2. CAPITULO X
Había una vez un hombre llamado pedro
que era un poco pobre, vivía en una
sociedad de un estrato muy bajo. El tenia
una familia pero medio se preocupaba por
ellos. Un día este señor decidió salir a
buscar algo de comer y pedir limosna
cuando estaba parado en a esquina del
semáforo vio como un señor paralitico le
daba gracias a Dios por lo que le había
dado. Ese día Pedro se asombro mucho y
se entristeció, el decidió ver donde vivía
y noto que era en una casa mas pobre que
la que el tenia, fue allí donde e señor
pobre pero orgulloso se dio cuenta que
habían personas mas pobres que e pero
agradecidas con Dios.
3. CAPITULO XIIHabía vez un rico comerciante contrató a un carpintero para
restaurar una antigua casa colonial. Como el comerciante era
de esas personas a las que les gusta tener todo bajo control y le
preocupaba que el trabajo no quedase bien, decidió pasar un
día en la casa, para ver cómo iban las obras. Al final de la
jornada, se dio cuenta de que el carpintero había trabajado
mucho, a pesar de que había sufrido varios contratiempos.
Para completar el día de mala suerte, el coche también se negó
a funcionar así que el empresario se ofreció para llevarle a
casa. El carpintero no habló durante todo el trayecto,
visiblemente enojado y preocupado por todos los
contratiempos que había tenido a lo largo del día. Sin
embargo, al llegar invitó al comerciante a conocer a su familia
y a cenar, pero antes de abrir la puerta, se detuvo delante de un
pequeño árbol y acarició sus ramas durante pocos minutos.
Cuando abrió la puerta y entró en la casa, la transformación
era radical: parecía un hombre feliz. La cena transcurrió entre
risas y animada conversación. Al terminar la velada, el
carpintero acompañó al comerciante al coche. Cuando pasaron
por delante del árbol, este le preguntó:- ¿Qué tiene de especial
ese árbol? Antes de entrar estabas enojado y preocupado y
después de tocarlo eras otro hombre.- Ese es el árbol de los
problemas – le respondió el carpintero. – Soy consciente de
que no puedo evitar los contratiempos en el trabajo pero no
tengo por qué llevarme las preocupaciones a casa. Cuando
toco sus ramas, dejo ahí las preocupaciones y las recojo a la
mañana siguiente, cuando regreso al trabajo. Lo interesante es
que cada mañana encuentro menos motivos para preocuparme
que los que dejé el día antes. Esa noche, el rico comerciante
aprendió una de las lecciones más valiosas de su vida.
4. CAPITULO XIII
Había una vez un colegio llamado EISUA, era un
colegio muy especial porque recibían niños con
problemas auditivos, pero los padres no se atrevían a
inscribir a esto niños por miedo a que le hagan
bullying. Hasta que una señora se atrevió a inscribir a
su niño de 12 años de edad con problemas auditivos
al colegio EISUA. El niño estaba entusiasmado por
ver a sus nuevos compañeros. Hasta que llego el día
en que el ingreso al salón, la profesora le dio la
bienvenida y todos lo recibieron ¨BIEN¨, pero cuando
la profesora salió del salón los niños no sabían que
era sordo así que empezaron hablarle y como el niño
no podía escuchar no captaba lo que decían, y el niño
no vio de otra manera mas que llorar y decirles que
era sordo, sus compañeros sus compañeros
empezaron a burlasen de el, incluso uno lloro de la
risa y como el niño no escuchaba pensó que se había
entristecido por la situación de el así que conmovido
por la supuesta reacción de el tal compañero.
5. CAPITULO XIVHabía una vez una joven llamada Erika,
venia de familia pobre, por esta razón ella
tenia una sola ambición y era vivir en una
casota, tener muchísima plata y las mejores
marcas de ropa. Cuando cumplió 20 años no
dudo en prostituirse, como era tan bonita
gano mucho dinero con el cual cumplió el
sueño que tenia; junto muchísima plata y a
sus padres le dio un poco de ese dinero y lo
desperdicio. Tiempo después esta joven
enfermo, tenia sífilis, le dolió muchísimo
enterarse de lo que tenia, así que opto por
buscar de Dios para que la salvara, pero Dios
no la ayudo, el la castigo por tan grande
pecado que es la avaricia ; al instante ella
murió. Cuando murió su alma no se fue ni a
cielo ni al infierno; se quedo penando en
donde construyo su ¨FORTUNA¨ ese fue el
castigo que DIOS LE DIO.