2. Introducción: Exoesqueletos y Endoesqueletos
La gran mayoría de los animales posee un
armazón sólido que le sirve de sostén y a la vez
de protección de las partes delicadas. Ese
armazón se presenta duro y mineralizado y
recibe el nombre de esqueleto y puede ser
interno (endoesqueleto) o externo
(exoesqueleto).
Podemos decir entonces que un Esqueleto es el
conjunto de las estructuras rígidas o
semirrígidas que sirven de soporte a los tejidos
blandos del cuerpo de un animal y proporcionan
apoyo para la acción muscular.
Al esqueleto que se forma dentro del cuerpo se
lo llama endoesqueleto como el de los
vertebrados o equinodermos. Ciertos animales
invertebrados, como los artrópodos y los
moluscos, tienen esqueletos que reciben el
nombre de exoesqueletos porque se encuentran
en el exterior del cuerpo.
Arriba, dos ejemplos de exoesqueleto: A
izquierda, una muda de cigarra. A derecha la
concha de un molusco
Abajo, dos ejemplos de endoesqueleto: un
equinodermo (estrella de mar) y un vertebrado
(serpiente)
3. Introducción
El conjunto de huesos y cartílagos forma el
esqueleto humano. El tejido óseo combina células
vivas (osteocitos) y materiales inertes (sales de
calcio y fósforo), además de sustancias orgánicas
de la matriz ósea como el colágeno y la oseína,
proteínas que también están presentes en otros
tejidos.
Los huesos son órganos vivos que se están
renovando constantemente.
Todos los huesos están compuestos por tejido óseo
que puede ser de tipo compacto o esponjoso. El
tejido compacto es macizo y muy duro, el tejido
esponjoso es poroso y más frágil.
El tejido óseo esponjoso protege la médula ósea
roja, presente en el hueso en desarrollo, las
costillas, las vértebras y muchos de los huesos más
pequeños; es el sitio de producción de eritrocitos
(glóbulos rojos) y leucocitos granulosos (un tipo de
glóbulo blanco).
El tejido óseo compacto protege en aquellos huesos
donde está presente, a la médula ósea amarilla en
la que predominan las células grasas.
4. El esqueleto humano está constituido por
un conjunto de piezas de forma variada El Esqueleto Humano
llamadas huesos que se unen por bandas
de tejido conjuntivo resistente y poco
elástico denominadas ligamentos. El
esqueleto humano adulto está constituido
por 206 huesos, la mayoría de ellos pares,
con un miembro de cada par en cada lado
del cuerpo. El esqueleto de los lactantes y
niños presenta más de 206 huesos ya que
algunos de éstos se fusionan más tarde en
la vida adulta. En los bebes los huesos de
cráneo aún no están totalmente soldados.
Un ejemplo de ello es el espacio entre los
huesos del cabeza, revestido por una
membrana llamado fontanela (ver
imágenes). Este espacio facilita el parto y
permite el crecimiento del encéfalo luego
del nacimiento. Una vez que aquél se ha
completado, la fontanela se cierra por el
crecimiento de las piezas óseas (Abajo a
izquierda, cráneo de un adulto).
Acompañando a esos huesos existen un
centenar de articulaciones y más de 650
músculos actuando coordinadamente.
Gracias a la colaboración entre huesos y
músculos, el cuerpo humano mantiene su
postura, puede desplazarse y realizar
múltiples acciones.
5. Funciones del Esqueleto
A pesar de su aspecto duro y frío, el hueso es
un tejido vivo. Su capacidad de regenerarse
nos acompaña prácticamente durante toda la
vida. Los huesos son, en realidad un tejido
conjuntivo cuya parte extracelular se
mineraliza, es decir, solidifica.
Los huesos son órganos formados por la
asociación de varios tejidos de origen
mesodérmico, son duros y elásticos y están
formados por sustancias blandas (proteínas)
como el Colágeno y la Oseína y por una
sustancia dura formada por sales minerales
de calcio y fósforo (matriz ósea).
El esqueleto humano, como el del resto de los
animales vertebrados, cumple varias
funciones esenciales:
1. Sostener y dar forma al cuerpo.
2. Proteger los órganos internos como el
encéfalo y los pulmones.
3. Servir de anclaje a los músculos. De este
modo, cuando los músculos se mueven, tiran
de los huesos a los que están unidos y
podemos realizar todo tipo de movimientos.
