1. Con el objeto de buscar la unión o confederación de Hispanoamérica se inició el 22 de junio de
1826, hace 186 años, el Congreso Anfictiónico de Panamá. El evento, convocado por El Libertador
Simón Bolívar, se celebró en la Ciudad de Panamá y se extendió hasta el 15 de julio.Asistieron al
congreso Nueva Granada, Venezuela, Ecuador, Guatemala, México, Perú, las Provincias Unidas de
Centro América. Chile y Argentina no manifestaron interés; Bolivia no pudo llegar a tiempo y Gran
Bretaña envió un observador.
Como antecedente a este Congreso cabe resaltar que la idea de crear una gran nación cuya
extensión abarcara lo que hoy es Hispanoamérica puesta de manifiestó por Francisco de Miranda,
quien ideó el nombre de Colombia para esa eventual nación. Tiempo después Simón Bolívar en la
Carta de Jamaica en 1815 resaltó la importancia de la unificación y unión de las naciones liberadas.
Los temas de discusión en la agenda del Congreso eran los siguientes: renovación de los tratados
de unión, liga y confederación; la publicación de un manifiesto en que se denuncia la actitud de
España y el daño que ha causado al Nuevo Mundo; decidir sobre el apoyo a la independencia de
Cuba y Puerto Rico, así como de las islas Canarias y Filipinas; celebrar tratados de comercio y de
navegación entre los Estados confederados; involucrar a Estados Unidos para hacer efectiva la
Doctrina Monroe en contra de las tentativas españolas de reconquista.
También estaba en agenda: organizar un cuerpo de normas de derecho internacional; abolir la
esclavitud en el conjunto del territorio confederado; establecer la contribución de cada país para
mantener los contingentes militares comunes; adoptar medidas de presión para obligar a España
al reconocimiento de las nuevas repúblicas; y establecer las fronteras nacionales con base en el
principio de uti possidetis, tomando como base el año 1810.
Pero el Congreso no tuvo los resultados esperados por Simón Bolívar. Los embajadores tan sólo
acordaron con relativa facilidad la creación de una liga de repúblicas americanas con jefes
militares comunes, formar un pacto mutuo de defensa y una Asamblea Parlamentaria
Supranacional, aunque sin acordar detalles específicos sobre el funcionamiento de ésta Asamblea,
ni sobre la organización de las tropas comunes de defensa y, menos aún, sobre su financiamiento.
Con muchas limitaciones se elaboró al fin el “Tratado magnífico titulado de la Unión, de la Liga y
de la Confederación perpetua” que emergió del Congreso y aprobado por todos los concurrentes
fue ratificado en última instancia solamente por la Gran Colombia en el mismo año de 1826.
El hecho que al terminar el año 1826 apenas uno de los cuatro estados participantes ratificara los
ya limitados acuerdos de Panamá, causó que el propio Simón Bolívar considerase al Congreso
Anfictiónico como una experiencia fallida, conclusión a la que arribó el Libertador poco después
que concluyeran las sesiones, señalando: “El Congreso de Panamá sólo será una sombra”.
Cuatro años después del Congreso, en 1830, la Gran Colombia se disolvió en tres países y, en 1834,
las Provincias Unidas de Centroamérica se desmembraron en cinco estados.
Al final Gran Bretaña, que envió también un representante en calidad de observador, aprovechó la
situación para iniciar acuerdos comerciales con los países asistentes por separado; -según los
2. historiadores- irónicamente el gobierno británico fue el más beneficiado al obtener importantes
tratados comerciales con algunos países.
En 1826 se instala el Congreso Anfictiónico de Panamá.
Fechas del Evento: Junio 22, 2012 (Todo el día)
En 1826 se instala el Congreso Anfictiónico de Panamá.
