Los tornados son violentas columnas de aire en rotación que se extienden desde tormentas eléctricas hasta el suelo, capaces de causar gran destrucción a velocidades de hasta 400 km/h. Se forman repentina y impredeciblemente, dando poco tiempo para alertar al público, aunque suelen ocurrir entre marzo y mayo en EE.UU. Son particularmente peligrosos debido a su poder destructivo y a la dificultad de predecir su formación y trayectoria.