La electricidad domina el mundo moderno y permite el funcionamiento de la mayoría de los servicios e infraestructura, como internet, los bancos y las empresas. Sin electricidad, nos sentiríamos desconectados del mundo y no podríamos acceder a información o utilizar dispositivos como computadoras, teléfonos, electrodomésticos y más. La electricidad es esencial para el funcionamiento de la mayoría de los artefactos que usamos diariamente.