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UN SUEÑO…UNA MUJER
Prólogo

De ensueño tropical y real, Elys Sánchez desnuda la palabra dulce, intencionada, reflexiva y
viva vistiéndola de verso y prosa en episodio de experiencia vivida, entretejida con inmutable
multisensorialidad.

Cada línea de poesía escrita por Elys Sánchez, restaura un ecosistema de sensible y amoroso
respeto a la vida y capacidad de producir felicidad en la circunstancia presente, expresada ésta
en la abundancia de sensaciones de libertad, de alegría y de maravilloso asombro por lo vivido
que trasciende en sus continuos y sostenidos logros personales, familiares, profesionales y
espirituales e impactan cual nutritivo alimento a quienes compartimos sus espacios.

A propósito, en mí particularmente, su afán de producir felicidad y trascender, me inspiró a que
él fuera secretamente compañero de viaje, esto lo afirmo porque coincidencialmente me
encomendó la presentación de su proyecto poético en el mes de noviembre de 2006, fecha
programada para visitar durante 45 días a mi familia en España, entonces, él a través de su
poesía se convirtió en extraordinario acompañante, y fue allí, así como si hubiese sido aquí, se
eleva la percepción de sus palabras en mis acontecimientos y múltiples escenarios. Sin duda,
para usted en particular, también es un compañero en su historia y acontecer, de allí, como lo
perciba, disfrute en el hecho de que a través de la palabra poética de Elys Sánchez se
interpreta un sin fin de amores, por nosotros, la mayoría de las veces silenciados.

En este sentido, la obra poética de Elys Sánchez desde el último canto hasta el encuentro y
combinando los elementos agua, aire y fuego preña la palabra llena de mujer, de despedida, de
perdón, de melodía, de fantasía, de soledades, de ayer, de Ángel, de recuerdo, de unión, de
luna y de sol. Todo ello, hasta construir el tierno y dulce profundo sentido de ser humano
terrenal y espiritual que arropa térmicamente el calor del amor o el frío del desamor.

Elys Sánchez agradezco a Dios todo poderoso el regalarme la posibilidad de compartir contigo,
quien en una oportunidad desde tu característica humanidad me solicitaste que fuera tu
maestra de amor, hoy le respondo a lo solicitado, todos somos constructores de amor y
productores de felicidad, si nos lo proponemos, en usted, ese es su muy elevado prepósito, por
tal razón, también eres mi maestro de amor, porque asumes la vida con fe, perdón, alegría, paz
y con actitud de maravilloso asombro por la vida, gracias por compartirlo.

Recibe mi amor para siempre.


Neria Mercedes Zambrano Pérez
PREFACIO

Al comprender la existencia de nosotros los seres humanos admiramos la obra maravillosa de
un SER SUPERIOR quien por amor y respeto a su trabajo y a su creación, dejó en libertad a
todos y en todo…

El trabajo grandioso; El mundo, no como lo conocemos, sino, como quiso EL CREADOR
verlo… El trabajo maravilloso; El ser humano, tal vez, no como lo conocemos, púes la meta
propuesta es la de “ser todos santos”. El mundo y nosotros tomamos la libertad e hicimos
grandes inventos, modas, soluciones, etc. Pero también con ellas surgieron los problemas
aderezados con envidia, codicia, odio… y, creo, lo más confuso de todo, es el amor de aquí, de
este mundo. El amor acompañado de deseo, interés, rencor, egolatría, no es el VERDADERO
AMOR DEL CREADOR…

Por ello estas páginas, solo un aporte para ayudar, planteando ese sentimiento muchas veces
pasajero, pero tan fuerte y vigoroso. Decir de él lo peor, sería injusto, por lo agradable de su
magia, de su emoción, e ilusiones. El enamoramiento es algo inventado por el ser humano para
no sentirse solo, para sentir la vida, dicen algunos(as), otros, para vivir la vida… se deja todo,
se entrega todo y por ello nos duele todo y lo perdemos todo… Animo lector(a) el mundo no se
termina al “volar” un amor, púes, del mismo modo otro vendrá y posará sus alas en otro lugar y,
otra vez a entregar todo sin darnos cuenta y sin tomarnos en cuenta… y, otra vez a amar.

Libre somos, libre vivimos; pero el amor del mundo nos toma y dejamos de ser, para ser dos en
uno. Desde mi mundo veo caminos, ninguno eterno y por eso con todas mis fuerzas, buscaré
con la ayuda del CREADOR, el AMOR QUE NO TERMINA.


Elys Sánchez
AGRADECIMIENTO



      •  A los enamorados de todos los tiempos, felices o infelices de amar sin medida.
                                                        • A los amante de la poesía.
                          • A todas las protagonistas de cada historia de mis sueños.
                                                       • A mis amigas de la UNESR.
• A ti Ángela, Marisabel y Neria por animarme a seguir escribiendo y por leer cada uno
                                                                        de mis trabajos.
 • Y sobre todo y ante todo; Gracias DIOS por la vida, por el amor y por tu AMOR, sin
        ellos creo que nada tendría sentido y a mi mamá NIEVES por traerme a la vida.
                                            • A todos(a) GRACIAS POR LA AYUDA.
DEDICATORIA




         A todos(a) los(a) valientes enamorados(a)
              que sin miramientos entregaron todo
             sin importarles ganar o perderlo todo.


                    A los(a) que han tenido, tienen
                          o anhelan tener un amor.


                                     Elys Sánchez
PARA TÌ VIDA MIA, AMOR MÌO:
                  UN SUEÑO
EL ÚLTIMO CANTO

A mi me regalaron una luna,
yo regalé las estrellas
y se fue mi alma con ellas.

Vagando en lo absurdo
palideció mi luz
con los últimos destellos.

Amén, amén...
Grité a mi Dios
y más guerras...
y más cosas rotas.

Comprendí que vacío
solo soy carne muerta
y olores de frascos.

Viví, si, pero encantado,
Sin alma,
con tu reino dentro
y una voz diciendo mentiras:
¡Te amo, te amo!

Hasta que aprendí a ganar
y he aquí mi alma
y mis estrellas...

Oh, destino ingrato
Detén tu ritmo,
déjame tener aquel amor
oculto en lodazales,
fieros montes,
fieras montañas...

No mi casa vacía
no un lugar vacío.

Amparado en mis días
quiero estar a tu lado,
oh alegre silencio,
para que llenes mis momentos
y mi casa nueva,
en una oración,
en una comunión.

A mi, vida, me regalaron una luna,
yo regalé las estrellas
y se fue mi alma con ellas.

Imploré...si,
y más cosas rotas
y más guerras...

Y cuando llegue el día
de entregar mis despojos,
quiero reír en libertad.
Adiós a los olores fútiles
y a los rincones rutinarios.
Tomaré todas tus cosas
y las dejaré en la intemperie
pensando en que una estrella
fugaz las queme.

Solo, marcharé al comienzo
en donde seré polvo y luz,
donde tu reino
lo extinguirá el fuego.

A mi me regalaron una luna
yo regalé las estrellas
y se fue mi alma con ellas...


¡VEN!

Desde aquel atardecer,
bajo un cielo rojizo,
invoqué tu espíritu libre,
¡vida mía, amor mío!

y me quedé esperando
el calor de tus pechos
para calentar mi universo...

Pero tu miedo te esconde
en tu coraza de roble.
Duro como piedra de mármol,
vacío de sentimientos
tu corazón indiferente,
pero a pesar de tu calma te llamo:

¡ven amor mío, vida mía,
calienta mis labios!

Vino el crepúsculo con su frescor taciturno,
luciérnagas encendidas
danzaban al claro de las estrellas.
Entonces grité tu nombre muchas veces:

¡ven amor mío, vida mía!...
cobija mi alma con tu entrega.

Cerré los ojos, sentí tu vacío, tu rabia,
tus manos ásperas
y temblando de miedo,
tal vez de amar sin medida
y que en un instante ya no tengas vida...

Grité a los confines tu nombre:
¡ven amor mío, vida mía!

y todos los seres nocturnos
oyeron que te llamaba
y encantados por mi sentir
ellos también gritaban:

¡ven amor suyo, vida suya,
envuelve su boca con un beso
y calienta con tus senos su pecho!.
Ni aún así apareciste...
trasnochado me tomo el alba
y un rayito de sol me mostró un nuevo día.

Entonces, llorando grité
con todas mis fuerzas:
¡Ven amada mía, vida mía!
                                         ELYS SÁNCHEZ


AGUA, AIRE Y FUEGO

Al amanecer mi hoy se presentó,
oigo su voz en todos lados;
aquí un llanto de niño
y una madre somnolienta,
allá un andariego, una huella, un trecho...

Despierto rompo el protocolo ritual,
enfrento la vida y a los tres amores
que me invitan: Agua, aire y fuego...
y entre ruido escucho lo que sienten,
¡sin saber que con ese sentir me pierden!

AMOR DE AGUA

Agua para tu sed, viajero,
para tu ser enamorado.
Agua mansa en verano,
en invierno imponente;
fuerza destrucción y tragedia,
pero tu agua de las estrellas,
amiga del trueno de la tempestad,
de los rayos... expresiva.
Agua clara turbia, bravía:
tu agua para la vida,
tu amor de fantasía...

Agua para aliviar tu sed, peregrino,
de amores ya extintos,
de libertad, prisionero
de alegría lisonjera.
Agua calma cristalina
después de romper todo a su paso
con su ira natural.

¡Agua para amar
Tus años... con mi tempestad!

AMOR DE AIRE

Un aire sutil me toma,
me eleva hasta la nubes,
ahí escucho su murmullo:

Tu aire, la vida,
la vida que respiras.
Tomo tus partes y tiemblas de placer,
muevo árboles inmensos,
seco la tierra y el agua,
todo cae ante mí:
Hojas, polvo, pueblos enteros.
¡Nada se me resiste!

Soy tu amor de viento
fuerte impredecible...
Hoy tormenta, luego calmo, apacible,
para amarte, para retenerte...
Te acompaño en las tinieblas,
traigo aromas frescas de sitios lejanos
para hacerte olvidar amores ingratos.
A mi lado amor mío
volará tu vida,
como las nubes
hacia las suaves brisas.

Tormenta, verano, sequía
¡el aire para tu vida!

Soy tu amor,
no sabes de dónde vengo
ni adónde voy
pero te amo...

Tormenta, sequía, verano...
¡Oh viajero ven a mis brazos!


AMOR DE FUEGO

Oculto en la nada imperceptible
abrasador, dominante, altivo
el amor de fuego se hace presente:

te lleno de pasión,
cobijo tus aventuras,
¡el calor que sientes al besarme es mío.
Como mío tu y todo lo que es tuyo!

Ven, caliéntate a mi lado,
siente como ardo,
déjame quemar tus preocupaciones
con mi amor de fuego.

Escucha lo que dice mi canción…
mira como seco los campos,
mira como limpio y purifico,
mira como en el altar estoy vivo.

Amor de fuego, tu ideal más bonito
ardiendo en mi llamaral insólito.

Soy fuerte a nada temo,
bebe en mi boca, me entrego,
soy el vino que te enciende
y por eso me sientes.

¡Amor que purifica
llama para alumbrar tu campo!.
Tres amores: agua, aire y fuego.
Pero ninguno sabe quién vive dentro.

En la soledad me entrego todo...
y mientras mis tres amores
me sienten suyo,
tomo un rumbo apartado;
Allá el fuego, el agua y el aire...


TE AMARÉ EN SILENCIO


Cuando no te sienta en mi cama
y no pueda encontrar tus labios
te amaré en silencio...
cuando te alejes de mi
y llore tu partida
te amaré en el silencio
y todo el amor será eterno...

Qué voy a hacer en mis largas noches
cuando no estés en mis sábanas blancas,
cuando no te alcance,
cuando tenga tu risa solo en el versos,
cuando grite a la inmensidad
tu nombre y no respondas...
cuando te busque en todos lados
qué voy a hacer cuando no estés a mi lado.

Oh, dulce magia no te alejes, no me dejes.
dónde está tu cálida sonrisa,
dónde está tu destello de Ángel
y dónde tu voz apagada de placer
diciéndome te amo, te amo...
Oh dulce magia no te alejes, no me dejes
cuando no bese tus labios...

Si tan solo me dejaras un regalo,
Si tan solo te quedaras en mi esperanza...
si tan solo soñáramos despiertos
como en los buenos momentos.
Si tan solo me dejaras algo…
en esta vigilia lóbrega, fría.
Si tan solo secaras mis lágrimas
cuando llegue el día de tu partida.

Y pensar que mi suspiro sin ti es quedo,
triste, de amargura y frenesí,
que los fantasmas merodearán
cuando te vallas, cuando te alejes de mi.

Y si al cruzar una esquina
supones que me has visto,
no te creas, son hojas secas
que trajo el viento.

Si dormida sientes riesgo, no temas,
¡son partículas que trajo el miedo!.
Si al andar crees que marcho contigo
tócame y desapareceré en la nada,
sabrás que soy un coletazo de tu memoria.
Y si remueves mi adiós,
ve que en mi exilio
Te amaré en silencio...

¡por qué hieren tus espinas,
por qué son tan profundas su heridas,
por qué tenías que marcharte, vida!.

Si regresas algún día
toma el mismo callejón pueblerino
y me encontrarás dormido como un niño,
álzame en tus brazos,
como en los buenos momentos
y todo el amor será eterno...

EL SILENCIO DEL RÍO

Eran unas montañas azules
como los juegos de todos los niños,
en ellos las reglas eran aire;
una que robé de tu alegría era un reto,
otra, que trajo una gota de agua,
era esperanza, una un te quiero,
todas semillas que nunca nacieron.

Vi en aquellas montañas azules
como un cielo después del invierno,
a un río arrastrando su pesado
y largo sosiego en un caudal pedregoso,
como mi camino; ¡como todos los caminos!.
unos que nos hieren otro que nos ama...
y escuché la voz del río aquella tarde,
en las montañas:

Caminante, ¿quiéres deambular?,
Acaso has venido a ver mi andar tranquilo
o ver cómo arrastro piedras
sin aparente esfuerzo.
Veras, solo tomo arena en mis manos
y detrás viene la piedra...
Andarín, qué faena quieres hacer,
acaso mi trabajo, arrastrar
lo que encuentro.
Ven, siente en tu mano la vida,
en mi mano de agua dulcita...

¡visitante!,
eres el que un día
contempló mi azul sobre una gran roca
y dejó tantas añoranzas
que hizo más pesada mi carga...

Tu viajero toma de mi agua,
te regreso tu ocupación.
Yo arrastro piedras, árboles muertos,
flores y cosas livianas,
pero tu sendero es pesado y solitario.
Solo quiero ser tu compañero
para oír qué entiendes, enamorado...
¡Apegado!,
que mis aguas limpiaron

Adiós a tu andar, peregrino,
toma mi agua; la vida
y escucha con atención
que en cada gota
hay la esperanza de tu regreso,
liviano, corriendo sin tropiezos…


TU SANGRE DE CANTO

Regreso a tus pasos mujer,
sin importar que el viento, la lluvia y el sol,
apartaron de mí tu aliento.
Regreso encallado, maltratado
con los pies abrasados
por el pedregal de tu partida.
buscando, en vano
el rastro de tus olores...

Anhelo contarte de mis aventuras
con mundos extraños; con colores,
vida nueva...¡si se puede llamar vida
a la espada cortante del aire que respiras!

Regreso como un peregrino
con la culpa indómita, sin olvidar tu forma
envuelta en un jardín inmenso
y el color de dos mundos adversos.

Tejiendo e hilando con tu pelo
las notas agobiantes de aquel encuentro
de adioses copiosos, mares de lágrimas
y gimoteos…

Tu, mujer tranquila,
extingue este fuego que me consume,
ámame como nunca me han amado,
has una tempestad
en mi fantástica aventura
de hilos rotos, carcomidos...

No dejes que tu voz cruel
dicte nuevamente mi destino,
deja que tu alma,
tu sangre de aromas
abracen este amor que se desborda.
Regreso después de vagar
como un velero sin timón,
con las manos vacías
y los momentos buenos extintos,
como un pájaro sin alas...
Todo se me fue al intentar,
solo intentar, sin alma,
andar sin tu aliento.

¡Por eso, mujer,
por eso regreso,
sabiéndome muerto!

UN ÁNGEL CON NOSOTROS.

Te vi libre de las tristezas de este mundo.
Con la mirada fija,
te alimentabas con pedacitos de cielo
que cortaban tus manos...

Y pensando en las agonías de mi mundo
me diste como alimento el amor.
y se llenó de amor mi sentimiento
con el trocito de cielo.

Entendí el mensaje de Dios,
viví su grandeza...
tus palabras eran esperanzadoras.
Si, ahí estabas, en tu universo azul y blanco
mientras me adormecía tu encanto.

Cosechabas amor del cielo
para compartir con los mortales,
que sumidos en la guerra
nos devoramos como bichos salvajes.

Y palidecí al mirarte!!
Eras el Ángel; que ríe y ama
que trae su alimento...
un Ángel con nosotros:
Los faltos de cariño, odiosos,
inventores de conflictos...

Toqué tu luz para que la luz fuera conmigo,
la sentí limpia,
como las hojas de mis hijos,
me llené del mensaje de tu hechura.

Aprendí de tu belleza que Dios esta vivo
y así como manda las estrellas,
las aves, la lluvia, el sol,
te envió para que entendamos su amor...

¡ Un Ángel entre nosotros y pude tocarlo!
Con las mismas manos que he culpado,
que he maltratado...

sentí el perdón de Dios...
dejé en mi ser el recado impreso,
el amor del creador
comunicado por tu resplandor.

Sentí vibraciones mágicas
que se expandían hacia todas parte...
Amor que me toca, para que ame,
el que traes contigo, Ángel!


NOVIA DEL TIEMPO

Dime amiga, de cuál mundo has partido,
para qué tu viaje peregrino,
por qué mi alma cabalgando una estrella.
Hoy en este apartado rincón,
como un haz de luz,
con gotas mágicas,
en cada sonrisa, en cada palabra,
me habitas sin preguntar,
despertando mis tormentos...
Tu, como un peso,
como una historia interminable...

Hoy en cada creación divina
te me apareces como un sol.
Como niño creo oír tu voz tierna,
creo perderme en los latidos de tu corazón,
creo sentirte en cada ser...

Anoche, mirando el espacio,
enamorado grité tu nombre.
Sentí el calor de las estrellas
reclamando tu perfume, tu alegría.
Hasta que dormido viajé a tu hogar;
un valle de flores exóticas
y allí tu casa: un jardín...
y un coro de ángeles
entonando una canción que decía:

Ven dulce magia... regresa!
Ven corazón hermoso... te añoro!
Ven a tu cielo... oh, luz azul!
Ven amor mío... novia del tiempo!

MUJER

Mujer...
No dejaré que te borres
estarás aquí, me acompañarás,
y me despertarás cuando esté dormido...

Tus montañas imponentes
Y tus valles tranquilos
estarán cerca de mi.

Mujer...
Hay momentos,
en que me rompo los costados
tratando de sentir tu respirar cálido

Mi corazón palpita sigiloso,
lento para oírte...
Y mi figura amando la tuya
abraza el espacio que trae remembranzas.

Mujer…
El te ama, yo te amo...
Para él todo,
para mi fuego en los labios
esperando de tu agua para apagarlo.

