Armando Nerio Hanoi Guedez Rodriguez - Algunas anécdotas sobre los jugadores más emblemáticos del mundo del ajedrez, Parte I

1. ANÉCDOTAS DEL MUNDO
DEL AJEDREZ
PARTE I
Armando Nerio Hanoi Guedez Rodríguez

2. LA MALA EDUCACIÓN DE VON BANDERLEBEN
Steinitz - Von Bardeleben
Hastings 1895
Como sabemos, el ajedrez ha sido siempre un juego elegante, de caballeros ante todo. Sin
embargo, muchos de estos caballeros han sucumbido ante la presión y olvidado las
normas elementales de cortesía.
Tal es el caso de la conocida partida Steinitz-Von Bardeleben, premio de belleza del
torneo de Hastings de 1895, donde ocurrió un impasse, a propósito de una magnífica
combinación del fundador del ajedrez moderno.
Armando Nerio Hanoi Guedez Rodríguez

3. Steinitz llevó a cabo una larga combinación con la que pone fin a la partida en
tiempo récord. Aquí Von Bardeleben se dio cuenta de su derrota inevitable y, en
lugar de abandonar, se levantó de su silla, se fue de la sala de juego sin decir
palabra y no regresó, ante la sorpresa de todos. Aún así, el campeón mundial
mostró a los espectadores el remate final.
Aplausos para Steinitz y doble humillación para Von Bardeleben por mostrar
mala educación.
Armando Nerio Hanoi Guedez Rodríguez

4. DUZ CHOTIMIRSKY
Tramposo y chantajista
Armando Nerio Hanoi Guedez Rodríguez
Este maestro ucraniano fue uno de los mejores jugadores de su época y, aunque nunca
fue un jugador de élite, dio pelea a ajedrecistas como Lasker, Rubinstein, Nimzowitch y
otros. Tenía un carácter muy peculiar, muy abierto, por lo que en una partida contra
David Bronstein, momento cumbre de éste, el ucraniano acudió al gambito de rey, a la
vez que gritó a su rival que lo aceptara, de lo contrario no volvería a jugar con él nunca.

5. Bronstein, quien no podía aceptar que esta leyenda no quisiera jugar más con él, por lo
que continuó con su defensa del gambito del rey poniendo en apuros a Chotimirsky,
quien, después de realizada su jugada, vio que no era correcta, y decidió rectificar. Ante
esta violación del reglamento los árbitros intentaron sancionar pero el maestro gritó que
estaban jugando al ajedrez, así que no se debía hacer caso al reglamento y miró a
Bronstein, preguntándole si tenía algún problema. David, por su veneración al viejo
maestro, dijo que no le importaba. A pesar de ello, Chotimirsky perdió en sólo 19
jugadas, aún cuando rectificó un movimiento.
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6. REFERENCIAS:
- http://www.todoajedrez.com.ar/anecdotas/anec004.php
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