La Fuente del Bienestar

LA FUENTE DEL BIENESTAR

10 Abril 2012

Carlos Gíz .

1. INTERIOR DE UNA FARMACIA – 15:00 –

Vemos un plano que se limita a mostrar la farmacia desde el
exterior. Podemos apreciar el nombre de la farmacia: ‘Fuente
del bienestar’, y un letrero que indica estar abierta las 24 horas.
Poco a poco nos vamos adentrando al interior de la farmacia a
través de un zoom que traspasa la entrada. Nos deja la visión de
la espalda de un cliente que está de cara al mostrador.
El cliente es un chico de aspecto cansado y con ojeras, de unos
33 años. Lleva una chaqueta de piel clara, camiseta negra,
zapatillas de deporte y barba de varios días. Tiene el pelo corto y
algo desordenado. Está apoyado sobre el mostrador esperando a
que le atiendan.
En la farmacia hay dos farmacéuticas, una chica joven de unos
23 años, y una mujer madura de unos 39 años. Las dos parecen
estar ocupadas, aunque no hay más clientes en la farmacia.
El chico ve pasar a la farmacéutica madura tras su espalda por
el rabillo del ojo, e intenta captar su atención. La farmacéutica
madura no se detiene en ningún momento.

CHICO JOVEN: Hola, buenas tardes.

FARMACEUTICA MADURA: Un momento, ahora te atiendo.

CHICO JOVEN: Vale.

La joven farmacéutica aparece en escena y se sitúa tras el
mostrador. Es una chica de aspecto juvenil. Va vestida con una
bata blanca. Lleva el pelo suelto, es largo y negro. Su rostro
recuerda a una muñeca de porcelana.

FARMACEUTICA JOVEN: Hola. ¿En qué puedo ayudarte?

CHICO JOVEN: Necesito una caja de Dormidina.

F. JOVEN: ¿Quieres la cajita rosa o la cajita azul?

CHICO JOVEN: Dame la que más rabia te de. O en su defecto,
la que me haga dormir más tiempo.

F. JOVEN: Son iguales. Sólo cambia el color de las pastillas, rosa
o azul.

CHICO JOVEN: Espera. Esto me recuerda a Matrix. Cuando a
Neo le dan a elegir entre la pastilla azul y la roja. No sabía que
Morfeo tuviera una hermana de bata blanca.

F. JOVEN: jajaja

La joven farmacéutica extiende el dedo índice de su mano
izquierda y lo coloca en sus labios en señal de silencio.

F. JOVEN: Mi hermano no lo sabe. Se enfadaría conmigo si me
viera vestida de blanco.

CHICO JOVEN: Tranquila. Tu secreto está a salvo conmigo. ¿Te
puedo llamar Morfea?

F. JOVEN: Qué horrible suena. Vale! jajaja...

CHICO JOVEN: Tú puedes llamarme Neo, así me meteré más en
el papel.

El chico duda por un instante y deja notar en su rostro un gesto
de arrepentimiento.

CHICO JOVEN: ¿A quién voy a engañar? Soy un fracaso como
actor. Mejor, llámame noNeo.

F. JOVEN: jajaja. Dime, noNeo. ¿Pastilla rosa o pastilla azul?
La joven guiña un ojo al chico en señal de complicidad.

CHICO JOVEN
(OFF)
Una regla de tres debería bastar. Si la pastilla roja me despierta, la
pastilla azul debe hacerme dormir.

CHICO JOVEN: Elegiré la pastilla azul. Los mundos de mentira
nunca me han llamado la atención, pero el insomnio me gusta
menos aún.
F. JOVEN: Elegiste bien. La cajita rosa es de 12,5 mg y la cajita
azul es de 25 mg. Sólo se llevan medio euro de diferencia.

CHICO JOVEN: Genial. Doble ración por el mismo precio, para
que luego digan que la industria farmacéutica no es otra forma de
estafa.

F. JOVEN: No vendemos al peso, esto no es una frutería.

CHICO JOVEN: Metiéndome de nuevo en mi ‘no papel’, si la
pastilla roja me despertó y esto es doble ración... ¿Despertaré
doble?

F. JOVEN: Esto debería tumbar a un elefante. Por cierto, mi
nombre en el mundo real es Lucia. Lo digo para que me
reconozcas cuando despiertes.

CHICO JOVEN: No te preocupes, nunca me olvidaría de la
hermana inédita de Morfeo.
Además, desde que vi ‘Inception’ no salgo de casa sin mi tótem.
¿Ves? Es un cuarto de dólar.

LUCIA: Qué guay! ¿Puedo tocarlo?

CHICO JOVEN: No. Perdería su utilidad. ¿Sabes para lo que
sirve?

LUCIA: No lo se ¿Para qué sirve?

CHICO JOVEN: Para distinguir la realidad de la ficción. Lo llevo
siempre encima desde que sufro insomnio. De esta forma, se si
estoy, o no estoy, en una ensoñación.

LUCIA: Es interesante. ¿Cómo te llamas?

CHICO JOVEN: No Neo. Es decir, Neo no...
Mi nombre es Carlos. Pero sólo cuando consigo dormir.

LUCIA: Encantada Carlos.

CARLOS: Igualmente. Estoy viendo una cartelito al lado de la
Dormidina que dice ‘Tratamiento contra el insomnio’.

LUCIA: Sí. Es algo nuevo.

CARLOS: ¿Por qué me lo has ocultado todo este tiempo? Podría
ser la piedra filosofal con la que podría golpear mi cabeza y caer
en el sueño eterno...

LUCIA: Es que no se si te servirá. Es contra el jet lag.

La farmacéutica madura pasa al interior del mostrador y se
acopla a la conversación. Es una mujer de unos 39 años, lleva
una bata blanca, su pelo es largo y moreno y lo lleva recogido en
una coleta que golpea su espalda.

FARMACEUTICA MADURA: Buenas. ¿Puedo ayudar en algo?

CARLOS: Hola. Estaba hablando con Lucia sobre un nuevo
tratamiento contra el insomnio.

LUCIA: Se llama Melatomatine.

CARLOS: Hola Melatomatine. Mi nombre es Carlos.

LUCIA: jajaja. Es el nombre del fármaco, bruto! Ella se llama...

La mujer madura interrumpe con brusquedad a Lucia antes de
que ésta diga su nombre.

F. MADURA: Mi nombre es irrelevante. El Melatomatine es una
bomba, deberías probarlo. Nos acaba de llegar hace nada.

CARLOS: Encantado de conocerte, Irrelevante.

F. MADURA: Puedes llamarme Sofia...
CARLOS: Puedo llamarte Sofia, pero tu nombre es Irrelevante.

SOFIA: No. Mi nombre es Sofia. Y no soy para nada irrelevante.
Me estás irritando...

LUCIA: Dale tiempo y verás, jajaja.

CARLOS: Está bien, no os peleéis por mi. Tengo tiempo para las
dos, recordad que sufro insomnio...

SOFIA: Entonces. ¿Lo quieres o no?

CARLOS: Bueno. ¿Entonces dejo la Dormidina?

SOFIA: No. Mejor llévate las dos cosas.

CARLOS: Venga, vale. Estamos que lo tiramos! Ponme un cuarto
de kilo de pasiflora y media docena de potitos nutriben.

SOFIA: Venga, en serio. ¿Qué te ocurre?

CARLOS: Que no puedo dormir.

LUCIA: ¿Has probado el masaje tántrico?

SOFIA: Calla Lucia.

CARLOS: Luego hablo contigo Lucia. Ahora quiero conocer la
opinión de Sofia.

Lucia tuerce el gesto ante el comentario de Carlos.

SOFIA: ¿Cenas ligero?

CARLOS: Mi cena es abundante. Y si me la quitas, te muerdo.

SOFIA: Muy mal, haz cena ligera.

CARLOS: Pero ceno pronto.

SOFIA: ¿A qué hora cenas?

CARLOS: A las 18:00.

SOFIA: No. Digo, que a qué hora cenas.

CARLOS: A las 18:00.

LUCIA: Es ‘retarded’.

SOFIA: ¿Eres ‘retarded’?

CARLOS: ¿’Retard’ no es la marca de un antidepresivo? No, más
bien deprimo al hablar.

SOFIA: ¿Cenas a las 18:00?

CARLOS: ¿Hay eco?

LUCIA: Nadie cena a las 18:00.

SOFIA: Calla Lucia. No interrumpas.

LUCIA: Perdona...

SOFIA: ¿Por qué cenas a las 18:00?

CARLOS: Seguid así y me ahorraré la visita al psicoanalista.

SOFIA: ¿Vas al psicoanalista?

CARLOS: Solo cuando salgo de la farmacia de los horrores.
Necesito liberar traumas.

SOFIA: ¿Para qué vas al psicoanalista?

CARLOS: No puedo dormir.

SOFIA: ¿Por qué no puedes dormir?

CARLOS: En serio, me siento mal hablando gratis de estas cosas.
Preferiría pagarte por ello.

SOFIA: No se como tomarme eso...

CARLOS: Tómalo en ayunas y después de un baño caliente
cubierto de pasiflora.

LUCIA: Deberías probar el masaje tántrico. Debes equilibrar tus
energías.

SOFIA: Lucia, no digas tonterias. Lo que tienes que hacer es
cenar ligero a las 9 y acostarte sobre las 11.

LUCIA: También puedes darte una ducha de agua caliente antes
de acostarte.

CARLOS: Si me doy una ducha de agua caliente me duermo. El
problema es que me despierto enseguida.

SOFIA: Prueba a cenar ligero a las 9. Tu cuerpo generará la
melatonina necesaria para regular tu sueño.

CARLOS: Qué sencillo suena. Un momento, ¿el Melatomatine
ese no tendrá melatonina?

SOFIA: Te dije que era la bomba.

CARLOS: Está bien. Me has convencido. Me llevo el ‘kit’
completo de primeros auxilios.

Sofia coge las cajitas de ‘dormidina’ y ‘melatomatine’. A
continuación las pasa por el lector de código de barras.
Carlos saca la cartera del bolsillo derecho de su pantalón y
extrae un billete de 50 euros.

SOFIA: Serán 8'40 euros de la Dormidina, y 13 euros del
Melatomatine.

CARLOS: Sólo tengo 50 euros. No me llega.

SOFIA: Sí te llega. Te sale a poco más de 21 euros.

LUCIA: Te lo dije, es ‘retarded’.

CARLOS: No, verás. Necesito 35 euros para el psicoanalista. Le
visito en cuanto consiga librarme de esta experiencia surreal.

SOFIA: Espera. También tenemos el Melatomatine de 7'10 euros.

CARLOS: ¿También es la bomba?

SOFIA: Es lo mismo.

CARLOS: No puede ser lo mismo...

SOFIA: Es lo mismo, pero no lleva prospecto.

CARLOS: Ah, vale. Mucho mejor. Así, si muero por efectos
adversos nadie podrá decirme que me avisaron... Y podré poner
una denuncia!

LUCIA: No podrías porque estarías muerto.

Lucia le saca la lengua a Carlos en señal de burla. Carlos
sonríe de forma burlesca ante el gesto de Lucia.

CARLOS: Tú siempre tan positiva...

LUCIA: Sólo lo digo por...

Carlos mira fijamente a los ojos de Lucia, atento a lo que está
diciendo. Por alguna razón Lucia no termina la frase y aparta la
mirada.
Mientras tanto, Sofia hace las gestiones pertinentes en la caja
registradora.

SOFIA: Son 15'50 euros

CARLOS: Solo puedo usar 15 euros...

LUCIA: Y el cuarto de dolar.

CARLOS: Ni hablar. Mi tótem no. Además, un cuarto de dolar no
hace medio euro. ¿Te puedo hacer un traspaso de saldo a
Vodafone?

SOFIA: No te preocupes. Ya me lo darás cuando vuelvas a por
más.

Sofia guiña un ojo a Carlos.
Carlos entrega a Sofia el billete de 50 euros. Sofia lo introduce
en la máquina registradora y le devuelve los 35 euros de cambio.

CARLOS: No se si fiarme. La próxima vez que asome por la
puerta, esconderás las cajas baratas para venderme las caras.

LUCIA: No te fíes de Sofia.

SOFIA: Tú fíate de Lucia y verás como acabas.

CARLOS: Chicas, centraros. Habrá tiempo para las dos.

Sofia y Lucia se ponen de acuerdo por un momento para lanzar
a Carlos lo que puede definirse como una ‘mirada asesina’.
Carlos se pone ligeramente nervioso y emite una frase entre
tartamudeos.

CARLOS: E, e, era broma...

Las dos farmacéuticas vuelven a lucir de nuevo en sus rostros
el ambiente distendido que había caracterizado la conversación
desde el momento en que Carlos entabló diálogo con ellas.

SOFIA: Tranquilo, ya lo sabemos. Y por lo que decías de
esconder las cajas baratas, no merece el esfuerzo. No me vas a
sacar de la ruina por comprar una cajita de ‘Melatomatine’ y otra
de ‘Dormidina’.

CARLOS: Eso es porque no te he contado que mi cuerpo crea
tolerancia a cualquier cuerpo extraño que ingiere.

SOFIA: Quizás no ocurra esta vez. Recuerda que la melatonina es
una sustancia que genera tu cuerpo de forma espontánea para
regular tu sueño.

CARLOS: Empiezo a ver la luz al final del túnel. Espero que no
sea un espejismo. Si eso es verdad, volveré y te pediré
matrimonio.

Sofia está a punto de responder. Pero Lucia parece contrariada
y se adelanta a ella.

LUCIA: Te lo recomendé yo!

CARLOS: ¿Seguro? Tranquila Lucia, no me olvidaré de ti. El
masaje tántrico siempre es bienvenido.

LUCIA: No los hago yo...
CARLOS: Una pena...

Sofia vuelve a poner un poco de cordura y encauza la
conversación donde se había quedado antes que Lucia hiciese su
comentario.

SOFIA: Bueno, a lo que íbamos. No te preocupes más, hoy
dormirás como un niño.

CARLOS: No todos los niños duermen bien.

SOFIA: Qué manera de retorcer las cosas. Hoy dormirás, y punto.

CARLOS: Prefiero dormir sin el punto, pero he captado el
mensaje, gracias por la sugestión.
Gracias a las dos! Volveré a por más trauma.

Cuando Carlos está apunto de darse la vuelta, Sofia le llama la
atención.

SOFIA: ¿No se te olvida algo?

Sofia señala los medicamentos que Carlos ha olvidado sobre el
mostrador.
Carlos recoge los medicamentos y sonríe de forma vergonzosa
por su olvido.

CARLOS: Bueno, ya nos veremos.

SOFIA: Eso. Ya nos contarás como te ha ido.

CARLOS: Hasta luego. Gracias por todo.

LUCIA: Hasta luego ‘tarado’.

Carlos se queda un poco pensativo con el ‘insulto’ de Lucia,
pero le resta importancia enseguida y lo olvida por completo.

SOFIA: Espera Carlos, te acompaño a la salida. No encuentro las
llaves...