Mujer...
No dejaré que te evapores de mi copa.
UN SOL FRÍO

…Entonces de tu ojos negros
con la mirada de hielo
fue formándose un lago con gotas de tu sol.
Pero ningún cristal tocó
tu rostro indiferente…
Sorprendido vi como evitaste,
en aquel momento,
una lágrima prisionera
de tu noble y fiel corazón de hierro.

Dime :

Cómo aprendiste esa magia,
cómo sabes que llorar no hace falta.

Y al ver que llorabas,
supe que las tinieblas y el dolor
son las luces que brillan en tu interior.

Cómo entender ahora, esa lágrima
convertida en un cristal de hielo,
si la distancia y tu rabia
refrescan mis ideales muertos
que habitan en el viento.

Ahora estoy en el paraje
en donde me encontraste;
inquieto, pensativo, errante,
como ido…

Tu alejada, curando un dolor
que te dejó desprecio.

¡Desprecio traicionero, ingrato
que me hará olvidar que te amo!

Una lágrima moja mi rostro pálido,
la tomas en tus manos
luego muestra un pedacito de sol,
un sol imperturbable,
como tu enojo.

Entonces pienso en ti
para que sea mi presente
y fluyen así, todos los llantos
para tibiarte, pues has llorado…
¡Hoy, un triste pasado!.


ENTRE LA GENTE

No se desde cuándo, ni como pasó
pero ahora te busco entre la gente:
todos idénticos, nadie diferente,
tu en todo y no logro tenerte.

En ocasiones te veo en una estrella fugaz,
en un niño que juega a ser grande
atrapado en su melancolía...
Tu figura corre por todos lados
en el afán de un día.

Vi como te alejabas sin voltear
y el hielo de tu ausencia,
congeló las lágrimas
que huían de mi vacuidad inmensa.

Te busqué desesperado
en mis pensamientos
y todos mis átomos
tienen algo tuyo:
Tu único beso en mi áspera mejilla.
Tu calor en mis manos temblorosas.
Tu voz, tu respirar,
en esta carne sedienta de tempestad.

No se desde cuándo, ni cómo pasó,
pero ahora siento
que debo estar muy cerca de ti
¡ para seguir viviendo...!


AIRE DE GAVIOTA

Aquella húmeda madrugada,
fue la ultima vez que mire tu rostro
encendido de fuego y amor.
No tuvo cuenta el odio,
pero sí, una música compungida de hielo y nostalgiCa...

Acompáñame en esta despedida
que mueve todas mis partes.
Todo me duele, todo lo siento,
mientras cabalgas en el relámpago.
Vete pronto, no busques mis ojos,
que en este momento lo que vez,
es agua de lluvia que escurre el viento...

¡Mira, te llaman!
Una bandada de gaviotas hambrientas
que se alimentan de ti...
Apresura tu paso y vuela con ellas.
Yo tomaré tu ausencia
y haré crecer el amor herido
en el desierto impregnado
de voces y murmullos insípidos...
Ahora eres una extraña
en el mundo ficticio
que inventaste en mi.

Todo lo que fue se ha desvanecido.
todo lo que pudo ser
es un abismo de sal y miel...

¡hoy no te pertenezco,
no soy tuyo, ni de tu amor cruel.

Descansaré en ti
como si fueras un espejismo,
y recordaré que en nosotros,
solo existió un adiós oculto
acechando entre aves voraces y mariposas,
a la orilla de tu mar
de olas impetuosas.

Hoy fue el ultimo día que miré tus ojos...
Y vi en sus reflejos
una figura de gaviota.


ÁNGEL

Pasan tantas cosas
pero el amor siempre será,
el mismo viajero...
en el pasado me hipnotizabas.
En este presente
que nos muestra la vida,
veo flores en el viejo rosal
y temo que sus espinas me puedan punzar.

Ven, siente que te he extrañado,
en el punto que ocupas en este mundo.
Donde el amor nos parece incierto
sólo porque trascurre en un momento...

¡Para qué tanta prisa,
si el amor siempre será el mismo viajero!

Ni siquiera es otra vida que ha pasado,
estas ahí, existes; Cándida tu alma
y plateada tu luz..
Un jardín que nunca se marchita...
igual que tu lágrima congelada
por aquella partida.

¡Por qué no sentir el amor,
el amor que no se limita!

Tu, mujer hermosa
piensa que es solo un poquito…
un pétalo que se ha caído
y no un adiós, ni un conflicto...

No comprendí nunca tu partida
ni el por qué rogar,
más hoy quiero vivir tu libertad...

¡Vì tu luz allá en el cielo
que llenaste de estrellas!

Dime que es lluvia y no lágrimas
las que mojan la aridez.

Muéstrame el nuevo astro,
de tu mundo diferente:
de rosas y nardos,
espinas y tallos...

¡En el horizonte que he tocado!
¡Aprenderé de lo hermoso de la vida;
Del amor, que nunca mezquina...!

¡Dime, oh Ángel!,
habitante lejana,
si el ser que toco me siente,
si en ti penetró mi luz...
si percibes que es solo un instante
que nos ha quitado la vida…

La misma vida nos da un día,
para soportar otra partida,
alejados del amor que no termina.

¡mujer!
Toma de mi tu lluvia
de todos los amaneceres,
vuela hacia tu cielo...

¡ve a ese mundo luminoso,
extraño...!
donde el amor puro está volando.



DESPEDIDA

Quiero ausentarme de ti
sin preguntar a mis sentimientos,
sin importar cómo guardo
retazos de tu magia
y vivo apartado de tu rabia.

¡quiero irme a las montañas
para sentir el aire puro!

Dime, corazón de hierro:
Por qué me asusta tu hielo, IMAGEN
por qué me pareces fuego
y cómo haces para llorar por dentro...

Quiero subir a un monte extraño
lejos de tu eco corroído,
para enarbolar mi libertad
olvidado de tu hiel...

¡En una montaña llena de vida,
diferente a tu agreste ironía,
quiero cantar mi despedida!


LA NADA INFINITA

Como en todas las épocas
has regresado...
Siento tu perfume de flores engañosas,
de tus jardines exóticos
y las fantasías que nadie ha podido contar.

¡Estás aquí y no puedo disfrutarte!
Tu, igual,
Al lado de tu inocencia,
la indiferencia de tu voz,
y aquel perfume natural...

Piensa;
en el momento de mi destierro
dejé mi olor de lagrimas
en tus manos,
en tus pechos…
en la pesadilla donde apareces
para herirme por dentro...

No podías olvidar el absoluto poder
del fantasma despiadado que me tortura,
en la fábula mágica,
de esta vida que has hecho tuya.

¡magia la forma como apareces
y sin darme cuenta me tienes!

Es que este amor extraño,
Infinito y cruel, está vivo...

Tu espíritu brilla como un sol
y melancólico lloro temeroso...
respiro tu presencia
hasta que te vas,
hacia la las estrellas
de donde siempre regresas.

Hoy, querida, inhalé tus sabores
pensándote a mi lado...
Llegaste por la tarde
angustiada, irónica.
Y tu presencia hiriente
tomó de mi,
la vaga esperanza de tenerte
antes que eclipse tu luna,
de mujer inocente...

Vas presurosa al refugio
de tu lejanía confusa
en donde no puedo verte...

EL SUEÑO DE ESTA NOCHE


Hola!!, bailamos?...
Quiero tu magia y perderme en ella,
ocultar la verdad de mi amor en ti,
para que nunca lo sepas.

Respirar tu aire
para no sentir que te alejas...

Quiero perderme
en tus relámpagos.
Relámpagos tus picardías tímidas
en la lluvia constante
de mis gotas que te miman.
Oh!! cómo escribir alegría
si me aísla tu embeleco,
cómo escribir alegría,
si se creó entre los dos un abismo inmenso.

Cómo escribir de alegría,
en esta nada que me quema,
que me aleja y me quita el aliento;
que abrió la fuente
y me ahogo por dentro.

Cómo escribir alegría
con tus palabras indiferentes, mezquinas…

Dancemos;
toma mis manos heladas
Tomo las tuyas tibias,
Abrázame fuerte...

ah!!, canta la despedida,
párteme el alma,
para que sonrías...
y sientas la vida.

Bailemos juntos,
que veo llegar el tormento
y no quiero que su mentira me toque.

Bailemos, en el sueño de esta noche.

INSOMNE

Desde este rincón donde me enviaste
a pagar no se que cosa!!,
alejado de toda realidad,
cautivo de tu indiferencia, me encuentro.
Sin respirarte, indefenso,
insomne, sin aliento...
Con una herida emanando verdades
del mundo de los muertos.

Estas en todas partes
como si fueras inmortal:
en cada canción...
Estas aquí y allá,
defines mi ánimo...y mi carácter
Con una sonrisa tuya me alegro,
con tu indiferencia me amargo.

Cómo poder entender...
que ya no eres alba sino ocaso.

Recuerdo que agarré en la nada
una vela y te seguí con su luz amarillenta
para iluminar lo incierto a donde ibas...

Entonces, volviste la mirada...
impregnada de rabia.
Y la luz amarillenta enmudeció!!.
La espesura te llevó,
y no vi más tu rostro con rabia.

Aquí estoy...
esperando que pase la niebla;
¡¡tu oscuridad!!.
Y te traiga para calmar mis credos…

Corrí como nunca para alcanzarte
abandonando el rincón...
y un poema inconcluso:

En medio de la nada me encuentro,
Implorando tu regreso!!


LA VIEJA CANCIÓN

Te amo...
Como aprendí
con este corazón en llama,
en este presente voraz,
solitario...solitario.

Te amo...
la musa tocó las notas de la vieja canción
y ahí, con un nuevo espíritu,
alimentas la llama débil
y el humo se esconde temeroso...

Te amo...
Porque aprendí a buscarte;
Tu amor me ayuda a estar vivo
cautivo en el pasado
que se inventó...

Te amo...
Toda la magia está en esa fantasía,
sabes hacia dónde camino
y apareces de la nada...
Y cuando te creo lejos
me robas hacia un mundo sin formas...

Entonces te ama mi espíritu.
Todo en mi, es fuego...
La calor enciende la música
y se escucha nuestra vieja canción;

Sólo existimos para amarnos
y aunque somos extraños.
Te amo, te amo...

COMO UNA SOMBRA

Dí que solo era una mentira
perdida en un vacío
Inventado por mí.

Alejada... marchita,
en la oscuridad fútil
Ahí trastoqué,
sin sentido grite tu nombre.
Luego enfermo, vacié las palabras
en el rincón de mis agonías
y lamenté enojado tu partida...

Oh, amor mío,
serás una extraña
en las sendas nuevas.
Adornaré tu imagen con tu adiós
y no recordaré nunca más
la indiferencia de tu corazón.

Solitaria, cautiva y taciturna
vivirás en mi búsqueda.
Y no encontrarás luz
en tu morada oscura...

Hay momentos de angustia
en el cerro escarpado
hacia donde llevaré tu forma.
De día escucharas que no te amo
y ahogaré tu mentira en el cansancio...

Hasta olvidar que eras mi vida
y el amor añorado.

Hoy no me encontraras,
me alejaré de ti, suponiéndote mala,
sin importar que todo mi ser te extraña...

Oh, amor mío,
pienso en ti como perdido
y te amo en ese pasado,
sabiéndote alejada
de la nueva realidad.

Te ocultas debajo de los árboles,
donde ninguna de mis pesadillas
ha regresado.
Allí piensa en mi amor,
aunque el amarme te cause dolor...


¡SILENCIO CORAZÓN!

¡Silencio corazón!
deja que llore trasnochado
la muerte angustiosa
del jardín, florido de amor.

El que dibujó la mujer de mi juventud,
el que marchito y desgajado
es consumido por su fuego helado...

Silencio corazón!

he de encomendar a un tenaz herrero
que te esconda en un cascarón de acero,
para que no sufras los embates
de un amor nuevo...
He de enviarte ante un hábil carpintero
que te encierre en un cajón de cedro,
para que no se escuche jamás:
Te quiero, te quiero...

Silencio corazón!

Iras a parar frente un sabio doctor
que convine la ciencia
y los secretos de la vida.
Que te trate por loco,
que te trate por tonto...
Que invente un brebaje agrio,
que te quite lo enfermo enamorado.

¡Silencio corazón!

Serás enviado por mi, ante un juez,
ante un tribunal de este mundo.
Pagarás condena por traidor y ladrón...
traicionaste mis esfuerzos,
y dolido me pisoteas por dentro.
¡Silencio corazón!

Por ti siento espadas
y te escucho melancólico,
añorando emociones idas,
Inventando regresos...

¡Silencio corazón!

Quiero oírte tranquilo
como agua dormida...
Mandaré que te encierren
en un cuerpo ajeno
para no escuchar tus lamentos!

Silencio corazón...!

déjame oír el amor
que se ha ido lejos.


PUEDES MARCHARTE

Después de tomar
el vino puedes marcharte...

Sin importar que ahora
corre tu néctar por mis venas,
que al amarte tiemblan.

Puedes marcharte...

Decías que de tus querencias
era su calor.
El grito, la nostalgia
por todas las partidas inesperadas.

Puedes marcharte...
Sin escuchar mi explicación,
tras la apariencia inconclusa
de una nada absoluta,
fue el vuelo de tu palabra desnuda.

Te has ido,
después de endulzar mi vino...

Volando presurosa
a tu escondite seguro,
de una soledad monótona.


ADIÓS

No supe cómo llegaste
ni cómo te has marchado.
Solo vi las olas del mar
envolviéndote para no regresar.

No entiendo por qué amé sin medida
cada cosa que hacías:
Amé tu alma de niña
con el olor a mujer que me invadía.

Todo lucia algo tuyo
y me dejé conquistar
por tus fragmentos...

Ahora, montada en un corcel
de espuma marina,
marchas dejando una estela luminosa
hacia un rincón oculto,
sin color brillante,
en la ficción anheloso de amarte.

Quisiera detener ese corcel,
pero el mar impetuoso
¡tu enamorado!,
llama para ocultarte
donde el espíritu es libre y esclavo.

¡Como el caballo del mar,
corres hacia lo inacabado!


TE VI EN ELLA

Desde aquel atardecer en lontananza
llegó tu rostro libre de momentos agrios.
Encanto que al irte ha pasado,
y un soplo de ti,
como un espejismo,
flota nostálgico.

Un brillo irreconocible
desde tu nuevo hogar;
un ser inocente y tierno.
Y desde allí,
salpicas llamaradas, olores…
Dominando penas atrapadas,
viajeras de mi atardecer temprano.

Dime por qué despertar
tu verso y tomar de mi bodega oculta,
vino anejo...

Sabes, te vi en ella (el ser inocente),
sentí tu risa encantada, nerviosa y retadora,
como la fuerza que me enseñó a amar…

¡y otra vez ante mi la soledad...
y, otra vez esperar!

Dime, oh amada, la razón de tu regreso.
Si sabes de mi sentimiento férreo,
y del salto en mis entrañas...

¡Oh amada mía!.

Será que mi alma invoca tu nombre
y por eso apareces inocente,
exenta del amor que duele.


UN DIA SOLITARIO

Extenuado, perdido,
no encuentro por donde huimos
para andar en una irrealidad...

Se fue dispersando tu perfume
como el eco en las montañas,
ya tranquila tu alma
en un mutismo desconocido...

Por cuál cordillera has marchado
por dónde tus pasos peregrinos
y dónde aquel cariño
de un romance extinto...

¡mujer!

Te he buscado en todas partes
en donde siempre apareces.
Arrepentido, horadando tus motivos,
no logro encontrar el paraje
de donde huimos…

Tu capricho de verme prisionero,
mi locura de amarte en secreto,
trazaron la partida,
de nuestros seres extraños,
para andar aburridos
en un día solitario...


UNA NUEVA CANCIÓN

Vamos a escribir una historia de amor
con trinos de aves, ríos, jardines
y flores silvestres,
sobre una alfombra de lirios azules.

Digamos que la historia
comienza en una tarde,
finalizando el ocaso,
con estrellas en el cielo
despertando de su letargo.

Hagamos una historia de amor
que no termine en tragedia, ni en dolor...
Tu adornando el cielo claro
con tu existencia
yo extasiado por tu belleza.

En esta fiesta de luna y fantasía
toma mi mano, sujétala con fuerza
y escribe conmigo esta canción de amor,
con notas de colores.
Ah!!, y deja que bese tu boca
y llena con agua dulce mi copa.

Escribiremos juntos una nueva canción
para que la entone al amanecer
un trasnochado soñador,
enamorado de la luna y el sol.
Una melodía distinta...
tierna, inocente y sencilla
con un sentimiento sublime,
como el amor que salta,
para tomar los suspiros que reprimes.

Hoy no tomaremos nada real,
sólo la fantasía de niños soñadores
de un mundo igual...
Donde jugar es toda la verdad existente,
en el mundo multicolores,
en donde el adulto se pierde
¡sólo porque no comprende!.

Mírame, niña,
y háblame de tu amor perdido,
quiero tomar cauteloso tu dolor
para escribir una nueva canción de amor.


¡ ADIÓS MUJER!

Te marchaste repentinamente
bajo una luz tenue, hacia tu credo...
Allá mi poesía se quedó sin letras;
¡muerta!
la inspiración viajera se hizo humo
y todo en mi se espantó.

Ahora los espacios los veo áridos,
la música un castigo injusto
y el perfume del aire
una cárcel en tu religión...
¡Mujer!

Cómo entender que eres una ilusión,
un juego cruel inventado;
al creerte, al pasear juntos
y al decirme te amaré, te amo
hasta que no existan años.

Hoy , predicas en un sendero
diferente al mío,
¡es tu espíritu, es tu libertad!...

Quiero preguntar a todos las eras,
qué hace con los amores volantines,
cómo repara la vida hecha tiestos,
Cómo sabe que respiro y no estoy muerto.

Pero se, amiga incansable,
que al andar oiré algo de tu voz.
La voz de los años
en todos los mundos
que aún no han pasado...
retazos inconcluso,
de lo que te han preguntado.



RAFAGAS DEL AIRE

Al amanecer,
bajo una aurora brillante
calló tu imagen...

Un hilo teñido de negro te ato,
y no pude, en aquel entonces,
impedir tu largo sendero.

Con las primeras luces,
se fue extinguiendo tu mentira.
En la tempestad prematura
marchaste, amiga mía,
y todo fue confuso.

No pude entender cuándo ni cómo llegaste,
pero dentro de mí soplaba tu aire.

Tampoco presentí tu partida,
mas mi alma me alertaba.
Y como un trueno, tu aire sopló
dejando vacía nuestra cama.

¡dime: cómo entender la oscuridad
en la luz de mi aurora temprana!

Tu sigilo al marcharte
llenó de ingratitudes mi hoy.
El hilo negro para seguir tus pasos,
se perdió en la blancura...

No existen límites en tu arrogancia.
Allá, lejos de mí,
sopla tu aire y sólo puedo escuchar
sus coletazos y sus ráfagas.


TU NUEVO HOGAR

La lluvia corrió sutilmente
en el jardín abandonado.
Viejas añoranzas aparecieron
extendiendo sus raíces en la tierra mojada.

Quién sabe, me pregunto,
sobre tu paradero, amiga mía.
A los andarines pregunté
y solo han dicho de ti,
que volabas con las nubes
hacia la montañas azules.