Un viejo sueño de Bolívar, cuyo fin era concientizar a los pueblos de América, en la necesidad de la
unidad para poder enfrentar futuros embates de la Europa Colonialista y Estados Unidos. A este
Congreso asistieron: Nueva Granada, Venezuela, Ecuador, Guatemala, México y Perú. Chile y
Argentina no asistieron por la situación interna en sus territorios. Bolivia no llegó a tiempo y Gran
Bretaña envió un observador. Los resultados del Congreso no fueron los deseados por el
Libertador.. Simón Bolívar, también, en la Carta de Jamaica de 1815 expresó:
"Es una idea grandiosa pretender formar de todo el Mundo Nuevo en una sola nación con un solo
vinculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene su origen, una lengua, unas
costumbres y una religión, debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los
diferentes estados que hayan de formarse; [...] ¡Qué bello sería que el Istmo de Panamá fuese
para nosotros lo que el deCorinto para los griegos! Ojalá que algún día tengamos la fortuna de
instalar allí un augusto congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar
y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras tres partes
del mundo. Esta especie de corporación podrá tener lugar en alguna época dichosa de nuestra
regeneración..."
3
Simón Bolívar, Carta de Jamaica, Kingston, 6 de septiembre de 1815
Países convocados
Tras la convocatoria hecha por Bolívar se enviaron comunicaciones a los gobiernos del
resto de la Sudaméricaindependiente, así como a México y América Central. La influencia
política de Bolívar sobre la Gran Colombia, Perú y Bolivia hizo que la asistencia de dichos
estados estuviera poco menos que asegurada. La asociación mental del Istmo de
3. Panamá con el Istmo de Corinto causó que Bolívar eligiera a la ciudad de Panamá como
sede del Congreso.
DEL CONGRESO ANFICTIÓNICO A LA CUMBRE DE LA CELAC
Por: Jesús Silva R.
Con el compromiso de hacer realidad la unión latinoamericana y caribeña que procuraron
nuestros héroes independentistas, nace la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(CELAC) como nuevo escenario alternativo para solventar los temas de la región con más riquezas
naturales en el mundo y derrotar la peor crisis capitalista de la historia.
No es por casualidad, sino por madurez histórica, que nuestro subcontinente tiene hoy pueblos y
gobiernos que expresan valientemente su voluntad de superar el viejo sistema interamericano
frente a élites conservadoras que se abstienen de emprender cualquier iniciativa contrapuesta al
régimen de la OEA. Por tal motivo, institucionalizar la CELAC y consolidarla como instancia libre del
neocolonialismo estadounidense son objetivos estratégicos de supervivencia y bienestar que
requerirán la acción de una mayoría categórica de naciones que implante la nueva Comunidad de
Estados con jerarquía plena.
El logro de los objetivos trazados dependerá, en buena parte, de diseñar una estructura jurídico
política que le otorgue a la CELAC las facultades vinculantes de una organización de Derecho
Internacional propiamente dicha; ya que así podrá materializarse un nuevo sistema de normas que
sustituya a la anacrónica Organización de Estados Americanos (OEA) donde la presencia de Canadá
y el injerencista Estados Unidos contradice los reales intereses latinoamericanistas.
Todo indica el inmenso desafío que encara el bloque regional de naciones progresistas para lograr,
ahora en el siglo XXI, los propósitos unitarios del Congreso Anfictiónico de Panamá (1824)
protagonizado por Simón Bolívar; pues tal como aconteció en aquella época, el Imperialismo
Yanqui y sus infames siervos locales siguen siendo los mayores enemigos a vencer.
4. Ya en la Carta de Jamaica (1815), El Libertador había anunciado este magno ideal:
"Es una idea grandiosa pretender formar de todo el Mundo Nuevo en una sola nación con un solo
vinculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas
costumbres y una religión, debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los
diferentes estados que hayan de formarse; [...] ¡Qué bello sería que el Istmo de Panamá fuese
para nosotros lo que el de Corinto para los griegos! Ojalá que algún día tengamos la fortuna de
instalar allí un augusto congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar
y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras partes del
mundo. Esta especie de corporación podrá tener lugar en alguna época dichosa de nuestra
regeneración..."
DEL CONGRESO ANFICTIÓNICO A LA CUMBRE DE LA CELAC
Por: Jesús Silva R.
