1. FICHA DE RECORRIDO 1 ETAPA
Localización: Ibiza es una isla situada en el mar Mediterráneo y que forma junto a las de
Mallorca, Menorca y Formentera y varios islotes de menor tamaño el archipiélago y
comunidad autónoma de las Islas Baleares, en España.
Punto de partida: Cala Salada
Punto de llegada: Benirras
Distancia: 11mn/20,37 kilómetros
A) Descripción del recorrido (acompañada de croquis fotos...)
Partimos con nuestros kayaks desde Cala Salada, un precioso rincón de Ibiza en el cual
podemos apreciar los acantilados que recorren esta parte oeste de la isla.
Una vez comenzamos la ruta nos dirigimos en dirección norte bordeando unos preciosos
acantilados pero los cuales nos impedirán tomar un descanso ya que no hay puntos de
salida durante 15 kilómetros. Tas salir de cala salada pasamos entre los acantilados y a
nuestra izquierda podemos observar la Isla de Cala Salada.
2. Continuamos nuestra ruta junto a los acantilados hasta que a 3 millas náuticas(5,5 km)
llegamos a una pequeña isla llamada Ses Margalides, situada frente a cala Es Corrals y el
mirador Ses Balandres.
Recorremos 1,9 millas náuticas(3,5 km) desde el anterior punto y llegamos a Punta de Ses
Torretes, un lugar increible. Sus impresionantes rocas emergen del fondo del mar y crean
un pequeño agujero por el cual con el mar en calma y marea baja podemos atravesarlo.
Más adelante, tras casi 1 milla paleando(1,85 km) y disfrutando del paisaje, llegamos a Cap
des Mossons, un cabo formado en esta isla. En este lugar cabe destacar un asentamiento
datado en la edad media y el cual merece la pena visitar si disponemos de tiempo. cabe
destacar que la salida por este tramos es prácticamente imposible por lo que deberemos
esperar hasta el Portitxol como he mencionado al principio.
3. Seguimos con la ruta y nos adentramos en Cala de Albarca, situada a 0,6 millas del anterior
punto. Aquí podemos apreciar una bonita cala y una isla frente a esta, así como un
impresionante puente natural formado en la roca, situado junto a unos acantilados.
Tras estas maravillosas vistas y un pequeño descanso, continuamos con la ruta y nos
dirigimos dirección norte junto a los acantilados de piedra para llegar a poco más de 0,3
millas a la Cueva de la Luz. Este lugar es uno de los más secretos e inaccesibles de la isla,
además de bonito pero a su vez peligroso.
A continuación
4. cogemos dirección noreste para bordear Cap des Rubió y de esta manera nos adentramos
en Es Portitxol tras 2 millas desde la cueva de luz. Por fin podemos hacer un buen
descanso ya que disponemos de playa para salir de los kayaks y pisar tierra durante un
pequeño rato.
Tras disfrutar de este apetecible descanso en esta acogedora playa, regresamos al kayak
para seguir con nuestra ruta.
A poco más de 0,2 millas, nos encontramos con otra pequeña cala, llamada S`Aguila. Una
playa preciosa en la cual se puede apreciar el color azul turquesa del agua, lo que hace del
lugar un gran atractivo.
Continuamos durante 2,5 millas náuticas y llegamos a Illa murada, una pequeña isla en la
cual se aprecia una antigua fortificación, de ahí su nombre. Frente a la isla, podemos
apreciar una pequeña cala llamada Cala de en Ferrer.
5. Continuamos por la costa y podemos observar mientras nos acercamos, que a pocos
metros hay una cala llamada Ferradura situada junto a Illa des Bosc. En este momento
podemos apreciar un espectacular paisaje que nos hará sentir en un lugar paradisiaco.
A continuación pasamos junto al puerto de Sant Miquel, bordeando Illa des Bosc, y nos
dirigimos hacia el noreste para llegar a Cala Benirras tras palear durante poco más de 1
milla náutica.
Tras una preciosa y larga ruta en kayak, llegamos a nuestro destino en este primera ruta.