Otros, tontos ilusionistas del amor,
dijeron alegres que en la estrella,
allá en el poniente, vives esperando
a que las aguas amainen
para venir en busca de lo perdido.

Pero, la tardanza, tu capricho, tu juicio...
llenan el mar y ahora hay barcos,
navegantes locos, sirenas enamoradas,
y cuentos de piratas sin batallas.

La última vez que conté tu aventura
a la soledad angustiante,
unos marinos malvados
dijeron que eras su prisionera.
Y que atada en la punta de un ancla
te arrojarían al mar.
Y, ante la risa cruel y burlona del corsario,
se formó la tempestad,
hasta ahogar a los marinos
en el fondo de los misterios íntimos.

Volaron gaviotas y golondrinas...
tomaron tus despojos
para llevarlos a la playa tranquila.
Te cubrieron con suaves arenas
y con flores exóticas de la primavera.

De ahí, a tu nuevo hogar,
bajo una lápida de blanca piedra.


ADIÓS

Como un ciclón fue tu partida,
y no pude detenerte.
Huías de mi amor palpitante
y al mirar donde nos conocimos
fui presa fácil del miedo...de tu adiós.
Sentí en la calma de tu discurso
la sentencia del condenado;

Montones de rejas, cadenas pesadas
y el río presuroso en mis ojos.

Sentí miedo de tu calor,
de tus senos desnudos
en la fiesta de dos mundos distantes...
Uno tras otro la espada filosa
cortaba cada pensamiento,
entre el agua y el fuego de aquel miedo.
Pero sujeta como una flor en decadencia
querías andar...
en donde el río manso se hace fiera.

Te vi partiendo con la mirada fija, dolida.
Entendí tus razones...
tu rumbo tal vez hacia las nubes
en la apacible rivera de tus costumbres.

En la calle oscura,
pensé en el valle,
donde tomados de las manos
unimos nuestras pieles…
y no pude dejar mi llanto acorazado
e inundé mi pasado.

Mientras corrías para liberarte
de mi amor palpitante.

HACIA TU MUNDO

La trocha mostró sus penumbras
una sobre otra atrapándome,
sin ningún lucero tangible,
sólo la espesura inhóspita.

Pregunté tímido a la brisa casi imperceptible
si en sus querencias habitaba,
y respondió si ánimos:
¡Marchaba!,
fue hacia las verdades suyas,
en un bosque lleno de tus culpas.

Pregunté a un poquito de luna
que intentaba iluminar el cielo triste,
si su luz me miró en su recodo.
Respondió:
¡se ha marchado¡
a donde se van los amores finitos…
y ocultose la luna para llorar su rocío.

Pregunté a un ave nocturna,
si había oído mi nombre.
Cayendo entonces, desde las alturas,
se inmoló y agonizando dijo:
¡Has muerto!

Al instante tocó mi piel el agua divina,
el llanto de la luna, todo fue oscuro.
Se lavó mi esperanza...
abrí mi corazón al dolor inminente,
y al amanecer...
eras la forma que antes no existía.

Y lloré largo rato como un niño,
mirando hacia donde ibas.

AMOR, AMAR

Para amarte así, Como te amo,
hace falta otro ser... y una eternidad.

Para tenerte así, como te tengo,
hace falta otro mundo...
Te extraño, mi palabra desnuda te reclama,
toma de los residuo
y observa como vibro.

Ah, los versos volantines,
regresan cargados de ti...
de tu selva en veda
donde tomé por asalto tu cálido amor
y lo hice mío... inextinguible.

Para amarte así amiga, como te amo,
hacen falta más ríos, otros mares...
otros mundos.

No preguntes al amanecer,
no preguntes ni a la vida,
ni al cielo, nada ni nadie
puede dar razón de este amor;
el te extraña, el te siente.

Y al despertar en un ámbito,
en otro planeta azul,
quiero gritarle al universo entero:
¡la amo, la amo, la amo!

Porque para tenerte así, como te tengo,
hace falta librarme...y otro lugar,
para no tener que volar.


PARA TU SER ESPECIAL

Bajo las velas jugabas con las estrellas
y la luna apacible,
corrías sobre una alfombra
de lirios blancos y pastos azulados.

De aquello no recuerdo
tantas cosas, sólo tu alegría.

¡Añorando tus palabras
me aferré a la fantasía y a los festines;
de pájaros, flores y del ruido lugareño!

Todo era magia de un ser especial,
única, sutil, amada…
Todos traían ante ti ofrendas;
luz el día, estrellas y luna, la inmensidad,
trino los pájaros, agua el rocío,
niebla el viento,
destellos especiales los astros...
Y extasiada por ti, mi alma se apagó,
para escucharte…

Ahora duermo abrazando tus regalos:
Mi aliento para calmar tu soledad,
todo mi aire para que respires,
cada palpitar de mi corazón para tu vida...

Quiero verte jugar en libertad,
en el mundo colorido
que hice para tu ser especial.
LEJOS DE TI

Hoy regresé como siempre
a mi viejas andanzas, tuyo como ayer,
cuando era yo en ti, mujer.

Tu, todo lo que soy…
todos mis buenos momentos.

¡No podrás tocarme!

Aunque te lleve por dentro,
aunque te sienta en mi sangre
y seas mis palabras,

¡no podrás tocarme!

Porque existes, respiro,
porque tu piel me cubre,
porque mis manos te acariciaron,
porque has visto mi soledad,
porque dormido eres mi ilusión,
porque despierto eres las horas del día
y cualquiera que me llame...
pero aún así,

¡no podrás tocarme!

Estoy oculto en ti, apartado,
eres mi yo,
y aunque te respire,

¡no podrás tocarme!

Hoy regreso a mi añejo trayecto;
profundo, enigmático...
retomo mis monólogos internos
y me aparto.
Busco la vieja soledad, mi compañera
y evoco la vieja canción:

¡no podrás tocarme,
aunque eres mi carne!



TU CAMINO

Tu frágil luz
fue desapareciendo en tu tez
con el orgullo.
Todo era confusión dentro de mi...
Sólo una música extraña
se oía entre los ruidos
y trinos de pájaros,
y tu imagen se hizo fina como un hilo.

Lo que era;
un humo como niebla.
Tan cruel fue tu desdén
que lloró el cielo.
Y tu humo fue nada
al lagrimear el firmamento.

¡vengan juntos lánguidos reflejos
vengan fantasmas viejos!
No importa, nada serán ante el fuego.
Y qué de ti, amiga;
Solo polvo que se fue.
¡vengan antiguas canciones,
sonidos de tus pasos
alimenten su caminata
hacia la cima más alta...!

Y aunque estás aquí,
no podrás herirme con tu adiós,
ni agobiarme,
ni podrás hacer que te recuerde.
Solo este momento,
será tu compañero inerte...

Ve a donde quieras,
recuerda que amo tú libertad
al igual que la mía.
No quiero retenerte
para que escuches
un amor que no comprendes.

Amo tu libertad
al igual que tu vuelo
hacia lo desconocido...
Donde habrá una estrofa para tu canción.
Y para mi :
Un arco iris de luces encendidas
ante la exigua luz de tu partida.



AYER MUJER!

Sigues Igual, alejada de todo...
de un mundo inconcluso,
herida, pero esperanzada.

apareces, eres tu y lo se,
vienes a escucharme, a entregarte,
Mujer!

Y bajo la luz increada donde me oculto,
para no herirme, te regalo esta vida,
este encuentro...
el romance que nunca me dieron.

Duro y áspero palpitar
mi corazón acorazado,
abre mi ser, tu sonrisa...
Tus ánimos,
hasta sentirme extraño,
atraído desde un pasado lejano
en donde me quedé atrapado.

Y como todos los años,
espero de ti, tu entrega,
la pasión, la magia
tus senos suaves
y tu dulce aroma bajos mis sábanas.

Como ayer, alejado de todo
¡siento que me llamas!
UN LARGO VERANO

Si me dejaras decirte una vez más
cómo siento el llanto de las estrellas,
cómo narro historias de amor a la luna
bajo el azul del cielo...
Tal vez te quedaras conmigo
para contar juntos gotas en el invierno.

Si, desde que apareciste entre la gente,
supe que faltaba en mi universo
un lucero, una estrella
y una gota de rocío.

El amor iluminó,
me invadió tu fulgor,
y surgió vida del jardín desolado,
cubriendo la lluvia
aquel largo verano...

Ah!!, cuánto te ansío;
en la madrugada insoportable
cuando aparece el insomnio…

Ven a mi lado,
no importa cuánto has bagado,
no importa un llano largo,
tampoco importan las serranías...
Tómame y busquemos,
donde el amor no esté muerto...

Y cuando llegue la tarde
y el cielo se torne rojo y azul,
y las nubes dancen
Y las aves aniden
Y las luciérnagas titilen,
entonces juraremos nuestra unión...

Sin testigos humanos,
sin un simple papel rayado,
sin curiosos, sin extraños.
Solo el cielo, tu luz y la mía
unidas por el ocaso.

Ah!! bella mía,
si me dejaras decirte
una vez más, cómo te amo...



SECRETO


Tu calma, oh, sosiego…
Dime cómo alcanzarte
para tomar la alegría, la magia.
Y en tu andar taciturno
aprender a escucharte.

Dime cómo navegar en tu mar de empeños.
Estás tan cerca que tu perfume
me atrae, me endulza,
hasta someter mis culpas.

Quiero comprender tu magia
en mi alma.
cuando caminabas tranquila,
quise correr y decirte tantas cosas…
llevarte al fondo de mi secreto
para acompañar tu entrega
y echar al mar mi barco de velas.



TU MAGIA


En un instante,
cuando tomé tus manos gratas
entre las mías ásperas,
sentí tu sangre,
tu espíritu y tu fuerza...
Creí entender el mensaje de tu forma
que tomó mi amor hirviente.

Tu olor juvenil e ideales nuevos,
hicieron que recordara los años idos
en mi rebelde juventud de indio herido.

Dime qué tengo que hacer
para tomar la vida,
para abrazar tu perfume fresco,
para calmar tus carnes,
para detener mi amor inmenso
y este viaje sin regreso.

cuando tomé tus manos finas...
llevé las mías temblorosas a mi boca
y curé mi soledad besando tu olor.
Y al caer el día, divagué
atrapando la ternura,
y oliendo el perfume
que trae la brisa desde las alturas.

Dime qué hago para que escuches
mis pensamientos, mi andar apurado
y este discurso enamorado
pasajero de tu barco.

Fugitivo de mi paciencia
para abrazar la esperanza
de perderse en tu inocencia.

Dime, hoy dueña de los años,
cómo salir ileso de este encuentro,
cómo detener las caricias
que saltan a tus encantos.

Hoy, se fugó el enamorado,
para buscar racimos de amor
en tus andares...

¡Y al tener tus manos en las mías
sentí como tu encanto me embargaba
hasta hacerse con mis días!



ARENAS DEL AYER

Añoro compartir
esta entrega inspirada
por tu carne desnuda
tendida, en el verdor del campo.
Hoy apareces enternecida,
con rasgos diferentes.
Ya cansada,
-tal vez de tu amor inconcluso-
o de tus pasos hundidos en la arena...

Hoy frente a mi, enigmática,
veo tus pasos profundos,
a la brisa bañándote de nostalgia
y a la tarde del adiós inoportuno...

Hoy frente a mi,
con tu risa encantada
veo arenas del pasado
en todas tus pisadas...



COMO AYER

Quiero respirar tu aire tibio
para comprobar que sigo vivo.
para saber que existo
en esta inmortalidad
de relámpagos idos.

Te apareces en mi llanto
como jugando con mi melancolía.
Apareces de repente entre la naturaleza
como silbidos de aves
tentando mi retiro

Nunca tocas la puerta,
solo el corazón, lo abres, nada más!!

Pero aún no lo creo...
Te respiré y me supo a destierro.
Sabes!, lloré y no te vi en mi mar,
pero sentí pena, susto...

Es el abandono que se aproxima
a guardar en el vacío
el único recuerdo tuyo...

¡¡que robé en un encuentro!!

No quiero que te alejes...
Ven canta para que duerma;
mientras me despido,
como la tempestad después de la lluvia.

Quiero acariciarte,
quiero ser tu secreto,
quiero amarte como el ave a su vuelo...



EN AQUEL ENCUENTRO

...Fluían sentimientos descoloridos
en aquel encuentro
que decoraban el entorno
con motivos añejos,
y recité nuevamente trozos del poema
que escribí para tu adiós.

mi corazón se alejó de tu magia
para encontrar vida en la tierra mojada.
Palideció tu rostro jubiloso
en aquel encuentro.
Entonces, entoné mi rutina;

Amor, tu eras mi alegría,
hoy eres una infeliz tonada...

te aferraste a mis manos,
tus lágrimas mojaron mis terraplenes,
en aquel encuentro.

Respiré algunas esperanzas
y sabor de tus manjares...

alma desnuda, suspiros ahogados,
tus montes tropicales
y agua dulce de tus manantiales.

En aquel encuentro,
nació, amor mío,
pasto nuevo
en tus montes descoloridos…



EN UN LUGAR LEJANO

Puedo escribir un poema
y decirte en él,
que la vida es retadora como tu.
Tal vez como tus ideales,
o como tu afinación...

Describirte un mundo apartado
de fantasías luminosa,
de colores y aromas...

Escribir en tu figura de Ángel,
que la vida eres tu,
sencillamente hermosa
y radiante como un pétalo de rosas.

CIELO AZUL, ARENAS BLANCAS

Pegada a mi calor...
en aquella tarde de verano intenso,
con el vaivén de las olas
y las caricias del viento,
me amaste, nos amamos,
en un mar de espumas...

La entonación, ¿la tienes?...
la del sol y la luna...
que hacía bombitas para el viento,
para los niños en la arena.

El ritmo de las agua azules,
las que te bañaban,
mojaban mi tarde
cada vez que te besaba..

Ah, cómo no sentir…
Si jugaba con tus senos,
si rompías en risa
con el curiosear de mis dedos;
unos en tu espalda desnuda
otros en tu labios ardiendo...
Escucha la canción,
la de la luna y el sol...
Como nos amamos,
como cantamos...

Tu pegada a mi piel…
en un sueño,
¡que sueño, mujer...!



UN POEMA, UN BESO

Regálame un poema,
que cante al amor,
que caliente los padecimientos
y endulce lo sinsabores
dejadas por los tropiezos.

Regálame un poema
de sentimientos sublimes...
escribe con tus manos delicadas,
palabras finas, tiernas
y deja caer tu invierno
en mi aridez.

Regálame un poema...

Uno de tantos…
que han escrito tus aventuras
para la alegría,
uno que tibie esta cama
en donde la sed de ti se calma.

Regálame un poema...

Dibújalo en mí,
¡escribe en mi carne...!
Un poema inédito,
en este papel virgen
de abrazos cálidos que nunca nacieron...

Regálame un poema de amor...

¡tuyo!, quiero un poema
que sea un cuento,
yo te daré este libro abierto
para que dejes tus letras y tus aciertos:

¡Un poema...!




TU MI LUNA Y YO TU SOL

…y, besé contento, añorante, cálido.
Tus labios lozanos como nubes…
el regalo más lindo después de huir de mí.

Cómo aprendí a amarte…
tu eras mi luna, yo era tu sol,
en un universo inventado
por travesuras de tontos adolescentes,
con la libertad de los dioses,
con el alma de las estrellas…
Hoy, muy temprano, la musa tuya me toca.
los jardines crecen para ti
y los pájaros trinan tu canción:

Amor, amor, amor
en un mundo de dos.

¡Cómo no recordar, oh, vida mía!
cómo no cantar junto a todos:
los ríos, los mares, las montañas…
y cómo dejar de tomar una estrella
y prenderla en tu pelo.

Todo, todo te trae,
pues atrapado en esta dimensión,
sólo contemplo tu alma
cuando apareces en lugares extraños
y me llamas.

Entonces, cuando creo frenarte serenarte
corres, corres…
A las estrellas; tu mundo,
en donde algún día seré de nuevo tu sol
y tu serás mi luna
y cantaremos junto a todos los seres nuestra canción:

Amor, amor, amor
en un mundo de dos.



TU INVIERNO

Testigos mudos la edad,
las hojas resecas por el verano ardiente,
y mi enamorado corazón cuando te siente.

Emerges como un aguacero
en las emociones desnudas de mi ser
impregnando de ti el verano abrasador.

Su majestad, mi dulce amada,
detén tu paso y deja que tu olor
perfume el rosal florecido por tu invierno.

Ven, amiga de la vida,
dime que me amas...
Y déjame escribirte una canción
para que te la cante el sol.

Y al amanecer,
tomes el roció y los astros
y mi corazón que te ama
y el perfume del valle
que seducen tus montañas.

Ah!, Reina de un país lejano
regálame una historia...
Una de tus andares por el mundo,
rodeadas de princesas y caballeros,
de adivinos y guerreros...
Para hilar en tu regazo
el mejor de mis cuentos.

Y si al llegar el ocaso tienes que irte,
déjame el rosal encendido por tu invierno...
Yo te regalo este poema,
te regalo mis secretos
y esperaré tu aparición brillantez
cuando esté lloviendo.

Y si no quieres partir,
deja que construya un castillo mágico
con jardines inmensos,
con parajes secretos,
donde el dragón de tu miedos esté muerto
y sea yo el príncipe de todos tus cuentos.


PERDÓN

Ahora puedes marcharte a tu mundo.
Sabrás, que nada te llevas...
que nada dejas!

Sólo un jardín y un rosal
con largas espinas agonizando.

Amada, dulce amada,
por qué escribir sobre el agua turbulenta.
Cómo voy a existir
si tu voz no me llama,
ni tu espíritu me reclama.

Ahora nada importa, puedes marcharte.
Me queda de ti una vela quejumbrosa
como un farol, en una bahía inexistente.
Tu, amada, mi alma,
perdona a este tonto enamorado,
sujeto en la carne de tus labios.

Tu niña inocente, encanto de aves
viajera del invierno,
perdóname por este sufrimiento.

Ahora cuenta tu historia,
dile a quien pida razón de mi,
que era un loco, un necio...
un enamorado…

Y cuando leas mis poemas,
mírate en un jardín lleno de flores
y verás como olvidas
que un día me crucé en tu rumbo,
y perturbé tu paz,
con mis historias de niño vagabundo.

Ahora toma una estrella,
ponla en tu cielo y no me recuerdes.
Di que sólo era una quimera...
¡un tifón, que ha partido a otras tierras!


TU FORMA DE HOY

Cuando cambies de apariencia
y liberes tu alma,
piensa que estaré ahí para amarte.

No recordaré las formas que has tenido,
ni tampoco que buscando tu libertad,
me entregaste a la candela que arde
en mi soledad desde niño.
Hoy, tu espiga morena,
de ojos negros, se va disipando...
igual que de los ojos verdes,
azules y materias diferentes,
quedan solo fantasmas
que saltan al encuentro con tu muerte.

Tu, tal vez me regales una lágrima
y una palabra de tu corazón
para que te venere...
Sabrás cuando mire indiferente,
que entendí la soledad
que emanas desde siempre.

Tu magia se va...
ya no la sentirás acompañando
el olor de mujer hermosa que tenías,
serás una paraíso mate,
en mi mundo de cosas tristes
y angustiosas fantasías.