Lucia sale del mostrador e intenta decirles algo antes de salir
de la farmacia.

LUCIA: Esperad.

Sofia y Carlos se detienen antes de llegar a la salida.

LUCIA: Sofia, tiene que pagar los 50 céntimos ahora. Que luego
no cuadra la caja.

SOFIA: No te preocupes, ya lo arreglo yo luego.

LUCIA: Pero que ocurre si nos hacen una inspección de
imprevisto y averiguan que hemos prestado 50 céntimos a un
cliente. Nos acusarán de prestamistas, nos podríamos meter en un
buen lío.

CARLOS: ¿Eso es verdad?

SOFIA: No le hagas ni caso. Tiene una imaginación tan viva, que
no para de inventarse cosas.

LUCIA: No me invento nada. Creo que la idea que tuvo Carlos de
traspasarnos el saldo desde Vodafone es una gran idea.

CARLOS: A mi no me importa hacerlo... Creo que tengo 3 euros
y pico.

SOFIA: Vale, venga. Pues arregladlo entre vosotros. Yo me voy a
buscar las llaves.
LUCIA: Perfecto.

CARLOS: Ah, no... Se me olvidaba.

LUCIA: ¿Qué ocurre?

CARLOS: Vodafone me hizo un cobro por error esta madrugada
y me quedé sin saldo. Tengo que llamarles para recuperarlo.

LUCIA: Pues llámales ya, y que te lo devuelvan. Las compañias
de teléfono se las saben todas.

CARLOS: Es cierto. No les basta con atracarte en las tarifas de
llamadas, luego tienes que andar con ojo porque siempre te
pueden cobrar algo por error.

LUCIA: Y sin error jajaja.

CARLOS: jajaja. Es cierto.

LUCIA: ¿Vas a llamar ahora entonces?

CARLOS: Es que en 10 minutos tengo una cita. Luego les llamo.

Lucia cambia la expresión de su rostro, luce un poco más seria.

CARLOS: Bueno, ahora tengo que irme. ¿Te parece bien que te
traspase el saldo la próxima vez que venga?

LUCIA: Está bien.

CARLOS: Hasta luego Lucia.

Lucia suena apagada.

LUCIA: Hasta luego Carlos.

Carlos abre la puerta de la farmacia, sale de ella, y ve a Sofia
rebuscando con las manos de un contenedor de basura.
Carlos se acerca hasta ella.

SOFIA: ¿Dónde habré dejado las llaves?

CARLOS: Suerte...

Sofia me responde sin sacar la cabeza del contenedor. No me
dirige la mirada en ningún momento.

SOFIA: Gracias...

Carlos sigue caminando por la acera en dirección ‘izquierda’
mirando desde la salida de la farmacia. La calle principal está
vacía. Cruza dos calles, y se detiene en el número ‘36’ (debe
haber recorrido entre 30 y 40 metros desde la farmacia). Toca el
timbre número ‘7’. Nadie contesta, pero se escucha el sonido que
abre la puerta del patio, el que se activa cuando un vecino
presiona el botón desde el interior de su domicilio.
Carlos entra en el patio, se da la vuelta, cierra la puerta. Su
mirada está dirigida al exterior. No hay rastro de un alma
humana en la avenida.
Carlos inspira y expira lentamente. A continuación suspira...

FUNDIDO EN NEGRO

2. INTERIOR DE UN FORD FOCUS – 19:00 –

Carlos está en el interior de un Ford Focus. Son las 19:00. Han
pasado 4 horas desde que estuviera en la Farmacia ‘Fuente del
bienestar’.
La cámara nos muestra un plano del coche aparcado en una
calle sin concurrir. Vemos el morro del coche, y a Carlos tras el
parabrisas.
Un zoom acerca el rostro de Carlos hasta que traspasa el
parabrisas y nos quedamos con un primer plano de él.
Carlos extrae el móvil ‘Nokia X6’ del bolsillo izquierdo de su
pantalón. Desbloquea el teclado, marca el ‘123’ de Vodafone,
presiona el indicador de ‘llamar’, y espera señal de llamada
sosteniendo el móvil con su mano derecha sobre su oído derecho.
Responde una máquina automática, similar a un robot, que
recoge las llamadas de los clientes.

LOCUCIÓN: Bienvenido al servicio de atención al cliente de...

A partir de aquí, Carlos imagina hablar con ‘el robot de
Vodafone’ cada vez que interactúa con la máquina automática de
Vodafone.
Carlos se encuentra agotado y no es capaz de inventar un
nombre original para ese robot que imagina, así que le llama:
‘Vodafone’.
La pantalla se parte en dos partes iguales a través de un trazo
negro vertical. Tenemos en el lado izquierdo el primer plano de
Carlos, y en el derecho tenemos lo que él imagina como un robot
bastante ‘cutre’ con el logo de Vodafone, e interactúa con él.
Carlos interrumpe la locución para acelerar el proceso.

CARLOS: Hablar con un agente.

VODAFONE: Para hablar con un agente indique el motivo de su
llamada.

CARLOS: Incidencia.

VODAFONE: No le he entendido. Elija entre una de las
siguientes opciones...


VODAFONE: Para hablar con un agente debe indicar el motivo
de su llamada.

CARLOS: Robo a mano armada.

Carlos se empieza a impacientar, fruto del cansancio
acumulado.

VODAFONE: Lo siento. No le he entendido. Elija una de las
siguientes opciones...

CARLOS: Error en la tarifa...

VODAFONE: Si llama desde el teléfono que desea realizar la
consulta diga ‘Sí’.

CARLOS: Sí!

VODAFONE: Perdone, no le he entendido...

CARLOS: ¿No?

VODAFONE: Le comunicamos que usted dispone de la ‘Tarifa
Gatuita’ con Internet gratuito...

Carlos vuelve a interrumpir la locución intentando salir del bucle
que no le conduce a ningún sitio.


VODAFONE: Le pasamos con un agente.

Carlos cambia el gesto de irritación moderada a escepticismo
medio/alto.
La línea negra que dividía los dos planos Carlos/Robot se
expanden hacia los lados dando como resultado un plano en el
que se muestran imágenes en pantalla que recuerdan a las
máquinas tragaperras de los casinos. Pero en lugar de máquinas,
son móviles en los que manos de diferentes tamaños introducen
monedas por una ranura ‘ficticia’ en el móvil. A cambio, los
móviles devuelven textos impresos de cientos de líneas de
conversación ilegible.
A continuación, se muestra un plano de Carlos desde el
exterior del coche. Esta vez es un plano lateral de su perfil
izquierdo. La cámara recoge con nitidez el plano, ya que la
ventanilla izquierda del coche está bajada.
La voz del móvil suena con claridad, aunque algo lejana, y más
bajita que la voz de Carlos.

GUSTAVO: Le atiende Gustavo Adolfo de Vinatea, ¿en qué
puedo ayudarle?

CARLOS: Necesito una aspirina.

GUSTAVO: Perdone, no le he entendido.

CARLOS: Olvídelo. Hay un error en la facturación a las 0:00 de
la madrugada. Vodafone me cobró una conexión a Internet de tres
euros y pico, cuando no debería ser así. Tengo activada una tarifa
plana.

GUSTAVO: ¿Me indica el teléfono desde el que llama?

CARLOS: El mismo.

GUSTAVO: ¿Me dice el número?

Carlos dicta el número lentamente y con espacios entre
números.

CARLOS: 66 - 389 - 6 - 6 - 6 - 6.

GUSTAVO: 66 - 389. ¿Qué más?

CARLOS: 6, 6, 6, 6.

GUSTAVO: 66389 lo tengo. ¿Qué más?

Carlos se queda en blanco por un momento.

GUSTAVO: ¿Sigue ahí?

CARLOS: Perdone, no le he entendido...

GUSTAVO: Me faltan cuatro dígitos.

CARLOS: 6.

GUSTAVO: No, cuatro.

CARLOS: Envido.

GUSTAVO: ¿Perdone?

CARLOS: Mi número de móvil acaba en seis mil seiscientos
sesenta y seis.

GUSTAVO: Vaya! Fácil de recordar, ¿eh? jajaja.

Se observa a Carlos con una predisposición notable a irritarse
en cualquier momento.
GUSTAVO: Indiqueme el motivo de su llamada.
CARLOS: Ya le dije el motivo de mi llamada, pero lo ampliaré.
Tengo una tarifa Gatuita. Al recargar 10 euros antes del período
en el que expira la tarifa, ésta se renueva automáticamente.

Ayer a las 0:00 se produjo el vencimiento de los 30 días, pero se
renovó automáticamente puesto que recargué el móvil hace unos
días. El sistema falló en la transición y me cobró alrededor de 3
euros en el cambio del día 25 al día 26.

GUSTAVO: ¿Quiere cambiar de tarifa?

CARLOS: ¿Qué?

GUSTAVO: ¿Cual es el motivo de su llamada?

El rostro de Carlos pasa de irritación moderada a irritación
media/alta.

CARLOS: Vodafone me ha cobrado 3 euros y pico por error, y
quiero recuperarlos.

GUSTAVO: Lo siento pero para eso tiene que llamar al
departamento de ‘Atención al Cliente de Vodafone’.

CARLOS: ¿Dónde he llamado? ¿A quiere ser millonario con 3
euros?

GUSTAVO: Usted ha pedido información sobre tarifas, y ha sido
transferido al departamento de ‘Información de Tarifas’.

CARLOS: Vaya, todo un departamento para indicar tarifas.
¿Puede pasarme con la persona que pueda ayudarme?

GUSTAVO: Tiene que llamar al 123...

Carlos le interrumpe antes de que termine su explicación.

CARLOS: Ese programa ya no existe!

Gustavo hace caso omiso al comentario de Carlos.

GUSTAVO: Debe indicar que tiene una ‘indicencia’ con las
tarifas. Y entonces, le pasarán con un agente.

CARLOS: Hablar con un agente!

GUSTAVO: ¿Le puedo ayudar en algo más?

CARLOS: ¿Tiene una Aspirina?

GUSTAVO: Gracias por llamar a ‘Atención al Cliente de
Vodafone’.

Carlos explota en un grito de incomprensión e impotencia
acumulada.

CARLOS: ¡Hace un momento me dijo que no era ‘Atención al
Cliente’!

Carlos se percata que la llamada ha finalizado. Gustavo colgó
antes de escucharle.

Carlos llama de nuevo al ‘123’ de Vodafone. Vuelve a imaginar
al robot llamado ‘Vodafone’.
Esta vez el plano lo ocupa por completo el robot. Es un robot
de hojalata similar al personaje del ‘Mago de Oz’, el hombre de
hojalata, y está sentado en una habitación oscura iluminada
exclusivamente por la luz del móvil, que se activa cuando recibe
la llamada de un cliente.
Esta vez es la voz del ‘Robot de Vodafone’ la que se escucha en
primera persona, con un plano frontal, y es la voz de Carlos la
que suena más lejana.

VODAFONE: Bienvenido al servicio de atención al cliente de...


VODAFONE: Perdone, no le he...


VODAFONE: Si desea hablar con un agente...

CARLOS: Ya he llamado y me han dicho que llame a un agente.
Si alguien me escucha que me pase con un agente!

VODAFONE: A continuación le pasaremos con un agente.
Marque 1 si llama desde el número sobre el que desea realizar la
consulta

CARLOS: Uno!

VODAFONE: Lo siento. Tiene que indicarlo en su teclado...

CARLOS: Mi móvil es táctil, no tengo teclado!

VODAFONE: Si desa cambiar de móvil, Vodafone tiene unas
ofertas magníficas que no podrá rechazar.

Carlos suena completamente desquiciado, y ya ha perdido
completamente los papeles.

CARLOS: Hablar con un agente, hablar con un agente, hablar con
un agente! Es mi móvil! Ayuda! Agentes! Arréstenme!

VODAFONE: Le veo muy alterado. Le pasamos con un agente.

Vuelve el plano del Ford Focus. En su interior vemos a Carlos
completamente conmocionado, tras un episodio confuso
producido por una subida de tensión pasajera.

Transcurren 3 minutos, a los que Carlos se le hacen eternos.

AURELIO: Le atiende Aurelio de la Vega. ¿En qué puedo
ayudarle?

CARLOS
(OFF)
Vamos Carlos, tú puedes. Realiza una explicación para torpes.
Versión extendida, sin cortes, con extras, y sin anuncios
publicitarios...

Carlos se escucha a si mismo a través de esa voz en off, y no
consigue discernir si acaba de dar la explicación de nuevo a
Aurelio.

AURELIO: ¿Me dice su nombre?

CARLOS: Carlos...

AURELIO: ¿Me indica su DNI?

CARLOS: 29...

AURELIO: Voy a comprobar si se le cobró algo a las 0:00 de esta
madrugada.

CARLOS: Gracias

AURELIO: Perdone, el sistema me da un fallo. No puedo
comprobarlo desde aquí. ¿Quiere poner una reclamación?

CARLOS: ¿Qué?

AURELIO: Es un fallo en la facturación, por lo que debe hablar
con el departamento de cobros.

Carlos está completamente desquiciado.

CARLOS: jajaja. Departamento de Robos! Genial! Sí, sí. Quiero
hablar con ellos, por favor.

AURELIO: Le he dicho ‘Departamento de Cobros’. Tranquilícese
señor, le veo un poco nervioso.

CARLOS: ¿Nervioso yo? ¿De verdad? No, qué va.

AURELIO: Está bien. Entonces, ¿quiere poner la reclamación?

Carlos empieza a tartamudear.

CARLOS: M - m - me puede p - pasar con ellos, por f - favor?

AURELIO: Por supuesto, no se retire

CARLOS: Nunca haría eso. Gracias por su a-m-a-b-i-l-i-d-a-d.

AURELIO: No se retire, le paso.

CARLOS: Gracias, te debo una...

Carlos intenta tranquilizarse, y parece que lo consigue por
momentos..

CARLOS
(OFF)
¿Por 3 euros toda esta movida? Sí, por qué no.
¿Y mi orgullo? Esto es una aventura gráfica, ‘no gráfica’, que
debemos resolver.
¿Debemos? ¿Con quién hablo?
Relájate Carlos, relax!

Carlos inspira y expira profunda y lentamente mientras se
acaricia los lóbulos de las orejas.
Tras 5 minutos de espera, una voz femenina adulcora sus oídos.
Carlos se encuentra sereno y lo observamos a través de un
primer plano en el que se puede apreciar una leve sonrisa.

NATALIA: Le atiende Natalia Delgado, ¿En qué puedo ayudarle?

CARLOS: Hola Natalia, mi nombre es Carlos. ¿Tengo que
contarlo todo de nuevo verdad?

NATALIA: ¿Cual es el motivo de su llamada?

CARLOS: He hablado con dos departamentos diferentes. Es la
tercera persona con la que hablo. ¿De verdad tengo que explicarlo
todo de nuevo?

NATALIA: Me han transferido la llamada, no conozco la
incidencia.

CARLOS: Está bien, no es culpa tuya. Creo que con el paso del
tiempo mi mente ha conseguido sintetizar la idea. Me han
cobrado poco más de 3 euros sobre las 0:00 de la madrugada y no
deberían haber sido cobrados.

