3. Es cierto que existe un factor biológico entre las causas de
drogadicción. La genética representa alrededor del 50% de
las probabilidades de que una persona se vuelva
drogadicta.
Además, hay diferencias por sexo, etnia, raza o religión, y
también influyen determinados trastornos mentales o
cambios bioquímicos en el sistema nervioso.
La etapa de desarrollo en la que una persona se encuentra
cuando consume drogas por primera vez también lo hace
más propenso a la adicción. Generalmente, cuanto más
temprano se comienza, es más probable que se llegue a un
abuso, ya que el cerebro del niño o adolescente aún tiene en
desarrollo el área de toma de decisiones, juicio y
autocontrol.
4. Las consecuencias son numerosas e inciden tanto en el plano individual como
en el familiar y social.
La drogadicción acarrea al individuo graves daños físicos y psíquicos. El
drogadicto pierde lo mejor de sí mismo: el autocontrol y la fuerza de
voluntad. Se vuelve apático, desinteresado, ansioso. Pierde el estímulo por los
logros personales y profesionales. Se aísla, desprecia los vínculos familiares y
amistosos y se encierra en círculos por lo general marginales, donde le resulta
fácil conseguir la droga.
Las repercusiones en el ámbito familiar también son importantes. La familia
de un adicto casi siempre se ve desbordada en un intento de hacer frente al
problema ya que se producen conductas delictivas.
5.
6. El Hachís o la Marihuana afectan tu capacidad de
concentrarte, temé esto presente si fumas en la escuela, en el
trabajo, cuando manejas un auto. Tenerlo más en cuenta
cuando estas haciendo una actividad que corren riesgos otras
personas.