Y cuando cruces tu sendero oscuro,
escoge un rincón de tu nuevo hogar.
Juega con tus antiguas casas y consuélate,
mientras busco entre la gente;
tu habitad, tu voz...
para amarte.
Y si deseas quedarte
toma cada lágrima que he llorado,
construye un castillo dorado,
Entonces podré amarte eternamente,
cuando aparezcas con una verdad diferente.

Tu vida de hoy,
murió sin comprender
este amor que no mereces.



FANTACÍA INOCENTE


Alejado de ti para no herirme,
me oculto de tu amor.

Amor seducido por tus rosas,
jazmines, nardos,
y lirios de tus campos.

El amor de tu cara, de tu pelo,
de tu esbeltez...
Me oculto en la tarde de azul plateado,
en un espacio remoto,
de delirio lóbrego.

Al sentir tus pasos tranquilos
todo se hipnotiza,
sudores aparecen y me mojan;
y dejo de ser... para sentirte mía,
en un humo de inventos y fantasía.

El amor tuyo me llama
en la brisa pasajera
en donde está tu perfume;
de rosas, de nardos, de lirios...
Y al respirar la idea de quedarte
alejada con la tarde, corres, corres…
sin mirar el amor tuyo en mí.

En la fantasía inocente
que toma tu forma
para amarme…
para entregarte.


COMO SI TODO FUERA TUYO


Azul y roja el alba
que me despertó un trozo de ti:
Tu movimiento altivo,
y el cosquilleo de tu voz sensible
como una flor de lirio.

contento, oigo tu llamado;
En todas las horas y en cada palpitar
de esta vida que dejó de ser mía...

Son tuyas las maravillas en mi jardín,
donde palidecen las flores.
Es tuyo el aire que perfuma...
¡tu querer impoluto como el amor de mi hija!
Dime amiga:
Si he despertado tu corazón,
si amarme como yo es tu razón..

¡Dime!
¿Por qué algo de ti me llamó?...

Desde un ave recreándose en las nubes,
me llamaste.
Desde un niño que lloraba
sentí que me llamabas.
Al ir por una calle desértica
pensé en ti, en cada paso…

Al mirar a una mujer alimentando a su hijo
con amor en sus mejillas,
Creí..., que era aquel mimo,
y tu, amada mía, aquel niño.

Amiga te escucho
en los relámpagos del cielo,
en el verano inclemente.
Y en cada célula, mi forma se estremece...

Pienso en ti...como si todo fuera tuyo:
La carretera apacible
del mi campo florecido
como tu hechura inocente.
Pienso en ti al respirar,
porque estás en cada átomo del aire...

¡oh, dulce amor!
di, que eras tú quien me llamabas,
y no mi tonto corazón
quien te imitaba...
UNA CANCIÓN

Deja surgir de tu alma un himno,
que emanen de ti los tonos más finos,
y llena mi fuente
con la sabia amorosa de tu licor.

Ah!, flor matizada de colores mágicos,
enséñame a amarte en tu universo.
A sentir que se aleja este vicio
y lo duro de un corazón herido.

Anhelo compartir este amor curioso
que me embelesa.

Contigo amor mío,
se termina mi búsqueda
mi deambular hacia lo imposible...
Tu, todas las cosas
con chispitas de colores…
con aromas de flores.

Déjame escuchar en tus brazos
las notas sublimes de tu sintonía,
y baila para mi como un ave enamorada,
tu danza de amor con alegría.


POBRE DE TI

Sabes, anelo abrazarte,
oír tu voz casi apagada de placer...
Quiero consentirte,
porque ahuyentas mis miedos.

Pero Invades mi libertad
al oírte decir te quiero,
déjame tomar en tu fuente...y me alejo!!.

¡¡Y no comprendía!!
Hasta que el dolor evaporó la sabia.

Ahora puedo mirar tu maldad
y sentirla en la temperatura
que hoy quema:
mi avidez, mis querencias
y mi primer amor muerto...

Pobre ilusión inocente,
para herirme sin piedad.

En la oscuridad,
cuando mirabas lo desconocido,
vi como te apartabas.
Cuando llegó la luz del día,
se quedó dormida mi fantasía...
¡Para no despertar nunca!

¡Pobre de ti!,

Porque cabalgaste para herirme,
pero es imposible,
igual que el capricho de ser tuyo.

Sabes, cuando tuve conciencia,
sentí nostalgia, toqué mi corazón
y experimenté un gran dolor;
el dolor de verte dormida para siempre
en el lecho ajeno donde el guerrero vence.


TUYO Y MÍO

Cuando dices que te olvide
es cuando más te quiero,
cuando tú me das un beso
te regalo mis encuentros...

Quiero ser tu pensamiento,
tu pensamiento mezquino
para mezquinar tu mente
cuando piensas que te olvido.
Si tengo que decidir,
ya que soy tu pensamiento,
cuando piensas que te olvido
es porque más te quiero...

No tendría que molestarte
si un momento de reposo
nos hace sentir distantes.

Total... vuelvo a mirarte
y sin importarme el hecho
surge el afán de amarte
cuando tu me das un beso...
Y cada cosa tuya y mía
lo escondo en mis aposentos...
Cuando tu me das un beso
te regalo mi secreto...
Los besos que tu me das
dejan solos mis tormentos.


TU AGUA

... Y no dejas de reír.
Piensa en mí, como un silbido lejano,
como la luz del sol al encuentro del ocaso.

Marchito mi largo afán,
tostada mi piel por el sol de medio día,
pies desnudos, manos ardiendo
y, un corazón gritándome cosas...
que no comprendo!

Apareces como una serranía
deteniendo mi vagar insólito,
ya abrazada mi coraza de peregrino,
como implorando de ti algo de rocío ...

Al encontrarte en mitad de la marcha
tu ánimo inspiró viejas melodías...

Quise detenerme y entonarlas para ti,
pero como el sereno al llegar el alba,
me entristeció tu sol
al pulsar una copla
preñada de nostalgia.


Entonces, ya no quise tu rocío...
por ambicionar tu agua.
COMO UN VELERO

Como un velero en el mar bravío
sin rumbo, ni horizonte,
palpitando mi alma…

Pregunté de ti tantas cosas,
pero aquel ocaso,
aquella luna llena,
y aquel lucero escondido
dijeron melancólicos;

¡ha partido!
Entonces, como el velero sin rumbo
dejé mi grito en el mar agitado...

Y el mar salpicó mi rostro
con la sal que había llorado...
Entonces dijo:

¡se ha marchado!

Oh amor mío,
es extraña tu alegría
y la angustia que me dejó tu partida...


ÁNGEL

Oye Ángel, regálame un mimo,
ámame como en los tiempos idos
cuando eras mi fantasía de niño...

Ámame, Ángel blanca como la luz,
como las nubes viajeras y toma de mi viña
la dulce miel del vino que me inspira.

Quiero ser de ti aquel suspiro
y la razón de tus cosas;
La forma que añoras
bajo el amor increado.

Oye Ángel, amor perfecto,
déjame andar en tus alas
los bosques inciertos...
y en tus alas,
volar con el viento


UN RECUERDO

Como antes, sabes,
cuando era un niño
y corría libre por el campo...

Buscando colores azules, dorados...
de mundos perdidos.

Por la vida,
En pos de un ideal,
¡jugando con las aguas¡
que era una hoja, como una barca
desde el puente sobre un río
hasta un espacio desconocido.

hoy te encuentro
saliendo de aquellos juegos.
Y quiero ser la hoja
y que tu seas el puente en el río,
hacia el azul dorado,
con todos los colores...
en los cuales te he inventado.



EN TI

¡Yo también tengo miedo!.
miedo de perderte, miedo de un adiós,
miedo de costumbre...
De que me creas amargado,
y de que aun despierto esté soñando...
Tus centellas embriagan las lejanías...

Todo comenzó en un día cualquiera,
eras hermosa, sensual,
quise fundirme en tu avidez
para besarte hasta el fin.

Quiero desposarte, siento que te amo,
y saltan del aire a mi,
tu sabores repletos de frenesí.

Te miraba, no te deseaba,
viví momentos felices,
te comparé con todo lo hermoso:
con un juego de niño,
con una gota de rocío,
con una cascada,
con el aroma de una montaña,
con el adiós inocente de la madre
al hijo que se marcha,
con la lluvia de madrugada,
con el cielo, con el fuego,
con el aire, con la tierra,
con el agua.

¡cada palpitar de mi corazón
lo hiciste tuyo…
y por eso se detuvo!

EN MI DÍA

Aquí, en este mundo contradictorio
Creado por los hombres;
marchito por el llanto, me encuentro.

Ya mi alma escondida,
añorando lo que no llega en mi día;

De hombres conflictivos, fugaces,
con el corazón en un escudo de bronce...
y el llameante odio.

Qué de ti, amor, dulce amor,
cómo puedo amarte si en tu morada
vuelan mis palabras...

Cómo puedo amarte,
si fieros clavos me sujetan
atado en el fuego.
Y mi animo flaquea.
Cómo puedo amarte,
en la tiniebla espesa
que grita amores del mundo,
que me sometió para hacerme esclavo.

Cómo puedo amarte.
¡por Dios, cómo!...

Si te di un alma entera
y me regresas tiestos,
vacíos, odios...

Cómo puedo amarte
si en mi mundo nuevo,
tus palabras marcaron mi destierro.

Cómo, amiga, amarte
en el carbón que dejó tu fuego...

En este mundo contradictorio,
¡danzan dos almas
en extraños lugares!...
Entonces, amiga, dime cómo amarte.


COMO UN SOL

Como una luz de medio día
existes en todo lo tangible;
en lo perfecto, en lo bueno...
Y no se que decir
cuando te veo…
Volando algunas veces en un ave inmensa,
jugando con el aire
a que tu eres, en donde él se recrea.

¡ como un sol a mitad de la noche!

Te hallo despertando
alegrías insólitas;
En el tonto que ama,
en el tonto que maltrata,
o de aquellos tontos que nunca hacen nada
y la luz del sol fastidia su alma...

¡Como un sol arrullando ansias!
existes oculta en las cosas sensibles...
Hoy, al despertar respiré el aire
Impregnado de tu manera de amar.
vives en lo perfecto;
En un niño recorriendo
las trivialidades de la vida,
¡Ahí sentí tu aliento!

Porque ahora,
eres todas las cosas;
un andar sin vacuidad
en todo lo que ocurre
en este universo...

Como un sol a mitad de la noche apareces,
y tu luz amaneció mi vida...
Ahora ven, camina.

Seguro que al andar
mi mano incrédula se anima
al notar la realidad que la invita.
MI LUZ


En una madrugada insomne,
brillaban las estrellas en tu cielo,
y como estaba ahí,
creí que en tu cielo azul,
era también una de ellas.

Luego, todos los astros
aumentaron su esplendor,
irradiaron la luz más intensa...
Supe que estaba solo y llore desconsolado
mientras reías.

Entonces, la luz de tu cielo apagó la mía...

ahora no se dónde me encuentro,
no puedo hallar el regreso,
ciego en la oscuridad de tu miedo.

Una brisa en la madrugada
me tomó de las manos
y me invitó a saltar hasta el fin.
Luego, hiciste aquel estruendo
y apagaste para siempre mis tormentos

Ahora, ahora,
solo se que estoy muerto.!


ESTÁS EN TODAS PARTES

Siento que te alejas...
tu perfume se extingue.
Cae una lágrima y la tierra árida
la consume con dolor...
Tus pasos volátiles interrumpen
el sosiego vano, ahora mis lágrimas
hieren mi soledad...

¡Que soledad tu partida...
y esta vacuidad
¡que antes de conocerte no existía!.

El viento trae tímidos mensajes
de tu aroma en la sutil brisa
que te acompañó hasta lo inacabable...

Eso creado aquel día;
de más cargas en mi cruz...

¡Marchita esperanza...!

Cómo comprender tu inexistencia,
si estás en cualquier parte;
Cómo poder comprender que no eres mía,
y vives dentro de mí...

Cómo encontrarte
si te escondes en una sonrisa,
Cómo no amarte,
si cuando me creo libre,
apareces de sorpresa y me tomas.
Cómo, ignorarte
si estás en todas partes.


LLOREMOS JUNTOS

Ven amiga, vamos a llorar;
tu, por no quererlo
yo por amarla en secreto...
Tu, en un mundo de penas,
yo nadando en el océano de su desprecio,
tu montada en el arca del orgullo,
yo humillado a sus pies...

¡Tu sufres amiga,
yo también!
El te molesta con su triste agonía,
yo sumido escondido la amo,
acariciando sus delicias
para respirarla en todas partes.

Tu aprendiste a odiarlo
a dormir sin él,
a vivir sola en el presente.

¡Pero hoy lloramos!,
tu por no querer,
yo el estar amando...

Tu barco y el mío,
en puertos diferentes
han zarpado sobre un mar de llanto;
Uno de odiarlo mucho
otro de amarla tanto.


LLOREMOS JUNTOS

Llora sin pena que de las lágrimas
aprenden los sabios y del odio
solo los necios sacan provecho...

Llora por lo valioso de la vida
y deja las trivialidades a los tontos,
Ama, ríe, canta con fervor
y deja a los odiosos el rencor.

No sientas pena por tus lágrimas amargas,
muéstrate ante el mundo triunfante, libre...
que los ruines son obscenos,
amargos e intangibles...

vi rodar gotas congeladas de sol
por tu cara pecosa de virgen.
Amé el momento... está viva, existe!!
Porque el hipócrita, irracional, egoísta
y loco... sólo está vivo,
pero su necedad me dice que no existe.

Lloremos juntos, hagamos un gran mar,
donde naden todos los que aman
y el barco del torpe no pueda zarpar.
TU ADIÓS

Me tocó tu indiferencia
cuando tomaba el vino dulce,
tuve sed...
y el aire me trajo una gota de ti.

¡Que encanto frágil, fino!

Sopló de nuevo la brisa
azotando colonias
de pesadillas arcaicas, raras…
una meta que lograr,
y una estrofa de un poema mío;

...Un cigarro que se quema
un estudiante afanado,
una niña sin muñeca,
una madre sin su hijo
y un hijo de venas abiertas.

Una novia triste, sola
una maldición de un necio
mil sonidos de campanas,
los dolores en los pueblos
un flechazo de cupido
y un estoy sólo y me muero...

Trajo la brisa tu presencia:
tan segura, tan niña, fantasía y realidad.
Y no sentí que me dejabas,
pero sí que te alejabas
y un adiós sin regreso
hizo brotar mis lágrimas,
hasta mojar mis sábanas...

ENCUENTRO

Conocí el amor
porque el viento amigo lo llevaba,
en ráfagas y torbellinos andaba
y el miró y yo lo miraba.

Conocí el amor
porque en la madrugada
erizó mi piel.
Y en la niebla espesa
hizo una casa de hielo.

Conocí el amor
porque el verano en febrero
me dijo que ahí andaba;
quemando delirios,
angustiando almas…

Vi de cerca el amor
porque habitó mis huesos
y mis pensamientos.

En mi temprana indiada
me tomó inocente
para huir con ella.
Y dejó un dolor fino
en la sombra de mi capricho.

Vi de cerca el amor
porque habitó mi carne
y mis creencias.

Tomó todo de mi
un año tranquilo
cuando solo estaba,
y me llenó de luces
que luego se apagaban.

¡luces intranquilas
en una boca mezquina!

Vivió en mí el amor
porque abrió mis puertas.
sin tocar habitó
días, semanas, meses, años…

Sin creer en él,
con un temor inmenso
me hizo suyo, prisionero.

Vivió en mi el amor,
o tal vez los amores
porque ahora no siento temor
sino temores.

En mi temprana indiada
fui suyo y del licor
pero me embriagó el amor.
Me escondí del amor
para no llorar su dolor.
supe de él que me buscaba
y me oculté y no me hallaba.

En una coraza de miedo y odio
dejé los sentimientos
y con rustica espada me enfrenté
y el amor rompió todo y me hizo tiestos.

Me escondí del amor,
del amor mágico del mundo.


Reposando me encontró dormido,
me habló en los oídos,
su licor regó mis venas,
su palabra me erizó,
y he aquí que en la niebla
su casa de hielo derritió.

Conocí el amor,
vi de cerca el amor,
vivió en mi el amor,
me escondí el amor,
pero amor me encontró.



LETRAS MUERTAS


Letras muertas,
cantos insólitos,
temores interminables….
es la sensación
que oscureció mi sabana
de la libertad de hojas coloridas.
¡Quisiera devolverte mi vida tuya!

En un racimo de encuentros,
mimos volátiles,
y arenales turbulentos.

Me tomó intranquilo
la tormenta en el campo
para dejar aridez
en la temprana esclavitud.

Ve, corre presurosa
recoge tus retazos
y construye tu universo.

Que los campos desolados
se vestirán de verde…
Y después sequías,
muerte, agonía,
para que nazca la vida.

Ve corre presurosa
esconde tu espada.

En tu castillo nuevo,
fantástico e irreal,
el amor es la espada
con el amor vas a luchar.

¡Ve, corre presurosa, amada mía!

Toma todas tus cosas,
de mí hasta aquel poema,
yo llenaré con letras nuevas
mi fantasía, mi inocencia.

Ve, corre presurosa,
ríele a la vida.

Yo veré partir mi barco
en la angustiada marea
de la locura de creerte…
¡ve hija de viento toma tu humo!

Se que la brisa amiga
hará sangrar el cielo
y todo será humo nuevo.

Ve, hija del trueno
Incinera mi amor muerto.

Yo descansaré en los confines
sumido en tus proclamas
que dictan tu voz de ama!.

Quisiera no verte partir
pero mi alma alimenta mi odio…
Gritos reclamando venganzas
punzan mi ánimo,
aniquilando esperanzas.

Oh, amor mío, siento partir…
a la sima profunda, oscura.
Allá la vida es monótona
pero no existe tu mentira.

¡Ve, con tu amor
y navega otros mares!

Deja morir en paz este hombre
no lo toque, no lo añores,
ni dejes que implores.

Bajaré tranquilo a mi morada
sin implorar clemencia.
Se de mí falta por amarte
y de tomar de ti,
licor para embriagarme.

Ve, amiga, purifícate
en la piedad divina.

Yo seguiré en mi pecado
y amaré de ti
hasta el haberme olvidado…

Letras muertas, insólitas,
interminables…
¡Cruel castigo por amarte!


ENCUENTRO


Desde las alturas celestiales
vienes al encuentro…

Ah, cuánto he esperado
la espiga, el fruto
y la cosecha.

En los pliegos azulados
de las nubes danzantes
vienes joven, radiante
y quiero perderme
en los soles tentadores
de los encantos
de los amantes extenuados.

Ah, suspiros, gritos ahogados
tensión persistente;
Vienes y corren ante tus pasos
la melancolía irracional
y el apuro de los años.

Cómo fue que entregué
lo insuficiente, fallo, corto…
Ante el reclamo del trueno
o el agua de océano

Cómo te hice total
hasta invitarte a tomarme
en una ficción encomiable.

Cómo, si apenas eras una flor;
transparente,
alegre,
libre,
angelical,
y yo un torpe colibrí
que sucumbió ante tus mieles…

Vi pasar con lentitud
tus amaneceres,
tus cambios,
tus ritmos…

Y cada cosa de ti
me hacía boronas
como polvo de nada
que el mismo polvo ignora.

