3. En los ritos y celebraciones de la vida, y las del Nacimiento de Dios son por excelencia, no puede faltar el árbol, gran símbolo de la vida.
4. Recordemos en el paraíso el Árbol de la vida. Recordemos también que en las religiones animistas el árbol era la gran divinidad a la que rendían culto: en especial el roble (roburróboris; el mismo nombre que significa "fuerza").