La imprenta fue inventada por Johannes Gutenberg en el siglo XV, introduciendo los tipos móviles de metal y una prensa de vino para imprimir de forma mecánica. Esto permitió la producción masiva de libros, incluyendo la Biblia de las 42 líneas de 1450 y los primeros libros incunables entre 1450 y 1500 que ayudaron a difundir el conocimiento durante la era de la imprenta y el Renacimiento.