Cada visita de tu espíritu
oh, excelsa plenitud
inmortalizó mi utopía…
Crecieron raíces
para embarazar el suelo
y, he primor,
este amor encomiástico.

¡Vuelo sutil de los confines!,
¡reencuentro lívido
de los nubarrones!;
tengan a bien esta cruzada
de curiosas almas.

Ve, tu, cúspide caprichosa
has crecer con algodones dulces
los pétalos brillantes
de la fruta maravillosa.

Ve, tu, llanura,
avísale de este júbilo
de esta travesía…
Dile, tu, cordillera,
que es la razón de mi espera.

Griten todos juntos:
los creados,
los invisibles,
que soy portador
de este amor imposible.


ALGÚN DIA

... Y no oí más tu eco
en la espesura...

tiritando hipotermico,
bajo la sabana sedienta,
mirando a través de la ventana
el ultimo lucero,
escucho melancólico tu despedida:

¡ Algún día que nos una la vida!


Autobiografía
ME CUENTO

Al apagarse la luz
las estrellas mostraron su rostro,
oh, cielo amplio, incontable…

En mí revolotearon tus memorias
vistiéndose de nuevos tallos
los pastos silvestres
en donde me perdí…

Cómo contener mis volcanes
si abriste la tierra
y mis polvos,
si corrían vivencias
por la ingenuidad y la imprudencia!.

¡Indio, olvido, aire salvaje!
por improvisaciones y disecciones.

¡oh, cielo, amplio, incontable!

Desnudo, altanero desafiante
vestí ropajes ajenos
para agradarte.

Me aventuré en tus retos
y no advertí tus tormentos.

¡indio, inocente y necio!

Era ganarte, oh, vida…
sin importar lo que perdía;
la luz en mis entrañas
y el valor de la indiada.

Partí sin bastimento
como espantado…
tras los ruidos
y me entregué a la carne…
allá lejos,
en donde alumbraba otro cielo.

Conocí campos áridos
de cemento y asfalto,
otros trinos y, …
el amor de ella,
que me embriagó más que el vino.

Solo, me siento el último
en ver partir la verdad
de aquellos días de aventura.

Hoy aliado contigo,
cielo amplio, incontable
transpiro gratitud
por devolverme mis manantiales.

¡indio, inocente, rebelde!

Saciaste mi sed
y mis males.

¡cielo amplio!

Al apagarse la luz
mostraron su rostro
las estrellas…
y dolió la herida
que me hizo fiera;
por mis montes y,…
por el amor de ella!
UN SUEÑO UNA MUJER

