Nivel morfológico. la estructura de la palabra (17 10-11)
1. 1. NIVEL MORFOLÓGICO
La morfología estudia la estructura de las palabras, sus partes y sus
clases, es decir, su constitución interna y su capacidad para formar
palabras.
La palabra es una unidad morfológica constituida por un fonema (a,
o, y) o un conjunto fijo de fonemas (té, col, pera, dátil, sandía,
naranja, melocotón), dotado de significación léxica o gramatical,
que, en la escritura, va entre espacios blancos.
Las palabras se descomponen en monemas, que constituyen la
unidad lingüística mínima de significado.
1.1.El significado léxico reside en los lexemas, es un significado
conceptual o nocional que remite a entidades reales o imaginarias
(cosas, procesos, cualidades...).
1.2.El significado gramatical reside en los morfemas gramaticales, es
un significado relacional, es decir, no es un significado pleno, sino
que sirve para indicar, por ejemplo, género, número, tiempo,
persona; para determinar (determinantes) o expresar las relaciones
que hay entre los morfemas léxicos (preposiciones, conjunciones,
relativos), o para completar, de algún modo, su significación (los
morfemas derivativos).
La significación gramatical sólo se concreta cuando entra en relación
sintagmática con los lexemas.
2. CLASES DE PALABRAS SEGÚN TIPO DE SIGNIFICADO
Hay ocho clases de palabras o partes de la oración: nombre,
adjetivo, verbo, adverbio, determinante, pronombre, preposición y
conjunción. Asimismo, hay otra clase más de palabras que
constituye, por sí misma, una oración, la interjección.
2. Algunas poseen significado léxico o conceptual y otras aportan un
significado estrictamente gramatical o relacional.
Además, algunas categorías son “invariables”, es decir, no admiten
cambios en su forma.
Poseen significado léxico:
Nombre (variable): margarita, mesa, sentimientos, etc.
Adjetivo (variable): buena, alta, nobles, etc.
Verbo (variable): comía, estudia, vendremos, etc.
Adverbio (invariable): rápidamente, mucho, pronto, etc.
Poseen significado estrictamente gramatical:
Determinante (variable): el, esta, mis, cinco, etc.
Pronombre (variable): él, mío, quién, cuándo, etc.
Preposición (invariable): a, ante, bajo, cabe, con, etc.
Conjunción (invariable): y, para, aunque, etc.
3. MONEMAS: PRINCPIALES RASGOS QUE LOS CARACTERIZAN
Monema (o morfema): signo lingüístico mínimo (tiene significante y
significado), no descomponible en otros signos lingüísticos, pero sí
en fonemas.
El 'monema' es, pues, el constituyente inmediato de la palabra.
Atendiendo al significado, hablábamos de morfemas léxicos o
lexemas y morfemas gramaticales (morfemas, a secas).
4. LEXEMAS
Los lexemas constituyen el núcleo o raíz de las siguientes categorías
gramaticales: sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios (los de base
3. léxica adjetiva, como ‘atentamente’). Son, como ya hemos
anunciado, los portadores del significado léxico (o conceptual) de la
palabra que constituyen.
Por ejemplo:
negr – it – a – s “negr” es la parte de la palabra que hace referencia a la idea
del color negro. Las demás partes, como veremos a continuación, añaden
información sobre el tamaño, el género y el número.
5. MORFEMAS GRAMATICALES
Los morfemas gramaticales constituyen (si no aparecen libres) los
afijos necesarios para que los lexemas (si los necesitan) formen una
palabra.
Dependiendo del tipo de información que aportan a los lexemas, los
morfemas gramaticales pueden ser flexivos o derivativos.
5.1.Flexivos: indican persona, tiempo, número, modo y aspecto en los
verbos; género y número en las demás palabras y en el adjetivo,
además, grado. Pero no siempre hay un indicador para cada una de
estas categorías gramaticales, sino que a veces se juntan en un
mismo morfema varios indicadores, unidos de forma indisoluble.
Por ejemplo:
En “cant-é” el morfema flexivo „é‟ indica persona (1º), número (singular), tiempo
(pretérito perfecto simple), aspecto (perfectivo) y modo (indicativo).
Por otra parte, muchos sustantivos y adjetivos tienen morfemas de
género (-a/-o) y número (-s/-es). Sin embargo, el hecho de que
muchos nombres masculinos terminen en -o (libro, plato, camino) y
muchos femeninos en -a (rosa, piedra, montaña), no significa que
esos fonemas sean, en esos nombres, morfemas de género, puesto
que los morfemas son elementos que alternan unos con otros (no
se puede decir piedra frente a piedro).
4. Por otro lado, la terminación -o se puede presentar en femeninos
(mano), así como la terminación -a en masculinos (mapa).
Los demostrativos este y ese tienen para el masculino un morfema -
e anormal (en vez de -o que se reserva para las formas 'neutras' est-
o). El artículo el, el demostrativo aquel y el pronombre él tienen un
lexema para el masculino y otro para el femenino y los plurales (el,
aquel, él frente a l-a, aquell-a, l-os, aquell-os, ell-os).
