2. Actualmente, para realizar un trabajo, lo normal es conectarnos a Internet. Tenemos
información que consultar, términos que identificar o simplemente queremos saber
que está pasando en nuestro entorno (Facebook, Twitter, etc.) para no sentirnos
“solos” mientras realizamos el trabajo. Vemos menos necesario el uso de libros
como fuentes de consulta, pues con “googlear” podemos tener acceso a información
de primera mano, a la que calificamos como veraz y concreta, al menos la mayoría
de las veces. Este hecho, de acuerdo con Marciales Vivas, González Niño,
Castañeda Peña, & Barbosa Chacón, (2008), podría explicarse gracias al tiempo
histórico en el que vivimos y a los diversos modos de relacionarnos con la
información a la que accedemos. Pues debido a la evolución tecnológica en los
últimos años, este tipo de prácticas pueden considerarse como “normales”.
No obstante, como consultar en internet se ha vuelto una práctica “normal” a la hora
de realizar trabajos, y hay una gran cantidad de fuentes de consulta, es fácil tomar
información creada por otra persona y presentarla como propia. Este hecho se
denomina plagio. Que para Balbuena (2003) citado por Soto Rodríguez (2012), es
“atentar directamente contra los derechos de autor de una obra en particular, ya que
toda obra debe poder ser distinguida de otras similares.” (p.8).
Personalmente, creo que consultar en Internet, es algo bastante práctico, pero no
implica tomar propiedad intelectual de otros para presentarla como nuestra, pues
Internet es una herramienta para compartir y producir conocimiento, no para robarlo.
Un pensamiento, que debo confesar, se desarrolló gracias a la idea de Carr (2011)
al decir que “Cuando un carpintero coge un martillo, el martillo se convierte, por lo
que a su cerebro se refiere, en parte de su mano.” (p. 250). Ya que Internet al igual
que el martillo con la mano, es una extensión de nuestro cuerpo, en este caso, de
nuestra mente. Podemos procesar información y analizar cual es útil a la hora de
realizar una actividad, creamos conocimiento y podemos compartirlo con otros, de la
misma forma que nuestro cerebro hace al comunicarnos con los demás.
Sin embargo, no sólo Internet es una extensión de nuestro cuerpo, sino en general
toda la tecnología. Al analizar esto cuidadosamente podríamos ver como el celular
es una extensión de nuestros oídos y nuestra boca, pues nos permite comunicarnos
a pesar de estar a gran distancia de otra persona. O una cámara, que al capturar
una imagen guarda un recuerdo físico de un momento que nuestros ojos y nuestro
cerebro vieron y almacenaron.
3. Ahora bien, es necesario identificar que entendemos por tecnología. La mayoría de
las veces creemos que son celulares último modelo, televisores ultra delgados o
simplemente internet y “a menudo se olvida que la tecnología siempre ha estado en
la base y en los procesos de construcción de la humanidad” Valderrama (2012).
Desde los inicios de la evolución, cualquier proceso que nos haya llevado a construir
la sociedad en la que vivimos es tecnología. Por ejemplo, el descubrimiento del
fuego y la utilización de este, fue uno de los mayores desarrollos tecnológicos.
Imaginémonos por un minuto como sería nuestra sociedad si no hubiésemos
descubierto el fuego, cuantas cosas desaparecerían, y cuantas de esas cosas no
considerábamos como tecnológicas. Este ejemplo nos lleva a replantearnos el
término tecnología, y a nivel personar, a empezar a entender de una nueva forma
este concepto.Todo el desarrollo tecnológico, que anteriormente no identificábamos,
es la clara muestra sobre como las empresas, con sus pequeños avances, sin
darnos cuenta, nos han llevado a una sociedad más desarrollada y moderna.
Con el pasar de los años, las empresas han buscado crear productos que innoven y
sean llamativos para la sociedad. Para así obtener ganancias y generar desarrollo
tecnológico. Esto ha generado tanto competencia, como que la tecnología haya
avanzado a gran velocidad en los últimos veinte años. Pues en ese entonces los
celulares, las pantallas LED, los sistemas táctiles y demás objetos,que hoy vemos
como normales, no existían. Todas estas nuevas formas de desarrollo, han llevado
a que las empresas produzcan en masa para que podamos satisfacer la necesidad
de consumo, que a través de los avances tecnológicos hemos desarrollado.
