Este documento ofrece consejos y palabras de aliento para mantener la esperanza y la fe en momentos difíciles. Recomienda no perder nunca el ánimo y recordar que Dios siempre vela por nosotros. También sugiere hablar con amigos sobre los problemas para aliviar el dolor del alma y no juzgar a los demás con la misma severidad con que nos juzgamos a nosotros mismos.