El documento analiza los aspectos tecnológicos, sociales y culturales de la globalización. Señala que la globalización ha traído consecuencias negativas como el empobrecimiento, la concentración de la riqueza y la pérdida de biodiversidad. Propone iniciativas para gobernar la globalización de manera más equitativa, como condonar la deuda externa de los países pobres, promover uniones económicas regionales y fortalecer los derechos humanos e instituciones internacionales.