Este documento explora el concepto bíblico de "ministro". Explica que en el Antiguo Testamento, los únicos llamados ministros de Dios eran los sacerdotes y levitas. En el Nuevo Testamento, todos los creyentes son ministros, sacerdotes y enviados por Dios para edificar el cuerpo de Cristo mediante los dones que han recibido. También describe los cinco ministerios perfeccionadores (apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros) cuyo propósito es capac
1. El Varón Como Ministro De Dios
2 Corintios 3:5-6 – “(5) no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar
algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, (6) el
cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del
espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica”
A. ETIMOLOGIA DE LA PALBRA MINISTRO.
1.- EL ORIGEN DE LA PLABRA.
a) DEL LATIN
♦ La palabra ministro, viene del latín Minister que significa sirviente, por eso
se dice así a “el que sirve a Dios” y los que “hacen servicio público”.
♦ De la raíz minus: menor, menos, mínimo.
b) DEL HEBREO.
♦ Viene del hebreo Sharát que significa servidor, sirviente, criado,
administrador, se asignaba a los que cumplían labores en la corte real,
quienes ayudaban a una persona con un alto rango o responsabilidad, y
también a quienes realizaban tareas en el santuario y el templo (Sacerdotes
y levitas).
c) DEL GRIEGO.
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2. ♦ Hupréts que significa ayudante o subordinado, se asigna a una persona que
actúa voluntariamente bajo la dirección de otro.
♦ Leitourgós que significa servidor público, se asigna a una persona que
realiza tareas para un reino, gobierno o estado, un funcionario del templo
(santuario) o del evangelio.
♦ Diákonos que significa sirviente o siervo, se asigna a una persona en
relación con su trabajo no como una posición en la sociedad, sino como
función.
B. EL CONCEPTO MAL ENTENDIDO U DESVIRTUADO DE LA PALABRA MINISTRO.
1. EL CONCEPTO SECULAR.
♦ Secularmente el concepto está asociado a los poderes de un estado
particularmente al poder judicial (ministro de la corte suprema) y poder
ejecutivo (los ministros de gobierno), sorprende que hoy llamemos
ministros a políticos que tienen altos cargos relacionados con un campo
concreto de gestión y que tienen subordinados bajo sus órdenes.
2. EL CONCEPTO RELIGIOSO U CRISTIANO EVANGELICO.
♦ El concepto religioso está asociado a un cargo o posición jerárquica,
derivada cuando los líderes de la iglesia comenzaron a levantar estructuras
de poder en forma de pirámide (el clero y laico), sorprende que de acuerdo
a su etimología la palabra ministro adquiera una connotación jerárquica,
por eso que la hablar de ministro nos imaginamos la estructura actual de la
iglesia un pastor con corbata y saco, parado detrás de un pulpito teniendo
una posición de poder.
C. QUE ES UN MINISTRO.
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3. D. LOS MINISTROS DEL ANTIGUO PACTO
1. Ministros en el A.T.
a) En el Antiguo Pacto el pueblo de Dios estaba dividido entre:
Los Ministros, que realizaban constantemente el Ministerio, y el Pueblo de
Dios que era ministrado.
Los ejecutores del Ministerio y los receptores
Los productores del Ministerio y los consumidores
b) Los Ministros eran los Sacerdotes y los Levitas
En el Antiguo Testamento los únicos llamados “ministros de Dios” eran los
Sacerdotes y Levitas
Aún los Reyes y los Profetas no eran llamados “ministros” de Dios
2. Los Ministros Principales del Antiguo Pacto: Los Sacerdotes
a) Los Sacerdotes ministraban directamente a Dios y al Pueblo en el altar, y en el
tabernáculo
b) Los Sacerdotes eran los “puentes de Dios” a través de los cuales el pueblo le
ofrecía a Dios y Dios le ministraba a los hombres
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4. c) Los Sacerdotes eran las personas claves en todo lo que tenía que ver con la
relación Dios-hombre y hombre-Dios
Remisión y perdón de los pecados
Reconciliación con Dios
Adoración a Dios
Juicio
3. Ministros - El trabajo de los Levitas
Los Levitas ministraban al Señor por medio de los trabajos de edificación y
mantenimiento del tabernáculo y el templo de Dios
Los Levitas eran los proveedores de toda la logística para el servicio realizado
por los Sacerdotes
Los Levitas eran los colaboradores de los Sacerdotes
500 años después de haber sido establecidos, David creó para los Levitas un
ministerio musical. Sin embargo, la música no era su ministerio principal, sino
un apéndice.