B) Datos culturales:
● Ibiza:
6. Ibiza es una isla situada en el mar Mediterráneo y que forma junto a las de Mallorca,
Menorca y Formentera y varios islotes de menor tamaño el archipiélago y comunidad
autónoma de las Islas Baleares, en España. Cuenta con una extensión de 572 km² y
una población de 140 964 habitantes, por lo que es la segunda isla de Baleares en
términos de población tras Mallorca. Ibiza es, además, la tercera isla balear en
extensión, tras Mallorca y Menorca.
La capital de la isla es homónima a la misma, Ibiza. Su longitud de costa es de 210
km, donde se alternan más de 40 peñascos e islotes de diversos tamaños. Las
distancias máximas de la isla son de 41 kilómetros de norte a sur y 15 kilómetros de
este a oeste.
La isla goza de renombre internacional por la belleza de sus calas y playas y la
calidad de sus aguas, así como por fiestas y discotecas, que atraen a numerosos
turistas. La zona del puerto de Ibiza también atrae a muchos turistas por su vida
nocturna.
o Prehistoria y Edad Antigua
Se han encontrado yacimientos datados en la Edad de Bronce, tanto en la isla
de Ibiza como en su hermana menor Formentera, que prueban su población
desde el 2000 al 1600 a. C. La isla de Ibiza conserva restos arqueológicos
fenicios y púnicos, pues fue un enclave comercial relevante dentro de la cultura
náutica de este pueblo. 85,64 km² de Ibiza forman parte del lugar Patrimonio de
la Humanidad denominado «Ibiza, biodiversidad y cultura», declarado por la
Unesco en 1999. Se trata de un lugar de carácter mixto, es decir, tanto cultural
como natural
● Cala Salada:
Rodeada de colinas de bosque de pinos, la pequeña calita de arena de Cala Salada
es un destino preferido para la gente de la isla y propietarios de embarcaciones
privadas. El agua es hermosa y clara, poco profunda y perfecta para nadar. El fondo
marino es en su mayoría de arena blanda. Se llena hasta arriba los fines de semana
del verano y se ven personas acostadas sobre las rocas que separan Cala Salada
de su vecina Cala Saladeta.
En el saliente de roca a la derecha de la cala hay una torre de piedra muy pintoresca
con caminos que te llevan a lo alto de la vecina playa de arena de Cala Saladeta. A
la izquierda hay casetas de pescadores excavadas en la roca.
● Benirras:
Una pequeña bahía rodeada de colinas alfombradas de pinos. Una pequeña cala de
arena con mucho encanto. Las rocas, que sirven de límite de la playa son un sitio
ideal para 'estudiar' el fondo marino haciendo esnórquel.
Esta bahía protegida es un punto popular de amarre para yates privados y barcos a
motor que se reúnen a última hora de la tarde para disfrutar de la romántica puesta
de sol, en verano acompañada los domingos por gente con tambores que van a la
playa a despedir la puesta de sol en este icónico ritual hippy. Este ritual de los
tambores es una experiencia única de Ibiza, asentada a lo largo de muchos años.
Sin embargo, la popularidad del evento lleva consigo que la playa se llene hasta la
bandera cada domingo.
● Mirador las puertas del cielo:
7. Las Puertas del Cielo. El nombre proviene de un restaurante familiar que
encontramos entre la carretera de San Mateo y San Antonio, muy cerca de Santa
Inés de Corona. La invitación no es para el restaurante, sino para las vistas que
ofrecen los acantilados que se encuentran muy próximos.
● Es Corrals:
Cala repleta de casitas de pescadores con un pequeño puerto deportivo llamado
Coralmar, a continuación de Cala Tarida. La orilla es de piedras y suele acudir muy
poca gente, salvo los propietarios de las casetas. Las aguas suelen estar muy
limpias y ofrece fondos submarinos muy atractivos simplemente para gozar de ellos
con unas sencillas gafas y unas aletas.
● Ses Balandres:
Cala bellísima y de difícil acceso, recortada por piedras y arbustos, hasta abrirse por
completo a medio camino. Entonces, las casetas varadero de piedra camufladas al
pie de los acantilados, los pliegues de la roca que se retuercen en mitad de la
elevada cortina de piedra y el color esmeralda del agua lucen en todo su esplendor.