Obligándonos a siempre estar a la vanguardia y a tener lo último en tecnología.
Gracias a la necesidad tecnológica que hemos adquirido, las empresas han
aprovechado para obtener más ganancias de una forma, que a mi parecer no es la
correcta. Pues como lo explica el documental Comprar, tirar, comprar, “la mayoría
de las empresas diseñan sus productos para que duren mucho menos, para así
incentivar el consumo.” Es decir, que si un producto, desarrollado a su máxima
capacidad puede durar veinte años, ellos lo fabrican para que dure cinco.
Al ver este documental, inicialmente lo analicé de forma escéptica, pero a través de
que cuentan diversas historias, y las ejemplifican, fui desarrollando mayor
credibilidad ante la teoría que presentaban. A tal punto que llegué a preguntarme
qué objetos había comprado que pudieran estar modificados para volverse
obsoletos antes de tiempo. Llegando así, al año 2007,cuando compré un ipod,
queen el 2010 yahabía empezado a presentar fallas. Pues en ciertos sectores de la
pantalla se empezó a obscurecer y el auricular derecho dejó de funcionar, todo esto,
a pesar del buen uso que le había dado. Ahora, tres años después de ese incidente,
el ipod aún funciona, pero su batería se descarga rápidamente y es difícil de cargar.
Confirmando así como fui una víctima más de la obsolescencia programada.
Lastimosamente, no sólo la obsolescencia programada es la que nos lleva a
comprar y consumir más. También lo es la obsolescencia percibida, definida como
4. la falta de desarrollo que las empresas programan en el momento de lanzar un
producto. Como es el caso de iphone 4S y iphone 5. Si analizamos el desarrollo que
tuvo iphone entre sus dos versiones, no fue mayor, e incluso su versión anterior
pudo haber tenido todas las cualidades que presenta la nueva. Las empresas nos
impulsan a consumir masivamente, prefieren producir objetos que aunque se
desarrollan no muestran su máximo potencial, gracias a que entre más rápido la
empresa saque una nueva versión, los consumidores vamos querer acceder a ellas.
Finalmente, todos estos avances que a lo largo de la historia han venido sucediendo
a una gran velocidad y el desarrollo tecnológico que en algún momento se veían
distantes, nos llevan a pensar que lo que las películas de ciencia ficción, o incluso
programas de televisión nos muestran sobre el futuro pueden llegar a ser ciertos.
Obligándonos a preguntarnos ¿Cómo será nuestra sociedad en diez años?
REFERENCIAS:
Carr, N. (2011). ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?.
Recuperado de http://www.editorialtaurus.com/es/libro/superficiales/
Marciales-Vivas, G. P. , Gonzales-Niño, L. , Castañesda-Peña, H. , &
Barbosa-Chacón, J. W. (2008). Competencias informacionales en estudiantes
universitarios: una reconceptualización. Universitas Psychologica, 7(3), 644
DOI: ISSN 1657-9267
Soto Rodríguez, A. (2012). El plagio y su impacto a nivel académico y
profesional. Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información, 2(1), 8.
Recuperado de http://revistaebci.ucr.ac.cr/volumenes/2/2-1/2-1-2/2-1-2.pdf
Úbeda, J., Bprrat, P. (Productores), & Dannoritzer, C. (Directora).
(2010). Comprar, tirar, comprar: La historia de la Obsolescencia
Programada [Documental]. España: Media 3.14, Article z. Recuperado de
http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-documental/documental-comprar-tirar-
comprar/1382261/
Valderrama, C. E. (2012) Sociedad de la información: Hegemonía,
reduccionismo tecnológico Y resistencias. (p. 18) Recuperado de
http://www.ucentral.edu.co/images/stories/iesco/revista_nomadas/36/36_1_so
ciedad_de_la_informacion.pdf