En ciertos períodos de la vida de Israel los levitas realizaron labor docente,
enseñando al pueblo la Ley de Dios.
E. LOS MINISTROS DEL NUEVO PACTO
1. EN EL NUEVO PACTO TODOS SON MINISTROS
a) Todos son siervos y ministros de Dios
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5. Efesios 4:12 – “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio”
Romanos 6:22 – “Más ahora que habéis sido libertados del pecado y
hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin,
la vida eterna”
Cada hijo de Dios es un siervo y ministro de Él, para “servirle” en Su Obra.
Su calidad de ministro y siervo de Dios es una condición que posee desde el
momento en que nació en Cristo y su espíritu fue regenerado.
F. LOS DONES ESPIRITUALES PARA REALIZAR EL MINISTERIO
a) Todos poseen dones para servir
1 Corintios 12:7-11 – “(7) Pero a cada uno le es dada la manifestación del
Espíritu para provecho. (8) Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de
sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; (9) a otro, fe
por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.
(10) A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de
espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de
lenguas. (11) Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu,
repartiendo a cada uno en particular como él quiere”
Cada hijo de Dios ha sido dotado de un stock de dones espirituales, que
conforman y definen su perfil ministerial. Estos dones son parte del ADN
ministerial que nos ha sido asignado por Dios.
b) A todos fue entregada la gracia y el poder para ministrar
1 Pedro 4:10-11 – “(10) Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a
los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
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6. (11) Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno
ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea
Dios glorificado por Jesucristo”
La Gracia de Dios tiene múltiples formas de manifestarse y fluir. Ella es una
sola y procede del Padre, pero se manifiesta de múltiples formas.
Si alguien necesita ser sanado, la gracia fluye como sanación; si alguien está
desorientado la gracia viene como guianza; si alguien necesita un milagro la
gracia opera como poder; etc.
c) Todos los dones espirituales edifican el cuerpo de Cristo
Efesios 4:12 – “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio,
para la edificación del cuerpo de Cristo”
1 Corintios 14:12 – “Así también vosotros; pues que anheláis dones
espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia”
La Iglesia debe ser edificada, y esa labor nos ha sido asignada a todos los
hijos de Dios, no solamente a los que lideran las congregaciones
G. LOS MINISTERIOS PERFECIONADORES
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8. d) Todos son sacerdotes de Dios
Apocalipsis 1:5-6 – “(5) Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con
su sangre, (6) y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre”
1 Pedro 2:9 – “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación
santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel
que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”
Cada persona, al nacer en el Nuevo Pacto es convertida en sacerdote de
nuestro Dios, por designación del Señor Jesucristo. Él, como sumo
sacerdote de Dios según el orden de Melquisedec nos ha convertido en
sacerdotes para nuestro Dios.
e) Todos son enviados al mundo
Juan 20:21 – “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me
envió el Padre, así también yo os envío”
Juan 17:18 – “Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al
mundo”
La Gran Comisión es universalmente para todos los hijos de Dios. Todos
hemos sido enviados por el Señor al mundo, para cumplir la misión para la
cual fuimos traídos por Dios acá.
f) Todos deben edificar el cuerpo de Cristo
Efesios 4:12 – “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio,
para la edificación del cuerpo de Cristo”
1 Corintios 14:12 – “Así también vosotros; pues que anheláis dones
espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia”
La Iglesia debe ser edificada, y esa labor nos ha sido asignada a todos los
hijos de Dios, no solamente a los que lideran las congregaciones
1. Los Ministros Perfeccionadores
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9. a) Los 5 Ministerios Perfeccionadores – El Equipo Docente
Efesios 4:11-16 – “11) Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,
profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, (12) a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación
del cuerpo de Cristo, (13) hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y
del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo; (14) para que ya no seamos niños
fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por
estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las
artimañas del error, (15) sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos
en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, (16) de quien todo el
cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se
ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe
su crecimiento para ir edificándose en amor.
