Cuando un material se coloca en un campo magnético, los momentos dipolares magnéticos dentro del material tienden a alinearse, lo que se cuantifica mediante la imantación o momento dipolar magnético por unidad de volumen. Algunos materiales se ven atraídos por un imán debido a que el campo magnético del imán genera una fuerza atractora que los acerca, siendo necesario que uno de los componentes sea atraído y el resto no para poder usar este método.