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UN SUEÑO UNA MUJER

  • 2. Prólogo De ensueño tropical y real, Elys Sánchez desnuda la palabra dulce, intencionada, reflexiva y viva vistiéndola de verso y prosa en episodio de experiencia vivida, entretejida con inmutable multisensorialidad. Cada línea de poesía escrita por Elys Sánchez, restaura un ecosistema de sensible y amoroso respeto a la vida y capacidad de producir felicidad en la circunstancia presente, expresada ésta en la abundancia de sensaciones de libertad, de alegría y de maravilloso asombro por lo vivido que trasciende en sus continuos y sostenidos logros personales, familiares, profesionales y espirituales e impactan cual nutritivo alimento a quienes compartimos sus espacios. A propósito, en mí particularmente, su afán de producir felicidad y trascender, me inspiró a que él fuera secretamente compañero de viaje, esto lo afirmo porque coincidencialmente me encomendó la presentación de su proyecto poético en el mes de noviembre de 2006, fecha programada para visitar durante 45 días a mi familia en España, entonces, él a través de su poesía se convirtió en extraordinario acompañante, y fue allí, así como si hubiese sido aquí, se eleva la percepción de sus palabras en mis acontecimientos y múltiples escenarios. Sin duda, para usted en particular, también es un compañero en su historia y acontecer, de allí, como lo perciba, disfrute en el hecho de que a través de la palabra poética de Elys Sánchez se interpreta un sin fin de amores, por nosotros, la mayoría de las veces silenciados. En este sentido, la obra poética de Elys Sánchez desde el último canto hasta el encuentro y combinando los elementos agua, aire y fuego preña la palabra llena de mujer, de despedida, de perdón, de melodía, de fantasía, de soledades, de ayer, de Ángel, de recuerdo, de unión, de luna y de sol. Todo ello, hasta construir el tierno y dulce profundo sentido de ser humano terrenal y espiritual que arropa térmicamente el calor del amor o el frío del desamor. Elys Sánchez agradezco a Dios todo poderoso el regalarme la posibilidad de compartir contigo, quien en una oportunidad desde tu característica humanidad me solicitaste que fuera tu maestra de amor, hoy le respondo a lo solicitado, todos somos constructores de amor y productores de felicidad, si nos lo proponemos, en usted, ese es su muy elevado prepósito, por tal razón, también eres mi maestro de amor, porque asumes la vida con fe, perdón, alegría, paz y con actitud de maravilloso asombro por la vida, gracias por compartirlo. Recibe mi amor para siempre. Neria Mercedes Zambrano Pérez
  • 3. PREFACIO Al comprender la existencia de nosotros los seres humanos admiramos la obra maravillosa de un SER SUPERIOR quien por amor y respeto a su trabajo y a su creación, dejó en libertad a todos y en todo… El trabajo grandioso; El mundo, no como lo conocemos, sino, como quiso EL CREADOR verlo… El trabajo maravilloso; El ser humano, tal vez, no como lo conocemos, púes la meta propuesta es la de “ser todos santos”. El mundo y nosotros tomamos la libertad e hicimos grandes inventos, modas, soluciones, etc. Pero también con ellas surgieron los problemas aderezados con envidia, codicia, odio… y, creo, lo más confuso de todo, es el amor de aquí, de este mundo. El amor acompañado de deseo, interés, rencor, egolatría, no es el VERDADERO AMOR DEL CREADOR… Por ello estas páginas, solo un aporte para ayudar, planteando ese sentimiento muchas veces pasajero, pero tan fuerte y vigoroso. Decir de él lo peor, sería injusto, por lo agradable de su magia, de su emoción, e ilusiones. El enamoramiento es algo inventado por el ser humano para no sentirse solo, para sentir la vida, dicen algunos(as), otros, para vivir la vida… se deja todo, se entrega todo y por ello nos duele todo y lo perdemos todo… Animo lector(a) el mundo no se termina al “volar” un amor, púes, del mismo modo otro vendrá y posará sus alas en otro lugar y, otra vez a entregar todo sin darnos cuenta y sin tomarnos en cuenta… y, otra vez a amar. Libre somos, libre vivimos; pero el amor del mundo nos toma y dejamos de ser, para ser dos en uno. Desde mi mundo veo caminos, ninguno eterno y por eso con todas mis fuerzas, buscaré con la ayuda del CREADOR, el AMOR QUE NO TERMINA. Elys Sánchez
  • 4. AGRADECIMIENTO • A los enamorados de todos los tiempos, felices o infelices de amar sin medida. • A los amante de la poesía. • A todas las protagonistas de cada historia de mis sueños. • A mis amigas de la UNESR. • A ti Ángela, Marisabel y Neria por animarme a seguir escribiendo y por leer cada uno de mis trabajos. • Y sobre todo y ante todo; Gracias DIOS por la vida, por el amor y por tu AMOR, sin ellos creo que nada tendría sentido y a mi mamá NIEVES por traerme a la vida. • A todos(a) GRACIAS POR LA AYUDA.
  • 5. DEDICATORIA A todos(a) los(a) valientes enamorados(a) que sin miramientos entregaron todo sin importarles ganar o perderlo todo. A los(a) que han tenido, tienen o anhelan tener un amor. Elys Sánchez
  • 6. PARA TÌ VIDA MIA, AMOR MÌO: UN SUEÑO
  • 7. EL ÚLTIMO CANTO A mi me regalaron una luna, yo regalé las estrellas y se fue mi alma con ellas. Vagando en lo absurdo palideció mi luz con los últimos destellos. Amén, amén... Grité a mi Dios y más guerras... y más cosas rotas. Comprendí que vacío solo soy carne muerta y olores de frascos. Viví, si, pero encantado, Sin alma, con tu reino dentro y una voz diciendo mentiras: ¡Te amo, te amo! Hasta que aprendí a ganar y he aquí mi alma y mis estrellas... Oh, destino ingrato Detén tu ritmo, déjame tener aquel amor oculto en lodazales, fieros montes, fieras montañas... No mi casa vacía no un lugar vacío. Amparado en mis días quiero estar a tu lado, oh alegre silencio, para que llenes mis momentos y mi casa nueva, en una oración, en una comunión. A mi, vida, me regalaron una luna, yo regalé las estrellas y se fue mi alma con ellas. Imploré...si, y más cosas rotas y más guerras... Y cuando llegue el día de entregar mis despojos, quiero reír en libertad. Adiós a los olores fútiles y a los rincones rutinarios.
  • 8. Tomaré todas tus cosas y las dejaré en la intemperie pensando en que una estrella fugaz las queme. Solo, marcharé al comienzo en donde seré polvo y luz, donde tu reino lo extinguirá el fuego. A mi me regalaron una luna yo regalé las estrellas y se fue mi alma con ellas... ¡VEN! Desde aquel atardecer, bajo un cielo rojizo, invoqué tu espíritu libre, ¡vida mía, amor mío! y me quedé esperando el calor de tus pechos para calentar mi universo... Pero tu miedo te esconde en tu coraza de roble. Duro como piedra de mármol, vacío de sentimientos tu corazón indiferente, pero a pesar de tu calma te llamo: ¡ven amor mío, vida mía, calienta mis labios! Vino el crepúsculo con su frescor taciturno, luciérnagas encendidas danzaban al claro de las estrellas. Entonces grité tu nombre muchas veces: ¡ven amor mío, vida mía!... cobija mi alma con tu entrega. Cerré los ojos, sentí tu vacío, tu rabia, tus manos ásperas y temblando de miedo, tal vez de amar sin medida y que en un instante ya no tengas vida... Grité a los confines tu nombre: ¡ven amor mío, vida mía! y todos los seres nocturnos oyeron que te llamaba y encantados por mi sentir ellos también gritaban: ¡ven amor suyo, vida suya, envuelve su boca con un beso y calienta con tus senos su pecho!.
  • 9. Ni aún así apareciste... trasnochado me tomo el alba y un rayito de sol me mostró un nuevo día. Entonces, llorando grité con todas mis fuerzas: ¡Ven amada mía, vida mía! ELYS SÁNCHEZ AGUA, AIRE Y FUEGO Al amanecer mi hoy se presentó, oigo su voz en todos lados; aquí un llanto de niño y una madre somnolienta, allá un andariego, una huella, un trecho... Despierto rompo el protocolo ritual, enfrento la vida y a los tres amores que me invitan: Agua, aire y fuego... y entre ruido escucho lo que sienten, ¡sin saber que con ese sentir me pierden! AMOR DE AGUA Agua para tu sed, viajero, para tu ser enamorado. Agua mansa en verano, en invierno imponente; fuerza destrucción y tragedia, pero tu agua de las estrellas, amiga del trueno de la tempestad, de los rayos... expresiva. Agua clara turbia, bravía: tu agua para la vida, tu amor de fantasía... Agua para aliviar tu sed, peregrino, de amores ya extintos, de libertad, prisionero de alegría lisonjera. Agua calma cristalina después de romper todo a su paso con su ira natural. ¡Agua para amar Tus años... con mi tempestad! AMOR DE AIRE Un aire sutil me toma, me eleva hasta la nubes, ahí escucho su murmullo: Tu aire, la vida, la vida que respiras. Tomo tus partes y tiemblas de placer, muevo árboles inmensos, seco la tierra y el agua,
  • 10. todo cae ante mí: Hojas, polvo, pueblos enteros. ¡Nada se me resiste! Soy tu amor de viento fuerte impredecible... Hoy tormenta, luego calmo, apacible, para amarte, para retenerte... Te acompaño en las tinieblas, traigo aromas frescas de sitios lejanos para hacerte olvidar amores ingratos. A mi lado amor mío volará tu vida, como las nubes hacia las suaves brisas. Tormenta, verano, sequía ¡el aire para tu vida! Soy tu amor, no sabes de dónde vengo ni adónde voy pero te amo... Tormenta, sequía, verano... ¡Oh viajero ven a mis brazos! AMOR DE FUEGO Oculto en la nada imperceptible abrasador, dominante, altivo el amor de fuego se hace presente: te lleno de pasión, cobijo tus aventuras, ¡el calor que sientes al besarme es mío. Como mío tu y todo lo que es tuyo! Ven, caliéntate a mi lado, siente como ardo, déjame quemar tus preocupaciones con mi amor de fuego. Escucha lo que dice mi canción… mira como seco los campos, mira como limpio y purifico, mira como en el altar estoy vivo. Amor de fuego, tu ideal más bonito ardiendo en mi llamaral insólito. Soy fuerte a nada temo, bebe en mi boca, me entrego, soy el vino que te enciende y por eso me sientes. ¡Amor que purifica llama para alumbrar tu campo!.
  • 11. Tres amores: agua, aire y fuego. Pero ninguno sabe quién vive dentro. En la soledad me entrego todo... y mientras mis tres amores me sienten suyo, tomo un rumbo apartado; Allá el fuego, el agua y el aire... TE AMARÉ EN SILENCIO Cuando no te sienta en mi cama y no pueda encontrar tus labios te amaré en silencio... cuando te alejes de mi y llore tu partida te amaré en el silencio y todo el amor será eterno... Qué voy a hacer en mis largas noches cuando no estés en mis sábanas blancas, cuando no te alcance, cuando tenga tu risa solo en el versos, cuando grite a la inmensidad tu nombre y no respondas... cuando te busque en todos lados qué voy a hacer cuando no estés a mi lado. Oh, dulce magia no te alejes, no me dejes. dónde está tu cálida sonrisa, dónde está tu destello de Ángel y dónde tu voz apagada de placer diciéndome te amo, te amo... Oh dulce magia no te alejes, no me dejes cuando no bese tus labios... Si tan solo me dejaras un regalo, Si tan solo te quedaras en mi esperanza... si tan solo soñáramos despiertos como en los buenos momentos. Si tan solo me dejaras algo… en esta vigilia lóbrega, fría. Si tan solo secaras mis lágrimas cuando llegue el día de tu partida. Y pensar que mi suspiro sin ti es quedo, triste, de amargura y frenesí, que los fantasmas merodearán cuando te vallas, cuando te alejes de mi. Y si al cruzar una esquina supones que me has visto, no te creas, son hojas secas que trajo el viento. Si dormida sientes riesgo, no temas, ¡son partículas que trajo el miedo!. Si al andar crees que marcho contigo
  • 12. tócame y desapareceré en la nada, sabrás que soy un coletazo de tu memoria. Y si remueves mi adiós, ve que en mi exilio Te amaré en silencio... ¡por qué hieren tus espinas, por qué son tan profundas su heridas, por qué tenías que marcharte, vida!. Si regresas algún día toma el mismo callejón pueblerino y me encontrarás dormido como un niño, álzame en tus brazos, como en los buenos momentos y todo el amor será eterno... EL SILENCIO DEL RÍO Eran unas montañas azules como los juegos de todos los niños, en ellos las reglas eran aire; una que robé de tu alegría era un reto, otra, que trajo una gota de agua, era esperanza, una un te quiero, todas semillas que nunca nacieron. Vi en aquellas montañas azules como un cielo después del invierno, a un río arrastrando su pesado y largo sosiego en un caudal pedregoso, como mi camino; ¡como todos los caminos!. unos que nos hieren otro que nos ama... y escuché la voz del río aquella tarde, en las montañas: Caminante, ¿quiéres deambular?, Acaso has venido a ver mi andar tranquilo o ver cómo arrastro piedras sin aparente esfuerzo. Veras, solo tomo arena en mis manos y detrás viene la piedra... Andarín, qué faena quieres hacer, acaso mi trabajo, arrastrar lo que encuentro. Ven, siente en tu mano la vida, en mi mano de agua dulcita... ¡visitante!, eres el que un día contempló mi azul sobre una gran roca y dejó tantas añoranzas que hizo más pesada mi carga... Tu viajero toma de mi agua, te regreso tu ocupación. Yo arrastro piedras, árboles muertos, flores y cosas livianas, pero tu sendero es pesado y solitario. Solo quiero ser tu compañero
  • 13. para oír qué entiendes, enamorado... ¡Apegado!, que mis aguas limpiaron Adiós a tu andar, peregrino, toma mi agua; la vida y escucha con atención que en cada gota hay la esperanza de tu regreso, liviano, corriendo sin tropiezos… TU SANGRE DE CANTO Regreso a tus pasos mujer, sin importar que el viento, la lluvia y el sol, apartaron de mí tu aliento. Regreso encallado, maltratado con los pies abrasados por el pedregal de tu partida. buscando, en vano el rastro de tus olores... Anhelo contarte de mis aventuras con mundos extraños; con colores, vida nueva...¡si se puede llamar vida a la espada cortante del aire que respiras! Regreso como un peregrino con la culpa indómita, sin olvidar tu forma envuelta en un jardín inmenso y el color de dos mundos adversos. Tejiendo e hilando con tu pelo las notas agobiantes de aquel encuentro de adioses copiosos, mares de lágrimas y gimoteos… Tu, mujer tranquila, extingue este fuego que me consume, ámame como nunca me han amado, has una tempestad en mi fantástica aventura de hilos rotos, carcomidos... No dejes que tu voz cruel dicte nuevamente mi destino, deja que tu alma, tu sangre de aromas abracen este amor que se desborda. Regreso después de vagar como un velero sin timón, con las manos vacías y los momentos buenos extintos, como un pájaro sin alas... Todo se me fue al intentar, solo intentar, sin alma, andar sin tu aliento. ¡Por eso, mujer, por eso regreso,
  • 14. sabiéndome muerto! UN ÁNGEL CON NOSOTROS. Te vi libre de las tristezas de este mundo. Con la mirada fija, te alimentabas con pedacitos de cielo que cortaban tus manos... Y pensando en las agonías de mi mundo me diste como alimento el amor. y se llenó de amor mi sentimiento con el trocito de cielo. Entendí el mensaje de Dios, viví su grandeza... tus palabras eran esperanzadoras. Si, ahí estabas, en tu universo azul y blanco mientras me adormecía tu encanto. Cosechabas amor del cielo para compartir con los mortales, que sumidos en la guerra nos devoramos como bichos salvajes. Y palidecí al mirarte!! Eras el Ángel; que ríe y ama que trae su alimento... un Ángel con nosotros: Los faltos de cariño, odiosos, inventores de conflictos... Toqué tu luz para que la luz fuera conmigo, la sentí limpia, como las hojas de mis hijos, me llené del mensaje de tu hechura. Aprendí de tu belleza que Dios esta vivo y así como manda las estrellas, las aves, la lluvia, el sol, te envió para que entendamos su amor... ¡ Un Ángel entre nosotros y pude tocarlo! Con las mismas manos que he culpado, que he maltratado... sentí el perdón de Dios... dejé en mi ser el recado impreso, el amor del creador comunicado por tu resplandor. Sentí vibraciones mágicas que se expandían hacia todas parte... Amor que me toca, para que ame, el que traes contigo, Ángel! NOVIA DEL TIEMPO Dime amiga, de cuál mundo has partido, para qué tu viaje peregrino,
  • 15. por qué mi alma cabalgando una estrella. Hoy en este apartado rincón, como un haz de luz, con gotas mágicas, en cada sonrisa, en cada palabra, me habitas sin preguntar, despertando mis tormentos... Tu, como un peso, como una historia interminable... Hoy en cada creación divina te me apareces como un sol. Como niño creo oír tu voz tierna, creo perderme en los latidos de tu corazón, creo sentirte en cada ser... Anoche, mirando el espacio, enamorado grité tu nombre. Sentí el calor de las estrellas reclamando tu perfume, tu alegría. Hasta que dormido viajé a tu hogar; un valle de flores exóticas y allí tu casa: un jardín... y un coro de ángeles entonando una canción que decía: Ven dulce magia... regresa! Ven corazón hermoso... te añoro! Ven a tu cielo... oh, luz azul! Ven amor mío... novia del tiempo! MUJER Mujer... No dejaré que te borres estarás aquí, me acompañarás, y me despertarás cuando esté dormido... Tus montañas imponentes Y tus valles tranquilos estarán cerca de mi. Mujer... Hay momentos, en que me rompo los costados tratando de sentir tu respirar cálido Mi corazón palpita sigiloso, lento para oírte... Y mi figura amando la tuya abraza el espacio que trae remembranzas. Mujer… El te ama, yo te amo... Para él todo, para mi fuego en los labios esperando de tu agua para apagarlo. Mujer... No dejaré que te evapores de mi copa.
  • 16. UN SOL FRÍO …Entonces de tu ojos negros con la mirada de hielo fue formándose un lago con gotas de tu sol. Pero ningún cristal tocó tu rostro indiferente… Sorprendido vi como evitaste, en aquel momento, una lágrima prisionera de tu noble y fiel corazón de hierro. Dime : Cómo aprendiste esa magia, cómo sabes que llorar no hace falta. Y al ver que llorabas, supe que las tinieblas y el dolor son las luces que brillan en tu interior. Cómo entender ahora, esa lágrima convertida en un cristal de hielo, si la distancia y tu rabia refrescan mis ideales muertos que habitan en el viento. Ahora estoy en el paraje en donde me encontraste; inquieto, pensativo, errante, como ido… Tu alejada, curando un dolor que te dejó desprecio. ¡Desprecio traicionero, ingrato que me hará olvidar que te amo! Una lágrima moja mi rostro pálido, la tomas en tus manos luego muestra un pedacito de sol, un sol imperturbable, como tu enojo. Entonces pienso en ti para que sea mi presente y fluyen así, todos los llantos para tibiarte, pues has llorado… ¡Hoy, un triste pasado!. ENTRE LA GENTE No se desde cuándo, ni como pasó pero ahora te busco entre la gente: todos idénticos, nadie diferente, tu en todo y no logro tenerte. En ocasiones te veo en una estrella fugaz, en un niño que juega a ser grande atrapado en su melancolía...
  • 17. Tu figura corre por todos lados en el afán de un día. Vi como te alejabas sin voltear y el hielo de tu ausencia, congeló las lágrimas que huían de mi vacuidad inmensa. Te busqué desesperado en mis pensamientos y todos mis átomos tienen algo tuyo: Tu único beso en mi áspera mejilla. Tu calor en mis manos temblorosas. Tu voz, tu respirar, en esta carne sedienta de tempestad. No se desde cuándo, ni cómo pasó, pero ahora siento que debo estar muy cerca de ti ¡ para seguir viviendo...! AIRE DE GAVIOTA Aquella húmeda madrugada, fue la ultima vez que mire tu rostro encendido de fuego y amor. No tuvo cuenta el odio, pero sí, una música compungida de hielo y nostalgiCa... Acompáñame en esta despedida que mueve todas mis partes. Todo me duele, todo lo siento, mientras cabalgas en el relámpago. Vete pronto, no busques mis ojos, que en este momento lo que vez, es agua de lluvia que escurre el viento... ¡Mira, te llaman! Una bandada de gaviotas hambrientas que se alimentan de ti... Apresura tu paso y vuela con ellas. Yo tomaré tu ausencia y haré crecer el amor herido en el desierto impregnado de voces y murmullos insípidos... Ahora eres una extraña en el mundo ficticio que inventaste en mi. Todo lo que fue se ha desvanecido. todo lo que pudo ser es un abismo de sal y miel... ¡hoy no te pertenezco, no soy tuyo, ni de tu amor cruel. Descansaré en ti como si fueras un espejismo, y recordaré que en nosotros,
  • 18. solo existió un adiós oculto acechando entre aves voraces y mariposas, a la orilla de tu mar de olas impetuosas. Hoy fue el ultimo día que miré tus ojos... Y vi en sus reflejos una figura de gaviota. ÁNGEL Pasan tantas cosas pero el amor siempre será, el mismo viajero... en el pasado me hipnotizabas. En este presente que nos muestra la vida, veo flores en el viejo rosal y temo que sus espinas me puedan punzar. Ven, siente que te he extrañado, en el punto que ocupas en este mundo. Donde el amor nos parece incierto sólo porque trascurre en un momento... ¡Para qué tanta prisa, si el amor siempre será el mismo viajero! Ni siquiera es otra vida que ha pasado, estas ahí, existes; Cándida tu alma y plateada tu luz.. Un jardín que nunca se marchita... igual que tu lágrima congelada por aquella partida. ¡Por qué no sentir el amor, el amor que no se limita! Tu, mujer hermosa piensa que es solo un poquito… un pétalo que se ha caído y no un adiós, ni un conflicto... No comprendí nunca tu partida ni el por qué rogar, más hoy quiero vivir tu libertad... ¡Vì tu luz allá en el cielo que llenaste de estrellas! Dime que es lluvia y no lágrimas las que mojan la aridez. Muéstrame el nuevo astro, de tu mundo diferente: de rosas y nardos, espinas y tallos... ¡En el horizonte que he tocado!
  • 19. ¡Aprenderé de lo hermoso de la vida; Del amor, que nunca mezquina...! ¡Dime, oh Ángel!, habitante lejana, si el ser que toco me siente, si en ti penetró mi luz... si percibes que es solo un instante que nos ha quitado la vida… La misma vida nos da un día, para soportar otra partida, alejados del amor que no termina. ¡mujer! Toma de mi tu lluvia de todos los amaneceres, vuela hacia tu cielo... ¡ve a ese mundo luminoso, extraño...! donde el amor puro está volando. DESPEDIDA Quiero ausentarme de ti sin preguntar a mis sentimientos, sin importar cómo guardo retazos de tu magia y vivo apartado de tu rabia. ¡quiero irme a las montañas para sentir el aire puro! Dime, corazón de hierro: Por qué me asusta tu hielo, IMAGEN por qué me pareces fuego y cómo haces para llorar por dentro... Quiero subir a un monte extraño lejos de tu eco corroído, para enarbolar mi libertad olvidado de tu hiel... ¡En una montaña llena de vida, diferente a tu agreste ironía, quiero cantar mi despedida! LA NADA INFINITA Como en todas las épocas has regresado... Siento tu perfume de flores engañosas, de tus jardines exóticos y las fantasías que nadie ha podido contar. ¡Estás aquí y no puedo disfrutarte! Tu, igual,
  • 20. Al lado de tu inocencia, la indiferencia de tu voz, y aquel perfume natural... Piensa; en el momento de mi destierro dejé mi olor de lagrimas en tus manos, en tus pechos… en la pesadilla donde apareces para herirme por dentro... No podías olvidar el absoluto poder del fantasma despiadado que me tortura, en la fábula mágica, de esta vida que has hecho tuya. ¡magia la forma como apareces y sin darme cuenta me tienes! Es que este amor extraño, Infinito y cruel, está vivo... Tu espíritu brilla como un sol y melancólico lloro temeroso... respiro tu presencia hasta que te vas, hacia la las estrellas de donde siempre regresas. Hoy, querida, inhalé tus sabores pensándote a mi lado... Llegaste por la tarde angustiada, irónica. Y tu presencia hiriente tomó de mi, la vaga esperanza de tenerte antes que eclipse tu luna, de mujer inocente... Vas presurosa al refugio de tu lejanía confusa en donde no puedo verte... EL SUEÑO DE ESTA NOCHE Hola!!, bailamos?... Quiero tu magia y perderme en ella, ocultar la verdad de mi amor en ti, para que nunca lo sepas. Respirar tu aire para no sentir que te alejas... Quiero perderme en tus relámpagos. Relámpagos tus picardías tímidas en la lluvia constante de mis gotas que te miman. Oh!! cómo escribir alegría