Con el compromiso de hacer realidad la unión latinoamericana y caribeña que procuraron
nuestros héroes independentistas, nace la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(CELAC) como nuevo escenario alternativo para solventar los temas de la región con más riquezas
naturales en el mundo y derrotar la peor crisis capitalista de la historia.
No es por casualidad, sino por madurez histórica, que nuestro subcontinente tiene hoy pueblos y
gobiernos que expresan valientemente su voluntad de superar el viejo sistema interamericano
frente a élites conservadoras que se abstienen de emprender cualquier iniciativa contrapuesta al
régimen de la OEA. Por tal motivo, institucionalizar la CELAC y consolidarla como instancia libre del
neocolonialismo estadounidense son objetivos estratégicos de supervivencia y bienestar que
requerirán la acción de una mayoría categórica de naciones que implante la nueva Comunidad de
Estados con jerarquía plena.
El logro de los objetivos trazados dependerá, en buena parte, de diseñar una estructura jurídico
política que le otorgue a la CELAC las facultades vinculantes de una organización de Derecho
Internacional propiamente dicha; ya que así podrá materializarse un nuevo sistema de normas que
5. sustituya a la anacrónica Organización de Estados Americanos (OEA) donde la presencia de Canadá
y el injerencista Estados Unidos contradice los reales intereses latinoamericanistas.
Todo indica el inmenso desafío que encara el bloque regional de naciones progresistas para lograr,
ahora en el siglo XXI, los propósitos unitarios del Congreso Anfictiónico de Panamá (1824)
protagonizado por Simón Bolívar; pues tal como aconteció en aquella época, el Imperialismo
Yanqui y sus infames siervos locales siguen siendo los mayores enemigos a vencer.
Ya en la Carta de Jamaica (1815), El Libertador había anunciado este magno ideal:
"Es una idea grandiosa pretender formar de todo el Mundo Nuevo en una sola nación con un solo
vinculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas
costumbres y una religión, debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los
diferentes estados que hayan de formarse; [...] ¡Qué bello sería que el Istmo de Panamá fuese
para nosotros lo que el de Corinto para los griegos! Ojalá que algún día tengamos la fortuna de
instalar allí un augusto congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar
y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las naciones de las otras partes del
mundo. Esta especie de corporación podrá tener lugar en alguna época dichosa de nuestra
regeneración..."
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Caribeños (CELAC) > El proceso de creación de la CELAC
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)
El proceso de creación de la CELAC
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), fue creada en Caracas, República
Bolivariana de Venezuela, en el marco de la III Cumbre de América Latina y el Caribe sobre
Integración y Desarrollo (CALC) y de la XXII Cumbre del Grupo de Río, reunidas los días 2 y 3 de
6. diciembre de 2011. El acto de creación se llevó a cabo mediante la firma de la Declaración de
Caracas, por parte de las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno América Latina y el Caribe.
Se dice que la alusión al Istmo de Corinto fue lo que determinó que Panamá fuera la sede del
Congreso.
No obstante, por razones múltiples, el Congreso fracasó y desde entonces han sido muchos los
intentos por lograr la conformación de un ente que garantice la unidad y la cohesión necesarias
entre los países de la región y que facilite su desarrollo soberano y su inserción en el mundo. La
CELAC es el más reciente de tales intentos. De hecho, las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno
firmantes de la Declaración de Caracas, expresaron en ella que habían tomado el Congreso de
Panamá como fuente de inspiración para dar vida a la nueva instancia de la institucionalidad
latinoamericana y caribeña.
El Comandante Hugo Chávez ha convocado la Cumbre inicial de la Comunidad de Estados
latinoamericanos y del Caribe (CELAC), para el próximo 9 de diciembre, rememorando la batalla de
Ayacucho, la cual fue decisiva para el derrumbamiento del imperio español en Suramérica. Tan
sólo dos días antes, El 7 de diciembre de 1824, el Libertador Simón Bolívar hace la primera
Convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá, el cual es el antecedente directo de esta
Comunidad de Naciones, tanto por darle prioridad a las naciones latinoamericanas como por su
acento antiimperalista, dos aspectos que la CELAC debe mantener como esencia de su existencia.
