La investigación científica se basa en métodos sistemáticos que permiten verificar los resultados a través de la observación y experimentación, mientras que la pseudociencia carece de estos métodos rigurosos. El conocimiento científico se construye a través de la revisión por pares, la replicabilidad de los resultados y la apertura a la refutación, en contraste con las creencias no fundamentadas de la pseudociencia.