El documento describe cuatro tipos de componentes eléctricos: 1) operadores eléctricos, que convierten la corriente eléctrica en luz sin perder energía en forma de calor, 2) conductores, cuyos mejores ejemplos son metales como el cobre y el aluminio, 3) generadores, que mantienen una diferencia de potencial eléctrica transformando energía mecánica en eléctrica, y 4) receptores, que reciben la energía eléctrica y la transforman en otras formas como luz, calor o sonido