Los matrimonios, los triángulos amorosos, la infidelidad, las suegras, son motivo de muchos análisis y de muchas preocupaciones. Y los enfoques son múltiples y variados. Aquí, en la presentación digital adjunta, solamente se hace un repaso de algunos problemitas frecuentes. El abordaje no es docto, por el contrario, se intenta poner un tinte de humor.

1. Poèmes et Rosée Les perles dans le soleil du matin Los hombres son nuestro problema

2. ¿Cuál es la diferencia entre un amante y un marido? Una hora y media, en lugar de diez minutos.

3. ¿Cuál es la semejanza entre un amante y un diamante? En que hay interés que ambos se encuentren bien montados.

4. Para las vacaciones, mi marido busca un lugar donde antes jamás haya ido… Le sugerí la cocina.

5. Los hombres son como las cuentas bancarias… No hay dinero, no hay interés.

6. Si un hombre abre la puerta del coche a una mujer… O el coche es nuevo, o la mujer es nueva.

7. Los hombres son como las nubes… Si desaparecen en el horizonte, podrá esperarse una buena jornada.

8. Mi marido tiene una filosofía de vida muy particular… Soy yo que me ocupo de todo, y él hace el resto.

9. ¿Cómo llamamos a un hombre que ha perdido su sentido común? Un viudo.

10. ¿Cómo llamamos a un hombre sensible, inteligente, atractivo, y a la vez honesto? Un sueño de jovencita.

11. En los años sesenta, rusos y estadounidenses se esforzaron por enviar un hombre a la Luna… Fue un buen comienzo.

12. Muchos hombres gustan de buscar lo profundo en las mujeres que conocen… Lástima que se obsesionen sólo por el escote.

13. Un marido siempre intenta apoyarnos a resolver los problemas que no hubiéramos tenido si no nos hubiéramos casado.

14. Querer cambiar a un hombre es esfuerzo perdido… Sólo su madre tuvo algún que otro momento de éxito, y eso fue cuando él aún era un bebe.

15. No hay nada más liviano que el sexo de un hombre… Dado que hasta un simple pensamiento lo eleva.

16. ¿Cuál es la diferencia entre un sacerdote y mi marido? El sacerdote es un consagrado, y mi marido un sagrado estúpido.

17. Presentación de las mujeres destinada a los hombres… Sin malicia, sin rencores, y sólo para demostrar buena onda.