NATALIA: ¿Me dice su nombre?

CARLOS: Sigue siendo Carlos.

NATALIA: ¿Su apellido?

CARLOS: No te conozco tanto...

NATALIA: Necesito comprobar sus datos...

CARLOS: Y yo necesito una nueva vida...

NATALIA: ¿Perdone?

CARLOS: Giménez.

NATALIA: ¿Su DNI?

CARLOS: ¿Te lo envío?
NATALIA: jajaja. Será suficiente con que me diga su
numeración.

CARLOS: No estoy seguro de tener eso. Y por favor, tuteame.
Soy un viejo cliente. Aunque sólo lleve hablando con vosotros 30
minutos, siento como si estuviera haciéndolo toda una vida.

NATALIA: Le escucho.

CARLOS: Como quieras. Dos, nueve...

NATALIA: ¿Cuando se produjo la indicencia?

CARLOS: Esta madrugada. Sobre las doce de la noche.

NATALIA: Voy a comprobarlo. No se retire.

CARLOS: No podría hacerlo aunque quisiera...

Carlos muestra un semblante tranquilo, pero luce muy cansado.
La cámara, que muestra su rostro, realiza un zoom hacia atrás
y gira 180º mostrándonos lo que es una puesta de sol.
La puesta de sol empieza a producirse, y en el paisaje lejano se
puede apreciar el minutero de sol con forma de reloj que avanza
a razón de 1 minuto por segundo real.
En 10 segundos la cámara vuelve a dar un giro de 180º en la
misma dirección que el giro anterior, completando así el giro de
360º que nos devuelve la imagen del Ford Focus con Carlos en
su interior. La cámara realiza un zoom y vuelve a mostrarnos a
Carlos en primer plano.
El resultado es que avanzamos la escena en 10 minutos usando
de 10 segundos de rodaje.

NATALIA: Estoy comprobando la facturación. ¿Sigue ahí?

Por primera vez en toda la conversación desde que Carlos
inició la primera llamada al ‘123’ de Vodafone se aprecia la voz
de Natalia con claridad. Con la misma claridad escuchamos la
voz de Carlos.

El plano de cámara se vuelve a partir en dos a partir de una
línea vertical que separa la pantalla en dos mitades idénticas.
Esta vez, Natalia está en la parte izquierda y Carlos en la
derecha.
La imagen de Carlos es nítida y un poco oscurecida por la
puesta de sol.
La imagen de Natalia está también oscurecida. Muestra a una
chica joven de unos 23 años con dos coletas adornadas por dos
lazos de tela blanca. Su pelo es negro.

CARLOS
(OFF)
Déjà Vu.

CARLOS: ¿Diga?

NATALIA: Hola. El sistema sigue comprobando, por favor no se
retire.

CARLOS: ¿Quién es?

NATALIA: Soy Natalia Delgado, del departamento de
facturación. El sistema está comprobando, pero va un poco
lento...

CARLOS: ¿Natalia?

NATALIA: ¿Si?

CARLOS: Natalia! Cuanto tiempo. Te eché de menos!

NATALIA: jajaja. Ya será menos.
CARLOS: Todos los agentes de Vodafone terminan por
transferirme. Es un placer volver a escuchar tu voz.

NATALIA: Gracias...

CARLOS: No eres como los demás. Me dejas a la espera, pero
siempre vuelves.

NATALIA: jajaja.

CARLOS: Creo que empiezo a sentir algo...

NATALIA: Si, claro...

CARLOS: Es un hormigueo en la oreja que es aplastada cuando
hablo. Nunca lo había sentido antes, ¿esto es lo que llaman amor?

NATALIA: jajaja. El amor son mariposillas en el estómago, no en
la oreja.

CARLOS: Bueno. Nunca lo había sentido de todas formas.
Además, el hormigueo en el estómago está sobrevalorado. Eso lo
he sentido también antes de hacer un examen. Eso es miedo.
Miedo al abandono, miedo al fracaso, miedo de no volver a ver,
miedo de no volver a tener...
Lo nuestro es diferente. No puedo ocultarlo más, estoy
enamorado de ti.

NATALIA: Claro, claro...

CARLOS: ¿Cómo va la búsqueda del tesoro perdido?

NATALIA: Ya tengo el listado. Efectivamente se ha realizado un
cobro de 3 euros y 40 céntimos. A continuación realizaré el
reintegro y lo tendrás disponible en 15 minutos.
CARLOS: Muchas gracias Natalia, mi vida ya es completa.
Tenía reservado ese dinero para nuestra luna de miel, pero
Vodafone quería interponerse entre nosotros.

NATALIA: jajaja.

CARLOS: Ha pasado mucho tiempo. He tenido que vivir mil y
una aventuras hasta dar contigo, pero ahora nadie podrá
separarnos. Crearemos una centralita de Atención a los Clientes
necesitados. Robaremos a los móviles ricos y lo reintegraremos a
los móviles pobres...

NATALIA: jajaja. Venga. ¿Te puedo ayudar en algo más?

CARLOS: Ya has hecho todo lo que tenias que hacer. Has
cambiado mi vida. Antes de conocerte no tenía saldo. Ahora
tengo 3 euros con 40 céntimos y prometo honrarlos y respetarlos
hasta que ‘Atención al Cliente’ nos separe.

NATALIA: jajaja. Carlos, estoy trabajando. Si quieres, podemos
hablar luego. ¿Vale?

CARLOS: Luego es una ilusión, luego seré demasiado viejo para
contestar. Luego no existe. Ahora o nunca Natalia, huyamos.
Cojamos los 3 euros y vayamos a un lugar donde Vodafone no
nos encuentre. Un lugar sin cobertura. Un espacio para ti y para
mi...

NATALIA: jajaja. Vale!

CARLOS: No te arrepentirás, créeme. Siempre había soñado con
este momento. Y ahora que empiezo a despertar...

La línea vertical que separa los dos planos de la pantalla une
las dos mitades en una imagen muy oscura en la que Carlos
suelta un poco de babilla por la boca.

NATALIA: ¿Sigue ahí?

La voz de Natalia suena de nuevo lejana, lo normal al provenir
del móvil que sostiene Carlos entre hombro y oreja derecha.
Carlos parece un poco desorientado, pero se recupera de
inmediato. Limpia las babas de su boca y responde a Natalia.

CARLOS: Sí, perdone. ¿Me decía?

NATALIA: Perdone por la espera. Efectivamente, hubo un fallo
en el sistema y se le cobró una conexión a internet por error que
efectuó con su teléfono móvil en la pasada madrugada.
A continuación, le reintegraré los 3 euros con 40 céntimos y
dispondrá de ellos en unos 15 minutos.

CARLOS: Muchas gracias.

NATALIA: ¿Le puedo ayudar en algo más?

CARLOS: Gracias por su ayuda, muy amable.

NATALIA: Gracias por llamar a Vodafone.

CARLOS: Gracias a ti.

FUNDIDO EN NEGRO

2 + ¼. INTERIOR DE LA FARMACIA ‘Fuente del bienestar’
- 15:00 del Día Siguiente -

Se va esclareciendo un plano cenital en el que vamos a Carlos
apoyado sobre el mostrador de la farmacia. La farmacia parece
vacía.

CARLOS: ¿Hola?

Suena la voz lejana de Lucia desde el almacén.

LUCIA: Un momento, ahora te atiendo.

Con la voz de Lucia, el plano va cayendo hasta que vemos a
Carlos de frente. Y al fondo, la salida de la farmacia.
Alguien aparece en escena. Nos damos cuenta porque vemos la
mirada de Carlos que la sigue, desde la cortina que separa la
farmacia del almacén, hasta el mostrador.
Cambio a un primer plano de Sofia. Luce igual que el día
anterior, misma ropa, mismo peinado, aspecto similar.

SOFIA: Buenos días. ¿En qué puedo ayudarte?

CARLOS: Hola. Necesito despertar del todo, estoy medio
mareado.

SOFIA: ¿No estás despierto ya? No entiendo bien lo que quieres
decir.

CARLOS: Ayer me tomé la pastilla azul y ahora no consigo estar
totalmente despierto.

SOFIA: ¿Ayer? ¿La pastilla azul?

CARLOS: Ayer vine y me llevé una cajita azul de Dormidina, y
una cajita de Melatomatine. Ingerí una pastilla de cada cajita,
ayudado con una doble infusión de ‘Buen Dormir’.

SOFIA: ¿A veces te sientes triste y decaído sin motivo alguno?
CARLOS: Sí. ¿Cómo lo sabes?
SOFIA: Puede que tengas hipersomnia idiopática.

CARLOS: Sin faltar...
SOFIA: La hipersomnia idiopática puede ser producida por una
depresión.

CARLOS: Yo creo que es por lo que me disteis ayer.

SOFIA: ¿Quién te atendió?

CARLOS: ¿No te acuerdas? Me atendiste tú y una jovencita
llamada Lucia. Ella misma me ha dicho hace un momento que
esperase aquí.

SOFIA: Lucia. ¿Puedes venir un momento?

Lucia aparece en escena, y luce igual que el día anterior.
Misma vestimenta, mismo peinado, aspecto similar.

LUCIA: Hola. Dime.

SOFIA: ¿Recuerdas que ayer viniera este chico?

LUCIA: Sí.

CARLOS: Gracias a Dios.

LUCIA. Sí, recuerdo que no vino.

CARLOS: ¿Qué?

LUCIA: Pues eso, recuerdo que no viniste.

SOFIA: Entonces no lo recuerdas.

LUCIA: Si. Lo recuerdo, pero no vino.

SOFIA: ¿Cómo lo vas a recordar si no vino?

LUCIA: Es lo que recuerdo.

SOFIA: Esta chica es ‘retarded’.

CARLOS: Bueno, dejadlo estar. Debe ser que aún no he
despertado.

SOFIA: ¿Sigues durmiendo?

CARLOS: Sí. Casi con total seguridad.

SOFIA: ¿Cómo lo sabes?

CARLOS: Pues... Bueno, no estoy seguro. No encuentro mi
tótem.

SOFIA: ¿Qué tótem?

CARLOS: Es una moneda de cuarto de dolar. Me servía para
saber si estaba despierto o dormido.

LUCIA: Mi moneda!

SOFIA: ¿Tienes su moneda? ¿Qué haces con ella?

LUCIA: No lo se. La encontré esta mañana en el mostrador.

Carlos se muestra aliviado al escuchar que su moneda no se ha
perdido.

CARLOS: Genial! Qué susto me había dado. Quizás la olvidé
ayer aquí. ¿Me la devuelves?

Lucia entrega la moneda a Carlos.
Un plano la moneda y va siguiendo la trayectoria desde la
mano derecha de Lucia hasta la mano izquierda de Carlos.

CARLOS: Gracias a Dios. Estoy despierto!

LUCIA: ¿Cómo lo sabes?

CARLOS: Porque he recuperado mi tótem.

LUCIA: ¿El tótem no pierde su utilidad al ser tocado por otra
persona?

CARLOS: ¿Eso no te lo dije yo ayer?

LUCIA: Recuerdo la frase. Pero no recuerdo que vinieras ayer.

CARLOS: Tienes razón. Tendré que comprobarlo de otra forma.
¿Tienes facebook?

LUCIA: Si. ¿Por?

CARLOS: Porque la conversación que tuvimos en la farmacia me
resultó graciosa y la colgué en Facebook al llegar a casa.

Lucia saca su móvil y se conecta a Facebook.

CARLOS: Busca a ‘Carlos Giz’. Agrega al que tiene la imagen de
un perro blanco como perfil.

LUCIA: Ya está.

Carlos saca el móvil y se conecta a Facebook. A continuación,
acepta la solicitud de amistad de Lucia.

CARLOS: Lee la primera conversación de ayer.

LUCIA: Esto no es ayer.

CARLOS: ¿Cómo que no es ayer?

LUCIA: La fecha es de mañana.

CARLOS: Vale. Entonces es que sigo durmiendo.

LUCIA: Espera un momento. Me acuerdo de esta conversación.

CARLOS: ¿Si?

LUCIA: Sí. Me acuerdo.

CARLOS: Genial. Estoy despierto.

LUCIA: jajaja. Déjà vu. No me acuerdo.

SOFIA: Lucia, basta ya. Guarda el móvil y atiende a los clientes.

LUCIA: No hay clientes.

Carlos cierra y abre los ojos en rápidos intervalos, y los frota
con sus muñecas intentando buscar alguna imagen de cordura
dentro de lo que empieza a considerar como una pesadilla.
Este imagen la vemos desde los ojos de Carlos en primera
persona, de modo que al restregar sus muñecas contra sus ojos la
escena queda a oscuras hasta que decide volver a abrir los ojos.
Carlos permanece en silencio con los ojos cerrados durante 30
segundos y hasta que decide abrirlos de nuevo. Abre muy bien los
ojos.

Lucia está enfrente de Carlos, al otro lado del mostrador. Sofia
ya no está.

CARLOS: ¿Y Sofia?

LUCIA: Sofia está en el almacén. ¿En que puedo ayudarte?

CARLOS: Dime la verdad. ¿Seguro que no te acuerdas de mi?

LUCIA: Claro que me acuerdo. Viniste ayer y te llevaste una
cajita de pastillas azules. ¿Has conseguido dormir?

CARLOS: Te acuerdas! Qué alivio. Por un momento pensé que
estaba soñando...

LUCIA: Puede que tengas hipersomnia idiopática. Eso es que has
dormido demasiado.

CARLOS: Es posible. Ya no se que pensar. Hace un momento no
me recordabas, y ahora de repente me recuerdas. ¿Qué está
pasando?

LUCIA: ¿Hace un momento? ¿A qué te refieres? Acabas de
llegar.

CARLOS: ¿No has hablado hace 3 minutos conmigo? También
estaba Sofia.

LUCIA: Sofia lleva toda la mañana arreglando el almacén.

CARLOS: ¿Seguro?

LUCIA: Claro. ¿Quieres que la llame? Te noto raro.

Se escucha la voz de Sofia desde el interior del almacén.

SOFIA: Lucia, atiende a los clientes. Déjate de cháchara.


CARLOS: Estoy yo... ¿no?

LUCIA: Sí. Quiero decir, que no hay más.

Sofia abre la cortina que separa la farmacia del almacén y se
acerca a Lucia.

SOFIA: Es verdad. Tenemos que quitar ese cartel.

CARLOS: ¿Qué cartel?

Sofia se encara al mostrador para dirigir a Carlos unas
palabras.
Un plano de cámara, dos metros elevado sobre el nivel del
suelo de la farmacia muestra la escena desde la posición en que
está situada la entrada a farmacia.
Carlos está de espaldas al mostrador. Al otro lado del
mostrador se ve a Lucia a su izquierda, y a Sofia a su derecha.
De esta forma se observa un plano en el que se forma un
triángulo formado por 3 personas.

SOFIA: Hola, Carlos. Olvida lo del cartel, no es nada.
¿Qué te ocurre?