La CELAC, expresión del ideal
bolivariano de integración
Hoy, los pueblos de Nuestramérica celebran 200 años de
independencia política inspirados en el espíritu emancipador
e insurgente que influyó las mentes de nuestros
libertadores. Es ahora -200 años después- cuando ha despertado
el ideal propio de nuestra identidad y autodeterminación
en contra del imperialismo norteamericano; el
mismo que fuera enarbolado por Francisco de Miranda y
Simón Bolívar al proponer la unidad política, económica
y social de nuestro continente como fuerza de equilibrio
en contra del gigante del norte. Aquella aspiración de
7. integración truncada, revive en nuestros días y se traduce
con fuerza en hechos concretos en la actualidad.
Desde la llegada del presidente Chávez al poder, a finales
de 1998 se han ido consolidando grupos de países de
cooperación bilaterales y multilaterales con base ideológica
bolivariana. La política internacional que el Comandante
Chávez propuso, delineó un nuevo mapa de integración
en Nuestramérica y colocó como prioridad el
sentido humanista de las relaciones entre nuestros pueblos.
Los convenios firmados entre Venezuela y Cuba
en el año 2001, fueron el punto de partida de un proceso
de integración en el que se han incorporado ya ocho
países de la región -Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador,
Nicaragua, Mancomunidad de Dominica, San Vicente y
Las Granadinas, Antigua y Barbuda- bajo la doctrina del
ideal bolivariano: la Alianza Bolivariana para los Pueblos
de Nuestra América –ALBA- .
Las ideas del Libertador Simón Bolívar y de pensadores
como José Martí, Ernesto Che Guevara, Juan Domingo
Perón y Augusto César Sandino han sido afluentes ideológicos
que se vierten en proyectos gran nacionales de
impacto en la región del Caribe y América del Sur. Es
ejemplo de ello Petrocaribe del que forman parte Antigua
y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada,
Guyana, Jamaica, República Dominicana, San
Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas,
8. Surinam, Venezuela, Haití y Nicaragua. Sin embargo,
en Nuestramérica los retos que tenemos en geopolítica
mundial son similares a los planteados hace 200
años. El imperialismo no ha dejado de ser una amenaza
latente. La política intervencionista de Estados Unidos
de América en los últimos años, se ha puesto de manifiesto
de múltiples maneras; desde las fórmulas agresivas
o directas de golpes de estado, o las novísimas estrategias
de “golpe suave” puestas en práctica recientemente en
5
6 Diccionario de Historia de Venezuela. Voz: Congreso de Panamá. Caracas, Fundación Polar, T. 1,
1997. pp. 978-981
6 Del Congreso de Panamá a la CELAC. La Integración Bolivariana Hoy
Venezuela y Honduras.
En algunos casos de forma solapada, en otros de manera
directa, los Estados Unidos han intervenido en países
del mundo entero, sin que exista sanción alguna por
parte de los organismos multilaterales como la OEA y la
ONU, por estar dichas organizaciones sometidas al poder
Que ejerce EUA en sus decisiones.
La CELAC ha logrado convocar a 32 países de América
Latina, grupo heterogéneo en cuanto a visiones políticas
e ideológicas, expresión del esfuerzo integrador de la
América Latina, que está planteado coexista con las iniciativas
integradoras anteriores, tales como el Alba, Unasur,
Sica, Pacto Andino, Mercosur, entre otros.
9. La CELAC es entonces el producto del esfuerzo de
nuestros países por trabajar conjuntamente en temas de
erradicación del hambre y la pobreza, medio ambiente,
finanzas, energía, preservación de la democracia y convivencia
pacífica, ideales de integración nuestroamericana
que en plena celebración Bicentenaria constituyen otra
prueba de que ha llegado la hora de los pueblos latinoamericanos.
