2. El salto de Roldán
• Cerca de Huesca se
puede visitar uno de los
parajes más hermosos
de la comarca, conocido
como el salto de Roldán
en honor a uno de los
personajes más
legendarios de la Edad
Media, el valeroso
caballero Carlomagno.
3. ¿Qué pasó?
• Parece ser que Roldán se
encontraba en huída de
Saraqusta, cuya conquista había
fracasado, cabalgando raudo
hacia su Francia natal. La
persecución estaba siendo ardua
y agotadora, y el noble galo se
veía amenazado por varios
flancos. El acoso provocó que
el caballero buscara una salida
ascendiendo por la peña de
Amán, que termina en un
cortado cuya foz recorre el río
Flumen.
4. ¡Menudo salto!
• Roldán tiró con fuerza de las
riendas, deteniendo el corcel justo
al borde del precipicio. Los
perseguidores, seguros de haber
dado caza a su presa, hicieron
cabriolas con sus caballos y dieron
mandobles al aire antes de
acercarse al héroe. Éste, para
sorpresa de aquellos que le
acorralaban, picó las espuelas y se
lanzó al vacío. Ante los ojos de sus
perseguidores, el corcel dio un
salto tan prodigioso que, en vez de
precipitarse al fondo, consiguió
llegar al otro extremo.
5. ¡Pobre caballo!
• La leyenda dice que, debido a
tal esfuerzo, el caballo murió
en el acto, y Roldán tuvo que
proseguir a pie. Parece ser que
no llegó muy lejos, pues se
cuenta que cayó en Ordesa, si
bien su mítica espada,
Durendal, poderosa tal que
Tizona o Excalibur, consiguió
llegar a Francia al ser lanzada
con rabia por el caballero,
abriendo la que todavía se
conoce como brecha de Roldán
y que permitió al galo ver su
tierra por última vez en su
estertor de muerte.