CARLOS: Según Lucia, ‘hipersomnia idiopática’.

SOFIA: Es posible. A veces la produce una depresión.

LUCIA: Quizás me precipité en el diagnóstico, recuerda que es
‘retarded’.
Lucia se lo dice a Sofia en voz baja para que Carlos no le
escuche. Para ello se acerca a su oído derecho y se lo susurra
tapándole la oreja con las palmas de las manos.

Sofia asiente afirmando con la cabeza adelante y atrás.

CARLOS: Entonces... ¿Tú también te acuerdas de mi, Sofia?

SOFIA: Si. Claro que me acuerdo. ¿Te ayudó el Melatomatine?

CARLOS: Creo que sí, pero no estoy seguro.

SOFIA: ¿Te ayudó o no te ayudó? No hay quien te entienda.

CARLOS: Las mujeres no me entienden.

LUCIA: Yo te entiendo.

SOFIA: Calla Lucia, tú no cuentas. ¿Y los hombres?

CARLOS: Qué pasa con ellos.

SOFIA: ¿Te entienden?

CARLOS: Tampoco.

SOFIA: Entonces no te entiende nadie.

CARLOS: Hemos llegado a un buen punto. Se lo contaré al
psicoanalista.

LUCIA: ¿Vas al psicoanalista?

CARLOS: Sí. Os lo conté ayer. ¿No?

LUCIA: Sí. Pero pensábamos que era una broma.

SOFIA: Es cierto. Ayer estuvimos hablando de ti hasta las tantas.
Al final nos desvelamos y tuvimos que tomar el kit de primeros
auxilios para dormir.

Sofia guiña un ojo a Lucia. Ella le responde con el mismo
gesto.

CARLOS: ¿También tomasteis Dormidina y Melatomatine?

Lucia y Sofia asienten con la cabeza.

CARLOS: ¿Y no habéis notado efectos adversos?

LUCIA: Yo no he notado nada.

SOFIA: Yo estoy un poco mareada, pero nada que no arreglen
estas pastillas de cafeína.

CARLOS: ¿Encontraste las llaves?

SOFIA: ¿Qué llaves?

CARLOS: Ayer te vi buscar las llaves en un contenedor de
basura.

LUCIA: Siempre lo pierde todo. Un día perderá la cabeza.

CARLOS: ¿Las encontraste?

SOFIA: No lo recuerdo.

CARLOS: ¿Eran las llaves de tu casa?

SOFIA: No lo recuerdo.

CARLOS: Lucia. ¿Encontró las llaves?

LUCIA: No lo recuerdo.

Carlos empieza a notar una nebulosa en su mente. Se muestra
mareado y desorientado. Cierra los ojos unos 30 segundos y
respira profundamente.
Vuelve a abrir los ojos. Sofia y Lucia siguien de pie al otro lado
del mostrador. Han invertido sus posiciones, ahora Lucia queda
a su derecha y Sofia a su izquierda.
Se vuelve a mostrar el plano anterior en el que la cámara está
elevada 2 metros del suelo, mostrando una vista desde la entrada
de la farmacia. El mismo triángulo pero con Lucia y Sofia
invertidas.
La cámara se acerca hasta la escena, y muestra a los 3 desde
un plano un poco ladeado en el que se puede apreciar el perfil de
Carlos, de forma que Sofia y Lucia quedan encuadradas en el
mismo plano a la perfección.

Carlos realiza una pregunta temeroso de no saber qué
respuesta encontrará.

CARLOS: ¿Hola?

Sofia y Lucia responden al mismo tiempo a la pregunta.

SOFIA/LUCIA: Hola. ¿En que podemos ayudarte?

Carlos tiene dificultad para articular palabras y empieza a
tartamudear.

CARLOS: ¿M - m - me conocéis?

LUCIA: Hola. Sí, te conozco de facebook. Leí nuestra
conversación.

SOFIA: Yo no te recuerdo.

LUCIA: Tú también sales en la conversación, Sofia.
Agrégale, es el perro blanco.

Sofia saca el móvil y envía una solicitud de amistad a Carlos.
Carlos saca el móvil y acepta la solicitud de amistad de Sofia.

SOFIA: Esto es una conversación ficticia.

LUCIA: No, es real. Lo que pasa es que sucede mañana.

SOFIA: Lucia, no inventes cosas. Y atiende a los clientes, haz el
favor.


SOFIA: Es verdad...

CARLOS: ¿Nunca hay clientes?

SOFIA: No vienen muchos desde que pusimos ese cartel.

CARLOS: ¿Qué cartel?

LUCIA: Se ve desde fuera. ¿No lo viste al llegar?

CARLOS: ¿Al llegar? No lo recuerdo.

LUCIA: Quizás es que aún no has llegado.

CARLOS: Eso querría decir que aún estoy durmiendo...

LUCIA: Definitivamente, sigues durmiendo.

CARLOS: ¿Qué dice el cartel? Por curiosidad...

Sofia y Lucia cuchichean al oído.

CARLOS: ¿Qué sucede?

SOFIA: No podemos contártelo.

CARLOS: ¿Por qué?

SOFIA: Lucia tiene miedo que no vuelvas a la farmacia al saber
lo que dice el cartel.

CARLOS: No importa, voy a mirar.

Carlos hace un amago de darse la vuelta.
Lucia se lo impide.

LUCIA: No!

CARLOS: ¿Qué ocurre?

LUCIA: No puedes salir de la farmacia.

CARLOS: ¿Por qué?

SOFIA: Porque no tenemos llaves.

CARLOS: Eso no tiene sentido, voy a salir.

LUCIA: No!

SOFIA: Quieto!


LUCIA: Detrás de ti, un mono de tres cabezas!

Carlos pestañea y pone cara de incredulidad.

LUCIA: jajaja. Es broma.

SOFIA: jajaja. Puedes mirar ahora.

CARLOS: Ahora no quiero.

LUCIA: No te enfades, pareces un niño pequeño.

SOFIA: ¿Quieres potitos nutriben? Te ayudarán a dormir, jajaja.

CARLOS: Esto no tiene sentido...

LUCIA: ¿El qué no tiene sentido?

CARLOS: Es como si estuviera dando saltos hacia atrás, o hacia
adelante... Ya no se qué pensar.

Carlos ha dejado de razonar con claridad. Ahora mismo
interpreta la conversación como una aventura gráfica que debe
resolver, por muy absurda que parezca.

CARLOS
(OFF)
Esto es como un videojuego.
Tú puedes.
Vamos allá!

LUCIA: ¿Saltos temporales?

SOFIA: Quizás es por el jet lag. ¿Has viajado últimamente?

CARLOS: No, pero junté Melatomatine con Dormidina. Y el
Melatomatine ponía que era para el jet lag.

SOFIA: ¿Mezclaste Melatomatine con Dormidina? ¡Estás loco!

CARLOS: Si, pero solo los días pares.

LUCIA: ¿Y los impares?

CARLOS: Los impares también.

LUCIA: Qué rarito eres.

CARLOS: No lo sabes tú bien...

SOFIA: Centrémonos! ¿Entonces mezclaste? No hay que
mezclar, da resaca.

CARLOS: Sí. Me lo recomedaste tú. Además, eso de mezclar se
aplica al alcohol.

SOFIA: ¿También bebiste alcohol?

CARLOS: No! Digo, que lo de mezclar sólo se hace con el
alcohol.

SOFIA: ¿Desde cuando bebes?

CARLOS: No bebo.

LUCIA: Hay que beber un litro de agua diario por lo menos.
Quizás estés deshidratado.

CARLOS: ¿Estamos todos locos? No bebo alcohol.

LUCIA: Nosotras sólo estamos locas los días impares.

SOFIA: ¿Hoy es par o impar?

LUCIA: No lo se. ¿Pares o nones?

Lucia y Sofia cierran los puños y esconden sus manos tras la
espalda. Juegan a adivinar si la suma de sus dedos será par o
impar.
SOFIA: Pares.

LUCIA: Nones.

CARLOS: Basta ya de tonterías! Tan solo mezclé lo que me
vendío Sofia.

LUCIA: Sofia no puede recordarlo, sucede mañana.

CARLOS: Creo saber cómo resolverlo. La solución es irme a
dormir.

LUCIA: No puedes, probablemente ya estés durmiendo.

CARLOS: Entonces voy a despertar.

LUCIA: No puedes despertar hasta que dejes de dormir.

CARLOS: Esto es otro callejón sin salida.

SOFIA: Esto es una farmacia y nos estás entreteniendo
demasiado. Tenemos que atender al resto de clientes.

Lucia da un codazo a Sofia como toque de atención.

CARLOS: Yo soy el único cliente...

LUCIA: Te lo dije, es más listo de lo que parece.

SOFIA: Tienes razón, no tenemos nada mejor que hacer. Te
escuchamos.

CARLOS: Quiero salir de esta ensoñación, siento estar en un
bucle del que no puedo escapar. Y me da igual que sea ayer o sea
mañana, pero también quiero deshacerme de la resaca producida
por no saber si estoy despierto o dormido.

SOFIA: No te preocupes, es un efecto secundario de viajar en el
tiempo.

CARLOS: Creo que empiezo a perder la cabeza, esto no puede
estar ocurriendo...

SOFIA: Si que puede estar ocurriendo. Deberías haber leído el
cartel al entrar.

CARLOS: No importa, lo leeré al marchar.

LUCIA: Al marchar también sirve, pero al entrar te ahorras el
trauma.

CARLOS: Quiero dormir.

LUCIA: Quieres despertar.

CARLOS: Es verdad, eso.

SOFIA: ¿Qué te pasa? Suenas diferente.

CARLOS: Sí. Me habéis robado la gracia. No tiene sentido.

SOFIA: ¿A que fastidia cuando no eres tú el gracioso?

CARLOS: ¿Qué quieres decir?

LUCIA: Va, Sofia. ¿Se lo contamos? Me da pena.

SOFIA: Venga, va...

LUCIA: Sofia quería gastarte una broma. Así que decidimos
fingir que no te conocíamos.

CARLOS: ¿Y mi tótem?

LUCIA: La moneda te la olvidaste ayer aquí y yo te la guardé.

CARLOS: ¿Encontraste las llaves?

SOFIA: Si. Estaban en el contenedor. Lucia es muy despistada y
las tiró por error.

LUCIA: Yo no fui.

Lucia le saca la lengua a Sofia.
Sofia le guiña un ojo a Lucia.

CARLOS: Entonces. ¿Estoy despierto?

LUCIA: Claro, tonto.

CARLOS: ¿Y los clientes?

SOFIA: Es por el cartel.

CARLOS: El cartel...

LUCIA: Sí. Tienes que verlo con tus propios ojos.

CARLOS: No me atrevo a mirar.
LUCIA: Debes mirar.

SOFIA: Mira, date la vuelta ahora.

Carlos se da la vuelta y aparece una rubia de pelo largo y
lacio. Va vestida con una bata blanca y lleva un cartel entre las
manos que recrea el paso de un ‘round’ al siguiente ‘round’ en
un combate de boxeo.
El cartel dice: ‘Date la vuelta’.
Carlos se da la vuelta de nuevo, y queda mirando de nuevo al
mostrador.

En el mostrador aparece la misma chica de bata blanca y pelo
rubio que sostenía el cartel. Ahora, su pelo parece moreno.
No hay rastro de Lucia y Sofia.

RUBIA: Hola. ¿En qué puedo ayudarte?

CARLOS: Hola, mi nombre es Carlos. Estaba hablando con Lucia
y Sofia hace un momento.

RUBIA: Hola Carlos. Lucia y Sofia no pueden atenderte en este
momento. ¿En qué puedo ayudarte?

CARLOS: ¿Cómo te llamas?

RUBIA: Puedes llamarme Rubia, pero no soy tonta.

CARLOS: Claro, porque no eres rubia.

RUBIA: No, soy rubia. Lo que ocurre es que me tiño el cabello
para lucirlo moreno.

CARLOS: Y las cejas, también.

RUBIA: Las cejas no me las tiño.

CARLOS: No puede ser. Las rubias no tienen las cejas negras.
RUBIA: Algunas sí, porque se las tiñen.

CARLOS: Pero tú me has dicho que no te las tiñes.

RUBIA: Eso es.

LUCIA
(OFF)
Es tonta!

CARLOS: ¿Has oído eso?

RUBIA: No he oído nada.

LUCIA
(OFF)
Y tú, ‘retarded’.

CARLOS: Es Lucia!

RUBIA: Lucia no está.

CARLOS: La he escuchado.

RUBIA: No lo creo. Lucia trabaja mañana.

CARLOS: ¿Y Sofia?

RUBIA: Sofia, también.

CARLOS: Entonces, volveré mañana.

RUBIA: Mañana será ayer.

CARLOS: Entonces, volveré ayer.

RUBIA: Entonces, no volverás.

CARLOS: Tienes razón, no eres tan tonta como te pintas.

LUCIA
(OFF)
Lo es. Y más!

CARLOS: Tienes razón, es tonta.

RUBIA: ¿Con quién hablas?

CARLOS: Hablo con Lucia.

RUBIA: Lucia no está.

CARLOS: Está en mi cabeza.

RUBIA: ¿Escuchas voces?

CARLOS: Sólo en la oscuridad.

RUBIA: Pero aquí hay luz.

CARLOS: Es verdad, qué inteligente... Te doy un aplauso.

Carlos da dos palmadas y se nota un cambio en la luz.
De repente, parte de la farmacia luce a oscuras, pero sólo la
parte que Carlos no aprecia con su vista al estar encarado al
mostrador. Es decir, está oscura toda la farmacia excepto el
mostrador y poco más.

RUBIA: ¿Hola?

CARLOS: Hola...

RUBIA: He perdido mi tinte, no funciona sin luz.

Carlos da dos palmadas y vuelve a iluminarse la farmacia al
completo.

CARLOS: Arreglado, tonta otra vez.

RUBIA: Gracias, no sabría que hacer sin el pelo teñido.
CARLOS: Encantado de ayudarte. ¿Sabes? Eres la primera
morena que conozco que hace que le llamen Rubia. Eres bastante
original.

RUBIA: Lo sé. Bueno, en realidad es un complejo heredado.

CARLOS: ¿Eso existe?

RUBIA: Si, mi madre se tiñó el pelo durante el embarazo.

CARLOS: Interesante, deberías conocer a mi psicoanalista.

RUBIA: No hace falta. Mientras tenga tinte todo irá bien.

CARLOS: ¿Qué harás cuando se te acabe el tinte?

RUBIA: No puedo pensar en ello. Me ahogo. ¿A ti que te ocurre?
¿Por qué viniste aquí?

CARLOS: Algunas voces dicen que tengo hipersomnia idiopática.
Me sugieren que podría haberla producido una depresión.

LUCIA
(OFF)
Lo descarté, eres ‘retarded’.

CARLOS: Lucia otra vez. ¿La oíste?

RUBIA: Odio las cacofonías. Me dan jaqueca.

CARLOS: Entonces, la oíste.

RUBIA: Sí. Es muy molesta.

