Este cuadro de Antonio Gisbert representa al rey Amadeo I de Saboya junto al cadáver del general Prim en una iglesia, después del asesinato de Prim en 1870. Prim fue un político y militar español que jugó un papel clave en la deposición de Isabel II y el establecimiento de la primera república española. Su muerte dejó a Amadeo I, el primer rey elegido democráticamente en España, en una posición precaria que condujo al fracaso de su breve reinado de dos años.