Los Ministros Perfeccionadores tiene una labor fundamental en la
capacitación del resto de los Santos para el servicio de Dios. Ellos son el
cuerpo docente de Dios para formar en los santos un carácter maduro en
Cristo, una visión clara de la Obra, y un obrero aprobado que sabe servir a
Dios.
La autoridad de los Ministros Perfeccionadores tiene razón en función de
tres cosas:
(1) Capacitar a los santos para que estén preparados para hacer la
obra del ministerio
(2) Facilitar a los santos el acceso a la Obra con todas sus
implicaciones, y empoderarles para el servicio del Señor
(3) Liderar la Obra bajo la visión y el rhema de Dios.
Los 5 “para” de este pasaje clave:
a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio
para la edificación del cuerpo de Cristo, (13) hasta que todos
lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a
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10. un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de
todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para
engañar emplean con astucia las artimañas del error, (15) sino que
siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la
cabeza, esto es, Cristo
crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, (16) de
quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las
coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia
de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en
amor.
Perfeccionar es:
Capacitar, completar, adiestrar, entrenar
Formar a los santos en relación al perfil espiritual y ministerial que
el Señor les ha dado
El ministerio de los santos es:
Ser sacerdotes del Nuevo Pacto en las tres dimensiones: hacia Dios,
hacia la Iglesia y hacia el mundo.
Ser ministros competentes del Nuevo Pacto
Convertirse en edificadores del Cuerpo de Cristo
La edificación del cuerpo de Cristo es:
• El resultado de la operación de cada miembro del cuerpo de Cristo
ministrando a otros la gracia y los dones que ha recibido (Efesios
4:15-16; 1 Corintios 14:12)
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11. • Las relaciones fuertes y saludables que el amor de Dios genera
entre los hermanos cuando practican la comunión (Efesios 4:15-16)
• El resultado de la liberación plena del ministerio de los santos
(Efesios 4:12)
b) El Apóstol
Las tareas del Apóstol tienen que ver primeramente con la plantación de la
Obra en un lugar o territorio
El Apóstol es un pionero que abre camino para la Obra y los obreros. Él es
el primero que llega como precursor.
Una tarea muy importante del Apóstol es establecer los cimientos de la
Obra. Estos cimientos tiene que ver con lo fundamental sobre lo que está
establecida la Obra:
• Pablo nos enseña que el fundamento único sobre el cual la iglesia debe
ser edificada es Cristo, la persona de Cristo (1 Corintios 3:10-11). Este es
el primer fundamento, el fundamento basal.
• Poner a Cristo como fundamento de la iglesia significa que lo haces a Él
el centro de todo lo que la iglesia es y hace. Además, haces que los
nuevos hermanos dependan total y exclusivamente de Cristo para su
vida espiritual y para su vida terrenal y vivan haciendo todo para Él
(Colosenses 3:17)
• El segundo fundamento sobre el cual deben ser edificados los cristianos
es el poder de Dios. La fe de los nuevos hermanos debe ser
fundamentada no sobre la sabiduría religiosa sino sobre el poder de
Dios (1 Corintios 2:1-5). Los milagros y demostraciones del Espíritu
deben ser parte normal tanto en la fundación como en el vivir de la
nueva iglesia.
• El tercer fundamento son las palabras que Jesús habló y enseñó (Mateo
7:24-25). Las palabras de Jesús son espíritu y son vida para nosotros,
por lo que son vitales para nuestra existencia espiritual y nuestro
crecimiento en el Reino (Juan 6:63).
