4. El Coliseo romano, anfiteatro situado en el centro de la capital italiana,
es una edificio que data su construcción entre el año 70 dC y el 80 dC. Su
función era servir de recinto para diversos espectáculos romanos como la
lucha entre gladiadores, recreaciones de batallas y teatro sobre
mitología clásica.
Su aforo llegó a ser de 50.000 personas y se estuvo utilizando durante
500 años, hasta el siglo VI. Más tarde se le dieron distintos usos como
refugio, sede cristiana, fábrica y sobrevivir a varios terremotos.
Actualmente es el monumento más emblemático de Roma, recibiendo
miles de visitantes en su interior cada año y acaba de ser nombrado una
de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo
5.
6. La Roma antigua consumía unos 160 millones de litros de
agua cada día, sobre todo en fuentes, estanques, baños y
letrinas públicos. Una parte de ese caudal iba directamente
a las casas de los ricos, que vivían en villas o en manzanas de
casonas de un piso. Pero la gente que habitaba en pisos
altos tenía que recoger agua de las fuentes y de los
estanques, o contratar los servicios de aguadores
profesionales.
Por lo menos 40 ciudades del Imperio Romano tuvieron redes
de abastecimiento de agua, y aún pueden verse las ruinas de
unos 200 acueductos, entre ellos el imponente Pont du
Gard, de tres niveles, que dotó de líquido a Nimes, Francia, y
el de Segovia, España, de dos niveles y 36 m de altura.
7.
8. Los Templos Romanos Eran Grandes
Construcciones.
Templos Romanos:
Templo Saturno
Templo Vesta
Templo De Rómulo
9. El Templo de Saturno es un monumento dedicado a la
deidad agrícola Saturno que se erige en el extremo
occidental del Foro Romano en Roma. Representa los
cimientos más antiguos conservados en la zona, construido
entre 501 y 498 a. C. Algunas fuentes lo atribuyen al rey
Lucio Tarquinio el Soberbio y otras a Lucio Furio, si bien
esta última dedicación podría corresponder a una
reconstrucción hecha tras el incendio por parte de los galos
(principios del siglo IV a. C.).
También era llamado erario porque en él se guardaba el
tesoro nacional romano. El templo marca el comienzo del
Clivus Capitolinus, el antiguo camino que llevaba a la cima
del monte Capitolino.
10. El Templo de Rómulo fue identificado durante mucho tiempo como el
templo dedicado a Valerio Rómulo, hijo divinizado de Majencio. Hoy se
tiende a pensar que es de época constantiniana y que debía estar
consagrado a los Penates. El templo original podría haber estado en el
área ocupada por la Basílica de Majencio, al construirse ésta, el templo
antiguo se emplazó en la vecindad, donde ahora está.
La planta del edificio de ladrillo es circular, con una fachada curvilínea en
cuyo centro se abre la entrada, flanqueada por dos columnas de pórfido
con bases de travertino y capiteles de mármol que sostiene un alquitrabe
del mismo material. La puerta de bronce es la original. A ambos lados del
edificio se sitúan cuatro hornacinas y dos salas alargadas y con ábside,
precedidas por columnas de mármol veteado que debían alojar las
estatuas de los Penates.
En el siglo VI el templo pasó a ser el atrio de la iglesia de los Santos Cosme
y Damián, que se levantó en buena parte de lo que era el Foro de la Paz.
11.
12. La Torre de Hércules fue construida como faro por los romanos,
posiblemente hacia finales del siglo I y comienzos del II. De su
primitivo aspecto hoy conservamos su interior revestido por un
recubrimiento arquitectónico realizado a finales del siglo XVIII. A
su pie, también se conserva una inscripción latina grabada sobre
roca, hoy protegida por una pequeña edificación, en la que se
recoge el nombre del posible arquitecto romano autor de la torre.
Aún quedan muchas incógnitas sobre el origen y el aspecto
primitivo de la Torre de Hércules, pero los datos hasta ahora
suministrados y contrastados por la investigación científica
(excavaciones arqueológicas, estudio de los paramentos
arquitectónicos y de los métodos constructivos, documentación
conservada) permiten asegurar que fueron los romanos los
constructores del primitivo faro.