  • 21. si me aísla tu embeleco, cómo escribir alegría, si se creó entre los dos un abismo inmenso. Cómo escribir de alegría, en esta nada que me quema, que me aleja y me quita el aliento; que abrió la fuente y me ahogo por dentro. Cómo escribir alegría con tus palabras indiferentes, mezquinas… Dancemos; toma mis manos heladas Tomo las tuyas tibias, Abrázame fuerte... ah!!, canta la despedida, párteme el alma, para que sonrías... y sientas la vida. Bailemos juntos, que veo llegar el tormento y no quiero que su mentira me toque. Bailemos, en el sueño de esta noche. INSOMNE Desde este rincón donde me enviaste a pagar no se que cosa!!, alejado de toda realidad, cautivo de tu indiferencia, me encuentro. Sin respirarte, indefenso, insomne, sin aliento... Con una herida emanando verdades del mundo de los muertos. Estas en todas partes como si fueras inmortal: en cada canción... Estas aquí y allá, defines mi ánimo...y mi carácter Con una sonrisa tuya me alegro, con tu indiferencia me amargo. Cómo poder entender... que ya no eres alba sino ocaso. Recuerdo que agarré en la nada una vela y te seguí con su luz amarillenta para iluminar lo incierto a donde ibas... Entonces, volviste la mirada... impregnada de rabia. Y la luz amarillenta enmudeció!!.
  • 22. La espesura te llevó, y no vi más tu rostro con rabia. Aquí estoy... esperando que pase la niebla; ¡¡tu oscuridad!!. Y te traiga para calmar mis credos… Corrí como nunca para alcanzarte abandonando el rincón... y un poema inconcluso: En medio de la nada me encuentro, Implorando tu regreso!! LA VIEJA CANCIÓN Te amo... Como aprendí con este corazón en llama, en este presente voraz, solitario...solitario. Te amo... la musa tocó las notas de la vieja canción y ahí, con un nuevo espíritu, alimentas la llama débil y el humo se esconde temeroso... Te amo... Porque aprendí a buscarte; Tu amor me ayuda a estar vivo cautivo en el pasado que se inventó... Te amo... Toda la magia está en esa fantasía, sabes hacia dónde camino y apareces de la nada... Y cuando te creo lejos me robas hacia un mundo sin formas... Entonces te ama mi espíritu. Todo en mi, es fuego... La calor enciende la música y se escucha nuestra vieja canción; Sólo existimos para amarnos y aunque somos extraños. Te amo, te amo... COMO UNA SOMBRA Dí que solo era una mentira perdida en un vacío Inventado por mí. Alejada... marchita, en la oscuridad fútil
  • 23. Ahí trastoqué, sin sentido grite tu nombre. Luego enfermo, vacié las palabras en el rincón de mis agonías y lamenté enojado tu partida... Oh, amor mío, serás una extraña en las sendas nuevas. Adornaré tu imagen con tu adiós y no recordaré nunca más la indiferencia de tu corazón. Solitaria, cautiva y taciturna vivirás en mi búsqueda. Y no encontrarás luz en tu morada oscura... Hay momentos de angustia en el cerro escarpado hacia donde llevaré tu forma. De día escucharas que no te amo y ahogaré tu mentira en el cansancio... Hasta olvidar que eras mi vida y el amor añorado. Hoy no me encontraras, me alejaré de ti, suponiéndote mala, sin importar que todo mi ser te extraña... Oh, amor mío, pienso en ti como perdido y te amo en ese pasado, sabiéndote alejada de la nueva realidad. Te ocultas debajo de los árboles, donde ninguna de mis pesadillas ha regresado. Allí piensa en mi amor, aunque el amarme te cause dolor... ¡SILENCIO CORAZÓN! ¡Silencio corazón! deja que llore trasnochado la muerte angustiosa del jardín, florido de amor. El que dibujó la mujer de mi juventud, el que marchito y desgajado es consumido por su fuego helado... Silencio corazón! he de encomendar a un tenaz herrero que te esconda en un cascarón de acero, para que no sufras los embates de un amor nuevo...
  • 24. He de enviarte ante un hábil carpintero que te encierre en un cajón de cedro, para que no se escuche jamás: Te quiero, te quiero... Silencio corazón! Iras a parar frente un sabio doctor que convine la ciencia y los secretos de la vida. Que te trate por loco, que te trate por tonto... Que invente un brebaje agrio, que te quite lo enfermo enamorado. ¡Silencio corazón! Serás enviado por mi, ante un juez, ante un tribunal de este mundo. Pagarás condena por traidor y ladrón... traicionaste mis esfuerzos, y dolido me pisoteas por dentro. ¡Silencio corazón! Por ti siento espadas y te escucho melancólico, añorando emociones idas, Inventando regresos... ¡Silencio corazón! Quiero oírte tranquilo como agua dormida... Mandaré que te encierren en un cuerpo ajeno para no escuchar tus lamentos! Silencio corazón...! déjame oír el amor que se ha ido lejos. PUEDES MARCHARTE Después de tomar el vino puedes marcharte... Sin importar que ahora corre tu néctar por mis venas, que al amarte tiemblan. Puedes marcharte... Decías que de tus querencias era su calor. El grito, la nostalgia por todas las partidas inesperadas. Puedes marcharte...
  • 25. Sin escuchar mi explicación, tras la apariencia inconclusa de una nada absoluta, fue el vuelo de tu palabra desnuda. Te has ido, después de endulzar mi vino... Volando presurosa a tu escondite seguro, de una soledad monótona. ADIÓS No supe cómo llegaste ni cómo te has marchado. Solo vi las olas del mar envolviéndote para no regresar. No entiendo por qué amé sin medida cada cosa que hacías: Amé tu alma de niña con el olor a mujer que me invadía. Todo lucia algo tuyo y me dejé conquistar por tus fragmentos... Ahora, montada en un corcel de espuma marina, marchas dejando una estela luminosa hacia un rincón oculto, sin color brillante, en la ficción anheloso de amarte. Quisiera detener ese corcel, pero el mar impetuoso ¡tu enamorado!, llama para ocultarte donde el espíritu es libre y esclavo. ¡Como el caballo del mar, corres hacia lo inacabado! TE VI EN ELLA Desde aquel atardecer en lontananza llegó tu rostro libre de momentos agrios. Encanto que al irte ha pasado, y un soplo de ti, como un espejismo, flota nostálgico. Un brillo irreconocible desde tu nuevo hogar; un ser inocente y tierno. Y desde allí, salpicas llamaradas, olores…
  • 26. Dominando penas atrapadas, viajeras de mi atardecer temprano. Dime por qué despertar tu verso y tomar de mi bodega oculta, vino anejo... Sabes, te vi en ella (el ser inocente), sentí tu risa encantada, nerviosa y retadora, como la fuerza que me enseñó a amar… ¡y otra vez ante mi la soledad... y, otra vez esperar! Dime, oh amada, la razón de tu regreso. Si sabes de mi sentimiento férreo, y del salto en mis entrañas... ¡Oh amada mía!. Será que mi alma invoca tu nombre y por eso apareces inocente, exenta del amor que duele. UN DIA SOLITARIO Extenuado, perdido, no encuentro por donde huimos para andar en una irrealidad... Se fue dispersando tu perfume como el eco en las montañas, ya tranquila tu alma en un mutismo desconocido... Por cuál cordillera has marchado por dónde tus pasos peregrinos y dónde aquel cariño de un romance extinto... ¡mujer! Te he buscado en todas partes en donde siempre apareces. Arrepentido, horadando tus motivos, no logro encontrar el paraje de donde huimos… Tu capricho de verme prisionero, mi locura de amarte en secreto, trazaron la partida, de nuestros seres extraños, para andar aburridos en un día solitario... UNA NUEVA CANCIÓN Vamos a escribir una historia de amor con trinos de aves, ríos, jardines
  • 27. y flores silvestres, sobre una alfombra de lirios azules. Digamos que la historia comienza en una tarde, finalizando el ocaso, con estrellas en el cielo despertando de su letargo. Hagamos una historia de amor que no termine en tragedia, ni en dolor... Tu adornando el cielo claro con tu existencia yo extasiado por tu belleza. En esta fiesta de luna y fantasía toma mi mano, sujétala con fuerza y escribe conmigo esta canción de amor, con notas de colores. Ah!!, y deja que bese tu boca y llena con agua dulce mi copa. Escribiremos juntos una nueva canción para que la entone al amanecer un trasnochado soñador, enamorado de la luna y el sol. Una melodía distinta... tierna, inocente y sencilla con un sentimiento sublime, como el amor que salta, para tomar los suspiros que reprimes. Hoy no tomaremos nada real, sólo la fantasía de niños soñadores de un mundo igual... Donde jugar es toda la verdad existente, en el mundo multicolores, en donde el adulto se pierde ¡sólo porque no comprende!. Mírame, niña, y háblame de tu amor perdido, quiero tomar cauteloso tu dolor para escribir una nueva canción de amor. ¡ ADIÓS MUJER! Te marchaste repentinamente bajo una luz tenue, hacia tu credo... Allá mi poesía se quedó sin letras; ¡muerta! la inspiración viajera se hizo humo y todo en mi se espantó. Ahora los espacios los veo áridos, la música un castigo injusto y el perfume del aire una cárcel en tu religión...
  • 28. ¡Mujer! Cómo entender que eres una ilusión, un juego cruel inventado; al creerte, al pasear juntos y al decirme te amaré, te amo hasta que no existan años. Hoy , predicas en un sendero diferente al mío, ¡es tu espíritu, es tu libertad!... Quiero preguntar a todos las eras, qué hace con los amores volantines, cómo repara la vida hecha tiestos, Cómo sabe que respiro y no estoy muerto. Pero se, amiga incansable, que al andar oiré algo de tu voz. La voz de los años en todos los mundos que aún no han pasado... retazos inconcluso, de lo que te han preguntado. RAFAGAS DEL AIRE Al amanecer, bajo una aurora brillante calló tu imagen... Un hilo teñido de negro te ato, y no pude, en aquel entonces, impedir tu largo sendero. Con las primeras luces, se fue extinguiendo tu mentira. En la tempestad prematura marchaste, amiga mía, y todo fue confuso. No pude entender cuándo ni cómo llegaste, pero dentro de mí soplaba tu aire. Tampoco presentí tu partida, mas mi alma me alertaba. Y como un trueno, tu aire sopló dejando vacía nuestra cama. ¡dime: cómo entender la oscuridad en la luz de mi aurora temprana! Tu sigilo al marcharte llenó de ingratitudes mi hoy. El hilo negro para seguir tus pasos, se perdió en la blancura... No existen límites en tu arrogancia.
  • 29. Allá, lejos de mí, sopla tu aire y sólo puedo escuchar sus coletazos y sus ráfagas. TU NUEVO HOGAR La lluvia corrió sutilmente en el jardín abandonado. Viejas añoranzas aparecieron extendiendo sus raíces en la tierra mojada. Quién sabe, me pregunto, sobre tu paradero, amiga mía. A los andarines pregunté y solo han dicho de ti, que volabas con las nubes hacia la montañas azules. Otros, tontos ilusionistas del amor, dijeron alegres que en la estrella, allá en el poniente, vives esperando a que las aguas amainen para venir en busca de lo perdido. Pero, la tardanza, tu capricho, tu juicio... llenan el mar y ahora hay barcos, navegantes locos, sirenas enamoradas, y cuentos de piratas sin batallas. La última vez que conté tu aventura a la soledad angustiante, unos marinos malvados dijeron que eras su prisionera. Y que atada en la punta de un ancla te arrojarían al mar. Y, ante la risa cruel y burlona del corsario, se formó la tempestad, hasta ahogar a los marinos en el fondo de los misterios íntimos. Volaron gaviotas y golondrinas... tomaron tus despojos para llevarlos a la playa tranquila. Te cubrieron con suaves arenas y con flores exóticas de la primavera. De ahí, a tu nuevo hogar, bajo una lápida de blanca piedra. ADIÓS Como un ciclón fue tu partida, y no pude detenerte. Huías de mi amor palpitante y al mirar donde nos conocimos fui presa fácil del miedo...de tu adiós. Sentí en la calma de tu discurso la sentencia del condenado; Montones de rejas, cadenas pesadas y el río presuroso en mis ojos. Sentí miedo de tu calor, de tus senos desnudos en la fiesta de dos mundos distantes...
  • 30. Uno tras otro la espada filosa cortaba cada pensamiento, entre el agua y el fuego de aquel miedo. Pero sujeta como una flor en decadencia querías andar... en donde el río manso se hace fiera. Te vi partiendo con la mirada fija, dolida. Entendí tus razones... tu rumbo tal vez hacia las nubes en la apacible rivera de tus costumbres. En la calle oscura, pensé en el valle, donde tomados de las manos unimos nuestras pieles… y no pude dejar mi llanto acorazado e inundé mi pasado. Mientras corrías para liberarte de mi amor palpitante. HACIA TU MUNDO La trocha mostró sus penumbras una sobre otra atrapándome, sin ningún lucero tangible, sólo la espesura inhóspita. Pregunté tímido a la brisa casi imperceptible si en sus querencias habitaba, y respondió si ánimos: ¡Marchaba!, fue hacia las verdades suyas, en un bosque lleno de tus culpas. Pregunté a un poquito de luna que intentaba iluminar el cielo triste, si su luz me miró en su recodo. Respondió: ¡se ha marchado¡ a donde se van los amores finitos… y ocultose la luna para llorar su rocío. Pregunté a un ave nocturna, si había oído mi nombre. Cayendo entonces, desde las alturas, se inmoló y agonizando dijo: ¡Has muerto! Al instante tocó mi piel el agua divina, el llanto de la luna, todo fue oscuro. Se lavó mi esperanza... abrí mi corazón al dolor inminente, y al amanecer... eras la forma que antes no existía. Y lloré largo rato como un niño, mirando hacia donde ibas. AMOR, AMAR Para amarte así, Como te amo, hace falta otro ser... y una eternidad. Para tenerte así, como te tengo, hace falta otro mundo...
  • 31. Te extraño, mi palabra desnuda te reclama, toma de los residuo y observa como vibro. Ah, los versos volantines, regresan cargados de ti... de tu selva en veda donde tomé por asalto tu cálido amor y lo hice mío... inextinguible. Para amarte así amiga, como te amo, hacen falta más ríos, otros mares... otros mundos. No preguntes al amanecer, no preguntes ni a la vida, ni al cielo, nada ni nadie puede dar razón de este amor; el te extraña, el te siente. Y al despertar en un ámbito, en otro planeta azul, quiero gritarle al universo entero: ¡la amo, la amo, la amo! Porque para tenerte así, como te tengo, hace falta librarme...y otro lugar, para no tener que volar. PARA TU SER ESPECIAL Bajo las velas jugabas con las estrellas y la luna apacible, corrías sobre una alfombra de lirios blancos y pastos azulados. De aquello no recuerdo tantas cosas, sólo tu alegría. ¡Añorando tus palabras me aferré a la fantasía y a los festines; de pájaros, flores y del ruido lugareño! Todo era magia de un ser especial, única, sutil, amada… Todos traían ante ti ofrendas; luz el día, estrellas y luna, la inmensidad, trino los pájaros, agua el rocío, niebla el viento, destellos especiales los astros... Y extasiada por ti, mi alma se apagó, para escucharte… Ahora duermo abrazando tus regalos: Mi aliento para calmar tu soledad, todo mi aire para que respires, cada palpitar de mi corazón para tu vida... Quiero verte jugar en libertad, en el mundo colorido que hice para tu ser especial.
  • 32. LEJOS DE TI Hoy regresé como siempre a mi viejas andanzas, tuyo como ayer, cuando era yo en ti, mujer. Tu, todo lo que soy… todos mis buenos momentos. ¡No podrás tocarme! Aunque te lleve por dentro, aunque te sienta en mi sangre y seas mis palabras, ¡no podrás tocarme! Porque existes, respiro, porque tu piel me cubre, porque mis manos te acariciaron, porque has visto mi soledad, porque dormido eres mi ilusión, porque despierto eres las horas del día y cualquiera que me llame... pero aún así, ¡no podrás tocarme! Estoy oculto en ti, apartado, eres mi yo, y aunque te respire, ¡no podrás tocarme! Hoy regreso a mi añejo trayecto; profundo, enigmático... retomo mis monólogos internos y me aparto. Busco la vieja soledad, mi compañera y evoco la vieja canción: ¡no podrás tocarme, aunque eres mi carne! TU CAMINO Tu frágil luz fue desapareciendo en tu tez con el orgullo. Todo era confusión dentro de mi... Sólo una música extraña se oía entre los ruidos y trinos de pájaros, y tu imagen se hizo fina como un hilo. Lo que era; un humo como niebla. Tan cruel fue tu desdén que lloró el cielo. Y tu humo fue nada al lagrimear el firmamento. ¡vengan juntos lánguidos reflejos vengan fantasmas viejos!
  • 33. No importa, nada serán ante el fuego. Y qué de ti, amiga; Solo polvo que se fue. ¡vengan antiguas canciones, sonidos de tus pasos alimenten su caminata hacia la cima más alta...! Y aunque estás aquí, no podrás herirme con tu adiós, ni agobiarme, ni podrás hacer que te recuerde. Solo este momento, será tu compañero inerte... Ve a donde quieras, recuerda que amo tú libertad al igual que la mía. No quiero retenerte para que escuches un amor que no comprendes. Amo tu libertad al igual que tu vuelo hacia lo desconocido... Donde habrá una estrofa para tu canción. Y para mi : Un arco iris de luces encendidas ante la exigua luz de tu partida. AYER MUJER! Sigues Igual, alejada de todo... de un mundo inconcluso, herida, pero esperanzada. apareces, eres tu y lo se, vienes a escucharme, a entregarte, Mujer! Y bajo la luz increada donde me oculto, para no herirme, te regalo esta vida, este encuentro... el romance que nunca me dieron. Duro y áspero palpitar mi corazón acorazado, abre mi ser, tu sonrisa... Tus ánimos, hasta sentirme extraño, atraído desde un pasado lejano en donde me quedé atrapado. Y como todos los años, espero de ti, tu entrega, la pasión, la magia tus senos suaves y tu dulce aroma bajos mis sábanas. Como ayer, alejado de todo ¡siento que me llamas!
  • 34. UN LARGO VERANO Si me dejaras decirte una vez más cómo siento el llanto de las estrellas, cómo narro historias de amor a la luna bajo el azul del cielo... Tal vez te quedaras conmigo para contar juntos gotas en el invierno. Si, desde que apareciste entre la gente, supe que faltaba en mi universo un lucero, una estrella y una gota de rocío. El amor iluminó, me invadió tu fulgor, y surgió vida del jardín desolado, cubriendo la lluvia aquel largo verano... Ah!!, cuánto te ansío; en la madrugada insoportable cuando aparece el insomnio… Ven a mi lado, no importa cuánto has bagado, no importa un llano largo, tampoco importan las serranías... Tómame y busquemos, donde el amor no esté muerto... Y cuando llegue la tarde y el cielo se torne rojo y azul, y las nubes dancen Y las aves aniden Y las luciérnagas titilen, entonces juraremos nuestra unión... Sin testigos humanos, sin un simple papel rayado, sin curiosos, sin extraños. Solo el cielo, tu luz y la mía unidas por el ocaso. Ah!! bella mía, si me dejaras decirte una vez más, cómo te amo... SECRETO Tu calma, oh, sosiego… Dime cómo alcanzarte para tomar la alegría, la magia. Y en tu andar taciturno aprender a escucharte. Dime cómo navegar en tu mar de empeños. Estás tan cerca que tu perfume me atrae, me endulza, hasta someter mis culpas. Quiero comprender tu magia en mi alma.
  • 35. cuando caminabas tranquila, quise correr y decirte tantas cosas… llevarte al fondo de mi secreto para acompañar tu entrega y echar al mar mi barco de velas. TU MAGIA En un instante, cuando tomé tus manos gratas entre las mías ásperas, sentí tu sangre, tu espíritu y tu fuerza... Creí entender el mensaje de tu forma que tomó mi amor hirviente. Tu olor juvenil e ideales nuevos, hicieron que recordara los años idos en mi rebelde juventud de indio herido. Dime qué tengo que hacer para tomar la vida, para abrazar tu perfume fresco, para calmar tus carnes, para detener mi amor inmenso y este viaje sin regreso. cuando tomé tus manos finas... llevé las mías temblorosas a mi boca y curé mi soledad besando tu olor. Y al caer el día, divagué atrapando la ternura, y oliendo el perfume que trae la brisa desde las alturas. Dime qué hago para que escuches mis pensamientos, mi andar apurado y este discurso enamorado pasajero de tu barco. Fugitivo de mi paciencia para abrazar la esperanza de perderse en tu inocencia. Dime, hoy dueña de los años, cómo salir ileso de este encuentro, cómo detener las caricias que saltan a tus encantos. Hoy, se fugó el enamorado, para buscar racimos de amor en tus andares... ¡Y al tener tus manos en las mías sentí como tu encanto me embargaba hasta hacerse con mis días! ARENAS DEL AYER Añoro compartir esta entrega inspirada por tu carne desnuda tendida, en el verdor del campo.
  • 36. Hoy apareces enternecida, con rasgos diferentes. Ya cansada, -tal vez de tu amor inconcluso- o de tus pasos hundidos en la arena... Hoy frente a mi, enigmática, veo tus pasos profundos, a la brisa bañándote de nostalgia y a la tarde del adiós inoportuno... Hoy frente a mi, con tu risa encantada veo arenas del pasado en todas tus pisadas... COMO AYER Quiero respirar tu aire tibio para comprobar que sigo vivo. para saber que existo en esta inmortalidad de relámpagos idos. Te apareces en mi llanto como jugando con mi melancolía. Apareces de repente entre la naturaleza como silbidos de aves tentando mi retiro Nunca tocas la puerta, solo el corazón, lo abres, nada más!! Pero aún no lo creo... Te respiré y me supo a destierro. Sabes!, lloré y no te vi en mi mar, pero sentí pena, susto... Es el abandono que se aproxima a guardar en el vacío el único recuerdo tuyo... ¡¡que robé en un encuentro!! No quiero que te alejes... Ven canta para que duerma; mientras me despido, como la tempestad después de la lluvia. Quiero acariciarte, quiero ser tu secreto, quiero amarte como el ave a su vuelo... EN AQUEL ENCUENTRO ...Fluían sentimientos descoloridos en aquel encuentro que decoraban el entorno con motivos añejos, y recité nuevamente trozos del poema que escribí para tu adiós. mi corazón se alejó de tu magia para encontrar vida en la tierra mojada.
  • 37. Palideció tu rostro jubiloso en aquel encuentro. Entonces, entoné mi rutina; Amor, tu eras mi alegría, hoy eres una infeliz tonada... te aferraste a mis manos, tus lágrimas mojaron mis terraplenes, en aquel encuentro. Respiré algunas esperanzas y sabor de tus manjares... alma desnuda, suspiros ahogados, tus montes tropicales y agua dulce de tus manantiales. En aquel encuentro, nació, amor mío, pasto nuevo en tus montes descoloridos… EN UN LUGAR LEJANO Puedo escribir un poema y decirte en él, que la vida es retadora como tu. Tal vez como tus ideales, o como tu afinación... Describirte un mundo apartado de fantasías luminosa, de colores y aromas... Escribir en tu figura de Ángel, que la vida eres tu, sencillamente hermosa y radiante como un pétalo de rosas. CIELO AZUL, ARENAS BLANCAS Pegada a mi calor... en aquella tarde de verano intenso, con el vaivén de las olas y las caricias del viento, me amaste, nos amamos, en un mar de espumas... La entonación, ¿la tienes?... la del sol y la luna... que hacía bombitas para el viento, para los niños en la arena. El ritmo de las agua azules, las que te bañaban, mojaban mi tarde cada vez que te besaba.. Ah, cómo no sentir… Si jugaba con tus senos, si rompías en risa con el curiosear de mis dedos; unos en tu espalda desnuda otros en tu labios ardiendo...