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12. • El cuarto fundamento es la doctrina de los apóstoles (Efesios 2:20-22;
Hechos 2:42). Una vez que Jesús se fue al cielo, se cumplió lo que Él les
prometió en cuanto a que el Espíritu les enseñaría todas las cosas,
haciéndoles recordar todo lo que Él les había enseñado, y trayendo
nuevas revelaciones para la Iglesia. (Juan 14:25-26; 16:13-15). Estas
nuevas revelaciones e instrucciones de parte de Dios para la Iglesia es
lo que fue llamado “la doctrina de los apóstoles”. Gran parte de esa
enseñanza apostólica quedó registrada en el libro de los Hechos, las
Cartas Apostólicas y el Apocalipsis.
Es tarea fundamental del Apóstol establecer a los líderes pastorales de las
Iglesias locales, y ayudar en el levantamiento y establecimiento de los
ministros líderes en otras facetas de la Obra (profetas, maestros,
evangelistas). Estos se convertirán más tarde en las siguientes generaciones
de Ministros Perfeccionadores.
El Apóstol es el primer encargado de enviar a la Obra a los ministros que el
Señor levanta.
El Apóstol debe dedicarse a descubrir y capacitar líderes para la Obra en los
distintos niveles, con excepción quizá del liderazgo interno de la Iglesia
Local; aunque a veces allí su consejo sabio también es necesario.
El Apóstol debe procurar para la Obra en su jurisdicción la Visión Rhema
entregada por el Espíritu. Es parte esencial de su posición y función darle a
la Obra el norte que Dios ha trazado para ella.
El Apóstol debe revisar los postulados doctrinales que profesa la Iglesia
hoy, y con la revelación fresca del Espíritu establecer la doctrina que la
Iglesia seguirá.
El Apóstol liderará la Obra, presidiendo fiel y dinámicamente el movimiento
sobre el que Dios le ha puesto.
c) El Profeta
El Profeta opera principalmente en el área de la revelación actual de Dios
para la Iglesia, y principalmente, para el movimiento que el Señor está
generando.
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13. El Profeta provee guianza para la Obra del Señor
El Profeta provee vigilancia y cuidado para la Obra
Es tarea del Profeta traer la reprensión del Señor cuando la Iglesia o los
líderes se desvían (1 Corintios 14:3)
El Profeta provee el consuelo del Señor a la Iglesia (1 Corintios 14:3)
El Profeta es herramienta clave del Señor para abrir y liberar Sus propósitos
para la Iglesia, la ciudad, o la nación.
Los Profetas son los líderes en las áreas de la revelación, la intercesión y la
guerra espiritual; y en estas áreas deben entrenar a los santos en general, y
mayormente a los que conforman la siguiente generación de profetas y
videntes de Dios.
Los Profetas deben reunir a los profetas emergentes, y a los que en su
Iglesia o Red que han sido fuertemente equipados con dones de revelación
e inspiración, y conformar equipos proféticos, escuelas de profetas, y redes
proféticas.
El Profeta es parte del equipo que envía a los ministros a la Obra (Hechos
13:1-3)
El Profeta es un activador de ministros que Dios usa para dar un empuje y
velocidad a los ministerios (Hechos 13:1-2; 1 Timoteo 1:18; 4:14)
d) El Evangelista
La principal tarea del Evangelista es la cosecha de almas para la plantación
de nuevas Iglesias, y para el avance de las Iglesias ya establecidas.
También es tarea del Evangelista involucrar a las iglesias en la cosecha de
almas, y entrenar a los hermanos para la evangelización contante
El Evangelista debe detectar a quienes tienen dones y llamado
Evangelístico, y entrenarlos para el ministerio.
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14. e) El Pastor
El Pastor es el ministro clave en la formación y el sostenimiento espiritual
de la Iglesia Local
El Pastor es el encargado de cuidar el rebaño de Dios, y protegerlo de
peligros espirituales internos y externos.
El Pastor tiene el encargo de Dios para procurar el alimento espiritual para
los hermanos
El Pastor es el primer capacitador y entrenador en el ámbito de la Iglesia
Local
Es también un gran facilitador de los ministros que se van manifestando en
su Iglesia
El Pastor es un restaurador de los caídos y heridos
f) El Maestro
El Maestro es principal responsable de nutrir espiritualmente a la Iglesia
por medio de la enseñanza e instrucción de la Palabra de Dios
El Maestro debe ser un gran investigador de la Palabra revelada de Dios, y
estar siempre abierto a recibir conocimiento y sabiduría celestial.