Y al final del paseo, una cala de grandes dimensiones, con orilla de grava y fondos
cristalinos.
● Cala d´en Sandrina:
Situada entre Punta de ses Torretes y Penta Vermella, Esta ensenada natural en
forma de uve se encuentra expuesta a los vientos de componente noroeste-norte-
noreste. Su costa acantilada y desprotegida la convierten en una de las zonas más
inhóspitas e inaccesibles de Ibiza, lo que desaconseja fondear embarcaciones
durante la noche. Presenta vegetación escasa con presencia de especies raras.
● Cap des Mossons:
En el encontramos Ses Torres d’En Lluc, este misterioso asentamiento, que los
historiadores sólo han podido datar en un periodo que abarca desde los tiempos
paleocristianos a la alta Edad Media, está integrado por dos antiguas torres de
planta ovalada y un tramo de muralla que las une.
El conjunto formaba parte de una misteriosa fortaleza de mayores dimensiones,
aunque se desconoce con exactitud para qué fue construida. Algunos historiadores
apuntan a que probablemente se concibió como último refugio para los habitantes de
estos parajes solitarios, continuamente amenazados por las invasiones piratas.
De las dos torres sólo queda la base. La primera, de mayores dimensiones, está
situada a la izquierda de los muros de piedra que hoy envuelven el conjunto y que
probablemente fueron construidos por algún campesino que cultivó esta zona o crió
aquí ganado. Está unida a la segunda torre mediante un largo tramo de muralla, de
más de un metro de ancho, que atraviesa los bancales en perpendicular. Al pie de
estas paredes de piedra se sitúa la otra torre, más pequeña pero que conserva una
mayor altura en sus muros.
● Ses Margalides:
Son conocidos dos islotes que se encuentran frente a la costa de Ses Balandres, en
la costa de Santa Inés. Precisamente, por estar situadas frente a este lugar, las islas
también son conocidas en ocasiones como Ses Balandres.
8. Se trata de dos islotes de dimensiones muy diferentes. El más pequeño, conocido
como es Picatxo, es una roca de forma redondeada que apenas emerge del mar. El
islote mayor se llama Sa Foradada, tiene forma de media luna con sus dos puntas
apuntando a la isla de Ibiza y es la protagonista de la mayoría de fotografías de la
zona por su mayor tamaño. Ambos islotes están formados por roca, donde apenas
en el mayor de ellos crece algo de vegetación en la zona más elevada.
Las islas tienen una gran fama entre los buceadores, ya que sus fondos de gran
belleza presentan una gran cantidad de túneles, arcadas y grandes paredes donde
podemos encontrar una gran cantidad de fauna marina.
El islote mayor de Ses Margalides, Sa Foradada, guarda un pequeño secreto que no
es visible desde tierra. Si nos acercamos desde el mar hasta la zona descubriremos
que el islote dibuja un gran arco sobre el mar. Si navegamos hasta los islotes con un
kayak o con una embarcación de poca altura podemos navegar literalmente por
debajo de Ses Margalides.
● Cala d´Albarca:
La bahía, comprendida entre los cabos de Rubió y Albarca, de más de 200 metros
de altura cada uno, era muy frecuentada por los piratas berberiscos, que
desembarcaron aquí para atacar las comunidades rurales del noroeste de la isla.
Sus frondosos acantilados, donde el verdor de los pinos contrasta con el gris de la
roca desnuda, dan cobijo a numerosas especies de aves, entre ellas, el halcón de
Eleonora, que emigra desde Madagascar, y el halcón real, entre otros. En la parte
derecha de la cala encontrarán un curioso puente natural, formado por las rocas de
los acantilados.
● La Cueva de la Luz:
Es uno de los lugares más secretos e inaccesibles de toda la isla de Ibiza. Se trata
de una cueva situada a pocos metros del mar e inundada de agua mediante una
galería subacuática por la que entra el agua del Mediterráneo. De una forma
coloquial, podríamos decir que se trata de una piscina natural en la que el agua se
renueva constantemente a través de un gran túnel acuático.
