1. ¿Por quién vamos a votar?
Hace más de un mes me propuse escribir un ensayo acerca de la situación electoral actual
que estamos viviendo en México. De esto le comenté a una amiga, la cual estimo mucho y
que se encuentra estudiando una maestría en Derecho, y también se lo comenté a otra amiga
que vive en Zacatecas., animosa de querer escribirle un prólogo a éste ensayo. Les pido
unas disculpas a estas dos personas por haberme tardado tanto, pero no fue hasta hoy
cuando encontré inspiración.
Vivimos en un país en el que la política y religión son dos temas de nunca acabar, y que
han enemistado a varias personas. Como diría un conocido de la familia: “A los mexicanos
nos encanta la política”, y tiene razón.
Nunca había visto, en mi corta vida, una amplia difusión de campañas electorales en todos
los medios de comunicación, especialmente en la WEB, así como nunca había visto una
gran libertad de expresión por parte de los jóvenes en las calles y en las redes sociales, esto
último gracias al Internet.
Las redes sociales hoy en día juegan un papel muy importante en la comunicación entre las
personas que se encuentran lejos de sus seres queridos (ya sea por trabajo, estudio o placer),
que buscan una distracción o que buscan compartir una emoción o sentimiento, puntos de
vista o información sobre un tema. Con base en esto último, nosotros los jóvenes hemos
aprovechado estos recursos en la red para expresar nuestra simpatía o apatía hacia cualquier
candidato postulado para ganar la presidencia de la República.
Son demasiadas las publicaciones en Facebook o Twitter acerca de los candidatos a
presidente de ésta nación, que casi la gran mayoría de éstas atacan a ciertos candidatos o a
ciertos movimientos estudiantiles, que a uno como votante lo pone a pensar mucho en a
quién elegir para presidente de su país. Casi más de la mitad de los mexicanos
empadronados en el Instituto Federal Electoral (IFE) ya está seguro de por quién votar,
pero, estimando, un 40% de la población registrada ante esta institución aún no define a
quién emitir su sufragio, y lo decidirá este domingo 1 de Julio cuando tenga frente a él la
boleta electoral.
Así como existen millones de publicaciones en la red atacando a candidatos o movimientos
civiles, existen publicaciones con las propuestas de cada uno de los presidenciables. Cada
uno promete cosas que son posibles o imposibles, o que pueden ser factibles o no factibles.
En un sentido más coloquial y popular, sería como prometerle a más de 113 millones de
mexicanos las perlas de la Virgen. Existen algunas personas que “viajaron” al pasado y
revivieron propuestas de campaña de otros candidatos a presidente de la República que
nunca se cumplieron, en cambio otros copian las propuestas al otro candidato a presidente.
2. Desgraciadamente en México nos venden una persona, una imagen por quien votar, y no
nos demuestran la ideología política que representa. También es una desgracia que los
partidos políticos, o personas dentro de esos partidos, impongan a personas que no son
capaces de tomar decisiones propias, o que no se encuentren preparadas para tomar las
riendas de un país en crisis. Quizás en esto último me haya dado cuenta de que cualquier
persona en México, inclusive la más idiota, puede ser presidente.
Ser candidato a presidente por un país no son enchiladas (vulgarmente hablando). Hay que
tener una convicción, decisión y respeto por las clases sociales más necesitadas, pero sobre
todo la humildad.
Rescatando lo bueno (poco o mucho) de algunos de algunos gobernantes de México, como
lo fueron Benito Juárez, Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Lázaro Cárdenas, Adolfo
López Mateos, o inclusive Fox, así también como algunos líderes como Miguel Hidalgo o
Zapata, quizás en este 2012, hasta el 2018, no tengamos como ellos (cabe resaltar que
menciono lo bueno que ellos hicieron durante sus gobiernos).
Este 1 de Julio de 2012 no nos fijemos en votar por Peña Nieto, Andrés Manuel, Josefina o
Quadri, votemos por el futuro de nuestro país, no por un interés político o individual. Ellos
no son el verdadero cambio que nosotros esperamos, ni el mesías prometido; el verdadero
cambio está en cada uno de nosotros, no en un político.
Solamente pido que este domingo razonen su voto, y no se dejen manipular por
publicaciones hechas en las redes sociales, medios de comunicación como la televisión, la
radio o periódico, y tampoco se dejen manipular por lo que les dicen los demás de viva voz.
No existe mejor información o criterio que el que se puede obtener de manera autodidacta.
De igual manera, pido una disculpa a mis dos amigas por la demora de éste ensayo, así
también disculpas a quien se haya ofendido al leer este ensayo o piense que tengo una
postura política diferente a la suya. Respetaré y toleraré todo tipo de crítica, si respetan la
mía.
“Solo el sabio lee y el ignorante no lo sabe.” ArCiGo.
Armando Cifuentes González. Nota.- Este escrito se rige bajo la licencia de Creative
Commons, puede ser modificado y compartido con los demás usuarios en la red, pero no
lucrar con él en términos materiales o de propia autoría. Como observación: solamente pido
que se guarde la postura que este ensayo defiende, una postura neutral; de igual manera, si
alguno hace uso de este ensayo con fin de beneficiar a alguna persona o partido político
hágalo bajo su propia conciencia, pero se estará condenando a la ignorancia.
Aclaraciones.- 3ncifuentesg@gmail.com
Fé de Erratas.- Mi amiga estudia Maestría en Administración Pública. Actualizado el día
03 de Julio de 2012.