CARLOS: Antes me dijiste que no la escuchabas.

RUBIA: Y es verdad. Pero ahora se que la escuchas tú, y yo
también quiero. Aunque sólo la oigo.
CARLOS: Típico de las rubias.

RUBIA: ¿Perdona? Yo no soy una rubia cualquiera.

CARLOS: Morena acomplejada que pretende ser rubia.

RUBIA: Eso es. ¿Algún problema?

CARLOS: Sí! Quiero despertar!

LUCIA
(OFF)
Ayer querías dormir. A ver si te aclaras...

CARLOS: Otra vez ella, ¿la oyes de verdad?

RUBIA: Sí, la oigo. Pero sólo por envidia.

CARLOS: Entonces, la oyes pero no la escuchas.

RUBIA: Eso es.

LUCIA
(OFF)
Coge el móvil, tarado.

Carlos saca el móvil del bolsillo de la cazadora y lo acerca a
su oreja derecha.

CARLOS: ¿Diga?

LUCIA: Hola, soy Lucia.

CARLOS: Lucia! Hola. ¿Cómo conseguiste mi número?

LUCIA: Lo busqué en Facebook. Corre, apaga la luz.
Carlos da dos palmadas y la luz trasera vuelve a desaparecer.

CARLOS: Estos móviles táctiles no son de fiar, hay veces que
responden llamadas por voluntad propia. ¿Llevas mucho tiempo
escuchando?

LUCIA: Un ratito... desde que apareció Rubia.

CARLOS: No llego a distinguir cuando no hay luz. Parece ser que
desaparece parte de la luz que tengo a mis espaldas, pero no estoy
seguro.

LUCIA: No hay luz desde que cerramos ayer. Bueno, mañana.

CARLOS: ¿No hay luz?

LUCIA: No. Espera, Sofia quiere decirte algo. Pongo la llamada a
tres.

SOFIA: En realidad no hay luz. Pero de vez en cuando se
enciende una luz traslúcida y aparece una rubia muy molesta que
se transforma en morena al llegar al mostrador.

CARLOS: ¿Una luz traslúcida? ¿Una luz que deja pasar la luz?
Ya empezamos a anidar... No lo entiendo.

SOFIA: Nosotras tampoco lo entendemos. Lo único que sabemos
es que Rubia se alimenta de esa luz.

CARLOS: Estoy hablando con ella, pero creo que es morena.

SOFIA: ¿Hay luz ahora?

CARLOS: ¿Cómo puedo saberlo?
SOFIA: Sin luz trasera no puede escucharnos. ¿Qué está
haciendo?

CARLOS: Juega con un mechón de su propio pelo.
SOFIA: Eso es porque la ausencia de luz no impacta en su tinte.
Y eso la convierte en rubia artificial.

CARLOS: Pero ¿Quién es?

LUCIA: No lo sabemos, es una chica que aparece cuando no hay
luz trasera en la farmacia.

CARLOS: Empiezo a sentir escalofríos. Me estáis asustando.

SOFIA: No te preocupes, ahora no puede oírnos.

CARLOS: Antes me dijo que había oído a Lucia.

LUCIA: Sí. Puede oírnos, pero no puede escucharnos.

CARLOS: Quieres decir que no puede interpretar nuestro diálogo
aunque nos esté oyendo. ¿Es eso?

LUCIA: Exacto, pero sólo mientras la luz trasera esté apagada.

CARLOS: Qué mal rollo me da todo esto. Voy a aprovechar
ahora que está entretenida y me largo de aquí.

LUCIA: Espera, aún no puedes!

Carlos se da la vuelta y aparece Rubia con el pelo rubio y un
cartel que dice: ‘Date la vuelta otra vez’.
Carlos se da la vuelta y aparece Rubia con el pelo moreno tras
el mostrador.


Carlos da dos palmadas y la luz trasera vuelve a desaparecer.

CARLOS: ¿Lucia? ¿Sofia? ¿Seguís ahí?

LUCIA: Sí, estamos aquí. ¿Qué ha ocurrido?

CARLOS: Creo que sigo atrapado en el bucle temporal, pero de
momento lo tengo controlado. Al dar dos palmadas se va la luz
trasera y Rubia se pone a jugar con su mechón.

LUCIA: Así es. Toda la fuerza la tiene en el tinte. Sin luces
traseras no es nada.

CARLOS: Lo que no entiendo es por qué al irse la luz trasera no
veo todo un poco más oscuro.

SOFIA: Quizás es porque sigues durmiendo.

CARLOS: Quizás. Necesitaría saberlo con certeza.

SOFIA: ¿Y el tótem? ¿Hay algo que lo haga único?

CARLOS: El tótem! No lo tengo.

SOFIA: Lucia...

LUCIA: Lo siento, me gusta tocarlo.

CARLOS: ¿Tienes mi tótem?

LUCIA: Si...

CARLOS: Mira a ver qué pone en él.

LUCIA: Distingo algo en letra pequeña. Pone ‘Made in China’.

CARLOS: Es un cuarto de dolar, por lo que no pudo hacerse en
China. Así que sigo durmiendo.

SOFIA: Perfecto. Ahora tienes que despertar.
CARLOS: Es verdad, necesito una pastilla roja.

LUCIA: Las pastillas de Dormidina ‘light’ son rosas, y no sirven
para despertar.

CARLOS: Maldita sea. Tiene que haber alguna forma.

LUCIA: El cartel!

CARLOS: Genial, voy a probar.

Carlos repite el proceso en el que se da la vuelta y Rubia
aparece de nuevo con el cartel: ‘Date la vuelta, y ya van tres...’.
Carlos se da un golpe en la frente en señal de desaprobación.

CARLOS
(OFF)
Cómo he podido caer 3 veces!


Carlos da dos palmadas y la luz trasera desaparece.

CARLOS: Es la tercera vez que me giro, y siempre ocurre lo
mismo. Siempre aparece Rubia con un cartel reescrito, y una
‘fuerza oculta’ me hace girar por obligación. Después, al girarme,
aparece al otro lado del mostrador.

LUCIA: Porque es omnisciente.

CARLOS: Querrás decir omnipresente.

LUCIA: No, omnisciente. Se las sabe todas.

SOFIA: Tienes que quitarle el tinte como sea. Sin tinte no es
nada. Es rubia.

CARLOS: ¿Entonces es rubia natural?

LUCIA: Naturalmente que es rubia, pero a veces se le olvida.
Lleva desde que nació usando el mismo tinte.

CARLOS: Se me ha ocurrido algo...

Carlos da dos palmadas y la luz vuelve a iluminar la farmacia
al completo.

RUBIA: Menos mal que ha vuelto la luz. Temo la oscuridad, no
se aprecia mi tinte. ¿En qué puedo ayudarte?

CARLOS: Hola. ¿Me puedes dar un vaso de agua? No paro de
toser.

RUBIA: No estás tosiendo.

CARLOS: No es tan tonta...

RUBIA: ¿Perdona?

CARLOS: Nada, nada, pensé en voz alta. ¿Me puedes dar un vaso
de agua? Quiero contar las gotas que hay en su interior.

RUBIA: Claro, ahora te lo traigo.

Carlos muestra satisfacción en el rostro por haber logrado el
primer paso de su plan.

LUCIA: Aprovecha ahora para escapar.

CARLOS: No, aparecerá de nuevo con el cartel. No me puedo
girar.

LUCIA: Tienes razón, ¿por qué se nos olvida siempre?

Rubia aparece con un vaso de agua y lo deja sobre el
mostrador. Carlos coge el vaso de agua del mostrador.

CARLOS: Mira, Rubia. Tras de ti! Un mono de tres cabezas!

RUBIA: jajaja. Qué ocurrencias. En la farmacia no nos permiten
tener monos. No cuela.

Rubia saca la lengua a Carlos en señal de burla.

CARLOS: Es verdad, no lo había pensado.

LUCIA
(OFF)
Tendrás que inventarte una más creíble.

CARLOS: Ya lo tengo.

RUBIA: ¿Ya tienes qué?

CARLOS: Mira! Tras de ti! Un tinte moreno que permanece en tu
pelo incluso cuando no hay luz.

Rubia se gira en busca de su tinte permanente y Carlos
aprovecha para elevarse por encima del mostrador y dejar caer
el contenido del vaso sobre la cabeza de Rubia.
El tinte moreno de Rubia desaparece, y queda su tinte natural
moreno de rubia acomplejada al nacer. Y por lo tanto, es morena
otra vez.
Rubia desteñida llora desconsoladamente.

CARLOS: Por fin! La he conseguido neutralizar.

LUCIA: Corre! Sal de la farmacia!

CARLOS: Antes debo apagar la luz, por si acaso.

Carlos da dos palmadas y se va la luz trasera.
Rubia desteñida sigue llorando.

CARLOS: Me da pena, no soporto ver llorar a una mujer.

SOFIA: No te preocupes por ella, forma parte de tu sueño. Tienes
que despertar.

Carlos se da la vuelta y esta vez no aparece nadie con un
cartel. Se vuelve a dar la vuelta y observa a Rubia llorar
desconsoladamente.

CARLOS: No puedo dejarla así.

Carlos da dos palmadas y vuelve la luz íntegra a la farmacia.

RUBIA: Hola. ¿Has visto mi tinte? No soy nada sin él.

CARLOS: No te preocupes. Estamos soñando.

RUBIA: ¿En serio?

CARLOS: Sí, de verdad. En realidad eres morena. Y no eres
tonta.

RUBIA: Ya se que no soy tonta. ¿Soy morena de verdad?

CARLOS: Sí, de verdad. Confía en mi.

RUBIA: ¿De verdad de la buena?

CARLOS: Déjà Vu.

RUBIA: ¿Qué?

CARLOS: Nada, tenemos que salir de aquí.

RUBIA: Y cómo despertamos.

LUCIA
(OFF)
No te fíes de ella.

RUBIA: ¿Quién es?

CARLOS: ¿Entiendes lo que dice?

RUBIA: Sí, claro. Parece la voz de Lucia. ¿Por qué dice que no te
fíes de mi?

CARLOS: Ni idea, arreglarlo entre vosotras. Yo paso de jaleos.

Carlos le da su teléfono móvil a Rubia, y ésta lo coloca en su
oído izquierdo.

RUBIA: ¿Hola? ¿Lucia?

LUCIA: No le hagas caso, Rubia. Es un liante!

RUBIA: ¿Por qué dices eso?

LUCIA: Intentará liarte. Siempre lo hace. Me ha dicho que no
eres una rubia auténtica, que eres morena.

RUBIA: ¿Te ha dicho eso?

LUCIA: Sí, y hay más. Quiere irse de la farmacia y no volver
más. No lo permitas.

RUBIA: ¿De verdad te ha dicho que soy morena?

LUCIA: Si...

RUBIA: Bien!

LUCIA: Espera, no está bien. Sofia, díselo!

SOFIA: ¿Rubia?

RUBIA: No! A partir de ahora me llamaréis ‘Morena’. Y no
tendré que usar tintes nunca más.

CARLOS: ¿Todo bien?

MORENA: Sí, todo bien.

LUCIA/SOFIA
(OFF)
¿Rubia?

Morena cuelga el teléfono antes de que Lucia y Sofia le puedan
decir nada más.

CARLOS: ¿Seguro que estás bien?

MORENA: Si! Genial!

Morena luce una sonrisa espléndida. Carlos se contagia de
ella, y sonríe también.

CARLOS: Me alegra verte sonreír, pero ahora debo marchar.

MORENA: No, espera. ¿Dónde vas?

CARLOS: Esto es un sueño y tengo que despertar.

MORENA: ¿Es un sueño? ¿Entonces no soy real?

CARLOS: No exactamente, eres real en mi mundo onírico.

MORENA: ¿Qué es onírico?

CARLOS: Es el recurso que usé para darte vida a través de
Facebook.

MORENA: No lo entiendo.

CARLOS: En un principio estabas en mis sueños. No eras real.
Pero serás real en el momento que te estén leyendo.

MORENA: ¿Nos están leyendo?

CARLOS: Es poco probable. La lectura a estas alturas debió
generar somnolencia.

MORENA: Entonces no soy real.

CARLOS: No te preocupes. Con un poco de suerte harán una
película sobre nosotros.

MORENA: ¿Y si no la hacen?

CARLOS: Entonces soñarán contigo.

MORENA: ¿Eso significa que vendrá más gente a la farmacia?

CARLOS: Es posible. Pero también es posible que no se acuerden
de ti al despertar.

MORENA: Es muy triste.

CARLOS: Lo se.

MORENA: ¿Puedo irme contigo? Quiero despertar.

CARLOS: No lo se ¿Mañana trabajas?

MORENA: Mañana es ayer. Estarán Sofia y Lucia.

CARLOS: Querrás decir que estuvieron ayer.

MORENA: Eso es.

CARLOS: Tengo una idea.

MORENA: Dime.

CARLOS: Dame la mano.

MORENA: ¿Para qué? No soy de esas...

CARLOS: Desde que vi ‘Pesadilla en Elm Street’ cada vez que
cojo un objeto en sueños aparezco con él al despertar.

MORENA: Pero, ya no soy un objeto. Ahora soy morena...

CARLOS: Tendremos que arriesgarnos.

MORENA: Está bien, pero hazlo con cuidado. Me hice la
manicura antes de venir a trabajar.

CARLOS: No te preocupes. Ven.

Carlos y Morena salen de la farmacia cogidos de la mano.
Miran hacia el exterior de la farmacia. Es una gran avenida,
pero no hay rastro de gente.

CARLOS: ¿Estás preparada?

MORENA: Depende. ¿Para qué?

CARLOS: Ahora nos giraremos y leeremos el cartel al mismo
tiempo.

MORENA: Espera!


MORENA: ¿Y si no funciona?

CARLOS: ¿Prefieres seguir durmiendo?
MORENA: No lo se. Ahora mismo no me apetece despertar.
¿Qué ocurrirá si ya no soy morena nunca más?

CARLOS: Tendrás que usar tinte de nuevo.

MORENA: ¿Y si no nos volvemos a ver? ¿Cómo sabré qué tinte
usar?

CARLOS: Elegirás el rubio trasparente. Eso te convertirá en
morena otra vez.

MORENA: Es todo tan complicado, no se si lo recordaré.

CARLOS: ¿Confías en mi?

MORENA: De morena sí.

CARLOS: ¿Y de rubia no confiabas?

MORENA: De rubia también.

CARLOS: Perfecto. ¿Preparada?

MORENA: Espera!

CARLOS: ¿Qué pasa ahora?

MORENA: ¿No se te olvida algo?

CARLOS: No te voy a besar... No es el momento.

MORENA: No es eso.

CARLOS: ¿Entonces?

MORENA: Si despierto y no estás. ¿Te puedo llamar?

CARLOS: Volveré a la farmacia y te buscaré. No te preocupes.
MORENA: Está bien... ¿Cuándo?

CARLOS: Cuando despierte.

MORENA: ¿Mañana?

CARLOS: Está bien. Mañana volveré.

MORENA: Recuerda que mañana será ayer.

