El poema describe a un hada sonriendo al ver la luz de una estrella pálida que se enrosca en forma suave y silenciosa alrededor del huso de su hermana rubia. El hada vuelve a sonreír mientras en su rueca se enmaraña el hilo de los campos. Dos hadas laboriosas acompañan a un niño que duerme en su cuna casi en la sombra, hilando los sutiles copos de los sueños en ruecas de marfil y plata.