La casa de Maria Morinigo fue decl

1. EL Informe: La iglesia, la política y la
venta ilegal de la casa de María Morínigo
VIERNES, 08 DE JULIO DE 2011 13:36
Religión y política se mezclan en esta historia del final triste e ilegal. La historia de un inmueble que costó
sudor, sacrificio y una vida dedicada al bien desinteresado por los demás, fue destruido por uno de los siete
pecados capitales, la avaricia en sociedad con el clero y la política.
El principio
El 06 de noviembre de 2008 la concejala Ana María Irrazabal había presentado un Proyecto de Ordenanza en
el cual se pedía que se declare Patrimonio Histórico Cultural la propiedad de María Morinigo. Ya en dicho
Proyecto se mencionaba, en una de sus partes, que “el lote donde se ubica la casa fue donado con cargo de
ser destinado a Seminario Diocesano de Posadas”.

2. Dicho proyecto fue aprobado por el Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Posadas tramite la
ordenanza número 2405/08 para luego ser convertido en decreto (N. 1548) en fecha 16/12/2008 y firmado por
el actual intendente, Orlando Franco.
A ese punto, la ciudad de Posadas y sus habitantes , casi sin saberlo, poseían un nuevo Patrimonio Histórico
Cultural.

4. El favor al clero por parte del oficialismo
En el 2010, el Obispo de la Diócesis de Posadas, Juan Rubén Martínez puso el grito en el cielo y trámite la
Sección Inmuebles del Obispado mandó al Vicario General de Posadas , monseñor Armando Salazar junto a
el abogado apoderado Dr. Jorge Emilio Luengo, a que inicien los trámites para dejar sin efecto la Ordenanza
N. 2405/08, ordenanza que había declarado el inmueble de María Morínigo como Patrimonio Histórico
Cultural.
La Sección Inmueble del Obispado justificó el pedido de derogación de la Ordenanza de la siguiente forma: “la
presentación de la derogación obedece al hecho de que esta Diócesis nunca solicitó la declaración de
Patrimonio Histórico Cultural desconociéndose quién o quiénes fueron los que solicitaron tal declaración sin el
consentimiento del Obispado… Tal declaración no respeta la voluntad de la donante…quién cuando dispuso la
donación del predio lo hizo con la sola intención de beneficiar al Seminario Diocesano Santo Cura de Ars…
piden pronto despacho”.
Cabe recordar, como dijimos al principio de este informe, que ya en el Proyecto inicial para declarar
Patrimonio Cultural la propiedad de María Morínigo, se mencionaba, en una de sus partes, que “el lote donde
se ubica la casa fue donado con cargo de ser destinado a Seminario Diocesano de Posadas”.
El encargado político de presentar el pedido de la derogación en el Honorable Concejo de la Ciudad de
Posadas, para hacerle el favor al obispo Martínez, fue el rovirista Dr. José Raúl Moglia con la complicidad de
la concejala oficialista Graciela Miriam Krujovski.
Dicho pedido para desafectar el inmueble de Patrimonio Cultural fue aprobado por el HCD con la ordenanza
que lleva el número de expediente 2251-C-10.
Lleva las firmas de los siguientes Concejales:
Graciela Miriam Krujovski
José Raúl Moglia
Gabriel Conrado Nielsen
Ricardo Tomas Skananata
Miguel Pintos
Eleonora Vigo
La ORDENANZa fue aprobada el 25 de noviembre de 2010 y lleva las firmas de Aníbal Fernando Longo y de
la Dra. Felisa Beatriz Gottschalk.
El obispo Martínez había logrado lo que quería, desafectar el inmueble para poder disponer de él a su antojo.
Ya que como repetimos, la propiedad fue donada sólo y exclusivamente para que ella sea destinada a la
construcción de un Seminario Diocesano.

