La leyenda cuenta que en el Pirineo Oscense vivía un gigante llamado Netu que aterrorizaba a los aldeanos y quería todos los pastos para sus ovejas. Un día apareció un peregrino que le pidió agua a Netu, pero este se negó. El peregrino maldijo a Netu diciendo que todo su cuerpo se convertiría en piedra, y así es como surgió el pico Aneto en los Pirineos.