La digitalización ha traído cambios significativos a la sociedad y la economía. Ha permitido nuevas formas de comunicación y acceso a la información, pero también plantea desafíos en cuanto a la protección de datos personales y la propagación de noticias falsas. Se requiere un marco regulatorio que promueva los beneficios de la digitalización mientras protege los derechos e intereses de los ciudadanos.