1. Exposición virtual: “El Louvre Medieval”.
Por: Ayumi Daniela Kimura Fukumoto.
Esta exposición del Museo Louvre de
Paris, Francia, es exhibida en la Sala
San Luis y los vestigios de las fosas del
mismo museo.
En ella se encuentran piezas, sobre
todo cascos y vasijas con una
antigüedad extraordinaria y que aun
se conservan en un excelente estado
de conservación.
En Europa, desde el 5 hasta el siglo 15,
los artistas y artesanos perfeccionaron
una amplia variedad de técnicas en
campos como el esmaltado, el trabajo de marfil, y tapicería.
La Edad Media fue una época de gran agitación, después de las grandes
crisis políticas, militares, económica y social que acompañaron la caída del
Imperio Romano y el surgimiento del cristianismo.
La colección del Louvre introduce al visitante en las artes decorativas de la
Edad Media.
Este sendero explora las innovaciones técnicas perfeccionadas por los
artistas al servicio de las cortes reales y las iglesias de Europa occidental y
oriental. Los objetos cotidianos y elementos concebidos para
determinados usos culturales o litúrgico, ayudan a trazar la evolución de las
artes decorativas de las innovaciones del imperio carolingio al arte
románico, el gótico temprano, y el surgimiento del estilo gótico
internacional.
La pieza que yo escogí fue: una larga estatuilla de marfil de la Virgen, del
tesoro de la Sainte Chapelle de París.
Aparece en un inventario capilla que data desde 1265 hasta 79. Es posible
que pudiera haber sido un regalo para la capilla del rey Luis IX de Francia.
2. Es una pieza muy hermosa, que muestra una delicadeza en cada detalle
que te atrae más y más a ella.
Ésta ha perdido su color policromado original,
aunque algunos rastros de los dorados siguen siendo
visibles hasta ahora. La Virgen también llevaba
originalmente una corona de oro, que ha estado
perdida desde hace mucho tiempo. Su traje está
cubierto con gracia en una serie de pliegues
profundos.
Como ya mencione antes, las características que
posee son extremadamente delicadas: la barbilla
puntiaguda, ojos almendrados y la boca estrecha
son típicas de la estatuaria del día.
La pieza es un notable testimonio del talento de los
talladores de marfil de París durante el reinado de
Luis IX.
Sin duda, todo un tesoro que se debe conservar por
muchos siglos, ya que nos muestra un lado más delicado y hermoso del
arte y, al mismo tiempo, del ser humano.
Gracias.