Los patriotas de Cuenca se alzaron en armas el 20 de octubre de 1820, liderados por Tomás Ordóñez, y proclamaron la independencia de la provincia, inspirados por la victoria de Guayaquil. Aunque lograron establecer la República de Cuenca y aprobar su constitución, fueron derrotados el 20 de diciembre por las fuerzas españolas reforzadas. En 1822, el general Antonio José de Sucre liberó definitivamente a Cuenca del poder español junto con la división de Andr

1. Los patriotas cuencanos estimulados por el triunfo de los guayaquileños del 9 de
octubre de 1820 tomaron las armas un día como hoy de ese mismo año y bajo el mando
de Tomás Ordóñez, quien fuera segundo alcalde de la ciudad, se atrincheraron en la
Plaza de San Sebastián. La acción fue respaldada por una gran parte del pueblo y se
proclamó la libertad e independencia de la provincia de Cuenca.
La historia recoge los nombres de algunos de aquellos heroicos conspiradores que se
encontraban al lado de Ordóñez, entre los que figuraron: José María Vázquez de
Noboa, Joaquín Salazar y Lozano, León de la Piedra, José Cisneros, Pedro y Felipe
Serrano, Vicente Toledo, Joaquín Astudillo, Zenón de San Martín, Gerónimo Illescas,
Fernando Coronel, José Moscoso, Ambrosio Prieto, entre otros.
Con la independencia, los patriotas proclamaron la República de Cuenca. El 8 de
noviembre fue convocado el Consejo de la Sanción para elaborar el Plan de Gobierno
o Ley Fundamental de la República de Cuenca, aprobada por los diputados el 15 de
noviembre de 1820.
Sin embargo, la alegría de los patriotas duraría solo hasta el 20 de diciembre de 1820
cuando en un enfrentamiento contra las fuerzas españolas, que se habían reforzado y
reorganizado, fueron derrotados en una gran batalla muy desigual que costó la vida a
más de 200 patriotas que estaban comandados por Vázquez de Noboa.
Después de esa derrota acaecida en Verdeloma, Cuenca cayó nuevamente en manos de
los españoles, quienes durante 1821 implementaron un régimen de terror en contra de
los patriotas.
La segunda y definitiva independencia de Cuenca se alcanzaría finalmente en 1822
cuando el general Antonio José de Sucre volvió a rescatarla del poder español, junto
con la división del coronel Andrés de Santa Cruz.
Precisamente, desde Cuenca liberada partió Sucre el 12 de abril de 1822 hacia Quito,
donde el 24 de mayo triunfaría en la gloriosa Batalla de Pichincha.
NOMBRE: ISAAC GULANCAÑAY
GRADO: 5TO “D”