El poema describe la devoción de una comunidad hacia su Virgen del Lorite, la patrona de Lupión. La Virgen realizó un milagro entre los olivares y romero y se la describe como una joya sin igual a la que la gente admira, reza y pide protección. La comunidad se siente orgullosa de su Madre Celestial y espera con alegría, fe y devoción el Mes de Agosto cuando es adornada de flores en su trono por las calles de Lupión.