"Que nuestras almas sean esas gotitas de rocío, muy pequeñas ante los ojos humanos, pero muy grandes ante los ojos de Dios y así como en la rosa se encuentra metida, así nosotros estémos bien metid@s en el Corazón de Jesús y abrazad@s a EL".

1. Santa Teresa de Lisieux.Santa Teresa de Lisieux.
Gota de rocío.Gota de rocío.

2. La Naturaleza me enseñó que
todas las flores son hermosas,
y que la rosa y el lirio no le
quitan a la humilde violeta su
perfume ni a la margarita su
encantadora sencillez.

3. Si todas las flores quisieran ser
rosas,
la naturaleza perdería su gala
primaveral y los campos ya no
se verían esmaltados de
florecillas…

4. Eso mismo sucede en el mundo de las almas,
que es el Jardín de Jesús.

5. Dios ha querido crear grandes santos,
que pueden compararse
a los lirios y a las rosas;
pero ha creado también
otros más pequeños
y éstos han de comformarse
con ser margaritas o violetas destinadas a recrear
los ojos de Dios.

6. El sol ilumina a la vez a los cedros y a cada
florecilla,
como si sólo ella existiese en la tierra,
del mismo modo se ocupa también Nuestro Señor
de cada alma personalmente,
como sino hubiera más que ella.

7. Los relámpagos hacían surcos en las nubes
oscuras y vi caer un rayo a corta distancia. Lejos
de asustarme, estaba encantada.
¡Me parecía que Dios estaba muy cerca de mi!

8. Las maravillas de la naturaleza
elevan hacia Quien ha querido
sembrar de tanta obra maestra esta
tierra de destierro.

9. La contemplación de la belleza
siembra pensamientos muy
profundos en el alma.

10. Se comprende ya en la tierra la
grandeza
de Dios y las maravillas del cielo.

11. Si, en el orden de la naturaleza,
Jesús se complace en sembrar a nuestros pies
maravillas tan encantadoras,
no es sino para ayudarnos a adivinar los
misterios, más ocultos y de un orden
superior,
que él opera a veces en las almas.

12. Jesús, para alegrar nuestra vista
e instruir nuestras almas,
ha creado una multitud de
pequeñas margaritas.

13. Al amanecer, sus carolas rosadas
como éste envía uno de sus cálidos
rayos,
las hojas forman una especie de
corona.

14. Durante todo el día las margaritas no
cesan de mirar fijamente al sol,
y van girando como él hacia la tarde;
luego, cuando él desaparece, ellas
cierran enseguida sus rosadas.

15. Jesús es el sol divino,
y las margaritas son sus esposas.
Cuando Jesús mira a un alma,
le da inmediatamente su parecido divino,
pero es preciso que esa alma no deje de fijar en EL
sólo su mirada.

16. No envidies a las flores de los jardines.
Jesús no ha dicho:
“Yo soy la flor de los jardines,
la rosa cultivada”,
sino
“Yo soy la flor de los campos
y el lirio de los valles”.

17. Sé una gota de rocío
escondida en la corola
divina del Lirio de los valles.

18. Una gota de rocío,
que hay de más sencillo
y más puro?.

19. No son las nubes las que la han formado,
pues el rocío desciende sobre las flores
cuando el azul del cielo está estrellado.

20. El rocío sólo existe
por la noche.
En cuanto el sol empieza a lanzar sus cálidos
rayos,
hace destilar las preciosas perlas que brillan en
la punta de las briznas de hierba de la pradera,
y el rocío se torna en ligero vapor.

21. Durante la noche de la vida,
su misión es esconderse en el
corazón de la Flor de los campos.

22. Ninguna mirada humana debe descubrirla,
sólo el cáliz que contiene la pequeña
gotita conocerá su frescor.
¡Dichosa gotita de rocío,
tan sólo conocida de Jesús!

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