Llamamos 'morfema Ø’ (morfema cero) a la ausencia de morfema
(hay que tener en cuenta que la ausencia de morfema puede ser tan
significativa como la presencia del mismo; así el plural se define
frente al singular por la presencia del morfema –s o –es; y al revés,
el singular se define por el morfema Ø).
Por ejemplo:
motor (Ø), motor-ES, moto-S
5.2.Derivativos: aportan un matiz en el significado léxico, por lo que
hacen derivar unas palabras en otras.
Por ejemplo:
Sal sal – ero (El morfema derivativo “ero” indica en este caso que hablamos del
contenedor de la sal).
Según la posición de los morfemas derivativos podemos encontrar:
5.2.1. Prefijos, que preceden al lexema. Modifican el contenido del
lexema, pero no su categoría gramatical.
Por ejemplo:
Anti – nuclear sigue siendo un adjetivo.
Super – hombre sigue siendo un sustantivo.
Ex – comulgar sigue siendo un verbo.
5. Muchos prefijos son de origen latino. Estos son algunos:
Prefijo Significado Ejemplo
a-, ad- proximidad adlátere
ab-, abs- separación abusar
ante- delante antebrazo
bis- bi- dos bifurcación
circun- alrededor circuncisión
cuadr(i)- cuatro cuadrúpedo
ex- que ha dejado de ser exalumno
extra- superior a lo normal extraordinario
i-, im- privado de ilimitado
infra- debajo de infrahumano
inter- en medio de interacción
intra- adentro intravenoso
multi- numeroso multifunción
omni- todo omnipotente
pos- post- después posterior poscolonial
pre- antes de preoperatorio
retro- atrás, hacia atrás retrospectiva
sub- bajo subyugar
super-, supra- sobre supervisar
tras-, trans- a través de trasnochar
ultra- más allá ultramoderno
yuxta- junto a yuxtapuesto
5.2.2. Sufijos, que aparecen tras el lexema.
Por ejemplo:
real – idad,
pequeñ it – o,
nación – al – ista.
Pueden cambiar la categoría gramatical de la palabra a la que se
aplican.
Por ejemplo:
Planta (nombre): plant - ar (el sufijo “-ar” ha transformado el nombre en verbo).
Cruel (adjetivo): cruel - dad (el sufijo “-dad” ha transformado el adjetivo en
nombre).
6. Comer (verbo): com - edor (el sufijo “-edor” ha transformado el verbo en nombre).
Alegre (adjetivo): alegre - mente (el sufijo “-mente” ha transformado el adjetivo
en adverbio).
Dado que aportan significados distintos, podemos distinguir varios
tipos de un modo más o menos consensuado.
Diminutivos: pelo pel – illo.
Aumentativos: barriga barrig – ón (con connotación de burla), gol
gol – azo (con connotación admirativa).
Despectivos: tipo tip – ejo, perro perr – ucho, pájaro pajarr –
aco.
5.2.3. Infijos (o interfijos): elementos átonos carentes de significado
alguno –ni léxico ni gramatical-, que se sitúan en algunas
palabras derivadas entre el lexema y el afijo para evitar
cacofonías. Son elementos de enlace.
Por ejemplo:
polv – ar – eda, en – s – anch – ar, nub – ec – ita.
Sabemos que se tratan de infijos y no de prefijos o sufijos porque, al
no tener ningún tipo de significado, no pueden derivar el lexema de
la palabra por sí mismos.
6. IDENTIFICACIÓN DE LEXEMAS Y MORFEMAS
Los monemas se identifican mediante segmentación y
conmutación.
La segmentación consiste en separar o aislar los monemas de una
palabra.
Por ejemplo:
in (mdp) – trus (lx) – o (mf)
7. La conmutación es un procedimiento de análisis que nos
proporciona la prueba de que cada una de estas unidades
(monemas) se pueden encontrar con el mismo significado en la
estructura de otras palabras.
Por ejemplo:
in – trus – o in – tern – o.
Como vemos en cada caso, el morfema derivativo “in” y el morfema flexivo “o”
aportan el mismo significado gramatical a distintos lexemas.
Un monema puede adoptar diferentes formas según los contextos
en que aparezca.
Las diferentes formas del mismo monema se denominan alomorfos.
Por ejemplo:
El morfema flexivo de número puede ser Ø /-s/-es; es decir, moto (Ø), motoS,
motores. Diferente forma significa lo mismo.
El lexema puede cambiar para trabarse con otros morfemas de modo que no
aparezcan cacofonías: piedr – a pedr - ada
Según sus posibilidades de aparición en la cadena hablada, se
clasifican en:
Libres: forman palabra por sí mismos.
Por ejemplo:
“Sol”, “pan” o “café” son lexemas que forman una palabra por sí mismos.
“Y”, “para”, “pero” son morfemas gramaticales que forman una palabra por sí
mismos.
Trabados: van unidos a otros para formar una palabra.
Por ejemplo:
8. Perr – o – s. En este caso es necesario un lexema y dos morfemas flexivos para
formar una palabra, van trabados entre sí para constituirla.
Puede haber morfemas que se comportan como libres unas veces y
como trabados otras
Por ejemplo:
Cerca (libre) a – cerc – ar (trabado)
Árbol (libre) arbol – eda (trabado)