Los dispositivos de almacenamiento han evolucionado desde tarjetas perforadas y cintas magnéticas a dispositivos ópticos como CDs y DVDs y dispositivos de estado sólido como memorias USB. Los primeros ordenadores usaban disquetes de 360kb para almacenar el sistema operativo y documentos, mientras que los discos duros internos proporcionaron una mayor capacidad de almacenamiento fija. Los dispositivos removibles como CDs, DVDs, disquetes y memorias USB permitieron el almacenamiento y transferencia portátil de datos.