6. Muchas irregularidades
En su presentación para desafectar el inmueble como Patrimonio Cultural ante el HCD, el Obispado alegó ser
donatario de los inmuebles de María Morínigo y NO acompañó la escritura pública correspondiente sino sólo
un manuscrito privado de intención de la difunta María, lo que NO acredita el dominio.
Por lo tanto no justificó en el expediente personería suficiente para pedir el levantamiento de la calidad de
”Patrimonio Histórico Cultural de la ciudad de Posadas”, calidad que surge de las características del bien y no
del pedido o reconocimiento de la misma presentación que deba calificarse como el simple pedido de un
tercero a quién no le agrada la situación, merecedora de un simple “téngase presente”.
La realidad es que María Morínigo donó por escritura pública el bien al Obispado de Posadas con el cargo
de ser destinado a Seminario Diocesano de Posadas, cargo y cláusula que hacen
jurídicamente PROHIBIDA la venta del bien, cosa que el Obispado omitió gracias a la complicidad de los
concejales mencionados anteriormente.
Además en el expediente presentado por el oficialista Moglia, no consta que se hiciera NINGUNA inspección
de la casa y se constatara su “abandono”, ya que la casa de María desde el 1993 estaba ocupada como
comodataria del Obispado por la asociación “Hijos de María de la Cruz Morinigo”, que custodiaba la casa y
toda la documentación y bienes allí existentes, además, era centro de obras sociales, enseñanza, misas, y se
preparaba el lugar para abrir un museo, tal como había ya dispuesto la Municipalidad de Posadas.
El Obispado desmanteló y vendió la casa de María Morínigo
Hoy 08/07/2011, en El Palomar, los vecinos manifestaron sentir indignación y tristeza frente a la destrucción
de la casa de María Morínigo, mujer que realizó su apostolado entre los pobres y que muchos misioneros
consideran una santa.
Contra todas las voces de fe que reclamaron que se mantenga en pie la vivienda -que fue un templo de
oración y memoria desde la muerte de María en 1993- el Obispado trasladó sus pertenencias, vendió el
inmueble y se mandó desmantelar la añosa construcción de madera.
En el barrio, los habitantes que conocieron bien a María y la ayudaron en su tarea de alimentar y educar a las
familias pobres, lloran al ver tirados por todo el terreno los zapatos blancos que siempre calzaba, sus
estampitas y los adornos de la festividad de Navidad y Reyes que año a año colaboraron para realizar.
En la cuadra ya saben que la propiedad fue vendida a una familia de la zona y que se levantará muy rápido un
edificio de varios pisos, tienen también muchas preguntas:
como qué pasará con la casita y las cosas de María, que sucedió con la declaración de Patrimonio Histórico
Cultural de la ciudad que obtuvo la vivienda.

7. La historia de María de la Cruz
Morinigo
La humilde vivienda de madera de avenida Trincheras de San José se conservó hasta hoy como un espacio
de oración y de memoria de la obra de la madre de los pobres, como la llamaban. Una especie de Madre
Teresa de Calcuta posadeña.
La casa de María Morínigo, ciudadana ilustre de esta ciudad y mujer santa para quienes conocieron de cerca
su trabajo de ayuda a las familias posadeñas pobres y desempleadas, fue desmantelada.
Mientras que el terreno ya se vendió, según lo dispuso el Obispado de Posadas.
El inmueble es una de las dos propiedades que María donó en vida. Sus pertenencias, entre las que destacan
fotos, trofeos deportivos de sus niños y una imagen de la Virgen de Caacupé serían entregadas en custodia a
la Parroquia Sagrada Familia con la idea de que alguna vez sean expuestas en un museo.
La humilde vivienda de madera ubicada en avenida Trincheras de San José 473 donde vivió María con su
madre y su hermano fue central en su obra y continuó siendo luego de su muerte a los 62 años, un lugar
convocante de encuentro para la oración de sus seguidores.
Continuador de la obra
Desde su fallecimiento el 21 de junio de 1993, la asociación “Hijos de María del club Palomas del Espítu
Santo” se encargó de mantener viva la memoria de María con la puerta abierta para el dictado de la
catequesis, la preparación de las parejas para las bodas y la contención de los niños para evitar que
mendiguen en la calle.

