El documento describe la situación de los niños saharauis que viven en campamentos de refugiados en el desierto de Tinduf, Argelia. Los factores geográficos, políticos y socioeconómicos han creado condiciones difíciles que afectan su desarrollo físico y mental. A pesar de carecer de recursos básicos, los niños saharauis mantienen una actitud positiva y una fuerte identidad cultural gracias al apoyo de sus familias y comunidades.