Los visitantes a Ibiza han decidido dar un nombre diferente e inventado en lugar de
usar el topónimo de la zona: Na Coloms. Sin embargo, debemos reconocer que La
Cueva de la Luz hace honor a su nombre: si llegas a mediodía y te asomas a la
cueva, verás cómo los rayos de sol penetran a través de la galería acuática
iluminando de abajo a arriba toda esta piscina natural.
Como hemos dicho, la belleza de la Cueva de Na Coloms está fuera de toda duda,
sin embargo, queremos advertir del peligro de nadar aquí. La cueva tiene forma de
copa invertida, por lo que una vez estemos en el agua, la única forma de salir es
buceando a través de la galería acuática.
● Es Portitxol:
Es una calita muy aislada, completamente alejada de las rutas que emprenden los
turistas de vacaciones en Ibiza. Está precedida por una entrada estrecha de
acantilados y rodeada de laderas y un denso pinar. Sólo la frecuentan los
pescadores de las dos docenas de casetas varadero que se arremolinan a ambos
márgenes de la orilla, así como los viajeros aventureros, dispuestos a caminar para
9. encontrar rincones pintorescos. A cambio, este paraje ofrece naturaleza exuberante,
aguas cristalinas y tranquilidad absoluta.
● S´Aguila:
Cuenta la leyenda que en el más alto de los cuatro escollos que sobresalen frente a
la orilla de Es Niu de S’Àguila, un ave rapaz puso un nido, dándole nombre a la cala.
De aquella águila pescadora ya no queda rastro, pero sí aguarda una playita
tranquila y apacible, con unos fondos de color turquesa increíbles, más propios de
una costa de arena que de piedras. Ello se debe al color tiza de los cantos rodados
que aguardan en la orilla, tanto dentro como fuera del agua.
● Illa Murada:
Tiene forma alargada y una altura máxima de 30 metros. Su superficie alberga los
restos de una antigua fortificación, cuyo origen constituye todo un misterio para los
arqueólogos e historiadores. De ahí el nombre de S’Illa Murada, que significa isla
amurallada.
● Torre des Molar:
Está situada entre la Punta de sa Creu y el Port de Sant Miquel, en lo alto de un
acantilado, a 95 metros sobre el nivel del mar. Desde su base, se divisa una
panorámica excepcional de S’Illa des Bosc y S’Illa Murada y, algo más alejados, el
propio puerto de Sant Miquel y la costa de Benirràs.
Esta estructura vigía forma parte del sistema defensivo de la costa de la isla,
desarrollado por la Corona española en el siglo XVIII. Fue terminada en 1763, según
proyecto del ingeniero Juan Ballester y Zafra. Consta de dos plantas y una
plataforma superior, enlazadas mediante una escalera de caracol insertada en el
grueso muro.
La puerta de entrada se sitúa en la planta primera y se accedía a ella mediante una
escalera de cuerda. El acceso de la planta baja se le añadió ya en el siglo XX,
puesto que antes este nivel albergaba un almacén y el polvorín y sólo podía
accederse a él desde el interior. La torre nunca llegó a estar dotada de cañones,
aunque sí contó con dos funcionarios del Cuerpo de Torreros que vigilaban
permanentemente el litoral.
● Cova de can Marça:
La cueva de Can Marçà representa una de las atracciones turísticas más visitadas
del norte de la isla. La gruta ofrece un recorrido de 40 minutos sorteando
estalactitas, estalagmitas, cascadas y pequeños lagos, y se encuentra situada en los
acantilados del Port de Sant Miquel.
Fue descubierta por contrabandistas de la zona, que accedían a ella a través de una
abertura situada a 10 metros sobre el nivel del mar. Desde sus embarcaciones
izaban la mercancía y la escondían en el interior hasta que su retirada era segura.
En los años 70, el espeleólogo belga Jean Pierre Van der Abeelle la visitó por
primera vez, guiado por vecinos de la zona. Unos años después, la familia
propietaria la acondicionó recuperando las cascadas y arroyos que existían en la
gruta en tiempos remotos y creando un singular espectáculo de luz, agua y sonido.