  • 38. Escucha la canción, la de la luna y el sol... Como nos amamos, como cantamos... Tu pegada a mi piel… en un sueño, ¡que sueño, mujer...! UN POEMA, UN BESO Regálame un poema, que cante al amor, que caliente los padecimientos y endulce lo sinsabores dejadas por los tropiezos. Regálame un poema de sentimientos sublimes... escribe con tus manos delicadas, palabras finas, tiernas y deja caer tu invierno en mi aridez. Regálame un poema... Uno de tantos… que han escrito tus aventuras para la alegría, uno que tibie esta cama en donde la sed de ti se calma. Regálame un poema... Dibújalo en mí, ¡escribe en mi carne...! Un poema inédito, en este papel virgen de abrazos cálidos que nunca nacieron... Regálame un poema de amor... ¡tuyo!, quiero un poema que sea un cuento, yo te daré este libro abierto para que dejes tus letras y tus aciertos: ¡Un poema...! TU MI LUNA Y YO TU SOL …y, besé contento, añorante, cálido. Tus labios lozanos como nubes… el regalo más lindo después de huir de mí. Cómo aprendí a amarte… tu eras mi luna, yo era tu sol, en un universo inventado por travesuras de tontos adolescentes, con la libertad de los dioses, con el alma de las estrellas…
  • 39. Hoy, muy temprano, la musa tuya me toca. los jardines crecen para ti y los pájaros trinan tu canción: Amor, amor, amor en un mundo de dos. ¡Cómo no recordar, oh, vida mía! cómo no cantar junto a todos: los ríos, los mares, las montañas… y cómo dejar de tomar una estrella y prenderla en tu pelo. Todo, todo te trae, pues atrapado en esta dimensión, sólo contemplo tu alma cuando apareces en lugares extraños y me llamas. Entonces, cuando creo frenarte serenarte corres, corres… A las estrellas; tu mundo, en donde algún día seré de nuevo tu sol y tu serás mi luna y cantaremos junto a todos los seres nuestra canción: Amor, amor, amor en un mundo de dos. TU INVIERNO Testigos mudos la edad, las hojas resecas por el verano ardiente, y mi enamorado corazón cuando te siente. Emerges como un aguacero en las emociones desnudas de mi ser impregnando de ti el verano abrasador. Su majestad, mi dulce amada, detén tu paso y deja que tu olor perfume el rosal florecido por tu invierno. Ven, amiga de la vida, dime que me amas... Y déjame escribirte una canción para que te la cante el sol. Y al amanecer, tomes el roció y los astros y mi corazón que te ama y el perfume del valle que seducen tus montañas. Ah!, Reina de un país lejano regálame una historia... Una de tus andares por el mundo, rodeadas de princesas y caballeros, de adivinos y guerreros... Para hilar en tu regazo el mejor de mis cuentos. Y si al llegar el ocaso tienes que irte, déjame el rosal encendido por tu invierno...
  • 40. Yo te regalo este poema, te regalo mis secretos y esperaré tu aparición brillantez cuando esté lloviendo. Y si no quieres partir, deja que construya un castillo mágico con jardines inmensos, con parajes secretos, donde el dragón de tu miedos esté muerto y sea yo el príncipe de todos tus cuentos. PERDÓN Ahora puedes marcharte a tu mundo. Sabrás, que nada te llevas... que nada dejas! Sólo un jardín y un rosal con largas espinas agonizando. Amada, dulce amada, por qué escribir sobre el agua turbulenta. Cómo voy a existir si tu voz no me llama, ni tu espíritu me reclama. Ahora nada importa, puedes marcharte. Me queda de ti una vela quejumbrosa como un farol, en una bahía inexistente. Tu, amada, mi alma, perdona a este tonto enamorado, sujeto en la carne de tus labios. Tu niña inocente, encanto de aves viajera del invierno, perdóname por este sufrimiento. Ahora cuenta tu historia, dile a quien pida razón de mi, que era un loco, un necio... un enamorado… Y cuando leas mis poemas, mírate en un jardín lleno de flores y verás como olvidas que un día me crucé en tu rumbo, y perturbé tu paz, con mis historias de niño vagabundo. Ahora toma una estrella, ponla en tu cielo y no me recuerdes. Di que sólo era una quimera... ¡un tifón, que ha partido a otras tierras! TU FORMA DE HOY Cuando cambies de apariencia y liberes tu alma, piensa que estaré ahí para amarte. No recordaré las formas que has tenido, ni tampoco que buscando tu libertad, me entregaste a la candela que arde en mi soledad desde niño.
  • 41. Hoy, tu espiga morena, de ojos negros, se va disipando... igual que de los ojos verdes, azules y materias diferentes, quedan solo fantasmas que saltan al encuentro con tu muerte. Tu, tal vez me regales una lágrima y una palabra de tu corazón para que te venere... Sabrás cuando mire indiferente, que entendí la soledad que emanas desde siempre. Tu magia se va... ya no la sentirás acompañando el olor de mujer hermosa que tenías, serás una paraíso mate, en mi mundo de cosas tristes y angustiosas fantasías. Y cuando cruces tu sendero oscuro, escoge un rincón de tu nuevo hogar. Juega con tus antiguas casas y consuélate, mientras busco entre la gente; tu habitad, tu voz... para amarte. Y si deseas quedarte toma cada lágrima que he llorado, construye un castillo dorado, Entonces podré amarte eternamente, cuando aparezcas con una verdad diferente. Tu vida de hoy, murió sin comprender este amor que no mereces. FANTACÍA INOCENTE Alejado de ti para no herirme, me oculto de tu amor. Amor seducido por tus rosas, jazmines, nardos, y lirios de tus campos. El amor de tu cara, de tu pelo, de tu esbeltez... Me oculto en la tarde de azul plateado, en un espacio remoto, de delirio lóbrego. Al sentir tus pasos tranquilos todo se hipnotiza, sudores aparecen y me mojan; y dejo de ser... para sentirte mía, en un humo de inventos y fantasía. El amor tuyo me llama en la brisa pasajera en donde está tu perfume; de rosas, de nardos, de lirios...
  • 42. Y al respirar la idea de quedarte alejada con la tarde, corres, corres… sin mirar el amor tuyo en mí. En la fantasía inocente que toma tu forma para amarme… para entregarte. COMO SI TODO FUERA TUYO Azul y roja el alba que me despertó un trozo de ti: Tu movimiento altivo, y el cosquilleo de tu voz sensible como una flor de lirio. contento, oigo tu llamado; En todas las horas y en cada palpitar de esta vida que dejó de ser mía... Son tuyas las maravillas en mi jardín, donde palidecen las flores. Es tuyo el aire que perfuma... ¡tu querer impoluto como el amor de mi hija! Dime amiga: Si he despertado tu corazón, si amarme como yo es tu razón.. ¡Dime! ¿Por qué algo de ti me llamó?... Desde un ave recreándose en las nubes, me llamaste. Desde un niño que lloraba sentí que me llamabas. Al ir por una calle desértica pensé en ti, en cada paso… Al mirar a una mujer alimentando a su hijo con amor en sus mejillas, Creí..., que era aquel mimo, y tu, amada mía, aquel niño. Amiga te escucho en los relámpagos del cielo, en el verano inclemente. Y en cada célula, mi forma se estremece... Pienso en ti...como si todo fuera tuyo: La carretera apacible del mi campo florecido como tu hechura inocente. Pienso en ti al respirar, porque estás en cada átomo del aire... ¡oh, dulce amor! di, que eras tú quien me llamabas, y no mi tonto corazón quien te imitaba...
  • 43. UNA CANCIÓN Deja surgir de tu alma un himno, que emanen de ti los tonos más finos, y llena mi fuente con la sabia amorosa de tu licor. Ah!, flor matizada de colores mágicos, enséñame a amarte en tu universo. A sentir que se aleja este vicio y lo duro de un corazón herido. Anhelo compartir este amor curioso que me embelesa. Contigo amor mío, se termina mi búsqueda mi deambular hacia lo imposible... Tu, todas las cosas con chispitas de colores… con aromas de flores. Déjame escuchar en tus brazos las notas sublimes de tu sintonía, y baila para mi como un ave enamorada, tu danza de amor con alegría. POBRE DE TI Sabes, anelo abrazarte, oír tu voz casi apagada de placer... Quiero consentirte, porque ahuyentas mis miedos. Pero Invades mi libertad al oírte decir te quiero, déjame tomar en tu fuente...y me alejo!!. ¡¡Y no comprendía!! Hasta que el dolor evaporó la sabia. Ahora puedo mirar tu maldad y sentirla en la temperatura que hoy quema: mi avidez, mis querencias y mi primer amor muerto... Pobre ilusión inocente, para herirme sin piedad. En la oscuridad, cuando mirabas lo desconocido, vi como te apartabas. Cuando llegó la luz del día, se quedó dormida mi fantasía... ¡Para no despertar nunca! ¡Pobre de ti!, Porque cabalgaste para herirme, pero es imposible, igual que el capricho de ser tuyo. Sabes, cuando tuve conciencia, sentí nostalgia, toqué mi corazón y experimenté un gran dolor;
  • 44. el dolor de verte dormida para siempre en el lecho ajeno donde el guerrero vence. TUYO Y MÍO Cuando dices que te olvide es cuando más te quiero, cuando tú me das un beso te regalo mis encuentros... Quiero ser tu pensamiento, tu pensamiento mezquino para mezquinar tu mente cuando piensas que te olvido. Si tengo que decidir, ya que soy tu pensamiento, cuando piensas que te olvido es porque más te quiero... No tendría que molestarte si un momento de reposo nos hace sentir distantes. Total... vuelvo a mirarte y sin importarme el hecho surge el afán de amarte cuando tu me das un beso... Y cada cosa tuya y mía lo escondo en mis aposentos... Cuando tu me das un beso te regalo mi secreto... Los besos que tu me das dejan solos mis tormentos. TU AGUA ... Y no dejas de reír. Piensa en mí, como un silbido lejano, como la luz del sol al encuentro del ocaso. Marchito mi largo afán, tostada mi piel por el sol de medio día, pies desnudos, manos ardiendo y, un corazón gritándome cosas... que no comprendo! Apareces como una serranía deteniendo mi vagar insólito, ya abrazada mi coraza de peregrino, como implorando de ti algo de rocío ... Al encontrarte en mitad de la marcha tu ánimo inspiró viejas melodías... Quise detenerme y entonarlas para ti, pero como el sereno al llegar el alba, me entristeció tu sol al pulsar una copla preñada de nostalgia. Entonces, ya no quise tu rocío... por ambicionar tu agua.
  • 45. COMO UN VELERO Como un velero en el mar bravío sin rumbo, ni horizonte, palpitando mi alma… Pregunté de ti tantas cosas, pero aquel ocaso, aquella luna llena, y aquel lucero escondido dijeron melancólicos; ¡ha partido! Entonces, como el velero sin rumbo dejé mi grito en el mar agitado... Y el mar salpicó mi rostro con la sal que había llorado... Entonces dijo: ¡se ha marchado! Oh amor mío, es extraña tu alegría y la angustia que me dejó tu partida... ÁNGEL Oye Ángel, regálame un mimo, ámame como en los tiempos idos cuando eras mi fantasía de niño... Ámame, Ángel blanca como la luz, como las nubes viajeras y toma de mi viña la dulce miel del vino que me inspira. Quiero ser de ti aquel suspiro y la razón de tus cosas; La forma que añoras bajo el amor increado. Oye Ángel, amor perfecto, déjame andar en tus alas los bosques inciertos... y en tus alas, volar con el viento UN RECUERDO Como antes, sabes, cuando era un niño y corría libre por el campo... Buscando colores azules, dorados... de mundos perdidos. Por la vida, En pos de un ideal, ¡jugando con las aguas¡ que era una hoja, como una barca desde el puente sobre un río hasta un espacio desconocido. hoy te encuentro saliendo de aquellos juegos.
  • 46. Y quiero ser la hoja y que tu seas el puente en el río, hacia el azul dorado, con todos los colores... en los cuales te he inventado. EN TI ¡Yo también tengo miedo!. miedo de perderte, miedo de un adiós, miedo de costumbre... De que me creas amargado, y de que aun despierto esté soñando... Tus centellas embriagan las lejanías... Todo comenzó en un día cualquiera, eras hermosa, sensual, quise fundirme en tu avidez para besarte hasta el fin. Quiero desposarte, siento que te amo, y saltan del aire a mi, tu sabores repletos de frenesí. Te miraba, no te deseaba, viví momentos felices, te comparé con todo lo hermoso: con un juego de niño, con una gota de rocío, con una cascada, con el aroma de una montaña, con el adiós inocente de la madre al hijo que se marcha, con la lluvia de madrugada, con el cielo, con el fuego, con el aire, con la tierra, con el agua. ¡cada palpitar de mi corazón lo hiciste tuyo… y por eso se detuvo! EN MI DÍA Aquí, en este mundo contradictorio Creado por los hombres; marchito por el llanto, me encuentro. Ya mi alma escondida, añorando lo que no llega en mi día; De hombres conflictivos, fugaces, con el corazón en un escudo de bronce... y el llameante odio. Qué de ti, amor, dulce amor, cómo puedo amarte si en tu morada vuelan mis palabras... Cómo puedo amarte, si fieros clavos me sujetan atado en el fuego. Y mi animo flaquea.
  • 47. Cómo puedo amarte, en la tiniebla espesa que grita amores del mundo, que me sometió para hacerme esclavo. Cómo puedo amarte. ¡por Dios, cómo!... Si te di un alma entera y me regresas tiestos, vacíos, odios... Cómo puedo amarte si en mi mundo nuevo, tus palabras marcaron mi destierro. Cómo, amiga, amarte en el carbón que dejó tu fuego... En este mundo contradictorio, ¡danzan dos almas en extraños lugares!... Entonces, amiga, dime cómo amarte. COMO UN SOL Como una luz de medio día existes en todo lo tangible; en lo perfecto, en lo bueno... Y no se que decir cuando te veo… Volando algunas veces en un ave inmensa, jugando con el aire a que tu eres, en donde él se recrea. ¡ como un sol a mitad de la noche! Te hallo despertando alegrías insólitas; En el tonto que ama, en el tonto que maltrata, o de aquellos tontos que nunca hacen nada y la luz del sol fastidia su alma... ¡Como un sol arrullando ansias! existes oculta en las cosas sensibles... Hoy, al despertar respiré el aire Impregnado de tu manera de amar. vives en lo perfecto; En un niño recorriendo las trivialidades de la vida, ¡Ahí sentí tu aliento! Porque ahora, eres todas las cosas; un andar sin vacuidad en todo lo que ocurre en este universo... Como un sol a mitad de la noche apareces, y tu luz amaneció mi vida... Ahora ven, camina. Seguro que al andar mi mano incrédula se anima al notar la realidad que la invita.
  • 48. MI LUZ En una madrugada insomne, brillaban las estrellas en tu cielo, y como estaba ahí, creí que en tu cielo azul, era también una de ellas. Luego, todos los astros aumentaron su esplendor, irradiaron la luz más intensa... Supe que estaba solo y llore desconsolado mientras reías. Entonces, la luz de tu cielo apagó la mía... ahora no se dónde me encuentro, no puedo hallar el regreso, ciego en la oscuridad de tu miedo. Una brisa en la madrugada me tomó de las manos y me invitó a saltar hasta el fin. Luego, hiciste aquel estruendo y apagaste para siempre mis tormentos Ahora, ahora, solo se que estoy muerto.! ESTÁS EN TODAS PARTES Siento que te alejas... tu perfume se extingue. Cae una lágrima y la tierra árida la consume con dolor... Tus pasos volátiles interrumpen el sosiego vano, ahora mis lágrimas hieren mi soledad... ¡Que soledad tu partida... y esta vacuidad ¡que antes de conocerte no existía!. El viento trae tímidos mensajes de tu aroma en la sutil brisa que te acompañó hasta lo inacabable... Eso creado aquel día; de más cargas en mi cruz... ¡Marchita esperanza...! Cómo comprender tu inexistencia, si estás en cualquier parte; Cómo poder comprender que no eres mía, y vives dentro de mí... Cómo encontrarte si te escondes en una sonrisa, Cómo no amarte, si cuando me creo libre, apareces de sorpresa y me tomas.
  • 49. Cómo, ignorarte si estás en todas partes. LLOREMOS JUNTOS Ven amiga, vamos a llorar; tu, por no quererlo yo por amarla en secreto... Tu, en un mundo de penas, yo nadando en el océano de su desprecio, tu montada en el arca del orgullo, yo humillado a sus pies... ¡Tu sufres amiga, yo también! El te molesta con su triste agonía, yo sumido escondido la amo, acariciando sus delicias para respirarla en todas partes. Tu aprendiste a odiarlo a dormir sin él, a vivir sola en el presente. ¡Pero hoy lloramos!, tu por no querer, yo el estar amando... Tu barco y el mío, en puertos diferentes han zarpado sobre un mar de llanto; Uno de odiarlo mucho otro de amarla tanto. LLOREMOS JUNTOS Llora sin pena que de las lágrimas aprenden los sabios y del odio solo los necios sacan provecho... Llora por lo valioso de la vida y deja las trivialidades a los tontos, Ama, ríe, canta con fervor y deja a los odiosos el rencor. No sientas pena por tus lágrimas amargas, muéstrate ante el mundo triunfante, libre... que los ruines son obscenos, amargos e intangibles... vi rodar gotas congeladas de sol por tu cara pecosa de virgen. Amé el momento... está viva, existe!! Porque el hipócrita, irracional, egoísta y loco... sólo está vivo, pero su necedad me dice que no existe. Lloremos juntos, hagamos un gran mar, donde naden todos los que aman y el barco del torpe no pueda zarpar.
  • 50. TU ADIÓS Me tocó tu indiferencia cuando tomaba el vino dulce, tuve sed... y el aire me trajo una gota de ti. ¡Que encanto frágil, fino! Sopló de nuevo la brisa azotando colonias de pesadillas arcaicas, raras… una meta que lograr, y una estrofa de un poema mío; ...Un cigarro que se quema un estudiante afanado, una niña sin muñeca, una madre sin su hijo y un hijo de venas abiertas. Una novia triste, sola una maldición de un necio mil sonidos de campanas, los dolores en los pueblos un flechazo de cupido y un estoy sólo y me muero... Trajo la brisa tu presencia: tan segura, tan niña, fantasía y realidad. Y no sentí que me dejabas, pero sí que te alejabas y un adiós sin regreso hizo brotar mis lágrimas, hasta mojar mis sábanas... ENCUENTRO Conocí el amor porque el viento amigo lo llevaba, en ráfagas y torbellinos andaba y el miró y yo lo miraba. Conocí el amor porque en la madrugada erizó mi piel. Y en la niebla espesa hizo una casa de hielo. Conocí el amor porque el verano en febrero me dijo que ahí andaba; quemando delirios, angustiando almas… Vi de cerca el amor porque habitó mis huesos y mis pensamientos. En mi temprana indiada me tomó inocente para huir con ella. Y dejó un dolor fino en la sombra de mi capricho. Vi de cerca el amor porque habitó mi carne
  • 51. y mis creencias. Tomó todo de mi un año tranquilo cuando solo estaba, y me llenó de luces que luego se apagaban. ¡luces intranquilas en una boca mezquina! Vivió en mí el amor porque abrió mis puertas. sin tocar habitó días, semanas, meses, años… Sin creer en él, con un temor inmenso me hizo suyo, prisionero. Vivió en mi el amor, o tal vez los amores porque ahora no siento temor sino temores. En mi temprana indiada fui suyo y del licor pero me embriagó el amor. Me escondí del amor para no llorar su dolor. supe de él que me buscaba y me oculté y no me hallaba. En una coraza de miedo y odio dejé los sentimientos y con rustica espada me enfrenté y el amor rompió todo y me hizo tiestos. Me escondí del amor, del amor mágico del mundo. Reposando me encontró dormido, me habló en los oídos, su licor regó mis venas, su palabra me erizó, y he aquí que en la niebla su casa de hielo derritió. Conocí el amor, vi de cerca el amor, vivió en mi el amor, me escondí el amor, pero amor me encontró. LETRAS MUERTAS Letras muertas, cantos insólitos, temores interminables…. es la sensación que oscureció mi sabana de la libertad de hojas coloridas.
  • 52. ¡Quisiera devolverte mi vida tuya! En un racimo de encuentros, mimos volátiles, y arenales turbulentos. Me tomó intranquilo la tormenta en el campo para dejar aridez en la temprana esclavitud. Ve, corre presurosa recoge tus retazos y construye tu universo. Que los campos desolados se vestirán de verde… Y después sequías, muerte, agonía, para que nazca la vida. Ve corre presurosa esconde tu espada. En tu castillo nuevo, fantástico e irreal, el amor es la espada con el amor vas a luchar. ¡Ve, corre presurosa, amada mía! Toma todas tus cosas, de mí hasta aquel poema, yo llenaré con letras nuevas mi fantasía, mi inocencia. Ve, corre presurosa, ríele a la vida. Yo veré partir mi barco en la angustiada marea de la locura de creerte… ¡ve hija de viento toma tu humo! Se que la brisa amiga hará sangrar el cielo y todo será humo nuevo. Ve, hija del trueno Incinera mi amor muerto. Yo descansaré en los confines sumido en tus proclamas que dictan tu voz de ama!. Quisiera no verte partir pero mi alma alimenta mi odio… Gritos reclamando venganzas punzan mi ánimo, aniquilando esperanzas. Oh, amor mío, siento partir… a la sima profunda, oscura. Allá la vida es monótona pero no existe tu mentira. ¡Ve, con tu amor
  • 53. y navega otros mares! Deja morir en paz este hombre no lo toque, no lo añores, ni dejes que implores. Bajaré tranquilo a mi morada sin implorar clemencia. Se de mí falta por amarte y de tomar de ti, licor para embriagarme. Ve, amiga, purifícate en la piedad divina. Yo seguiré en mi pecado y amaré de ti hasta el haberme olvidado… Letras muertas, insólitas, interminables… ¡Cruel castigo por amarte! ENCUENTRO Desde las alturas celestiales vienes al encuentro… Ah, cuánto he esperado la espiga, el fruto y la cosecha. En los pliegos azulados de las nubes danzantes vienes joven, radiante y quiero perderme en los soles tentadores de los encantos de los amantes extenuados. Ah, suspiros, gritos ahogados tensión persistente; Vienes y corren ante tus pasos la melancolía irracional y el apuro de los años. Cómo fue que entregué lo insuficiente, fallo, corto… Ante el reclamo del trueno o el agua de océano Cómo te hice total hasta invitarte a tomarme en una ficción encomiable. Cómo, si apenas eras una flor; transparente, alegre, libre, angelical, y yo un torpe colibrí que sucumbió ante tus mieles… Vi pasar con lentitud tus amaneceres,
  • 54. tus cambios, tus ritmos… Y cada cosa de ti me hacía boronas como polvo de nada que el mismo polvo ignora. Cada visita de tu espíritu oh, excelsa plenitud inmortalizó mi utopía… Crecieron raíces para embarazar el suelo y, he primor, este amor encomiástico. ¡Vuelo sutil de los confines!, ¡reencuentro lívido de los nubarrones!; tengan a bien esta cruzada de curiosas almas. Ve, tu, cúspide caprichosa has crecer con algodones dulces los pétalos brillantes de la fruta maravillosa. Ve, tu, llanura, avísale de este júbilo de esta travesía… Dile, tu, cordillera, que es la razón de mi espera. Griten todos juntos: los creados, los invisibles, que soy portador de este amor imposible. ALGÚN DIA ... Y no oí más tu eco en la espesura... tiritando hipotermico, bajo la sabana sedienta, mirando a través de la ventana el ultimo lucero, escucho melancólico tu despedida: ¡ Algún día que nos una la vida! Autobiografía ME CUENTO Al apagarse la luz las estrellas mostraron su rostro, oh, cielo amplio, incontable… En mí revolotearon tus memorias vistiéndose de nuevos tallos los pastos silvestres en donde me perdí… Cómo contener mis volcanes
  • 55. si abriste la tierra y mis polvos, si corrían vivencias por la ingenuidad y la imprudencia!. ¡Indio, olvido, aire salvaje! por improvisaciones y disecciones. ¡oh, cielo, amplio, incontable! Desnudo, altanero desafiante vestí ropajes ajenos para agradarte. Me aventuré en tus retos y no advertí tus tormentos. ¡indio, inocente y necio! Era ganarte, oh, vida… sin importar lo que perdía; la luz en mis entrañas y el valor de la indiada. Partí sin bastimento como espantado… tras los ruidos y me entregué a la carne… allá lejos, en donde alumbraba otro cielo. Conocí campos áridos de cemento y asfalto, otros trinos y, … el amor de ella, que me embriagó más que el vino. Solo, me siento el último en ver partir la verdad de aquellos días de aventura. Hoy aliado contigo, cielo amplio, incontable transpiro gratitud por devolverme mis manantiales. ¡indio, inocente, rebelde! Saciaste mi sed y mis males. ¡cielo amplio! Al apagarse la luz mostraron su rostro las estrellas… y dolió la herida que me hizo fiera; por mis montes y,… por el amor de ella!