El Maestro debe perfeccionar a los santos por medio de su enseñanza
liberadora.
H. CLERICALISMO
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15. 1. La historia del clericalismo en la Iglesia del Señor
La Iglesia Original era el conjunto de los ministros de Dios operando en el
Espíritu, bajo el liderazgo de los Ministros Perfeccionadores.
Desde el siglo II la Iglesia fue experimentando un proceso degenerativo en su
estructura organizativa, donde los obispos y ministros reconocidos fueron
monopolizando el ejercicio ministerial y la autoridad en la Iglesia.
A medida que el tiempo fue pasando también fue profundizándose este
proceso, llegando a dividir a la Iglesia del Señor en dos clases de cristianos: El
clero y los laicos. El clero eran los cristianos que eran reconocidos oficialmente
como ministros, y los laicos el resto de pueblo de Dios, de quienes no se
esperaba que tuvieran un desarrollo ministerial.
El ministerio y la autoridad espiritual fueron monopolizados completamente
por el clero.
Los Reformadores en el siglo 16, si bien expusieron la doctrina del “sacerdocio
universal de los creyentes”, en la práctica mantuvieron casi intacta la división
clerical de la Iglesia.
Por los últimos 500 años hasta el Concilio Vaticano II la Iglesia Católica continuó
su doctrina y su práctica del clericalismo sin cambio. La Iglesia Evangélica por
los siglos siguientes a la Reforma y hasta la última parte del siglo pasado
mantuvo un clericalismo un poco menos radical que la iglesia Católica, pero
igualmente restrictivo para el ministerio de los santos.
A fines del siglo pasado comenzó dentro de las iglesias cristianas un
movimiento generado e impulsado por el Espíritu, que va creciendo en
dirección a la liberación de los santos para el ministerio. Aún falta mucho para
que el mundo evangélico acepte la plenitud ministerial, pero vamos en esa
dirección.
2. La raíz del clericalismo en la Iglesia
Los orígenes del clericalismo tienen que ver con el Antiguo Pacto
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16. Israel estaba dividido en dos grupos generales: La tribu del sacerdocio y
el pueblo.
La tribu de Leví a su vez estaba dividida en dos clases
Los sacerdotes, que realizaban el culto del Señor y ofrecían sobre el altar
Los levitas, que tenían a su cargo la logística del tabernáculo y templo, y
eran los ayudantes de los sacerdotes en la provisión de los elementos
para el culto, la limpieza, y el cuidado de los altares y mobiliario.
El sumo sacerdote era el jefe máximo de los sacerdotes y levitas, y el líder
espiritual del pueblo de Dios.
La figura clerical de Israel es prácticamente la misma que practica la Iglesia
Actual:
El clero evangélico:
Cabeza principal (sumo sacerdote) – Apóstoles y Profetas
Ministros del altar (sacerdotes) – Pastores, Maestros,
Evangelistas
Colaboradores (levitas) – Músicos – Díákonos – Líderes
-Predicadores
El pueblo – Todos los cristianos a quienes no se les reconoce un
ministerio o un grado clerical.
3. Los males que el clericalismo produce
El clericalismo, si bien era el sistema establecido por Dios en el Antiguo Pacto,
cuando es introducido en el Pueblo del Nuevo Pacto, produce una infinidad de
males en la vida de la Iglesia.
Monopolio Ministerial
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17. Unos pocos se apoderan del derecho a ministrar y de la autoridad
espiritual
Al resto del pueblo de Dios se le enseña que “no tienen ministerio”
También se le enseña que su deber es apoyar a “los que tienen
ministerio”
Anulación del Ministerio de los Santos
Los Santos son anulados como ministros; se les considera el pueblo que
no tiene ministerio, pero que necesita recibir la ministración de los que
sí lo tienen.
