Un perro vivía en una tumba en un cementerio de mascotas y resultó ser un vampiro que se alimentaba de la sangre de otros perros de noche. En vez de beber la sangre de una perra, la convirtió en su esposa. Dos hombres entraron a la tumba pero el perro vampiro fingió estar muerto; los atacó. Un cazador de Texas llegó y rápidamente mató al perro vampiro con un cuchillo, salvando a la perra.