La Cova d’en Marçà tiene una antigüedad de más de 100.000 años y fue originada
por fallas telúricas. Tras pasar por glaciaciones y calores tropicales, se encuentra en
10. estado fosilizado en su mayor parte, salvo en los tramos más profundos, donde el
incesante goteo continúa formando estalactitas y estalagmitas. En el interior se
encontraron numerosos huesos y fósiles de especies ya extinguidas. La oquedad de
entrada se encuentra a unos 14 metros de altura sobre el mar y se accede a ella por
un sendero que sortea los acantilados.
Las instalaciones cuentan con una agradable terraza bar, donde esperar el inicio de
la visita. Está situada junto a un mirador, con unas impresionantes vistas del puerto,
S’Illa des Bosc, S’Illa Murada y la Torre de Balansat.
C) Descripcion del paisaje: flora, fauna, orografía:
-Flora: La variada flora de Ibiza se encuentra formada por un número de especies que se
acerca al millar y se integra, en buena parte, por elementos mediterráneos que presentan
afinidades biogeográficas diversas y que hacen patentes los diferentes orígenes y las
diversas conexiones que ha tenido la flora pitiusa (Ibiza y Formentera) a lo largo de su
historia.
Pitiusa
Sin duda Ibiza es conocida por sus frondosos bosques de pino mediterráneo. También
destacan sus plantas aromáticas, tomillo, romero y lavanda.
11. Tomillo (planta aromática)
Fauna: Se puede agrupar la fauna de Ibiza en cuatro grupos.
1. La fauna marina, que tiene una diversidad elevada en torno a las Pitiüses. Los
ambientes de mayor diversidad son los litorales, tanto por los fondos rocosos, como
los poblados por las barreras de Posidonia Oceánica. Dentro de este grupo
ecológico son especialmente importantes las colonias de aves marinas, los cetáceos
y las tortugas marinas.
Tortugas marinas
2. Las faunas de aguas continentales, representada por algunas especies de
invertebrados, crustáceos y con las aguas interiores, anfibios y aves palustres. Las
zonas más importantes para esta fauna son Ses Salines y Ses Feixes.
Aves pelustres
3. La fauna terrestre está limitada en Ibiza por su insularidad, la aridez del clima y la
transformación humana. Son de gran interés las formas endémicas, algunas muy
antiguas como las lagartijas o los invertebrados. Los hábitats de mayor interés son
los litorales, las dunas e islotes, las zonas húmedas y los ecosistemas forestales.
4. La zona de cultivo tradicional, tiene gran interés zoológico y además existen
especies que viven en cavidades subterráneas.
12. Orografía: Ibiza, la mayor de las islas Pituses, está formada por dos zonas montañosas y
valles muy abiertos. Al noreste de la isla se levantan la serra de St. Vicent, que culmina con
el puig Formas (410 metros). Al suroeste, se localiza la sierra de St. Josep. Esta alineación
queda cerrada por una llanura litoral cubierta por salinas. Su máxima altura es Talaiassa
(475 metros).
La costa ibicenca es acantilada y rocosa, especialmente en la parte noroeste. Pero también
presenta playas de arena como la playa de Bossa y es Codolar.
Playa de Bossa
D) Impacto medio-ambiental:
La isla de Ibiza es un lugar muy tranquilo, una isla perfecta para desconectar. Esta es un
lugar donde el impacto medio-ambiental no tiene nada que ver con otras ciudades como
Madrid o Barcelona que están explotadas de comercios, edificios grandes, carreteras y
sobretodo ruido molesto y continuo por todos los lados.
Ibiza es un lugar tranquilo donde se palpa la naturaleza con sus montañas y bosques y
donde se puede observar variedad de fauna tanto acuática como terrestre. Aquí se
encuentran playas espectaculares para descansar, desconectar y disfrutar de su clima, su
tranquilidad, su orografía…
Pero también cabe destacar que el turismo ha hecho que cerca de muchas playas hayan
construido hoteles y demás y eso ha alterado el paisaje un poco.
Observaciones subjetivas o atemporales:
El recorrido será sencillo, sin ningún tipo de dificultad técnica ni física. Se realizarán paradas
durante el recorrido para visitar diferentes lugares, así como, para poder ir al baño y coger
agua a mitad de camino.
A disfrutar de esta preciosa isla.