1. Aung San Suu Kyi (1945- ), política birmana, galardonada en 1991 con el Premio Nobel
de la Paz.
Nacida en Rangún, cursó sus estudios en India y Reino Unido. En este último país, en el
que asistió a la Universidad de Oxford, contrajo matrimonio con un ciudadano
británico. Su madre fue una importante diplomática, después embajadora en India; su
padre, Aung San, ha sido considerado el fundador de Birmania (actual Myanmar).
Tras haber residido en el extranjero durante buena parte de su vida, regresó a Birmania
en 1988. La cruenta represión ejercida por el gobierno militar sobre las manifestaciones
en favor de la democracia la llevaron a pronunciarse de forma abierta por esta última.
Así, en ese mismo año 1988, participó en la fundación de la Liga Nacional para la
Democracia (LND). Su estrategia no violenta apaciguó los continuados intentos de los
militares para obstruir la celebración de elecciones libres. Con Aung San Suu Kyi bajo
arresto domiciliario desde junio de 1989, la LND logró una rotunda victoria en los
comicios desarrollados en mayo de 1990 (obtuvo aproximadamente el 80% de los
escaños). Pero el gobierno militar no permitió la reunión del Parlamento electo. El
confinamiento de Aung San Suu Kyi atrajo la atención internacional sobre la situación
política de Birmania, en tanto que ella rechazaba los ofrecimientos para permitirle
abandonar el país efectuados por los militares. Considerada un símbolo de la defensa
pacífica de la libertad y la democracia, fue sucesivamente galardonada con el Premio
Sajarov para la Libertad de Pensamiento (1990) y el Premio Nobel de la Paz (1991).
Los posteriores cambios de política por parte del gobierno militar dieron como resultado
la relajación de los términos de su arresto.
Desde julio de 1995, cuando se suspendió su condena, pudo dedicarse a la
reestructuración de la LND y a iniciar un diálogo con la junta militar encaminado a
lograr una transición pacífica hacia la democracia. Casi un año después, en mayo de
1996, celebró en su propia casa un congreso de su partido. Liberada en 2000, vivió bajo
arresto domiciliario durante un periodo de 18 meses que concluyó en mayo de 2002. En
mayo de 2003, fue nuevamente detenida. No volvió a ser vista en público hasta cuatro
años después, en septiembre de 2007, cuando apareció en el exterior de su residencia de
Yangon para apoyar a los monjes budistas que durante ese mes protagonizaron
numerosas protestas contra el régimen militar.