VENEZUELA 2011:
RUMBO AL BICENTENARIO Y A
LA UNIÓN LATINOAMERICANA Y
CARIBEÑA 7
“En julio de 2011 celebraremos en Venezuela
200 años de nuestra Primera República
(…) Para nosotros será un gran compromiso
y un gran honor ser anfitriones y desde ya
iniciaremos esta batalla de trabajo para que
esa cumbre sea todo un éxito”
Éstas fueron declaraciones del Presidente Chávez al término
de la Cumbre de Cancún, en la Riviera Maya, el
martes 23 de febrero de 2010; dando inicio de ésta forma
a una ardua labor para que el próximo 5 de julio de
2011, durante la celebración del 200 aniversario de la
Declaración de la Independencia, Venezuela cumpla
además exitosamente su rol de país anfitrión de la Cumbre
de Países de América Latina y el Caribe.
Sin lugar a dudas este llamado para la creación de la
10. Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños,
fue la propuesta más sobresaliente, el principal acuerdo
alcanzado en la Cumbre de Cancún. Una idea que bien
consigue sus antecedentes históricos en el pensamiento
bolivariano.
El avance concreto de este proyecto es deslastrarnos de
una vez por todas, del contenido neoliberal y eminentemente
comercial que ha caracterizado el modelo integracionista
diseñado no por nosotros, sino para nosotros,
durante todo el siglo XX.
La convergencia de labores en torno a este próximo encuentro
permitirá el éxito del mismo y como bien afirmaba
nuestro Canciller Nicolás Maduro, la experiencia
de la ALBA, permite tener referencias definidas de
avances en materia económica, en el área de la salud y
en la lucha contra la pobreza, todo lo cual constituye un
ejemplo de la puesta en marcha de los objetivos y princi-
7 Texto facilitado por la Dirección de Investigación y Asesoría en Relaciones Internacionales de la
Asamblea Nacional.
pios cardinales del nuevo modelo de integración latinoamericano
que se refleja en la Alianza Bolivariana, que
debe convertirse por tanto, en referencia y antecedente
para el proyecto naciente.
Adicionalmente, se impone emplear adecuadamente la
labor que desempeñen los organismos regionales y subregionales
existentes, tales como el Sistema Económico
11. Latinoamericano (SELA), esto como parte de la preparación
de las agendas, los estudios y las propuestas a ser
consideradas.
Será necesario igualmente, congregar a los organismos
regionales y subregionales de integración para estructurar
un programa de articulación y convergencia del nuevo
modelo de Integración regional.
De igual forma, una vez concretado este proyecto, otro
de los significativos avances será la búsqueda de una sola
voz en foros multilaterales, sin seguir los lineamientos
impuestos tradicionalmente desde Washington, no
habrá un rol dominante de una potencia cultural y radicalmente
opuesta a los valores e intereses por el resguardo
de las esencia latinoamericana y caribeña.
En cuanto al posible funcionamiento paralelo de la Organización
de Estados Americanos y la Comunidad de
Estados de América Latina y el
Caribe, se hace fundamental afirmar
que con toda probabilidad el
desgaste y la pérdida total de credibilidad
en la ya ineficaz OEA, se
hará aún más evidente, cuando los
países no sientan la confianza ni la
certeza para exponer sus puntos en
este foro, caerá por su propio peso
el “Ministerio de Colonias”, tal
12. como la calificó hace un tiempo el
comandante Fidel Castro. Sin embargo,
los esfuerzos por mantener
la OEA, continuarán a través del lobby que impulsa
Washington y que con toda seguridad será secundado
por gobiernos de la derecha latinoamericana.
Por otra parte, las reacciones desde EEUU en cuanto a
la creación del nuevo organismo, han estado referidas a
amilanar el logro de este consenso, alegando que la excesiva
proliferación de foros y organismos hace inviable la
funcionalidad de estas propuestas, en tanto que existe
un número “límite” de cumbres y encuentros internacionales
a los que pueden asistir los mandatarios.
Precisamente la agenda que se desarrolle en torno a la
preparación de los estatutos y objetivos de la Comunidad
de Estados de América Latina y el Caribe, deberá
estar orientada a convertirla en un espacio más amplio
para la integración y fundamentalmente complementaria
y articulada, con las ya consolidadas ALBA y UNASUR,
para formar de esta manera una triada efectiva y convergente.
