Einstein era conocido por dar respuestas ingeniosas a preguntas complejas sobre su teoría de la relatividad. En una ocasión, cuando un periodista le pidió que explicara la teoría de la relatividad, Einstein respondió con una analogía sobre freír un huevo para alguien que no conoce conceptos básicos. Otra vez, cuando 100 científicos publicaron un libro que contradecía sus ideas, Einstein dijo que solo hacía falta un científico para demostrar que estaba equivocado si así fuera.