8. Hoy cuenta con tristeza que con la desaparición de la casa se pierde algo de la historia de esa mujer llena de
amor por la niñez que trabajó incansablemente para alimentarlos y educarlos; vistió siempre de blanco como
signo de pureza y por considerar a su casa un templo no permitía que las mujeres entraran con pantalón .
Dijo Jorge Daniel Báez, cuidador de la casa, “Vinieron con un cartel de venta y pedí que no lo coloquen
mientras están sus cosas acá. Fue un golpe muy duro que cierren la casa.
Jorge la conoció a través de su señora que fue alumna de María, “Era una mujer fuerte que salía a pelearla
para conseguir soluciones a las necesidades de los hogares que visitaba, ella conocía bien lo que le hacía
falta a cada familia. Era muy recta había que cumplirle, pero se daba entera, daba todo lo que tenía”.
“De esta casa que están por vender -dijo Jorge- María me contó una vez que tiene la bendición de la Virgen,
ella era muy devota, se encomendaba para las oraciones”.
Los hijos del matrimonio Báez son ahijados de María y ayudaron a mantener las instalaciones. “Muchos de los
hijos postizos de María fueron relocalizados en barrios lejanos y por eso en la misa venía menos gente
últimamente, pero la memoria de María está viva y para nosotros ella ya es una santa y se escuchan
testimonios de milagros que ella hizo”.
Jorge relató el caso de una cura milagrosa en una mujer paraguaya que llegó hace cinco años a la casa a
rezar a María que interceda para su curación. “Tenía cáncer de mama, ya estaba por ser operada y después
de que vino como 20 días acá se curó, no volvió a saber del cáncer”.
Otros testimonios de acciones milagrosas se le atribuyen a María
Morínigo y por ello un grupo de personas de Misiones y de su Paraguay natal impulsan que se abra una
causa que estudie su beatificación.
A Jorge le preocupa que este año por primera vez, la misa del aniversario de María no se haga en la casita
verde. “Siempre la hicimos acá y el espíritu era un poco el de la mejor época, cuando se hacían los festejos
de los casamientos y se comía la comida típica del Paraguay y se escuchaba polca que a ella le gustaba”.

9. Los seguidores de María Morínigo, aseguran que su obra no se termina con el desmantelamiento de la
vivienda.
María, madre de los niños pobres
María de la Cruz Morínigo fue una mujer profundamente religiosa que dedicó 45 años de su vida en educar y
alimentar a niños de la calle o de bajos recursos de distintos barrios de Posadas.
Nació en Bernardino Caballero (Paraguay) el 3 de mayo de 1931. A los 15 años llegó con su madre, junto a
sus hermanos a Posadas y se instalaron en un terreno del Barrio Palomar. Para poder solventar los gastos de
la casa y mantener a sus hijos, Doña Ambrosia (su madre) comenzó a elaborar comida regional (chipas y
rapadura) que vendía María junto a su hermana Arcadia, en los barrios “El Chaquito” y “Heller”. Es así como
María descubre la pobreza de los niños de esa zona, quienes no podían concurrir a la escuela porque no
tenían calzados, ropa, útiles y muchas veces... ni siquiera tenían para comer.
Desde pequeña iba a la Iglesia junto a su familia, como era muy creyente decidió ingresar a la congregación
“Las Hijas de María del manto azul”, para ayudar a quienes más necesitaban.
Con 17 años de edad, el Padre Agustín Gassman la consagró “Hija de María del Mato Azul”, fue cuando juró
amor a la Virgen María, sintió la vocación de enseñar los mandamientos de Jesús a los niños. Pensó como
podría atraerlos y transmitirle la palabra de Dios. Con el consentimiento de su madre lleva a los chicos para
que jueguen al fútbol, fabricaron pelotas de trapos, pues de cuero no tenían. Atendía a los niños con mate
cocido, galletas y medialunas (estas últimas, donadas por una panadería del barrio).
Sin darse cuenta fue tal la concurrencia, que excedió sus previsiones, se organizaron varios equipos de fútbol.
En dos oportunidades el equipo “Palomas del Espíritu Santo” fue campeón provincial. Ello fue premiado con
un viaje a Córdoba para “Palomas”, donde obtuvo el 5° puesto nacional.
María aprovechaba las tardes de fútbol para enseñar a los chicos la palabra del señor, que se defiendan de la
promiscuidad, les inculcó buenos modales y disciplina, que los varones respeten a las niñas y éstas que
debían cuidar su pureza.
Los vecinos de la ciudad de Posadas respondieron a su llamado al advertir el impulso, la constancia, el fin
claro perseguido por esta mujer que predicaba como los apóstoles y era pobre de solemnidad, de escasas
letras, de hablar guaraní y de profunda fe.
Para María la caridad debía ser cumplida por todos sin excepción; por eso, si bien recibía bienes para sus
hijos, ellos también llevarían de su peculio manzanas a cárceles, hospitales, asilos.
Su gente cumplía además estrictos desayunos y abstinencias religiosas y penitenciales, en Cuaresma y al
realizar Novenas y ruegos por la salud de algún ser querido; compenetrados de la misión de María en la que
ellos eras ayudados, también ayudaron a María en el arreglo de las ropas recibidas, limpieza de uniformes,
retiro de donaciones, etc.
También obtenía para los estudiantes guardapolvos, zapatos, zapatillas (indumentaria en general).
Fue tan grande el aporte generoso de Posadas, que la entrega de muebles, enseres, alimentos, se extendió a
la gente del Cerro y Monte Santa Ana, Candelaria, San Ignacio, Jardín América, por la ruta 12 y hasta Iguazú.