4. Funcionar como sitio de reserva de
minerales como Calcio (Ca) y Fósforo (P)
5. Proteger la Médula Ósea.
7. El esqueleto posee huesos largos, como el
húmero y el fémur; huesos planos o anchos
Clasificación de los Huesos
como aquellos que forman el cráneo, el
omóplato y el esternón; huesos cortos, como el
tarso y el carpo, en los miembros, y huesos
irregulares como las vértebras.
Huesos largos: el largo predomina sobre el
ancho y el espesor. Estos huesos largos están
presentes en las extremidades.
Huesos planos o anchos: el ancho y el largo
predominan sobre el espesor. Muchas veces
tienen el aspecto de una lámina con una cara
cóncava y la otra convexa. Los huesos planos
limitan cavidades para dar protección a órganos
delicados como los alojados en las cavidades
HUESO IRREGULAR
craneal y torácica. Ej.: el parietal y el frontal.
Huesos Cortos: Están constituidos por un tejido
esponjoso revestido exteriormente por una
delgada capa de tejido compacto ocupan zonas
del cuerpo que realizan movimientos poco
extensos pero de mucho esfuerzo. Por Ej. las
falanges
Huesos irregulares: Sin una forma definida, al
igual que los cortos están constituidos por un
tejido esponjoso revestido exteriormente por
una delgada capa de tejido compacto ocupan
zonas del cuerpo que realizan movimientos poco
extensos pero de mucho esfuerzo. Ej. : Las
vértebras.
8. Tejido Óseo
Todos los huesos están compuestos por tejido óseo que puede ser de tipo compacto o esponjoso. El Tejido Óseo
Compacto (imagen de la derecha) es macizo y muy duro, el Tejido Óseo Esponjoso (imagen de la izquierda) es
poroso y más frágil.
A su vez podemos encontrar delicados tejidos como el endostio, que tapiza la cavidad medular de un hueso y el
periostio que es un tejido conjuntivo que cubre todos los huesos del cuerpo y posee potencialidad para formar
nuevo tejido óseo.
El tejido óseo combina células (osteocitos, osteoblastos y osteoclastos) y materiales inertes (sales de calcio y
fósforo), además de sustancias orgánicas de la matriz ósea como el colágeno y la oseína, proteínas que también
están presentes en otros tejidos.
En el tejido conectivo óseo, la matriz extracelular del hueso está impregnada con cristales duros de compuestos de
calcio que le otorgan gran rigidez y dureza. Esto permite al tejido óseo proporcionar sostén al cuerpo.
9. Las Células Óseas
Existen cuatro tipos de células que se asocian con el tejido óseo:
1) células que dan origen a los osteoblastos,
2) osteoblastos: células diferenciadas que secretan la matriz ósea. Imagen de la izquierda.
3) osteocitos: células óseas maduras, rodeadas por la matriz ósea que se ubican en lagunas. Imagen central
4) osteoclastos: células multinucleadas fagocíticas derivadas de la médula ósea que reabsorben el tejido óseo.
Imagen de la derecha.
Osteoblasto Matriz Ósea
Osteocito en una laguna
Osteoclasto
11. Tejido Óseo Compacto – Sistema de Havers u Osteonas
metáfisis
ósea amarilla
Osteona
Estructura interna de un hueso humano largo, con un corte transversal ampliado del interior. El periostio es una
membrana fibrosa que recubre la superficie del hueso. El sistema de Havers, que consiste en sustancias inorgánicas
dispuestas en anillos concéntricos alrededor de los conductos de Havers, da al hueso compacto apoyo estructural y
permite el metabolismo de las células óseas. Los osteocitos (células óseas maduras) están ubicados en cavidades
diminutas entre los anillos concéntricos. Los conductos contienen capilares que aportan oxígeno y nutrientes y
retiran los desechos. Las ramas transversales se conocen como canales de Volkmann y conectan alos conductos de
Havers.
12. Tejido Óseo Compacto, Osteonas y Osteocitos
El tejido óseo compacto está formado por unidades denominadas Sistema de Havers u Osteonas. Cada osteona
posee en su centro un Conducto de Havers (que corren a lo largo del hueso) por donde corren los vasos sanguíneos.
Un detalle del tejido muestra que los conductos de Havers se hallan rodeados por células óseas vivas (osteocitos).
Unos canalículos conectan las células entre sí y con los vasos sanguíneos y los nervios que recorren los conductos de
Havers.