Las iglesias se estructuran bajo el criterio de que el Pastor y los Obreros
son los que ejecutan el ministerio, y la congregación es la que recibe el
ministerio
La iglesia se convierte en productores y consumidores; quienes
producen el ministerio y quienes lo consumen; obviamente, en esta
falsa concepción de la Iglesia los santos son los consumidores.
Represión de los Santos
Los Santos no están “autorizados” para realizar tareas o funciones
ministeriales, de manera que si alguno de los Santos de Dios se atreve a
hacer tal cosa, seguramente será reprendido y sancionado.
En el sistema clerical los Santos son sistemáticamente reprimidos,
limitados, o convencidos de que no son llamados, o que aún no están
preparados para el ministerio.
Para la mentalidad clerical la idea de la “liberación de los Santos para el
ministerio” es horrenda.
Pobreza Ministerial
Dios ha diseñado la Iglesia para que funcione ricamente con Su
multiforme gracia. La gracia multiforme se manifiesta y fluye por el
ejercicio de los dones que poseen todos los hijos de Dios.
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18. Si tan sólo un pequeño grupo de miembros del Cuerpo de Cristo puede
ministrar sus dones y la mayoría debe reprimirlos, entonces la riqueza
espiritual que existe en las iglesias locales será pobremente
manifestada.
La pobreza ministerial existente en las iglesias locales es la razón de la
escasez actual de la manifestación del poder de Dios, y de la
sobrenaturalidad del pueblo de Dios.
Edificación deficiente
La Iglesia debe ser edificada como Cuerpo de Cristo, donde todos sus
miembros funcionen, se desarrollen, y aporten al Cuerpo lo que tienen y
han recibido de Dios.
Si los Santos no realizan el ministerio el Cuerpo de Cristo no puede ser
edificado plenamente (Efesios 4:12-13)
Sólo cuando cada miembro del Cuerpo aporta su sobrenaturalidad y la
medida de la gracia que ha recibido de Dios, entonces el Cuerpo crece y
se edifica en el amor de Dios (Efesios 4:15-16)
Imposibilidad de funcionar como el Cuerpo de Cristo
El Cuerpo de Cristo nunca podrá funcionar con riqueza y plenitud
mientras la mayoría de sus miembros no tienen la oportunidad de
liberar lo que han recibido de Dios y ministrarlo a los demás.
El Cuerpo está funcionando realmente cuando cada uno puede
ministrar a los demás lo que Dios le ha dado (1 Pedro 4:10-11)
Síndrome 20/80
El síndrome 20% activo y 80% pasivo es una realidad transversal a toda
la Iglesia Evangélica en el mundo entero.
El clericalismo es uno de los factores más importantes que produce esta
deformación en la vida de la Iglesia.
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19. La parálisis ministerial del 80% de la Iglesia es producto de la satánica
doctrina clerical.
4. ¿Cómo nos deshacemos del clericalismo que impera entre nosotros?
Reconocer el clericalismo en nosotros
Renunciar al clericalismo en nuestra vida y en nuestras iglesias
Arrepentirnos ante el Señor y pedir perdón a los Santos
Estudiar profundamente el Nuevo Testamento para entender el diseño original
de la Iglesia, y adquirir la visión correcta acerca de los Santos de Dios.