Todo lo anterior ha de indicar que la Comunidad de
Estados de América Latina y el Caribe será el espacio
activo de síntesis, la expresión última de la unión tanto
del Sur, como del Gran Caribe y Centroamérica, en cuyo
proyecto de organización y éxito es necesario avocarnos
en cuerpo y alma y sin descanso, desde ahora.
13. 7
El gran reto de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), es alcanzar la
unidad en medio de la diversidad de países que conforman la región. Así lo expresó este martes el
internacionalista Franklin González.
“El gran desafío que tiene el nacimiento de la Celac será combinar en la diversidad la unidad, que
expresa la voluntad política de conformar por primera vez, después de las sesiones del congreso
anfictiónico de Panamá en 1826, lograr que un espacio como este se haga sin la presencia de
Estados Unidos”, dijo el especialista.
Durante su participación en el espacio Toda Venezuela difundido por Venezolana de Televisión, el
también profesor universitario explicó que en la región hay una trilogía de grupos de países los
cuales tienen ideas políticas e ideológicas diferentes con relación a la integración.
En ese sentido comentó que existen naciones como Brasil y México con mercados muy grandes
que en su opinión, defienden ese espacio y sobre la unidad tienen posturas muy particulares.
“Otros son los países que practican el regionalismo abierto como Chile, Colombia y Perú, cuya
concepción es abrirse a cualquier acuerdo de integración y libre comercio”, expuso González.
El analista destacó que el tercer grupo de países que se ha venido desarrollando es el que se
aglutina alrededor de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba). Sobre
este aspecto detalló Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, San Vicente y la Granadinas,
Ecuador y Antigua y Barbuda participan en este bloque.
“Lo importante es que la integración, aunque toque aspectos relacionados con lo comercial y lo
económico (…) Comience a entender que lo sustancial es satisfacer las demandas y necesidades de
los pueblos”, resaltó.
DEL CONGRESO ANFICTIÓNICO DE PANAMÁ A LA CELAC
14. Por otra parte, el internacionalista Franklin González explicó que la Celac tiene una historia, un
presente y un Gran futuro. Al respecto expuso que el pasado de este novísimo mecanismo de
integración regional está en el Congreso Anfictiónico de Panamá convocado en 1824 y efectuado
en 1826, impulsado por el Libertador Simón Bolívar.
Para el experto, el Congreso Anfictiónico de Panamá tuvo una “lamentable frustración 200 años
después, tras un pesimismo decimonónico, enfrentamientos y diferencias. Doscientos años
después podemos decir que estamos caminando por un sendero abierto por el Libertador”.
Apuntó que en diciembre de 2008 , producto de la voluntad política de los Jefes de Estado y de
Gobierno de América Latina y el Caribe reunidos en Bahía, Brasil, decidieron profundizar el
proceso de integración de la región.
“En 2010 en México los Jefes de Estado y de Gobierno decidieron no solo profundizar la
integración, sino avanzar a la conformación de una Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños”, recalcó.
Finalmente, acotó que en esa oportunidad se escogió a Venezuela para realizar el evento histórico
del nacimiento de la Celac. “Precisamente en momento en el cual Venezuela iba a celebrar los
doscientos años de la firma del acta de independencia, eso tiene una lectura, un mensaje,
precisamente en la cuna del Libertador Simón Bolívar”, concluyó
En la actualidad somos más de 500 millones de personas que habitamos la Patria Grande, y
soñamos con el ideal bolivariano de una América Latina y Caribe unidos por estrechos lazos
culturales y económicos. Mañana comienza a plasmarse la independencia que se nos fue
pisoteada a lo largo del siglo XIX y el XX.
Para el pueblo Garífuna radicado en las Honduras del continente, el CELAC se convierte en la
expectativa de un espacio basado en el respeto y reconocimiento de los derechos humanos,
territoriales y culturales; los cuales los estado-nación moldeados desde el norte han pisoteado en
nombre de un supuesto desarrollo basado en la explotación y la destrucción.
15. No nos queda más que expresar nuestro reconocimiento al compañero Hugo, por dar este
histórico paso, 185 años después del Congreso Anfictiónico de Panamá.