El 28 de septiembre de 2012 salí de mi oficina para no volver más, cerrando así un capííulo en mi vida para acogerme a la FELIZ JUBILACION. Ciertamente las cosas no han caminado como yo las había pensado, pero sé que Dios tiene un propósito para todo en la vida y en su momento entenderé.
Les dejo mi carta de depedida.
1. Efectivo el 29 de septiembre de 2012 me
acogeré a la Feliz Jubilación. No niego
que me temblaron las manos cuando
envié la carta para la cita a las Oficinas
del Retiro. No quería irme, me “dolían”
los sentimientos. Han sido tantos años,
tantas vivencias, tantas alegrÍas y…
porque no?, también algunos sinsabores.
2. El día que me senté a esperar a que me
llamaran para completar los documentos
de jubilación -(llegué demasiado
temprano a la cita)- a las Oficinas del
Retiro, cerré los ojos y me vi en la espera,
aquella cuando comencé a trabajar en la
Autoridad de Energía Eléctrica, y otros
comienzos en otras agencias. Que lejana
se veía la jubilación para ese entonces!!!
3. Luego vinieron los días, las semanas y los
años de servicio, conociendo gente,
adquiriendo compañeros de trabajo,
formando amigos. De vez en cuando me
detenía en ese largo camino laboral y me
daba cuenta que la palabra jubilación se
acercaba cada vez más, pero faltaba
mucho tiempo todavía, me sentía feliz,
no quería irme.
4. Un día abrí los ojos y me di cuenta que
esa jubilación ya estaba tan cerca de mi
que podía tocarla, el tiempo literalmente
había volado, pero me sentía feliz, no
quería irme!!!
5. Sigo pensando… tantas cosas han pasado
desde entonces – familiares y amigos que
se han ido, aquellos con los cuales ya no
podré disfrutar de mi jubilación.
6. Sigo esperando y continúo en ese dulce
recordar. Qué pasaría una vez estuviera
jubilada? Me sentiría diferente? Cuántos
compañeros de trabajo me recordarían
después que pasara el tiempo?
7. Ay, me llaman, interrumpo mis
pensamientos, escucho todo lo que me
dicen- firmo cantidad de documentos –
definitivamente me voy -. Creo que
desde ese momento empiezo a aceptar
la idea de que voy a jubilarme… -poco
a poco- de todos modos algún día tenía
que irme.
8. Pasan los días, ya he aceptado esa
realidad - Mi Jubilación - salgo a la
calle y siento el sol y la brisa diferente.
!!!ESTOY FELIZ!!!.
9. Sólo me resta darle las gracias, primero a
Dios por permitirme completar todos
estos años de servicio, y después a todas
esas personas que de un modo u otro me
han acompañado en este largo caminar.
Ahora los dejo, debo tomar una salida en
el camino… y habrá nuevos comienzos, y
caminaré hacia nuevos horizontes.
10. A ti que has sido parte de
mi camino…
Dios te bendiga siempre.
11. En memoria de mi querida hermana Carmen, quien se fue a morar con
nuestro Padre Celestial faltando un año y cuatro meses para su Feliz
Jubilación.