Deshacernos de la doctrina del ministerio quíntuple
Abrirnos a la revelación actual del Espíritu para recibir instrucciones y conocer
la senda de regreso a la Iglesia Original
Obedecer al Espíritu y realizar en la Iglesia la reingeniería necesaria para que
los Santos vuelvan a tomar su lugar como Ministros Operantes del Señor
I. MINISTROS DEL ESPÍRITU
1. El órgano de ministración en el Nuevo Pacto – El espíritu regenerado
a) En el Antiguo Pacto el órgano de ministración siempre fue el corazón
b) El espíritu casi nunca es mencionado
c) En el Nuevo Pacto el órgano de la vida espiritual es el espíritu regenerado
d) En el Nuevo Pacto el órgano de la adoración es el espíritu
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20. e) En el Nuevo Pacto el órgano del servicio es el espíritu
f) En el Nuevo Pacto el órgano del ministerio es el espíritu
g) En el Nuevo Pacto el órgano de la guerra espiritual es el espíritu
h) En el Nuevo Pacto el órgano de la oración es el espíritu
2. Nuestro espíritu recargado
a) Espíritu resucitado y regenerado
b) Vida eterna (1 Juan 5:11-12)
c) Naturaleza divina (2 Pedro 1:3-4)
d) La Trinidad habitándote (Juan 14:16-17, 23)
e) Ley interior (Hebreos 8:10-12)
f) Unción interior (1 Juan 2:20,27)
g) Mente de Cristo (1 Corintios 2:16)
h) Dones del Espíritu (1Pedro 4:10; 1 Corintios 12:7-11)
i) Fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23)
j) La Palabra morando (Colosenses 3:16)
3. Las capacidades de nuestro espíritu
Nuestro espíritu regenerado tiene increíbles capacidades, por medio de las
cuales puede percibir el mundo espiritual y operar dentro de él:
a) Oír (Apocalipsis 1:10-11)
b) Ver (Apocalipsis 1:12-16; 2 Reyes 6:17)
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21. c) Hablar (1 Corintios 14:2)
d) Orar, cantar, bendecir (1 Corintios14:15-16)
e) Profetizar (1 Corintios 12:10)
f) Adorar (Juan 4:23-24)
g) Conocer (1 Corintios 2:11-12)
h) Discernir (Hebreos 5:14; 1 Corintios 2:14-16; 1 Corintios 12:10)
i) Gozarse, alegrarse, emocionarse (Lucas 1:47; Lucas 1:21)
j) Conmoverse; entristecerse (Juan 11:33)
k) Gemir (Romanos 8:23,26; 2 Corintios 5:1-4)
l) Sujetarse (1 Corintios 14:32)
m) Servir a Dios de diversas maneras (Filipenses 3:3)
n) Estar ligado a un propósito divino y ser llevado en esa dirección (Hechos 20:22)
o) Funcionar independiente del alma (1 Corintios 14:14-15; Hebreos 4:12)
p) Ser trasladados o transportados (Ezequiel 11:1, 24; Apocalipsis 4:1-2; 2
Corintios 12:1-4)
q) Salir del cuerpo y trasladarse a voluntad bajo la guianza del Espíritu (1
Corintios 5:3-5; Colosenses 2:5)
r) Batallar contra las fuerzas del mal en el poder del Señor (Efesios 6:10-18)
s) Vestirse la armadura de Dios (Efesios 6:10-18)
4. Conociendo y ejercitando nuestro espíritu
a) El conocimiento de nuestro espíritu debe realizarse desde el renacimiento
• Necesitamos aprender a orar en el Espíritu
• Aprender a tener comunión con el Señor
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22. • Aprender a oír al Espíritu y recibir enseñanza y guianza de Él
b) Los programas de mentoría y discipulado deben tener una fuerte orientación al
conocimiento de nuestro espíritu y la activación de sus capacidades
c) Hoy necesitamos recuperar terreno en el conocimiento y la ejercitación de
nuestro espíritu
• A fin de recuperar nuestra consciencia de sobrenaturalidad
• Para recuperar nuestras facultades sobrenaturales en Cristo
d) Caminos para reconectarnos con nuestro espíritu y ejercitarlo en el servicio del
Señor
• Hablar en lenguas con interpretación
• “Ir hacia nuestro espíritu” por medio de hablar
• “Escuchar” a Dios dentro de nosotros – Oír al Espíritu
• Operar en obediencia al Espíritu
• Ministrar plenamente el poder de Dios
• Ministrar a distancia
5. Ministrando desde nuestro espíritu
El ministerio del Nuevo Pacto es desde el espíritu
El ministerio es “con el espíritu”
El ministerio es el “del espíritu”, significa que el espíritu es el “ministro” de Dios
en esta dispensación
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23. La ley puede ser ministrada por el “corazón”, pero la gracia sólo puede ser
ministrada por el “espíritu”.