CARLOS: Lo recordaré.

MORENA: No, no lo recordarás.

CARLOS: No es necesario, porque ya lo hice ayer.

MORENA: Es verdad. Ya estoy más tranquila. Hagámoslo!

CARLOS: ¿A la de tres?

MORENA: A la de tres!

CARLOS: Una, dos, ...

MORENA: Espera!

CARLOS: Qué!

MORENA: A la de una dos y tres. ¿O a la de tres y ya?

CARLOS: Lo que quieras.

MORENA: No se...

Morena comienza a balancearse adelante y atrás como una
niña pequeña.

CARLOS: Lo haremos a la de tres. Una, dos, y tres. ¿Vale?

MORENA: Ya desperté.

CARLOS: Aún no te giraste.

MORENA: Hice trampas.

CARLOS: Eso no puede ser, es mi sueño.

MORENA: jajaja. Es verdad, era broma. Espera, una última cosa.

CARLOS: Ahora que ocurre...

MORENA: Toma mi número de teléfono, por si no vuelvo a
trabajar.

CARLOS: ¿Por qué harías eso?

MORENA: En todo caso no lo haría. Ahora que soy morena ya
no necesito trabajar.

CARLOS: ¿Cómo es eso?

MORENA: Tengo la confianza suficiente para ganarme la vida
con mi nuevo pelo.

Carlos le da un pequeño golpecito en la frente con la palma de
la mano.

CARLOS: ¿Ya pasó?

MORENA: Sí, perdona. Son los efectos secundarios de haber sido
rubia tanto tiempo.

CARLOS: No pasa nada.

Morena da un papel a Carlos donde viene apuntado su número
de teléfono.

MORENA: Adelante!

CARLOS: Vamos! Uno, dos y tres!

Carlos y Morena se dan la vuelta al mismo tiempo.
Aparece el reflejo en el escaparate de Morena con un cartel que
dice: ‘Daros la vuelta’.
Carlos y Morena se dan la vuelta de nuevo. Aparece el reflejo
de un escaparate al otro lado de la calle que refleja el reflejo del
escaparate donde Morena sostiene un cartel que dice: ‘Daros la
vuelta otra vez’.
Carlos y Morena se vuelven a dar la vuelta mirando de nuevo
al escaparate de la farmacia, y se vuelve a ver el reflejo de
Morena con un cartel que dice: ‘Date la vuelta por 3ª vez,
volviste a caer’.
Carlos se vuelve a dar la vuelta mirando a la calle principal.
Morena le mira de frente, encarada a la farmacia.

CARLOS: ¿Qué tienes ahí detrás?

MORENA: Nada...

CARLOS: Escondes un cartel!

MORENA: jajaja. Perdona, era una broma.

CARLOS: Te odio...

MORENA: Yo también.

Morena guiña un ojo a Carlos.

CARLOS: ¿Lo hacemos en serio?

MORENA: Sí.

CARLOS: ¿Me lo prometes?

MORENA: Te lo prometo.

CARLOS: ¿Hasta que la vigilia nos separe?

MORENA: Hasta que tú quieras.

CARLOS: Suena bien. Ven aquí.

Carlos acerca a Morena cerca de él. Sus labios se acercan
poco a poco... Pero Carlos percibe un cartel en el escaparate por
el rabillo del ojo. Gira la cabeza y lee el cartel que dice: ‘Estás
durmiendo’.

FUNDIDO EN NEGRO

3. ‘FUENTE DEL BIENESTAR’ - 19:30 del Día anterior -

Carlos aparece en el interior de su ‘Ford Focus’. Despierta de
un largo sueño. En su mano derecha se encuentra un papel
maltrecho. Busca por todos lados, pero no hay rastro de la
moneda americana que representa al cuarto de dólar.
Carlos mira la hora en el reloj digital del coche y observa que
son las 20:00.
Han pasado unos 30 minutos desde que finalizara su llamada a
Vodafone.
Carlos sale del coche, lo cierra con llave. Se coloca la
chaqueta y saca de su bolsillo el Sansa Fuze Mp3. Coloca los
cascos en sus oídos y selecciona un disco de Metallica ‘Ride the
lightning’. Comienza a andar hacia la farmacia del bienestar. El
trayecto desde el coche a la farmacia es de unos 19 minutos.
Vemos llegar a Carlos a la farmacia a cámara rápida a través
de una cámara que le sigue desde una vista trasera cercana que
vigila e imita sus movimientos.
En ese viaje acelerado a la farmacia suena en pantalla el inicio
de la melodía ‘Fade to Black’ de Metallica. Son 19 segundos,
cada segundo equivale a un minuto del trayecto real.
Carlos llega a la farmacia tras 19 minutos. Antes de entrar en
la farmacia extrae los cascos de sus oídos y los guarda en la
chaqueta.

Carlos cruza la puerta de la farmacia y se acerca a su
mostrador principal. No hay nadie.

CARLOS: ¿Hola?

Aparece Lucia tras la cortina del almacén. Lleva una bata
blanca y se ha hecho dos trenzas en el pelo. Las ha adornado con
cinta de tela blanca.

LUCIA: Hola Carlos, ¿Cómo te fue la cura de sueño?

CARLOS: ¿Me recuerdas?

LUCIA: Claro, ¿por qué no te iba a recordar?

CARLOS: He venido a darte los 50 céntimos que os debía.
Vodafone ya me ha reintegrado la cantidad que me cobró por
error. Os puedo hacer el traspaso de saldo.

LUCIA: Carlos, por favor... Que era una broma. ¿Has venido
exclusivamente a devolvernos los 50 céntimos?

CARLOS: Sí. Bueno, no. Es que he tenido una pesadilla de la que
no podía despertar.

LUCIA: ¿Conmigo?

CARLOS: No. Contigo no. Bueno, en parte.

LUCIA: ¿Qué parte?

CARLOS: La parte contratante de la primera parte.

LUCIA: ¿Qué?

CARLOS: jajaja. Nada, perdona. Estoy desquiciado.

LUCIA: ¿Qué te pasa?

CARLOS: Que no consigo dormir.

LUCIA: Pero tuviste una pesadilla. Eso significa que dormiste,
¿no?

CARLOS: Sí, supongo. Bueno, no se. Quizás dormí unos
minutos. Pero como olvidé mi tótem aquí, tampoco estoy del todo
seguro de haber despertado.

LUCIA: ¿Seguro que lo olvidaste aquí?

CARLOS: Ya me haces dudar.

Carlos busca el cuarto de dólar en su bolsillo derecho del
pantalón, en su bolsillo izquierdo, y por último mira en su cartera
de cuero. Ni rastro del tótem.
Suena de fondo una melodía.

LUCIA: ¿Te suena la chaqueta?

Carlos saca el reproductor de mp3 y lo pausa.

CARLOS: Se me olvidó apagar el Sansa Fuze. Ya está.

LUCIA: ¿Qué sonaba?

CARLOS: Metallica. No estoy seguro del título de la canción,
creo que es 'Fade to Back'.

LUCIA: ¿Qué dice la letra?

CARLOS: ‘Emptiness is filling me to the point of agony.
Growing darkness taking dawn, I was me but me now he’s gone’

LUCIA: Yo estudié francés. Pero me suena un poco feo.

CARLOS: ¿A qué te refieres?

LUCIA: No te enfades, ¿vale?. Pero si escuchas cosas feas luego
tendrás pesadillas.

CARLOS: ¿Cómo sabes que son cosas feas si no sabes inglés?

LUCIA: Porque has dicho algo parecido a agonía.

CARLOS: ¿Pero qué tiene que ver? Está escrito en inglés, podría
significar cualquier cosa.

LUCIA: ¿Entonces cuál es la traducción al castellano de esa
palabra?

CARLOS: Agonía.

LUCIA: ¿Ves?

CARLOS: Sería deprimente que las letras de la música me
indujeran a 'insomiar'.

LUCIA: ¿Insomiar? ¿Eso existe?

CARLOS: No lo sé. Quizás lo inventé hoy, puede que lo hiciera
ayer, no sé. No recuerdo bien.

LUCIA: Yo de ti no me arriesgaría a escuchar esas canciones
depresivas. Escucha cosas bonitas y ya está.

CARLOS: Sí, claro. Los pajaritos...

LUCIA: Eso es. También puedes escuchar el arroyo de un río, la
brisa al pasar por las hojas de los árboles...

CARLOS: Me deprimo sólo de pensarlo.

LUCIA: ¿Qué más dice esa letra?, aparte de agonías...

CARLOS: Bueno, tampoco conozco la traducción literal.

LUCIA: Lo importante es que sepas lo que te transmite.

CARLOS: ‘El vacío me está llenando hasta que agonizo. Al
crecer la oscuridad, se lleva el amanecer. Antes era yo, pero “yo”
ya no está’.

LUCIA: ¿Como no te vas a deprimir escuchando esas cosas?

CARLOS: Pero es una canción entre un millón.

LUCIA: ¿Hay más?

CARLOS: Sí.

LUCIA: ¿Y todas agonizan?

CARLOS: La mayoría.

LUCIA: Hazme caso y deja de escuchar esas cosas.

CARLOS: Me entretiene. Si dejo de escuchar esta música, me
deprimiré aún más.

LUCIA: El pensamiento, positivo.

CARLOS: 'El pensamiento negativo'.

LUCIA: No, positivo.

CARLOS: 'El pensamiento negativo' es un libro de Risto Mejide.

LUCIA: ¿Quién es ese?

CARLOS: Un tío borde con gafas. Habla de estas cosas en su
libro.

LUCIA: ¿Un tío borde? ¿Por qué te juntas con ese tipo de gente?

CARLOS: No me junto con él. Lo vi en Tele5.

LUCIA: Tele5 es telebasura. Yo no veo esas cosas.

CARLOS: ¿Qué ves tú? Cosas bonitas, seguro.

LUCIA: Pues sí, listillo.

CARLOS: ¿Como qué?

LUCIA: Muchas cosas. Verano azul, Barrio sésamo, Marco.

CARLOS: Chanquete muere, Espinete es una mujer, y Marco
nunca encuentra a su madre.

LUCIA: ¿Por qué me lo dijiste? No terminé de ver las series!
CARLOS: ¿Estás de broma no? Esas series son muy antiguas.

LUCIA: Las estoy descargando de Internet. Era muy pequeña
cuando las emitían. Era tan pequeña, que ni siquiera había nacido.

CARLOS: ¿Cuántos años tienes?

LUCIA: 23.

Se escucha la voz de Sofia desde el interior del almacén.

SOFIA: 21.

Lucia se acerca a la cortina que separa la farmacia del
almacén y se asoma para replicar a Sofia.

LUCIA: Tengo 23!

SOFIA: Y encima aparentas dos años menos. En todo caso
podrías decir que tienes 19.

LUCIA: Todo lo contrario, aparento dos más.

SOFIA: Déjame ahora, estoy ocupada.

LUCIA: Pues no te metas en conversaciones de adultos.

SOFIA: ¿Adulta tú? jajaja. No me hagas reír.

LUCIA: Vieja!

SOFIA: Niñata!

Lucia saca la lengua a Sofia.
Lucia vuelve a correr la cortina.
Lucia vuelve al mostrador acariciando sus coletas.

CARLOS: ¿Qué ha pasado?

LUCIA: Nada, debe tener la menopausia.

Se oye a Sofia maldecir desde el interior del almacén.
SOFIA: Te he oído!

Lucia no se inmuta ante los gritos de Sofia.

LUCIA: ¿Qué me decías?

CARLOS: Chanquete muere, Espinete es una mujer, y Marco
nunca encuentra a su madre.

LUCIA: Que no he visto las series! ¿Por qué haces eso?

CARLOS: 'El pensamiento negativo', de Risto Mejide.

LUCIA: Ese tío es malo.

CARLOS: No es malo. Tan sólo te dice lo que no quieres oír.

LUCIA: Es decir, que te lleva la contraria.

CARLOS: No. Hace autocrítica de ti mismo.

LUCIA: No entiendo lo que significa eso.

CARLOS: Te critica de tal forma que destroza tus ilusiones,
aunque eso suponga dañar su propio interior.

LUCIA: Eso no es autocrítica. Eso es pura maldad.

CARLOS: ¿Qué es una ilusión?

LUCIA: A mi me ilusiona oír cantar a los pajaritos, los bosques
encantados, el amor verdadero...

Se escucha a Sofia desde el interior del almacén.

SOFIA: Infantil!

LUCIA: Envidiosa!

CARLOS: Lamento interrumpir vuestros piropos, pero una
ilusión es algo que no es real. Algo que sólo existe en tu
imaginación.

LUCIA: El amor es real.

CARLOS: ¿Lo puedes tocar?

LUCIA: No. Pero...

CARLOS: ¿Lo puedes explicar?

LUCIA: Sí, eso sí. Cuando estoy enamorada tengo mariposillas
en el estómago.

CARLOS: Eso es ansiedad.

LUCIA: ¿Qué dices?

CARLOS: Que no es real.

LUCIA: ¿Eso te lo ha dicho Risto? Te ha lavado el cerebro!

CARLOS: No, me lo ha limpiado. Y no me lo ha dicho él.

LUCIA: ¿Entonces?

CARLOS: Es lo que siento.

LUCIA: Qué sientes.

CARLOS: Lo siento, ya no se ni lo que digo. Necesito dormir.
LUCIA: Lo que necesitas es quitarte todas esas tonterías de la
cabeza y dejar de razonar tanto. Al final te convertirás en un
robot.

Carlos empieza a realizar movimientos robóticos.

CARLOS: Hola. Mi nombre es Carlos Giz.
Soy el nuevo robot de Vodafone.’
Para hablar conmigo marque 'uno'.
Cuando hablo contigo marco 'dos'.
Si me hablan otros me importa un pepino.
Al hablar sin voz me compro un reloj.

LUCIA: ¿Qué haces?

CARLOS: Lo siento, no la he entendido.
Para hablar conmigo marque 'uno'.
Para hablar contigo marca 'dos'.
Para hablar sin miedo marque 'tres'.
Para hablar con otro llame a 'Dios'.

LUCIA: Sofia! ¿Puedes venir un momento?

Sofia aparece con una bata blanca y el pelo en forma de moño.
Lucia se acerca a hablar con ella.

LUCIA: Carlos está raro.

SOFIA: ¿Qué le ocurre?

LUCIA: No lo se. Ha venido porque no podía dormir y se ha
puesto a actuar raro. Se hace pasar por un robot de Vodafone.

Lucia y Sofia se acercan al mostrador.

SOFIA: Hola Carlos. ¿Cómo estás?

CARLOS: ¿Me recuerdas?
SOFIA: Claro, ¿por qué no te iba a recordar?

SOFIA: Lucia. ¿Otra de tus bromitas?

LUCIA: Te prometo que estaba actuando como un robot.

SOFIA: Seguro que es otra de tus fantasías.

LUCIA: Que no!

CARLOS: Creo que he tenido una pesadilla de la que no he
podido despertar.

SOFIA: ¿Conmigo?

LUCIA: Creo que conmigo.