10. Reforzaba la fe en Dios con las procesiones, como las que cumplió por 18 años a Fátima, y con
peregrinaciones de fe a los Santuarios de Iratí, Luján, Nuestra Señora de la Merced, y en el Paraguay, la visita
de la gruta jesuítica Virgen de Itapé, y al Santuario de Caacupé.
Al fútbol, la religión y la moral agregó su enseñanza del amor a la patria, el respeto a su bandera, el principio
de igualdad, por la cual todos pueden llegar a ser gobernantes siendo honrados y preparados.
Con su inconfundible atuendo blanco y rodeada siempre de sus “hijos” siempre tan impecables como ella,
María recorría redacciones, empresas y hogares en busca de donaciones y contribuciones que le permitieran
seguir con su tarea educativa y evangelizadora así como dar de comer y enseñar a leer y escribir a los niños
de la calle o de bajos recursos.
Por ellos se consagró a la vida religiosa con el manto de la Virgen y llevó adelante una obra de amor
evangelizadora hacia los pobres.
Su tarea fue incansable durante 45 años, desde los 17 a los 62 años cuando se apagó su vida en el año 1993.
La crónica de un diario local relataba el día de su velatorio, “(...) fue como esos santos paganos que no se
veneran dentro de las iglesias, pero que de todas maneras, realizan su cotidiano milagro”.
Hoy el mismo Obispado destruyó su casa, vendió su inmueble de forma ilegal en complicidad con
algunos políticos y el obispo Martínez lleva más de seis años en iniciar la práctica para pedir su
beatificación.
Por Mario Ranieri
Director de Misionlandia.
Homenajes otorgados a María
El Concejo Deliberante de Posadas en 1992, declaró a María de la Cruz Morínigo, Ciudadana Ilustre.
Por ordenanza municipal designó con su nombre a la prolongación de la avenida Trincheras de San José, sitio
donde vivía con su madre y hermano, en 1993.
Premio Río Paraná en 1992. Nelly de Rocabert Mosqueda, publicó un libro sobre la vida y acción, en su
camino hacia Dios en el 2004.
En el Ministerio de Bienestar Social de Misiones y por decisión de la entonces titular, Emilia Itatí Juañuk, se
instituyó su nombre a una Sala el 13 de octubre de 1997.