6. Ministrando la gracia y la verdad de Dios (Juan 1:17)
El Nuevo Pacto está establecido sobre 2 asuntos fundamentales: La gracia y la
verdad
La verdad (aletheia) es la realidad de las cosas, la sustancia espiritual.
• Las cosas tienen una manifestación física y una sustancia espiritual
• Las cosas existen al menos en dos dimensiones: la visible y la invisible
• Las cosas visibles a veces son muy diferentes en el mundo invisible
• La realidad no es la visible, sino la invisible.
• Lo invisible es lo verdadero; lo visible es ilusión y vanidad
La gracia es toda la manifestación de Dios; su dispensación para con nosotros
• La gracia es todo lo que Dios nos da de Sí Mismo
• La gracia es el poder de Dios, la vida de Dios, la Palabra de Dios, Dios mismos
auto ministrándose a nosotros
• La gracia tiene una multiforme manera de manifestarse (1 Pedro 4:10-11)
Somos ministros de la gracia y la verdad
• Somos ministros no de lo visible sino de lo invisible
• Somos ministros no de lo humano sino de lo divino
• Somos ministros no del legalismo sino de la libertad en Cristo
J. MINISTROS COMPETENTES
1. Nuestra Incompetencia para el ministerio
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24. La Palabra de Dios declara que sin Cristo somos incompetentes y no suficientes
para el ministerio de Dios ( Corintios 2:14-16)
Jesús dijo que sin Él nada podemos hacer (Juan 15:5). Esto significa que todo lo
que hagamos por nuestra fuerza en Su Obra, sin depender de Él, es “nada”
para el Señor
Reconocer nuestra insuficiencia para el ministerio de Dios es el primer gran
reconocimiento necesario para ser usados por Él.
Pedir que Él nos haga competentes operando en nosotros es el segundo paso
para ser usados por Él (Hebreos 13:20-21)
2. ¿Qué es la “Competencia” en el ministerio?
“Jikanotes” - competencia, capacidad, suficiencia
“Jikanos”
• Competente, suficiente, apto (2 Corintios 3:5)
• Idóneo (2 Timoteo 2:2),
• Digno, merecedor (Mateo 3:11)
• Apropiado, adecuado, capaz
• Grande
La competencia en el ministerio es la capacidad de hacer las cosas que Dios
manda y desea que sus siervos hagan; es decir, que se es un ministro
competente cuando Dios logra a través de nosotros lo que se ha propuesto
en Su pueblo.
La competencia ministerial es la idoneidad espiritual con la que el Espíritu a
los ministros del nuevo pacto, para que sean capaces y hábiles para realizar
con su espíritu el Ministerio y la Obra de Dios.
La competencia que proviene de Dios nos hace apropiados e idóneos para
realizar el ministerio del espíritu.
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25. La competencia que proviene de Dios es la gracia del Señor manifestada
como capacidad, suficiencia, y habilidades sobrenaturales para el ministerio
del nuevo pacto.
La competencia es gracia que se recibe, no habilidades que producimos
• No la puedes producir de ninguna manera, porque es un don de Dios
• Debes agradecer que el Señor te ha dado
• En el ministerio del espíritu debes operar, no con tu capacidad
natural, sino con la capacidad sobrenatural que te ha sido dada por el
Señor
Nuestra Competencia es Cristo operando en nosotros. Él es plenamente
suficiente en nosotros para todo el ministerio del espíritu y la gracia.
3. Se crece en la Competencia Divina para el Ministerio
Se crece en la competencia ministerial cuando creces en la gracia y en el
conocimiento de Dios (2 Pedro 3:18)
Se crece en competencia divina cuando operas constantemente en ella,
obedeciendo al Espíritu.
Se crece en competencia ministerial cuando creces en el conocimiento
revelado del Señor y de su Palabra.
Se crece en competencia ministerial cuando creces en la operación y
ejecución de los dones espirituales
Se crece en competencia ministerial cuando creces en el conocimiento de tu
espíritu regenerado, y cuando creces en operar y ministrar desde tu espíritu.
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