13. Sistema de Havers u Osteonas
Osteocito
En el hueso compacto están las osteonas formadas por laminillas óseas concéntricas. Dentro de las osteonas están
los osteocitos formando parte de la matriz ósea. Los canalículos son prolongaciones de los osteocitos, los cuales
sirven para comunicar lagunas óseas adyacentes. Los Conductos de Havers están situados dentro de cada osteona y
sirven para conducir los vasos sanguíneos y linfáticos y las fibras nerviosas a través del hueso. Los conductos de
Volkmann comunican entre si a los conductos de Havers.
A la Izquierda: Microfotografía de un corte de Hueso compacto mostrando las Osteonas. Estas estructuras
contienen fibras de colágeno. Su disposición en láminas está relacionada con el crecimiento del tejido. Las
referencias están en el esquema de la derecha
14. Los huesos largos tienen en su parte media un canal
central (canal medular) relleno de médula amarilla, y las Esquema de Hueso Largo
cabezas (epífisis) poseen tejido óseo esponjoso y están
llenas de médula ósea roja.
El Periostio envuelve la totalidad del hueso, con la
excepción de las superficies articulares y se continúa en el
extremo del hueso con las cápsulas articulares. Tiene la
capacidad de regenerar nuevo hueso.
El Endostio es una fina capa de tejido conjuntivo que
tapiza la cara interna del hueso. Las células del endostio
tienen las mismas características que las del periostio. Son
células con potencialidad osteogénica, es decir con la
capacidad de generar hueso nuevo.
Un hueso largo consta de tres partes: la diáfisis, las epífisis
y las metáfisis.
La Diáfisis es cilíndrica, excavada en su centro por una Endosti
cavidad, el conducto medular, que contiene la médula ósea. o
La corteza de la diáfisis está constituida por tejido óseo
haversiano compacto, en el que las osteonas están
orientadas longitudinalmente (eje mayor paralelo al del
hueso).
Las Epífisis están situadas en los dos extremos del hueso y
están constituidas por tejido óseo esponjoso y recubiertas
por tejido óseo perióstico, con la excepción de la superficie
articular.
Las Metáfisis están situadas entre las epífisis y la diáfisis:
durante el crecimiento, están separadas de las epífisis por
el cartílago de conjunción. Están formadas por tejido óseo
esponjoso, revestido de una fina capa de tejido óseo
perióstico.
15. Periostio y Endostio
El hueso está compuesto por Tejido Óseo Compacto (superficie externa) y Tejido Óseo Esponjoso (superficie
interna). Está recubierto por Periostio en su superficie Externa y por endostio en la superficie interna. El periostio
se divide en 2 capas: Fibrosa y Condrogénica donde se sitúan los osteoblastos.
16.
17. Irrigación sanguínea de un Hueso (vascularización)
La vascularización (irrigación sanguínea) de los
huesos corre a cargo de:
- vasos del periostio (vasos periósticos), que penetran
en el tejido óseo donde se ramifican en una red
capilar que llega a la médula ósea después de haber
irrigado el tejido óseo;
-una o varias arterias nutricias, cada una de las cuales
penetra por un agujero, el agujero nutricio o
canalículo nutriente.
Las arterias nutricias vascularizan la medula ósea.
Las vénulas, que aseguran la circulación de retorno,
siguen el mismo trayecto que las arterias nutricias.
Los vasos están acompañados de fibras nerviosas, que
le dan al hueso sensibilidad y conección con el Sistema
Nervioso.
Se trata de:
- nervios sensitivos, que se distribuyen por el
periostio,
- nervios vasomotores.
18. Médula Ósea
La médula ósea es un tejido blando que ocupa el tejido
óseo esponjoso y el canal medular.
La estructura de la médula ósea varía en función de su
localización y de la edad del individuo.
Médula roja (hematopoyética): Se dice que la médula
es hematopoyética porque es allí donde se originan la
mayoría de las células sanguíneas (ver imagen
superior). Durante la niñez, la médula ósea de todos los
huesos es hematopoyética. En el adulto, la médula
hematopoyética se encuentra en el esternón, las
costillas, las vértebras, los huesos planos del cráneo y el
hueso iliaco (ver imagen inferior).
Consta de:
- un tejido reticular que constituye un armazón entre
cuyas mallas se encuentran las células madre de las
diferentes series sanguíneas, así como células que
representan todas las fases de la evolución de dichas
series;
- capilares que permiten el paso a la corriente
sanguínea de las células formadas por la médula.
Médula amarilla: Después de la pubertad, en la
mayoría de las piezas óseas tiene lugar una sustitución
de la médula hematopoyética por adipocitos, Esta
médula ósea, rica en células adiposas, es inactiva
hematopoyéticamente, aunque puede reactivarse en
determinadas condiciones patológicas.
