Los tornados son violentas tormentas que se forman desde nubes de tormenta hasta el suelo, con vientos de hasta 400 km/h. Pueden destruir casas y vehículos a su paso, y causar daños a lo largo de 1,6 km de ancho y 80 km de largo. Aunque generalmente se mueven en dirección suroeste-noreste, su comportamiento es impredecible y a veces solo se cuenta con minutos para emitir una alerta antes de que ocurra un tornado.