La hermana mayor da la bienvenida a la romería anual de San Isidro Labrador, el patrón del campo, y pide fe en él para que conceda lo mejor para los campos. Ella expresa la emoción y satisfacción de tener a San Isidro como hermano y desea que todos disfruten de la romería en familia y recuerden a aquellos que ya no están. Finalmente, pide a todos gritar "¡Viva San Isidro!".