1. Laica
“si no se engorda mi hijo la va a matar”, esa fue la respuesta de la
dueña de Laica cuando se le dijo que no podía ser castrada ya que
por su pésima condición probablemente no resistiría la cirugía. A
pesar de estar evidentemente, muy descuidada y de la amenaza de
muerte que ya pesaba sobre ella Laica regreso a su casa ese día.
Su dueña se había negado a cederla para traerla hasta acá a la
EMV y ver como se mejoraba su situación.
“Yo la quiero mucho y no quiero que se la lleven” dijo la señora
y laica la siguió, un fiel esqueleto cuadrúpedo al final de un sucio
y grueso mecate fue lo último que vimos de ella ese día…
Al día siguiente, 01 de Noviembre, temprano, laica apareció de
nuevo , esta vez para acompañarnos de vuelta, guiada por un niño
que nos dijo: “dice que se la lleven” y aquí esta, en espera de
recuperarse un poco y partir a su nueva casa...