39. Patologías del Hueso - Fracturas
Una Fractura es la pérdida de continuidad en una superficie ósea es decir es la ruptura total o parcial de un
hueso.
Una Fisura es la formación de una hendidura en un hueso, que no llega a romperse.
41. Patologías del Hueso
Arriba a la derecha: Hematoma óseo.
Abajo a la derecha: Osteomielitis o infección del hueso
Debajo de estas líneas. Osteosarcoma o tumor de hueso
42. Articulaciones
Las articulaciones son el punto de unión de uno o más huesos y su configuración determina el grado y la dirección
del posible movimiento. Existen componentes de las articulaciones que sirven de estabilizadores y disminuyen el
riesgo de lesiones que puedan resultar del uso constante. Los extremos óseos de la articulación están cubiertos por
Cartílago Articular, un tejido liso, resistente y protector que amortigua y disminuye la fricción. Las articulaciones
también están provistas de un revestimiento (Membrana Sinovial) que, a su vez, forma la Cápsula Articular. Las
células del tejido sinovial producen un líquido lubricante (Líquido Sinovial) que llena la cápsula contribuyendo a
disminuir la fricción y a facilitar el movimiento. Las bolsas (Bursa) sirven de amortiguación entre estructuras
como huesos y tendones.
A la izquierda un esquema de una articulación tipo. A la derecha esquema de la articulación de la cadera.
44. La Rodilla como ejemplo de Articulación
Los componentes de una
articulación trabajan
conjuntamente para facilitar
un movimiento equilibrado y
que no cause daño. El
cartílago y el líquido sinovial
reducen la fricción al mínimo
dentro de la articulación de la
rodilla. El menisco funciona
como amortiguador de
impactos entre el fémur y la
tibia. Cinco ligamentos
alrededor de la articulación
ayudan a mantener los huesos
debidamente alineados. Las
bolsas (Bursa) sirven de
amortiguación entre
estructuras como la tibia y el
tendón de la rótula.
45. Tipos de Articulaciones
Existen básicamente tres tipos de
articulaciones:
Sinartrosis o Inmóviles: Algunas
articulaciones no tienen movimiento en
los adultos, como las suturas que se
encuentran entre los huesos planos del
cráneo.
Diartrosis o Móviles: permiten
diversos grados de movilidad. La
articulación del hombro, por ejemplo,
es una junta articulada esférica que
permite la rotación interna y externa
del brazo y los movimientos hacia
adelante, hacia atrás y hacia los lados.
Anfiartrosis o Semimóviles: las
articulaciones de tipo bisagra de los
codos, los dedos de la mano y del pie
permiten sólo doblar (flexión) y estirar
(extensión).
También se las puede clasificar por los
tipos de movimiento: en pivote, en
bisagra, etc.
46. Tipos de Articulaciones
Arriba a la derecha: tipos de Diartrosis y
Anfiartrosis.
Abajo a la derecha: tipos de Sinartrosis
Debajo de estas líneas: distintos tipos de
articulación
47. Un ligamento es una estructura
anatómica en forma de banda, compuesto Ligamentos
por fibras resistentes que conectan los
tejidos que unen a los huesos en las
articulaciones. El ligamento se compone
de tejido conectivo fibroso, de una
naturaleza similar a los tendones. Este
tejido se encuentra estructurado por un
grupo de pequeñas entidades
denominadas fascículos, los cuales
conforman las fibras básicas. A su vez, en
esta estructura existen fibras onduladas
que contribuyen de forma significativa en
su respuesta no lineal a un esfuerzo de
tensión aplicado.
La función de los ligamentos es la unión y
estabilización de los huesos y cartílagos
del organismo, especialmente en aquellos
en que forman articulaciones. A
diferencia de los tendones, que conectan
músculos con hueso, los ligamentos
interconectan huesos adyacentes entre sí.
En una articulación, los ligamentos
permiten y facilitan el movimiento dentro
de las direcciones anatómicas naturales,
mientras que restringe aquellos
movimientos que son anatómicamente
anormales, impidiendo lesiones que
podrían surgir por este tipo de
movimiento.
50. Lesiones Articulares
Un Esguince es la torcedura violenta y dolorosa de una articulación.
Una Luxación es la dislocación o salida de lugar de un hueso, de carácter
menos grave que la fractura.
Imágenes de la Izquierda: Luxación de tobillo (arriba), Cadera y
Hombro (abajo).
Imagen de la derecha: Esguince con estiramiento (distensión) de los
ligamentos.