CARLOS: No. Contigo no. Bueno, en parte.

SOFIA: ¿Qué parte?

CARLOS: La parte contratante de la segunda parte.

LUCIA
(OFF)
Déjà Vu.

SOFIA: ¿Qué?

CARLOS: Nada, perdona. Esto es un desastre.
Carlos muestra un gesto que parece indicar algo de tristeza.

LUCIA: Qué raro es todo esto...

SOFIA: Lucia. Cállate un ratito, anda.

Lucia aspira aire e infla los mofletes.

CARLOS: ¿Qué hace?

SOFIA: Se enfada y no respira.
CARLOS: ¿Lo hace a menudo?

SOFIA: Sólo desde que empezaste a venir a la farmacia...

CARLOS: ¿Y aguanta mucho así?

SOFIA: No mucho, pero ella cree que sí.

CARLOS: ¿Y se llega a desenfadar?

SOFIA: No. jajaja. Es como una niña pequeña.

Lucia suelta el aire de sus pulmones con cuidado, y se acerca
de puntillas a Sofia.

LUCIA: Ven Sofia, que te quiero decir algo al oído.

SOFIA: ¿Qué?

LUCIA: Vieja!
Lucia grita a Sofia al oído.

SOFIA: Lucia, no hagas eso. Un día me dejarás sorda.

LUCIA: Te quedarás sorda por vieja.

SOFIA: ¿Lo ves? Pues todo el día así.

CARLOS: ¿Y por la noche?

LUCIA: Por la noche también!
El comentario de Lucia suena burlesco y sarcástico.

SOFIA: Por la noche está más tranquilita.

LUCIA: ¿Hola? Estoy aquí. Te estoy oyendo ¿sabes?.

SOFIA: Tú, ni caso.
Suena de fondo una melodía.

LUCIA: Déjà vu!

SOFIA: Lucia ¿Qué dices?

SOFIA: ¿Te suena la chaqueta?

CARLOS: Sí, se me olvidó apagar el Mp3. Ya está.

SOFIA: ¿Qué sonaba?

CARLOS: 'Fade to Back', de Metallica.

SOFIA: ¿Qué dice la letra?

LUCIA: Dice que se ahoga en agonías.

SOFIA: ¿Te ahogas en agonías?

CARLOS: No exactamente.

SOFIA: Qué susto. ¿Entonces?

CARLOS: ‘I have lost the will to live, simply nothing more to
give. There is nothing more for me, need the end to set me free’.

LUCIA: Qué raro, no he oído la agonía.

SOFIA: Deja que se explique. ¿Qué quiere decir eso?. Mi
'listening' no es muy bueno.

CARLOS: Quizás es mi pronunciación.

LUCIA: Tú, pronuncias de maravilla.

Carlos sonríe ante el comentario de Lucia.

CARLOS: Gracias Lucia.

LUCIA: ¿Ves? El pensamiento, positivo.

CARLOS: 'El pensamiento negativo'.

SOFIA: ¿De qué habláis?

LUCIA: Tiene un amigo borde. Es un tío muy malo que destroza
tu alma.

SOFIA: Como dijo la carnicera: 'Vayamos por partes'.

CARLOS: Eso lo dijo 'Jack the Ripper'.

LUCIA: ¿Quién es ese?

CARLOS: Jack el Destripador. Un médico londinense que
descuartizaba a prostitutas y las mataba.

LUCIA: ¿Has visto? De nuevo habla su amigo!

SOFIA: No tiene sentido.

CARLOS: ¿El qué?

SOFIA: Has dicho que descuartizaba a prostitutas, y luego las
mataba.

CARLOS: ¿Y qué?

SOFIA: ¿Cómo va a descuartizar a alguien si no lo mata antes?

CARLOS: No lo se. No soy médico.

LUCIA: Yo sí. No se puede.

SOFIA: Tú que vas a ser. Ni siquiera has acabado de estudiar
farmacia.

Lucia saca la lengua a Sofia haciendo burla.

SOFIA: Sin que sirva de precedente le voy a dar la razón a Lucia.
No se puede.

LUCIA: ¿Ves? Tenía razón.

Lucia da un salto al aire en señal de alegría.

SOFIA: Pero no eres médico, así que no te emociones.

LUCIA: Bueno, vale. Pero lo seré algún día.

SOFIA: Lo que tú digas. Y dime Carlos ¿Qué decía la letra?

CARLOS: ¿Qué letra?

SOFIA: La letra de la canción que sonaba en tu chaqueta.

LUCIA: ¿En la parte contratante de la primera parte o en la parte
contratante de la segunda parte?

Carlos muestra una amplia y desbordante sonrisa ante el
comentario de Lucia.

CARLOS: Has visto la película!

LUCIA: ¿Qué peli?

CARLOS: ‘Una Noche en la Ópera’, de los Hermanos Marx.

LUCIA: Ni se te ocurra contarme el final! ¿eh?

La sonrisa de Carlos se reduce por momentos.

CARLOS: ¿Entonces no la has visto?

LUCIA: Aún no. Si quieres, un día me la enseñas.

SOFIA: Lucia, aún eres pequeña para ver las películas de este
chico.

LUCIA: Estoy harta de oírte hablar de mi como si fuese una niña.
¿Acaso es para mayores de 23?

SOFIA: Querrás decir, de 21.

LUCIA: Bueno, lo que sea.

CARLOS: En realidad es para todos los públicos. Es un clásico en
su género. Una película para ver los días tristes.

LUCIA: Recuerda, piensa en bonito.

CARLOS: Y para los días alegres, también.

Carlos sonríe por un breve instante al cruzar su mirada con la
de Lucia al pronunciar las últimas palabras.
Lucia muestra una gran sonrisa de satisfacción y complicidad.

LUCIA: Eso es.

CARLOS: Rodé un corto con mi padre cuando era chico.
Interpretamos la secuencia en la que 'Groucho Marx' y 'Chico
Marx' firman un contrato.

LUCIA: ¿Es lo de la parte contratante?

CARLOS: Sí. Me encantaba la sección donde leía la parte
contratante de la primera parte.

LUCIA: Y de la segunda parte.
Lucia guiña un ojo a Carlos.

CARLOS: 'Eso si que no me gusta nada'.

LUCIA: ¿Por qué?

CARLOS: 'Nunca segundas partes fueron buenas'.

DIRECTOR
(OFF)
Y... Corten!

Carlos imagina por un momento la escena que está viviendo en
la farmacia. Y por un momento se cree estar inmerso en su
propio guión, que a su vez pertenecerá, o no, a una película.
En su imaginación, Carlos se da la vuelta mirando hacia la
salida de la Farmacia y ve cómo van apareciendo cada uno de
los personajes que intercambian frases en la conversación que
interrumpe la escena de su vida real.
La entrada de la farmacia se ha transformado en una puerta
giratoria, desde la que el personaje dice su frase de entrada al
entrar, y sale de inmediato para dar paso al siguiente personaje.
Cada personaje 'imaginario' lleva un gran cartel entre sus
manos que indica su profesión u ocupación en la interpretación
teatral.
Entran uno a uno y por este orden los siguientes personajes: El
Director, el Guionista, el dependiente de videoclub de la película
‘Scream’, un crítico frustrado, el editor, el Productor, un lector

cabreado, un lector crítico, una lectora romántica, un lector
sobrio, un lector ebrio, y el ayudante de Cámara. Y todos ellos
conforman lo que es el grupo de trabajo.
De vez en cuando la cámara enfoca a ‘Carlos’, el personaje de
la película que asiste perplejo a su propia fantasía. Tras él están
Lucia y Sofia susurrándose al oído.

DIRECTOR: Estoy completamente de acuerdo con Carlos. Y si
las segundas partes nunca fueron buenas. ¿Por qué estamos
rodando una tercera?

GUIONISTA: ¿Y me echarás la culpa a mi otra vez?

CARLOS: ‘El padrino II’ fue mejor que ‘El padrino I’.
Carlos se une a la secuencia teatral, pero participa desde el
mostrador.
DEPENDIENTE: Esa, amiguito, es la excepción que confirma la
regla.
El dependiente de la película ‘Scream’ de Wes Craven imita la
voz de Vito Corleone.

CRITICO FRUSTRADO: ¿Y qué pasa con la tercera parte? ¿Es
buena? No se qué crítica hacer.

EDITOR: No hay espacio para ti en el guión.

CRITICO FRUSTRADO: ¿Pero es buena?

EDITOR: El crítico frustrado me da la lata otra vez. ¿Qué le digo?

DIRECTOR: El crítico frustrado le da la lata otra vez al editor.
¿Qué le digo que le diga al crítico frustrado?

PRODUCTOR: Te pago para que hagas tu trabajo.

EDITOR: Está bien. Haré un último esfuerzo.

LECTOR CABREADO: Dinos de una vez si la tercera parte es
mejor que la segunda o dejamos de leer el guión.

LECTORA ROMÁNTICA: Yo quiero saber como acaba la
historia. Es bonita.

LECTOR CRÍTICO: Eres igual que Lucía...

CRÍTICO FRUSTRADO: ¿Lo puedo usar en mi crítica?

GUIONISTA: Reconozco que al escribir la segunda parte fumé
algo de marihuana, pero la primera estuvo bastante bien, aunque
fuera algo corta.
Gracias a esta tercera parte podremos conocer la psicología del
protagonista. Y ahora viene lo bueno...
Si leemos el guión al revés, se transforma en una obra maestra.

LECTOR SOBRIO: Vanidoso!

LECTOR EBRIO: Vamos al almacén! Alcohol cien grados para
todos!

GUIONISTA: Este guión puede potenciar los efectos destructivos
del alcohol. Te recomiendo por tu propio bien que bebas más para
dejar de leer.

DIRECTOR: Y... Acción!

Carlos retorna a la realidad y se da la vuelta de nuevo para
quedar mirando al mostrador.

DIRECTOR
(OFF)
Y... Acción!

Lucia y Sofia se agarran asustadas.

SOFIA: ¿Lo escuchaste Lucia?

LUCIA: Sí. ¿Qué fué ese grito?

DIRECTOR
(OFF)
Y... Corten!

Carlos vuelve a imaginar una representación teatral, pero esta
vez entran todos a la farmacia por su puerta original en 3
segundos y a cámara rápida.
Unos cuantos, transportan una mesa plegable y redonda que
sitúan en el centro de la farmacia. Los demás personajes traen
una o dos sillas plegables.
En la mesa están Carlos, el Director, el técnico de sonido, el
ayudante de dirección, el Productor, alguien que representa a
producción, el editor, y un lector desquiciado.
La cámara mostrará el cartelito que estará situado delante de
cada personaje, indicando su profesión u ocupación en la obra.

DIRECTOR: ¿Qué has hecho? Los personajes han escuchado el
guión antes que los actores.

TÉCNICO DE SONIDO: Un lío con los cables. Ya está
arreglado.

DIRECTOR: Necesito un café.

AYUDANTE DE DIRECCIÓN: La máquina no funciona.

DIRECTOR: Hasta que no haya café no sigo rodando.

PRODUCCIÓN: Entonces habrá suspensión de pagos hasta
nuevo aviso.

DIRECTOR: Era una broma!
Arregla eso de inmediato. Corta cuando Carlos dice ‘Eso si que
no me gusta nada’.

EDITOR: Eso está hecho.

DIRECTOR: Imprime nuevos guiones.

AYUDANTE DE PRODUCCIÓN: Tengo que consultar con
Producción.

PRODUCCIÓN: Nos salimos del presupuesto.

AYUDANTE DE PRODUCCIÓN: ¿Puedes hacer tú algo?

EDITOR: Estoy en mi media hora de descanso, luego lo hago.

CARLOS: Que alguien lo arregle por favor, quiero dormir...

EDITOR: Ya me he cansado de descansar, yo lo arreglo.

DIRECTOR: Y... Acción!

Carlos 'despierta' de su mundo imaginario y da media vuelta
hacia el mostrador.

CARLOS: 'Eso si que no me gusta nada'.

LUCIA: ¿Por qué?

CARLOS: 'Nunca segundas partes fueron buenas'.

LUCIA: ¿Ves?

CARLOS: ¿El qué?

LUCIA: Risto otra vez.

CARLOS: En realidad no. Esta vez fue Groucho.

LUCIA: ¿Hiciste de Groucho?

CARLOS: Ahora sí. Pero en su día, en el corto, interpreté a
Chico.

LUCIA: ¿Qué tal fue?

CARLOS: Un desastre. No podíamos dejar de reír.

LUCIA: Eso es bueno ¿no?.

CARLOS: No. Porque es el último recuerdo que tengo en el que
reí junto a él.

LUCIA: ¿Cuántos años tenías?

CARLOS: Quizás 9, puede que 10. Es posible que 11, no sé.

LUCIA: Carlos, recuerda los momentos bonitos. Deja los tristes
atrás.

CARLOS: Lo intentaré.

LUCIA: Va mejorando. ¿No Sofia?.

SOFIA: Parece que sí. Con tanta parte contratante no me dijiste lo
que decía la letra.

CARLOS: Debes referirte a la parte que te canté a ti.

Lucia propina un suave codazo a Sofia y arquea una ceja.

LUCIA: ¿Carlos te cantó? Te lo tenías muy callado.

SOFIA: No, tranquila. Creo que se refiere a que me recitó los
versos de la canción.

LUCIA: Estoy tranquila. ¿Me ves nerviosa?

SOFIA: Dime lo que significan.

Lucia propina otro codazo leve a Sofia.

LUCIA: Te he hecho una pregunta. ¿Me ves nerviosa?

Sofia hace como que la ignora.
Lucia se cruza de brazos.

LUCIA: Me voy al almacén, ahora vuelvo.

CARLOS: ¿Qué le pasa?

SOFIA: ¿No te has dado cuenta?

CARLOS: ¿De qué?

SOFIA: Nada. Cuéntame lo de la canción que escuchabas. Ahora
ya no nos interrumpirá Lucia.

CARLOS: ‘Ya no tengo ganas de vivir, no tengo nada más que
dar. No hay nada más para mí, necesito llegar al final para
alcanzar la libertad.’

SOFIA: Entonces, llega al final.

CARLOS: ¿Qué?

SOFIA: Claro. Dices que no tienes ganas de vivir, y que necesitas
llegar al final para alcanzar la libertad.

CARLOS: Lo dice la letra.

SOFIA: Escucha.

CARLOS: ¿Qué?

SOFIA: ¿Qué escuchas?
CARLOS: A ti.

SOFIA: No. En el intervalo de silencio en el que no hablamos.

CARLOS: A Lucia.

SOFIA: Lucia no hagas tanto ruido!. Espantas a los clientes.

Se escucha a Lucia a lo lejos. Está ordenando el almacén.

LUCIA: No me regañes, jolín! Además, no hay clientes.

Lucia abre la cortina y vuelve al mostrador.

CARLOS: ¿Y yo?

LUCIA: Para nosotras ya no eres un cliente, eres como de la
familia.
CARLOS: Vaya, gracias. ¿Y por qué no hay más clientes?

