1. El error de Winnie.
Erase una vez en el bosque de los mil acres un oso amarillo llamado
Winnie Pooh, que era popular entre los animalitos del bosque por su
carisma y buena amistad. Un día Winnie iba caminando solo por el
bosque silbando un soneto cuando de pronto ¡ZAZ! Chocó con un árbol
inmenso, cuando el osito de reincorporó atarantado por semejante
golpe notó que algo escurria de su frente, decidió probarlo con la punta
de su lengua y notó que era la miel más deliciosa que jamás en su vida
había probado y que se encontraba en la cima de aquel árbol inmenso,
fascinado por el sabor de la miel corrió a buscar a sus amigos para que
le ayudarán a pensar una manera para bajar la miel.
Primero fue con Conejo y aunque entre dientes y refunfuñando cedió
ante la petición de su amigo, después fue con el burrito Igor que
aunque dormitaba la ciesta le dijo a Winnie que podía contar con el, lo
mismo con Tigger y su mejor amigo Piglet, por ultimo acudió con el
Búho la persona más sabia e inteligente del bosque recién egresado de
la Universidad Politécnica de San Luis Potosí galardonado con el
premio Marco García al mejor Ingeniero del bosque. Búho diseño una
resortera que lanzando a Piglet de un ángulo de elevación, traza una
trayectoria hacia la miel y la bajara toda.
Fue así como todos acudieron al árbol más grande y asegurando a
Piglet a la resortera gigante salió disparado y ante la mirada atónita de
todos los amiguitos del bosque logró bajar tarro tras tarro de miel
llenando vasijas al tope. Justo cuando Piglet se bajo de la resortera por
ultima vez para probar dicha miel Winnie lo empujó hacia atrás y le dijo:
2. ¡Deja esa miel es solo mía! Todos los amigos del bosque se fueron
molestos por la actitud del oso envidioso.
Winnie se empachó y se dio cuenta que la miel ahora le sabía amarga ¡Claro!, todo sabe amargo sin la amistad de mis amigos- exclamó
Winnie fue a disculparse con Piglet quien solo le dio un abrazo y le dijo
que no había problema, para no quedar mal con sus amigos les
organizó una gran comida para reconciliarse, y todos fueron participes
del grandioso evento, todos aportaron algo para la fiesta, incluso el
burrito Igor fue el DJ del momento.
Oh, oh, Winnie puso todas sus reservas para el invierno en la comida y
se quedó sin alimento para hibernar, pero no fue mucho problema ya
que su mejor amigo Piglet lo invitó a pasar la helada en su casa.
Una prueba más de que la amistad y la solidaridad forman lazos tan
duros que ni el más grande acto de envidia pueden desatar.
FIN.