Este documento es un texto escrito por Francisco Javier Reyna Lucero sobre sus mejores amigos a través de los años: los libros. Explica que desde niño disfrutó de cuentos, fábulas y mitología, los cuales despertaron su imaginación. Más tarde, se enamoró de la poesía y novelas, géneros que le enseñaron sobre emociones humanas como el amor y la tristeza. Concluye que los libros, tanto literarios como técnicos, lo han ayudado a crecer emocional e intelect

1. Titulo:
Mis mejores amigos
Autor:
Francisco Javier Reyna Lucero.
“Enamórate de las palabras
que se escriben en cada página”.

2. Siempre he creído en las historias que me han
contado desde que tengo 4 años, me han hecho pensar
que todas las brujas son malas y que la mayoría de ellas
tienen una grande y asquerosa verruga en la nariz; me han
hecho creer que los príncipes viven para matar dragones y
rescatar princesas; me han hecho suspirar y han sido
testigos únicos de las lágrimas incesantes que brotan
repentinamente de mis ojos; me han contado tantas
historias de tantos personajes que a veces siento que
hablan de mí. Nunca me han decepcionado, nunca me han
hecho pasar un mal trago, sin embargo todo lo contrario
pues me han enseñado más de la vida que la vida misma,
me han mostrado lugares tan bellos que no podría
imaginar que fuesen realidad; puedo decir con certeza que
mi mejor siempre tuvo, tiene y tendrá miles de historias
escritas en miles de letras que esperan que las lea una a
una; pues siempre fueron, son y seguirán siendo mis
mejores amigos: mis inseparables libros.

3.  Mis primeros amigos fueron
se llaman cuentos; estos son
libros maravillosos que en
breves páginas nos regalan
tantas historias fantásticas
en donde la mayoría de los
casos los personajes
“buenos” siempre son los
“ganadores”. La considero la
introducción a un mundo
realmente imaginario.

5.  De los cuentos descubrí
las fábulas que me
enseñaron a pensar antes
de actuar; pues las
acciones siempre traen
consigo consecuencias;
pues si no se toman una
buena decisión no
tendremos un buen
resultado: con ellos
aprendí el significado de
moraleja.

6.  Al pasar los años crecí y comencé
a mostrar interés por saber que
eran esas bestias con alas y
cuernos, esos hermosos animales
tan parecidos a los caballos solo
que estos tenían una especie de
cuerno en la frente, esos
monstruos que se ocultaban en el
fondo del mar o en lo más alto del
cielo, personas con la aletas o con
piernas de toro y otros muchos
más personajes. Fue así como
comencé a interesarme por leer
historias mitológicas; tan
fantásticamente maravilloso que
podrían ser historias reales.

7.  De la mitología comencé a leer los
mitos y leyendas; esas que todos
cuentan, aquellas que todos saben,
pero que al pasar las historias de
boca en boca comienzan a haber
variaciones de una con otra, leer
leyendas de personas que han
escrito esas historias con la misma
intensidad con que la vivieron o
sintieron al escucharlas; me
fascinaba, el simple hecho de
aterrarme con las historias de
hechos que realmente sucedieron,
me gustaba escucharlas historias
pero me aterraba leerlas en las
noches de relámpagos, eran tan
emocionante asociar ambos miedos.

8.  Al dejar atrás los overoles dejé
atrás el miedo a la leyendas y
los mitos. Sólo en mi cabeza
existía la idea de ser el ladrón
de los corazones de las chicas
más hermosas a través de las
palabras; así fue como
comencé a leer libros de
poemas y poesía de autores
variados, pero con un tema en
especifico: el amor, leí tanta
poesía que sólo me hizo
enamorarme más de los libros;
de las palabras hermosas.

10.  Ahora sigo enamorado de la
letras; sin embargo me he
casado desde años atrás con
las novelas, pues nunca antes
he llorado tanto como al leer
novelas que me hacen sentir
como si fuera en carne propia
el odio, la decepción, la
soledad, la tristeza, los celos,
el amor. Las novelas me han
hecho en cada una de ellas
más humano, con las novelas
entiendo lo que realmente mi
corazón siente.

12.  Los libros literarios me han ensañado a
crecer emocionalmente, los libros técnicos
me han enseñado a crecer intelectualmente.
 Una vez al año si hace daño, no le temas a
los libros pues ellos te enseñan tantas cosas
inimaginables que te hacen sentir humano
de verdad.