1. PRÓLOGO
Desde De la Buena Memoria Ediciones queremos expresar nuestro orgullo al
editar “Dos sagas ferroviarias: vivencias de un Carasucia”. Nuestra meta principal es
contar las historias de vida de la gente, reunir en un libro aquellas experiencias que tanto
valor tienen para cada ser humano; que puedan ser un legado para sus familias, amigos
y, como en este caso, el público en general.
Con esa meta trazada, nos dimos a conocer a través de diversos medios de
comunicación; de esa manera don Alfredo Avilés nos contactó. Y nosotras tuvimos el
gusto de conocerlo a él y su universo de rieles. Inmediatamente quedamos atrapadas con
el relato de sus vivencias, además del interés en la historia de acontecimientos y
personajes de nuestro país, que él conoce y cuenta tan bien. Así comenzamos el proceso
de reunir el material: textos y fotografías que fueron tejiendo una misma trama hasta
convertirse en este libro. Es muy emocionante pensar en el proceso de creación, desde el
comienzo hasta su impresión.
En cada una de las reuniones que mantuvimos a lo largo de estos meses fuimos
conociendo a una persona entusiasta, activa, feliz con la vida vivida, y también con su
presente. En cada una de esas reuniones fuimos escuchando miles de historias con
diferentes personajes y distintos escenarios. Don Alfredo “Cara sucia” nos fue pintando
sus relatos con entusiasmo y alegría, contagiándonos de esa energía positiva que brinda
a quienes se acercan a él.
A medida que fuimos diseñando, revisando y pensando este libro, también
fuimos imaginando aquellos lugares que a bordo de su coche motor, Alfredo “Cara
sucia” recorrió a lo largo de más de cuarenta años de servicio en el ferrocarril. Y nos
dimos cuenta de la importancia que el tren tuvo para nuestra historia y la construcción
de la nación argentina. Pero también cómo este medio de transporte tan emblemático,
influía en la vida cotidiana de las personas; por ejemplo uniendo localidades alejadas
del norte cordobés con la capital o llevando agua a poblaciones que sufrían sequías
permanentes.
Cuando soñamos DBM Ediciones, soñábamos que podíamos conocer, a través
de las historias que fuéramos escribiendo, a sus protagonistas también. Así nos sucedió
con don Alfredo, quien inmediatamente nos confió su historia de vida para plasmarla
en el papel. Y de alguna forma, por unos meses, fuimos parte de esas innumerables
vivencias, muchas de las cuales podrían formar parte de un próximo ejemplar.
2. Es por esta razón que este prólogo va a manera de agradecimiento por la
confianza y la amabilidad de don Alfredo Avilés, de habernos elegido para llevar a cabo
un sueño y cumplir, de alguna manera, una misión más en ese recorrido ferroviario.
Además, gracias a esta experiencia, pudimos comprobar el valor de las
pequeñas y grandes cosas, el orgullo y el amor por la tarea diaria, y el permanente
afecto dado y recibido en ese intenso camino de la vida.
Prólogo escrito para el libro: ”Dos sagas ferroviarias: memorias de un carasucia”
Editado por De la Buena Memoria Ediciones sept-2012