SOFIA: Lucia. ¿No lo volverías a hacer, verdad?

LUCIA: Quería arreglarme el pelo sin que me molestasen...

SOFIA: Lucia, ve ahora mismo a poner el cartel bien.

LUCIA: Pero si ya casi es la hora de cenar.

SOFIA: Está bien... ¿Qué haces todavía aquí? ¿No tenías cosas
que hacer?

LUCIA: Sí, pero me has dicho que parara de ordenar.

SOFIA: Te he dicho que no hicieras tanto ruido.

Lucia se cruza de brazos.

LUCIA: No me pienso mover de aquí.

SOFIA: Vale, pero calladita.

Lucia pone carita de niña contrariada.

SOFIA: ¿Qué escuchas ahora entre los espacios en los que no
hablamos?

CARLOS: Nada.

SOFIA: ¿Seguro?

CARLOS: El silencio.

SOFIA: ¿Seguro?

CARLOS: ¿El ruido de mi pensamiento?

SOFIA: No se. Dímelo tú.

CARLOS: Escucho mi pensamiento, pero sin sonido.

SOFIA: ¿Es positivo o negativo?

CARLOS: Negativo.

LUCIA: Te lo dije, el diablo!

SOFIA: Lucia, no digas tonterías. Aquí no hay ningún diablo.

LUCIA: Vale. Pero me refería al amigo que destroza almas.

CARLOS: No destroza tu alma, te hace abrir los ojos. Te hace
despertar en el mundo real, un mundo exento de ilusiones
ficticias.

LUCIA: ¿Ves? Su amigo es el diablo en persona.

SOFIA: Ya será menos.

CARLOS: No es mi amigo, trabaja en Tele5.

SOFIA: ¿Ves Tele5?

CARLOS: Sí.

SOFIA: ¿Por qué? Pareces bastante inteligente para ver
telebasura.

CARLOS: No lo sé. Me lo pegó mi novia.

LUCIA: ¿Tienes novia?

CARLOS: Sí. Bueno, no. En realidad no lo se.

LUCIA: ¿Tienes o no tienes novia?
CARLOS: El caso es que antes no veía TeleCinco.

Lucia frunce el entrecejo.

SOFIA: Quizás el insomnio viene de ahí.

CARLOS: No lo se... No creo.

SOFIA: ¿Por qué?

CARLOS: La solución sería ridícula.

SOFIA: ¿Cuál?

CARLOS: Irme a vivir a otro sitio y tirar el televisor a la calle
antes de cruzar la puerta.

SOFIA: ¿Te estás oyendo?

CARLOS: Sí. ¿Por?

SOFIA: De dónde sacas esas idea tan extrañas.

CARLOS: De "Poltergeist".

LUCIA: ¿Eres gay?

CARLOS: No. ¿Por?

LUCIA: ¿Y qué haces con un póster gay?

CARLOS: Ese chiste es muy malo, no cuela.

SOFIA: No coló, Lucia.
Sofia le habla al oído a Lucia.

LUCIA: Te dije que era muy listo.
Lucia hace lo propio con Sofia.
SOFIA: ¿De qué trata la película?

CARLOS: El argumento es irrelevante. Es la escusa perfecta para
deshacerse de la telebasura.

SOFIA: ¿Por qué?

CARLOS: Porque al final deciden deshacerse de la televisión,
fuente de todos sus problemas extrasensoriales.

LUCIA: Otra vez me has contado el final!

Lucia se enfada. Da una especie de patada en el suelo y entra
de malas formas en el almacén.

SOFIA: ¿Por qué haces eso?

CARLOS: ¿'El pensamiento negativo'?.

SOFIA: Te han lavado el cerebro!

CARLOS: No, lo siento. Y no viene de ahí.

SOFIA: ¿De dónde viene? Piensa, Carlos.

CARLOS: No puedo.

SOFIA: ¿Por qué?

CARLOS: No puedo. En serio.

SOFIA: Inténtalo. ¿Qué ocurre en el silencio?

CARLOS: No...

SOFIA: Vamos, haz un esfuerzo.

CARLOS: En el silencio transcurren mis pensamientos.
SOFIA: ¿Qué hace el silencio?

CARLOS: El silencio habla.

SOFIA: Creo que hemos llegado a algo. ¿Tiene algún significado
esa frase?

CARLOS: 'El silencio habla' es un libro de Eckhart Tolle.

SOFIA: ¿Quién es ese?

CARLOS: Un iluminado o un estafador. Hay opiniones diversas.

SOFIA: ¿Qué dice?

CARLOS: Dice que es posible despertar.

SOFIA: ¿Que es posible...?

CARLOS: Que es necesario.

SOFIA: ¿A qué se refiere?

CARLOS: Creo que significa que vivimos en un mundo de
ilusión. Un mundo prefabricado y heredado por nuestra mente
compulsiva.

SOFIA: Y seguro que él despertó.

CARLOS: Sí.

SOFIA: ¿Y después que hizo?

CARLOS: Empezó a sacar libros como churros. Se hizo famoso,
y supongo que millonario. Hasta tiene su propio programa de
televisión.

SOFIA: Eso es un gurú.

CARLOS: Sí, creo que sí. Pero despertó.

SOFIA: Pero luego volvió al mundo 'prefabricado' por el hombre
con más fuerza ¿no?.

CARLOS: Sí, pero para ayudarnos a todos a despertar.

SOFIA: Carlos, tienes que vivir el día a día. Olvídate por un
momento de ilusiones y fantasías.

CARLOS: Eso intento.

SOFIA: Te estás lavando el cerebro tú solito. No todas las
personas somos iguales, no somos robots.

Carlos empieza a realizar movimientos robóticos.

CARLOS: Mi nombre es 'Carlos Giz', viejo robot de Vodafone.
Para hablar con Lucia marque 'uno'.
Para hablar contigo marca 'dos'.
Para hablar conmigo espere su turno.

SOFIA: Lucia ven. El robot!

Lucia responde desde el interior del almacén.

LUCIA: Vete por ahí! No paras de burlarte de mi.

SOFIA: ¿Es una broma lo del robot no?

CARLOS: Claro. Habíamos llegado a un punto muy dramático.

SOFIA: Venga, no más dramas. ¿Le gastamos una broma a
Lucia?

CARLOS: ¿Con lo enfadada que está? Nos pegará.
SOFIA: Qué va. Si a ella en el fondo le divierte.

CARLOS: ¿Entonces qué le pasa?

SOFIA: ¿Pero aún no te has dado cuenta?

CARLOS: No.

SOFIA: Pues que le gustas.

CARLOS: ¿Tú crees?

SOFIA: Claro, bobo. ¿No te habías dado cuenta?

CARLOS: No. No se mete conmigo.

SOFIA: ¿Entonces por qué te llama 'retarded' ?

CARLOS: No me di cuenta...

SOFIA: ¿Te suele pasar?

CARLOS: El qué.

SOFIA: Pues que no sabes interpretar el lenguaje de las mujeres.

CARLOS: Lo intenté una vez, pero me salía todo en cirílico.

SOFIA: ¿Qué es eso?

CARLOS: Letras rusas.

SOFIA: Pero ella es de aquí.

CARLOS: Ya, pero al interpretarla seguro que me sale allí.

SOFIA: Lucia es fácil de descifrar.

CARLOS: ¿Porque es muy niña?

SOFIA: No parece tan niña cuando no lleva esas ridículas coletas.
Además, tú también.

CARLOS: ¿También son ridículas mis coletas?

SOFIA: jajaja. No. Tu llevas el pelo corto. Me refiero a que tú
tampoco pareces muy maduro.

CARLOS: ¿Me estás llamando podrido?

SOFIA: Lo interpretas al revés. He dicho que eres inmaduro.

CARLOS: No se que es peor.

SOFIA: Déjate de tonterías. Tengo un plan.

Sofia cuchichea algo al oído de Carlos. Después, entra en el
almacén.

SOFIA: Lucia, ve al mostrador. Carlos pregunta por ti.

Lucia sale del almacén y se acerca al mostrador. Ha deshecho
sus coletas y ha cepillado su pelo. Su melena es larga y negra.

CARLOS: Hola, Lucia.

LUCIA: Hola. Dime.

Carlos empieza a realizar movimientos robóticos y a imitar la
voz de un robot.

CARLOS: Pregunto por ti.

LUCIA: ¿Qué?

CARLOS: Pregunto por ti.

LUCIA: ¿Qué dices?

CARLOS: Nombre y número, por favor.

LUCIA: ¿Otra vez con el jueguecito del robot? Ya me estáis
cansando los dos.

CARLOS: Nombre y número por favor.

LUCIA: Lucia, 23.

CARLOS: Procesando datos en el servidor de Vodafone. Un
momento por favor.

Lucia mira con escepticismo la dudosa representación de robot
de Carlos.

CARLOS: Hola, Lucia 23. Soy el nuevo robot de Vodafone.
Si desea hablar con el borde gracioso, marque '1'.
Si desea hablar con el informático aburrido, marque '2'
Si desea hablar con el escritor en papel marque '3'.
Si desea hablar de espaldas, póngase al revés.

LUCIA: Está bien, te seguiré el juego. Porque se que es una
broma.

CARLOS: Buscando broma en la frikipedia, ‘Situación graciosa
en la que Hommer Simpson se diverte, y tú no’.

LUCIA: Esta vez me divertiré yo.

CARLOS: Lo siento, no la he entendido. Repita, por favor.

LUCIA: Quiero hablar con el informático aburrido.

CARLOS: Lo siento, no la he entendido. Y encima, se contradice.
Debe marcar en su teclado.
Lucia saca el móvil y presiona la tecla '2'.

CARLOS: Hola, qué tal.

LUCIA: Bien. ¿Y tú?.

CARLOS: Bien.

Lucia mira a un lado y a otro buscando algo que decir.
Carlos mira a un lado y a otro en busca de algo que decir.

LUCIA: Ya me dirás.

CARLOS: ¿Qué música te gusta?

LUCIA: Me gusta todo menos Iron Maiden.

CARLOS: Vaya.

LUCIA: ¿Qué?

CARLOS: Sólo me gusta Iron Maiden.

LUCIA: Vale.

Carlos mira a un lado y a otro en busca de algo que decir.
Lucia mira a un lado y a otro buscando algo que decir.

CARLOS: ¿Tienes 23 años de verdad o en realidad tenías 21?

LUCIA: 21.

CARLOS: Pensé que tenías 23.

LUCIA: Ya ...

Carlos no encuentra las palabras oportunas para que fluya la
conversación con Lucia.
Lucia parece estar a punto de bostezar, luce aburrida.
CARLOS: ¿Quieres que te deje la peli que te dije antes?

LUCIA: ¿Cuál?

CARLOS: La de 'Una Noche en la Ópera'.

LUCIA: Lo que quieras.

CARLOS: Si quieres, la podemos ver un día.

LUCIA: Estoy muy ocupada últimamente.

Carlos empieza a sospechar que su conversación no es del todo
interesante, y se bloquea aún más.
Lucia busca una salida con la mirada, algo que le permita salir
de esta situación tan aburrida e incómoda.

CARLOS: ¿Tienes novio?

LUCIA: ¿Por?

CARLOS: Por saberlo.

LUCIA: Para qué.

CARLOS: Nada, era una simple pregunta.

Lucia pone cara de pocos amigos.

CARLOS: Soy Ingeniero Informático.

LUCIA: Vale, ahora vuelvo.

Lucia entra en el almacén.

SOFIA: ¿Qué haces aquí?

LUCIA: Nada. ¿Por?
SOFIA: ¿No estabas hablando con Carlos?

LUCIA: Me aburrí.

SOFIA: ¿Y eso?

LUCIA: No se, se puso a hablar super serio.

SOFIA: Lucia, no hay quien te entienda.

LUCIA: Me hablaba distinto.

SOFIA: ¿Pero qué pasó?

LUCIA: Se hizo pasar por robot otra vez. Y luego habló super
seco.

SOFIA: ¿De repente?

LUCIA: Si, no se. Bueno desde que marqué 2.

Sofia eleva las cejas esperando que Lucia se explique.

LUCIA: Qué.

SOFIA: Que te expliques, no os estaba escuchando.

LUCIA: Me dijo que eligiera unas opciones, y marqué 2.

SOFIA: ¿Qué opciones eran?

LUCIA: No las se todas. Dije el 2 porque me gusta la informática.

SOFIA: ¿Te gusta la informática? ¿Desde cuándo?

LUCIA: Pues desde que se lo escuché al robot. Pero ya me aburrí.

SOFIA: Qué rápida, hija.
LUCIA: Ya ves...

SOFIA: Anda. Entra otra vez y elige bien.

LUCIA: Pero me aburro...

SOFIA: Porque elegiste mal.

LUCIA: No tengo ni idea de lo que me dices.

SOFIA: Entra y lo sabrás.

Lucia vuelve al mostrador. Muestra desinterés.


LUCIA: Hola...

CARLOS: Bienvenida al robot aburrido de Vodafone.
Para aburrirse de nuevo, marque ‘1’.
Para leer su destino, marque ‘2’.
Para hablar con el borde gracioso, marque ‘3’.

Lucia saca su teléfono móvil y marca '2' .

CARLOS: Introduzca su número móvil en el servidor para recibir
su destino en 'papel'.

Carlos saca su teléfono móvil y se lo ofrece a Lucia.

LUCIA: No te voy a dar mi número de móvil.

CARLOS: Es para que conozcas tu destino.

LUCIA: Mi novio es muy celoso y no le gusta que de mi teléfono
móvil.

CARLOS: Pero, tan solo es un juego.
LUCIA: Lo siento, no estoy interesada.

Carlos luce contrariado.
Lucia vuelve a entrar en el almacén.

SOFIA: ¿Y ahora qué?

LUCIA: Ahora peor.

SOFIA: ¿Qué ocurre?

LUCIA: Que de buenas a primeras va y me pide el número de mi
móvil.

SOFIA: ¿Qué opción elegiste?

LUCIA: Conocer mi destino.

SOFIA: ¿Y no lo querías conocer?

LUCIA: Claro que sí. Por un momento parecía ser el mismo de
antes. Y de repente...

SOFIA: ¿Cuáles eran las opciones esta vez?

LUCIA: Pues la última no la escuché. Me emocioné con lo del
destino.

SOFIA: Escucha todas las opciones boba.

LUCIA: ¿Es necesario?

SOFIA: Venga sal, confía en mi.

Lucia vuelve con aburrimiento crónico al mostrador, y se cruza
de brazos.


Lucia no mueve una pestaña.

CARLOS: Hola Lucia. Soy el Robot número '3' de Vodafone.
Hoy está de suerte. Cada opción es un acierto.
Haga lo que haga no marque el '3'.
Para hablar con el informático aburrido marque '1'.
Para hablar con el buscador de vidas marque '2'.
Para hablar con Santa Claus marque '4'.
Y recuerde. Haga lo que haga, nunca marque el '3'.

La Fuente del Bienestar

Recomendados

Recomendados

Más contenido relacionado

Destacado

Destacado (20)

La Fuente del Bienestar