Los hermanos siameses son gemelos unidos al nacer, lo que ocurre en uno de cada 200,000 nacimientos. La mayoría de los siameses son mujeres y la mitad nacen muertos, mientras que la tasa de supervivencia de los que nacen vivos oscila entre el 5% y 25%. Algunos hermanos siameses no pueden ser separados debido a que comparten órganos vitales como el corazón.