UN VALOR: ENSÉÑELES DESDE LA CASA
Darles responsabilidades favorece su autonomía.
Hágales entender que el aprendizaje les sirve para la vida y que no se
trata solo de sacar buenas notas.
Enséñeles a no temerle a la dificultad. Esta es parte de todo proceso
de aprendizaje.
Ayúdelos cuando lo necesiten para que no se sientan solos en el
camino.
Fomente su habilidad para discrepar y preguntar. Esto forma
carácter.
Para ayudarles a superar las dificultades, interésese en qué les van
bien o mal, y los motivos.